Sigue la historia volví 14

Año nuevo, comienzo de obra, cena de amigos, gran actuación, es mi casa, con una menor?.

AÑO NUEVO.

Algunos nos quedamos directamente del casamiento de  anoche, al mediodía éramos como cien, los de la comunidad se quedaron todos conmigo, meta guitarras, violín, bombo y piano.

Había decidido no tomar alcohol, Cristina me acompañó, toda la noche, el grueso de la fiesta había terminado como a la seis de mañana, las tortas se cortaron cerca de las tres, después siguió el baile, el asunto de las ligas, de tirar el ramo de flores para atrás para las solteras, ahí estaba mi tía y Silvina, le dije a Cristina que vaya…

Yo ya tengo un buen macho me dijo.

Me la hizo poner dura, que bien le hace a mi ego…

A las siete más o menos aparecieron unos termos con café y empanadas, no nos privamos de nada, apareció Jacinto, mi tía se había quedado durmiendo.

Los matrimonios ya con ropa común no de casamiento conversaban con todos, las chicas llevaban a sus maridos a presentarlos a todos, de cada uno le contaban la historia, el que no fue alumno de ellas fue alumno mío.

Soledad estaba tirada en una silla apoyada en una mesa, por momentos parecía que roncaba, la gordita es un amor, solidaria como la mejor.

El que parecía muñequito de torta era yo, comiendo empanadas jugosas y después asado jugoso, creo que los calzoncillos no me los manché…

Tanto las cenas de navidad, como la cena de fin de año, en la escuela, los casamientos, las cenas en la televisión fueron las noticias relevantes de la ciudad, hicimos un enlace con Natacha, (la conductora televisiva) a pocos minutos de comenzado el año, ella desde el estudio de televisión y yo desde la escuela…

Cuando vio mi vestimenta, dijo…

A la flauta Tito, vos sí que te vestís bien para recibir el año…

Ja, ja, Natacha, es que acabamos de venir del casamiento de mis grandes amigas Aurora y Claudia directoras de …. y pasé el aviso, te juro que…

Y le entré a contar que venían las dos de mis brazos, que temblaba, estuvimos hablando como media hora al aire,  finalmente me dijo que diga unas palabras para el fin y el comienzo del año…

Tendría que haber sido abogado, me salieron las palabras justas, profundas, con mucha esperanza…

Todos me felicitaron pasados los días, yo lo vi y quedé muy conforme…

Comienzo de obra.

Jacinto el novio de mi tía resultó ser un buen oficial albañil, sabía de todo,  con Marcos, Narciso y cuatro ayudantes comenzó a todo trapo la construcción de otros diez departamentos…

A mi modesto entender pasado el medio año estarían terminados, yo trabajaba también hasta el mediodía, almorzar, siesta y al diario hasta las nueve que volvía...

Teresa me preguntó si no me gustaría que el conjunto “Los Maestros” actuara en un teatro de la capital, para unas trescientas personas.

A mí sí, hay que ver si quieren los otros.

Bueno preguntales y me contestás, sería por … pesos, más que nada para hacerse conocer, el baile carioca y el conjunto, qué te parece, lo va a auspiciar un diario de la capital, por lo tanto la propaganda la tenés asegurada, dale preguntales así le digo yo a Pocho…

Le pregunté a todos, sería para el sábado 31, primero el baile y a la hora el conjunto…

Todos los integrantes del conjunto no tenían problema, para el baile tendrá que ser con dos chicas…

Y dónde dormimos, hay que reservar hotel…

Yo me ocupo de buscar un lugar para dormir y otra bailarina…

Entonces le digo que sí, si salen el mismo sábado a las tres o cuatro llegan bien, y avisen de quedarse unos, días, de vacaciones, que hace mucho que no saben de eso…

Ja, ja, Tito, vamos a gastar más plata en hotel de lo que vamos a cobrar…

Somos un montón hasta viene el novio de Tere para que también maneje y nosotros descansemos.

Bueno ya veo cómo me arreglo ustedes prepárense bien, yo consigo dónde dormir y otra chica…

Y así quedamos el conjunto “Los Maestros” y el “Baile Carioca” debutarán en un teatro de la capital el sábado 31 de enero…

A mediados de mes un jueves a la tardecita llegué a mi casa. Jose, querés venir a cenar, a las diez.

Le conté  de la actuación del 31, le pareció genial, que el baile era el mismo que hemos hecho como mil una veces, ella me dijo que teníamos que ponernos firme con el asunto de la academia de baile y de música…

Subimos al segundo piso, acomodando las máquinas de hacer ejercicios podíamos perfectamente dar baile, hasta clases aeróbicas, eso sí los días de música tendrán que ser otros, no podemos mezclar las músicas, ni la atención nuestra…

Que teníamos que hacer otro baño y ver de una entrada independiente, para que el que viniera no pasase por toda la casa…

Otro baño al lado del que está y una puerta al pasillo lateral con una escalera hasta bajo, ja, ja, los que vienen a hacer aeróbic, con subir semejante escalera ya llegan agotados…

Después de cenar a la cama cogimos como dos horas, al ratito de estar dentro de ella sin acabar todavía me dijo. Tito, dame por el culo, que se me está cerrando y quiero disfrutarte por todos lados.

Fui a buscar vaselina y adentro, acabó dos veces yo una, nos dormimos en cucharita…

Se fue después de desayunar, dejé preparado para Luisa y Yésica, clave, clave, adentro.

Te extrañamos Tito me dijeron, nos hubiera gustado invitarte a pasar las fiestas con nosotras, estuvimos las cuatro solas, vino un rato Josefina, pero se fue con la mamá, cada día está peor…

Di la vuelta y fui a la carpintería de Camilo.

Hola, buen año Camilo.

Y abrazo de casi padre.

Hijo me dijo, no sabes cómo hemos pensado en vos, te hacíamos solo y se nos caían las lágrimas, nos hubiese gustado que pasaras las fiestas con nosotros, somos un montón y Sonia está sola y le vendría bien tu compañía.

Ja, ja, Camilo, no te pongas en casamentero, Sonia tiene muy clara sus cosas, dentro de dos años recibirse, dos a tres años más afianzar la carpintería y recién casi a los treinta buscar un novio, por ahora, si le quieres cambiar su proyecto vas a hacer macana, ja, ja.

La pucha, tan claro lo tiene todo.

Si Camilo, tu hija va a llegar muy lejos, va a ser muy feliz y no necesita a nadie como yo, un tiro al aire, somos únicamente muy buenos amigos.

Amigos sí, pero como dicen ahora, con roce, ja, ja, con derecho a roce.

Camilo jamás vas a escuchar nada mío de Sonia, bueno, además de saludarte y mandale un beso enorme a Camila.

A propósito, dijo que la llames, bueno contame, qué necesitás...

Quiero que me hagas una escalera y tres puertas.

Y le conté lo que quería hacer, vino conmigo a tomar medidas.

Para fin de mes está todo y te va a salir … pesos, decime, quién te va a hacer los trabajos.

No sé, tenés alguno.

Si el hermano de Camila, muy buen albañil y honrado y si hace cagada la hermana sabiendo que es para vos lo mata ja ja.

Me lo presentó, quedamos el lunes 9 de febrero empezaba…

Cena de amigos.

El sábado vinieron, Gastón e Isabel, Tete y Rosa, Chocolate e Irma, Sonia y yo, a Sonia la presenté como una amiga, nos estamos conociendo, (la conozco de antes de nacer pensé). Las esposas de lo más encantadoras, a ninguna se le escapó ni la más mínima insinuación, a mí me tocaron el miembro unas veinte veces, pero sin que nadie se dé cuenta.

Toqué la guitarra, les dije muy al pasar que me gustaría ir a ver un conjunto el 31, que los invitaba, ellos dijeron que no había problema pero que cada uno se pagaba su entrada, dije que yo las reservaba en la boletería, que ellos las pagaran, las retiraban para entrar…

Ok, y que en marzo comenzaba la academia de baile, de aeróbic y de música, las tres se quisieron  anota.

Y yo además quiero aprender guitarra dijo Isabel…

Estuvimos cantando y bailando, se fueron pasadas las tres…

Con Sonia urgente al hidro, nos echamos dos polvos y a la cama, el domingo me hizo una mamada y se fue…

Te dejo la llave puesta en la puerta, sacala después…

Salió por la puerta a la carpintería, llamé a Nacha, a Josefina, a Luisa e hija, a Rosa e hija, para invitarlas a un asado y pileta (No puedo estar solo, pensé).

Vino Vanesa, con Yésica y Lumila, habían ido a bailar, Vanesa se había quedado a dormir en la casa de Luisa, hice el asado, alguien las ensaladas y con un calor de cagarse y con varios vinos encima, me senté a comer, estaba rodeado de un montón de mujeres y de una preciosa criatura, cada rato brindaba.

Linda me dijo delante de todas.

No tomes más Tito, después vas a querer cagarnos a palos…

Nooo, mi amor, yo tomo porque estoy muy contento y si a vos no te gusta, servime coca…

La madre (Nacha) lloraba, las chicas la abrazaron.

Chicas, otro brindis, con coca, si alguien pregunta y sino preguntan hagan correr la bolilla, Nacha está saliendo con Tito, Tito es el novio de Nacha, que todos se enteren que Nacha está comprometida conmigo, entendieron.

Si Tito, te acordás de Bonavena, Tito, mirá que es muy peleador y camorrero eh!.

Por eso lo digo Luisa, que se entere y venga, yo le voy a dar hacerse el macho con una mujer o una niña.

Tito, lo de niña, lo decís por mí.

No, tesoro estamos hablando de uno de hace mucho…

Chicas el sábado 31 la invito al teatro, les voy a traer las entradas, no me fallen y si quieren invitar a alguien más, pero deberá pagarse su entrada, yo las invito a ustedes…

Linda me llevás a mi dormitorio que quiero ponerme la malla y del hombro de Linda fui a ponerme un short de lo más grande para bañarme.

Cuando volvíamos la madre se la llevó para ponerle la malla, al rato todo el mundo en la pileta, estuvimos jugando con una pelota, a nadar, yo traté de enseñarle a Linda, se anotaron Yésica, Lumila y Vanesa, las guachas me apretaban el bulto en cuanto podían…

Así no vamos a aprender nada dije y me fui a sentar a la escalera.

No te enojes Tito, ellas son burras, dijo Linda…

Ja, ja, no Linda, el burro es Tito, dijo Vanesa.

Ja, ja, son de lo peor, me voy a dormir la siesta.

Yo voy con vos dijo Linda.

La miré a la madre, ella con ojos vidriosos asistió con la cabeza y nos fuimos los dos, tomados de la mano.

Tito, quiero hacer pis.

Vení.

Y la llevé al baño, hice que se bañara, que se vistiera, la llevé a la cama grande, le puse la televisión y me fui a bañar yo me vestí y a la cama grande.

Cuando llegué ya estaba dormida, me acosté a su lado, al ratito, trepó y se apoyó en mi pecho, yo la abracé muy suavemente, cuando me estaba por quedar dormido siento que se abre la puerta, haciéndome el dormido, veo a Nacha, a Luisa, a Josefina, a Rosa, a Vanesa (vinieron a ver un espectáculo pensé).

No es un amor, no está para comérselo, escuché…

Gran actuación.

En el diario, algunos avisos por televisión, el conjunto folclórico misionero, “Los Maestros” se presenta el 31…

También “Baile Carioca”.

Había mandado a Yésica y a Lumila que sacaran las entradas para nosotros, que reservaran las seis de los matrimonios felices, le mandé una entrada a Susana.

El conjunto llegó con nuestra hermosa casa rodante, como una hora antes del comienzo, pararon directamente en la puerta del teatro todos abajo, abrazos y besos  y a los camarines.

Habíamos quedado con todos que cada uno a su butaca, que no me esperaran, en el camarín les presenté a Josefina, esta es la de la capital, una íntima amiga, un abrazo y beso a cada uno, cuando llegó a Cristina.

Jose, ella es mi novia.

Ah, mucho gusto, al fin, alguien conquistó el corazón de éste…

Lo dijo fuerte, todos escucharon, yo le di un beso a Cristina en la boca.

Y ésta es Silvina la hija de Cristina, en un futuro va a ser mía también.

Cristina se puso a llorar.

Bueno basta de presentaciones, José, vos vas de primera, Leo segunda, Tere remata, Nar, cuando Jose da la vuelta la tomás fuerte de la cintura, bueno no tan fuerte, yo voy a tirar y quiero arrastrar un metro más o menos a los dos, sin despegarse eh!, ta.

Si Tito, ya me lo sé de recontra memoria, ah, me acordé, me dijo Teresa, que mandó a grabar toda la actuación para pasarla en Iguazú.

Listo, a maquillarse todos.

Y las chicas en bombachitas, nosotros en bóxer apretados, a Nar y a mí se nos notaba un buen bulto, pintado de negro, con unos pescadores blancos, como única vestimenta yo, Narciso con los pescadores ya que es negro, las chicas con esos vestidos recontrafloridos, pintadas por todos lados, con los labios rojos.

Siendo las 945 anunciaron, en cinco minutos a escena, y empezamos a salir, no había ningún miedo, ya lo habíamos hecho cientos de veces, la única que no era Josefina, pero la veía a las risas con las chicas y con Narciso, le decía. Apretame Nar, no te cohíbas, dame caña eh, no tengas miedo de tu esposa, ja, ja.

Que no abuse decía Claudia…

Y los cinco subimos a la parte de atrás del escenario, estaba repleto, en la tercera fila estaban los del barrio, los matrimonios felices en la séptima, también estaba mi butaca vacía…

Susana estaba sentada entre Luisa y Rosa, custodiada por expertas, ja, ja…

Y ahora, con todos ustedes, de las cataratas, desde Iguazú, desde Misiones, el baile carioca y luces y coloridos a cagarse.

Entró Josefina como una flecha, con una seguridad pasmosa, las otra chicas al verla la siguieron  con más firmeza, me tocó a mí y último Narciso, aplausos, por todos lados, no sé si para todos o para Nar solamente, una actuación sobresaliente, nada falló, hasta los tironeos quedaron perfectos, cuando terminamos, como siempre las chicas tiradas a nuestros pies y nosotros con los brazos cruzados como machos.

Una ovación espectacular, un rato bastante largo nos estuvieron aplaudiendo, cuando nos arrimamos al borde a saludar, Yésica reconoció a Josefina.

Jose gritó.

Ella la saludó, y cuando corrió la mirada.

Tito, es Tito, Tito, Tito comenzaron a gritar las del barrio hasta Susana asombrada gritaba…

Nos retiramos a los camarines, nos sacamos toda la pintura, le dije a Cristina.

Aguantame que ando en otra.

Siii, nosotras tenemos unas sillas en el pasillo.

Ok, por un rato no nos conocemos, para vos también. Silvina, disculpe quién es usted.

Ja, ja, dame un beso…

Y me fui a sentar al lado de Isabel en la séptima fila, felicitaciones de los seis, que bien guardado que lo tenías, con razón querías venir a ver al conjunto, era que actuabas…

Les gustó.

Espectacular, sensacional, no me podés presentar a las bailarinas me dijo Gastón.

Siii, le dije yo pero le presento al negro a Isabel, ja, ja.

Y ahí estuvimos pasando el rato, conversando, a la hora se anuncia la presentación del conjunto folclórico “Los Maestros”.

Son del gremio chicas dijo Irma.

Aplausos por favor, Cristina me miraba desde el pasillo intrigada, fueron entrando primera voz, Aurora, primera voz Claudia, vos masculina Marcos, vos masculina y bombo Narciso, aplausos más que otros, (el negro gusta más que nosotros pensé), vos y violín Leonela, vos y guitarra Carlos, vos y piano Teresita…

Comenzaron a hacer como que afinaban los instrumentos (los tenemos recontra afinados) y ahora…

Aurora al micrófono, quiero pedir un inmenso aplauso para nuestro creador, arreglador, director y amigo, sin él nunca hubiese existido este conjunto, vamos más fuerte el aplauso!!! con ustedes Tito Mendoza!!!

El iluminador clavó las luces en mi asiento, Isabel pegó un grito, me paré y en medio de los aplausos llegué y subí al escenario, Marcos me alcanzó mi guitarra y comencé el espectáculo, tres canciones recontra pegadizas y el zapateo, más canciones por todos conocidas y llegaron las chacareras.

Las chicas salieron a bailar en los pasillos, estuvimos como media hora dale y dale en ningún momento decayó el ritmo ni los aplausos como nos suele pasar, éxito total tuvimos que repetir como tres veces por la intensidad de los aplausos, no nos querían dejar ir, hasta que en un momento, dije.

Tengan piedad, estamos cansados…

Y santo remedio se cortó el aplauso, hasta en eso estuvo genial el público…

Josefina se llevó con mi auto a todos los del barrio, yo saludé a los matrimonios felices, me amenazaron a que armara otra cena, para que les contara todo, listo el 14 les dije a la noche en casa, para que me dejar ir.

Abracé y besé a Cristina y de la mano de Silvina no fuimos a la casa rodante, éramos, Ismael el chofer novio de Teresita y ella, Leonela y Carlos, Aurora y Marcos, Claudia y Narciso, Cristina, Silvina y yo (joder va ser lindo para dormir, pensé).

Vamos a comer a algún lado, preguntó Ismael.

ES MI CASA.

Vos seguí por dónde yo te voy indicando, espero no sean muy exigentes con el hotel y por allá, por acá, abrite bien pegate al cordón que quiero que lo metas ahí ves, en ese portón que se está abriendo.

Todos mirábamos, Cristina se largó a llorar desconsoladamente…

Por qué lloras mamá.

En esa casa yo pasé mi infancia, los días más felices

Todos seguían mirando.

Ojo que no entra al garaje dejalo afuera y ponele unos tacos en las ruedas, están parados contra la pared.

Bajamos los once, casa rodante asegurada, fuimos entrando encendiéndose las luces, todos en la sala de entrada.

Gente, amigos, familia, ésta es mi casa, ahora es la ustedes, pueden meterse donde les encante, yo les tengo preparada la cena, empanadas, matambre con ensalada rusa, al mediodía les voy a hacer un asado para chuparse los dedos, oigan, quedó claro, no pidan permiso para nada, métanse donde quieran, Cristy, Silvy ayúdenme con la cen.

Y todos fuimos preparando en la cocina.

Oigan quieren comer afuera, hace una noche agradable.

Siii,.

Prendí las luces del parque, de la pileta, del quincho, a llevar todo al fondo, los muchachos en bóxer se metieron todos a la pileta, Leonela y Teresita, quedaron en tanga y corpiño y adentro, Silvina lo mismo, la miré y ya tiene tetitas la mocosa,.

Y ustedes le dije a las que no se metieron.

Esperá estamos cansadas.

Y vos Cristy, metete.

Me da vergüenza, me dijo.

Bueno miren tengo una canción nueva.

Y les di una hoja a Aurora y otra a Claudia, con letras grandes como debe ser para poder verla de lejos, y practicábamos.

No así, vos encimala, hacé un silencio, y dale y dale, Mientras en la pileta se había armado un partido de vóley…

Cuando más o menos ya salía bien, les dije.

Chicas, miren con un papel le diagramé cómo era mi casa dónde había camas, colchonetas, a mí me tocó la cama grande con Cristina y Silvina…

A la mañana cuando me despierto veo que tengo a Cristina abrazada a mi pecho por el lado derecho y a Silvina por el lado izquierdo, que inmenso placer dormir con gente amada…

Me levanté muy despacio, Cristina se despertó.

Te levantás.

Sí, voy al baño me llevo el short, me parece que ya tengo que hacer el asado.

Y encaré para el baño, ella atrás mío, cuando entramos cerró con el pasador, me bajó la bermuda y el calzoncillo y me hizo una mamada espectacular, se tragó todo.

Querés más o te alcanzó.

Puede ser un poco más.

Se dio vuelta apoyó las manos en el hidro, yo le levanté  la pollera, le corrí la tanga y se la metí, que estrecha que es, como me gusta cogerla, (no me estaré enamorando), diez minutos estuvimos dándole acabamos los dos juntos,

Me puse el short y a la parrilla, eran las once, nadie levantado, se nota que hubo fiesta anoche.

Completo el asado, con achuras de todo tipo, asado, pollo, pedazos de lechón, no faltaba nada…

Me metí a la pileta, vino Cristina se sacó el vestido y en bombacha y corpiño se metió.

No tenías vergüenza.

Con vos no, sos mi macho desde que entraron a gustarme  los varones, es más, en ésta pileta fue cuando me recontra metí con vos yo tenía 7 años, lo recuerdo porque estaba en segundo con la señorita y te vi nadando acá, iban y venías, cuando saliste, con esa mallita que se te notaba todo el bulto, quedé hipnotizada, nunca más volví a mirar a nadie más, fuiste la razón de mi vivir.

Pará que decís, y tu hija.

Si ella se fuera de mi vida, cuando se case o a trabajar no me dolería tanto si vos ahora te vas, he conocido por vos la felicidad, yo estaba entregada, me hiciste volver a vivir…

(Qué decís cuando te dicen todo eso)

Vení.

La abracé y la besé, la acomodé en mis pierna, le corrí la bombacha y se la metí, al rato acabamos los dos, el agua de la pileta borra todo, se fue a hacer las ensaladas.

Yo desde mi celu, llamé a Camilo.

Sí.

Camilo habla Tito, te quería pedir permiso para mostrarle tu carpintería a unos amigos.

Si dale, nosotros andamos boludeando no sabemos dónde ir a parar…

Listo, vengansé para casa, traigan a Sonia.

No Sonia se fue, creo que a Tandil o cerca, con unas amigas, ya vamos llevamos unos vinos.

No, no vino, traé helados, traé bastante que somos como quince…

Ya vamos.

Cuando tocaron el timbre sabía que eran ellos, nadie levantado todavía.

Hola Camilo, abrazo hola Camila, beso casi en la boca así es lindo saludar.

Pusimos el helado en el refrigerador y al fondo,

Ah, pero parrillada para un regimiento, dijo Camilo…

Sí, vinieron unos amigos de Iguazú, está, espera a ver si la conocés.

y fui a buscar a Cristina al dormitorio de mis padres, trataba de despertar a Silvina.

Vení dejala dormir, no digas nada,.

La llevé la miraron, a ella se le caían las lágrimas, Camila dijo.

Cristina!.

Siii.

Y se tiró a los brazos de los dos, a los besos a las caricias, ella también recibía empanadas de Camila y se pusieron a comentar sus vidas, ella contó que tenía una hija, que está viviendo en Iguazú, no dijo conmigo, ellos le hablaron de Sonia.

Yo le anticipé que cuando vinieran los demás no dijeran nada, son un matrimonio conocido y listo…

Hay problemas, preguntó Camilo.

Ja, ja, no, no Cami, vos escuchá y al final decimos todo…

A las dos de la tarde estábamos todos, menos Silvina que seguía durmiendo.

Antes de comer quiero mostrarles algo, especialmente a ustedes dos, a Aurora y a Claudia, con la llave en la mano abrí la puerta de la carpintería, todos adentro, Camilo y Camila últimos.

Cuando entramos, Aurora y Claudia recorrían por todos lados, es igual repetían, es igual, y ahí tiene que estar el tablero de las luces.

Siiii.

Se pusieron a llorar, yo con ellas, los tres abrazados, todos nos miraban, la mayoría sabía de qué hablábamos, pero el resto, en especial los Cami, no…

Y cuando fuimos a sentarnos a almorzar Aurora y Claudia empezaron a contar cuando llegué con 22 años, un mocoso desengañado, ahí nos cambió la vida, nos dio oxígeno, hasta cuando no teníamos para comer con la guitarra nos daba serenatas, lo amamos desde el primer día.

Él fue el creador del conjunto que integramos, él fue el ideólogo de las escuelas que tenemos y no me va a creer señor, no sé si usted entiende de carpintería, pero hizo una idéntica, igual, hasta con la ubicación de las máquinas, de la que vimos recién, le cambió la vida a toda una comunidad. Nos hizo cambiar la manera de pensar, igual señor, no sé si entiende de muebles, pero se empezó a hacer de todo, toda una comunidad vive gracias a la carpintería.

Au, Clau, ellos son los dueños de la carpintería, son como mis padres ahora…

Ah y lloraban abrazadas a Camilo y a Camila…

Bueno basta de llantos, se larga el asado, Carlos vos serví de ese lado vos Ismael del otro, yo corto.

Les fui llenando las fuentes con achuras, costillas, pollo, me senté…

Oigan, cuando vean que no me puedo quedar sentado me llevan a la cama, pero no me digan nada, soy muy feliz.

Y así fue, me comí todo y tomé todo, cuando llegué a la cama y me tiré Silvina se despertó y dijo.

Ya está la comida.

Si andá, que te están esperando para empezar…

La volví a ver cuándo me dijo.

Tito, despertate, vení a cenar…

Los Cami se habían ido no hace mucho, no cenaban  y mañana trabajaban temprano, más carne a la parrilla, con muy poco vino, después música para todos.

Estuvieron hasta el jueves, se fueron a las cuatro de la mañana, el día anterior Silvina muy resuelta me encaró.

CON UNA MENOR?

Tito me dejás quedar con vos hasta que vayas a Iguazú, si vas a ser mi padre, vendría bien conocernos más no, ja, ja.

Que verso que tenés, convencela a tu madre.

Y lo mismo, si iba a ser su padre qué problema hay…

Ese mismo día fuimos de compras, vaqueros, remeras, ropa interior, zapatos, zapatillas, dos vestidos, ella se lo ponía y salía a mostrármelo, yo decidía, todo le queda bien…

A la noche seguíamos durmiendo en la cama grande, me da cosa, porque me abraza y duerme en mi pecho y a veces a mí se me para, es incómodo.

Eso sí, le gusta la cama, si no la despertás es capaz de pasarse 22 horas durmiendo…

El viernes a las diez, clave, clave, adentro, Yésica y Luisa a limpiar todo el lío que nos dejaron las visitas, cuando Yésica descubrió durmiendo a Silvina en la cama grande se vino, como un avión.

Boludo, es una menor, no te alcanza con nosotras cuatro! o las otras! qué te pasa! vos no sos así! te agarró un hachecé!!!

(Acv quiso decir, pensé)

Vos decís que es menor, a mí me dijo que tiene 18.

Es mi hija, Yésica, gracias por cagarme a pedos si cometo semejante boludés, despertala y decile que baje a desayunar, que se ponga la malla, hoy tenemos hamburguesas para todo el mundo.

Cuando estaban listas le dije a Silvina que vaya a buscar a Yésica y a Luisa para almorzar, comimos, ellas le preguntaban todo a Silvina.

La mocosa se escapaba por la tangente y preguntaba cosas sobre mí, las otras también se escapaban, se fueron a las 18, nosotros en la pileta, bien tarde Silvina preparó hamburguesas y las trajo a la pileta…

Cuando ya estábamos todos arrugados por el agua nos fuimos a dormir, abrazados.

Continuará…