Sigue la historia, volví 11

11

Volví.

El presente relato es una continuación de “AVENTURAS EN GUARDAPOLVO BLANCO 1 al 5”, de “CAMBIO DE RUBRO 6 y 7”  de “CON LA MÚSICA A OTRA PARTE 8 y 9” y Volví 10, los que se deberían leer antes, para comprender algunas partes del presente, que se dan por entendidas…

A buen entendedor...Eligió dos jóvenes chicas por mí.

Llegué a Iguazú y fui directamente al diario, Teresa me recibió muy contenta, estuve con ella tratando de trabajar en algo como hasta las diez, nos fuimos a casa, cenamos y a dormir…

Casi una semana de no tener sexo con ella, quise hacer un 69 y me dijo…

Vení arriba mío que estoy cansada, nos echamos un polvo y a dormir…

Cuando me desperté, estaba solo en la cama, me bañé y cuando me fui a vestir  descubrí que mi ropa estaba amontonada contra un rincón del placar, estaba todo lleno de ropa de mujer, de las chicas, de Dorys y de Camila, mi ropa interior estaba en una bolsa de nailon, al igual que mis zapatos, busqué entre la ropa de Teresa que tenía varios pantalones y dos trajes…

Y también estaban en bolsas de nailon…

Traje mis dos valijas y con mucho cariño y delicadeza fui metiendo toda mi ropa en ellas…

No sé qué me pasaba, hubiese aceptado que la ropa que tengo en la otra habitación, en la de invitados, estuviese corrida, pero en mí lugar, en la habitación principal, dónde yo tendría que ser el macho, la que compartíamos con Tere…

Signo y señal que me tengo que ir a la mierda…

A buen entendedor sobran las palabras...

Le puse el carro a mi moto, lo cargué con las valijas, guitarra, algunas herramientas, boludeses, todo lo mío y partí para los departamentos…

Cuando llegué, la alegría que tenían mi tía, mi prima y Silvina fue lo que me levantó un poco el bajón…

Me preguntaron por qué traía mis cosas, les conté lo que había encontrado y la decisión que tomé…

Al toque Cristina me hizo lugar en su placar, sacó todo lo de su hija, lo llevó a la habitación de la abuela.

Vos desde ahora dormís acá y toda esa parte es tu placar. Puso mis dos valijas y mi mochila sobre su cama dispuesta a acomodar todo…

Alcanzame mi malla que voy un rato a la pileta.

Tomá y desnudate acá, delante de mí, quiero verte, sos mi macho, el único hombre de mi vida,

(Mierda, me acordé)

Sentate que tengo que contarte algo, Ernesto murió, lo mataron en una pelea de bandas…

(Muy delicado no fui)

No me digas es cierto…

Y no voy a inventarlo…

Bueno, desnudate, que quiero festejarlo.

Y me hizo desnudar  frente a ella, lo hice, imitando a uno de esos que bailan, cuando estuve todo desnudo me la chupó hasta hacerme acabar, se tragó todo…

Y ahora levantá el pie, que te voy a poner la malla…

El agua estaba un poco fría, me hizo bien, y empecé a darle con fuerza, con bronca acumulada, iba y venía, cada vez más rápido, me acordaba de mi ropa amontonada y más rápido, me acordé de cuando competía en el club del barrio y mi madre me miraba y aplaudía desde la tribuna, más rápido, estuve dándole como una hora, cuando estaba al límite del cansancio paré,  escuché aplausos, al levantar la cabeza y mirar de dónde venían, veo a un montón de chicas preciosas en biquinis, de lo más chiquitos, de todos los colores…

Me quedé sorprendido…

Hola, te estamos mirando hace rato, parecías que estabas en una competencia, sos nadador profesional.

Hola chicas, no, me estaba sacando la bronca y ustedes, qué hacen acá.

Estamos en las casas 4 y 5, somos del equipo de vóley acuático de Paraguay, venimos a una competencia contra Iguazú y alquilamos acá, porque Cristina nos dijo que podíamos armar la cancha en la pileta para practicar… Genial y salí…

Mi malla es súper ajustada, se me marcaba todo el bulto, pero me imagino que ellas ya deben estar acostumbradas…

Soy Tito, maestro y guitarrero, quieren comer un asado al mediodía, las invito…

Siiii, dale, podemos practicar nosotras.

Siii, qué necesitan.

Que nos pongas esa soga, de allá hasta acá, lo más tirante que puedas…

Listo.

Salí a cambiarme mientras ellas le daban a la pelota con toda furia…

Con el carrito nos fuimos de compras, Silvina sentada en el carro agarrada de las baranditas, menos mal que la madre le puso un almohadón inmenso, sino le hubiese quedado la cola chata…

Trajimos de todo, para el mediodía, la noche, mañana y la semana…

Hice un asado para todos, las chicas de vóley…

Ninguna fue a vestirse un poco, las doce con sus biquinis, de verlas me empalmé, nadie dijo nada…

Tendríamos que pedir dos mesas grandes y sus bancos a la carpintería del Remanso…

Después del asado guitarreada,  mi hicieron tocar música guaraní, todas las que cantamos con Marcos, como a las cuatro de la tarde, me fui a dormir la siesta…

Cristina vino al rato, se desnudó y se acostó conmigo…

Abrazame me dijo…

Y nos quedamos dormidos, a las horas, la tenía arrodillada en la cama y yo le estaba dando desde atrás cuando golpearon la puerta.

Tito, vinieron Aurora y Claudia! me gritó Silvina…

Si, acabo y voy le dije…

No me di cuenta y así lo hice, acabamos, no vestimos y estaban Marcos, Narciso, Aurora y Claudia…

Nos enteramos que estabas y vinimos a romper, qué nos vas a invitar...

Asado al asador, les gusta.

Y puse mucha leña en un fogón redondo que habían hecho los muchachos, para clavar las estacas con la carne… Mientras se hacía el asado nos sentamos a cantar…

Casi estaba todo el conjunto, faltaba la violinista, la pianista y Carlos el otro guitarrista que me reemplaza cuando no estoy…

Chicos dos cosas, qué les parece si compramos en la carpintería de la comunidad dos mesas como de tres metros cada una, de esas que puedan estar afuera y las ponemos cerca de la parrilla, con sus bancos…

Siiii, dijeron todos…

Ya las encargo dijo Claudia…

Y la otra, preguntó Aurora…

Me gustaría cambiar algo  del repertorio del conjunto y la forma de presentarnos, todavía no lo tengo definido, tendríamos que discutirlo entre todos…

Pero si nos sale perfecto, sonamos como el violín de Leonela dijo Marcos…

Es cierto Marcos, al salir tan bien me parece que ya no llama la atención, una idea que se me cruzó es la de canciones nuevas, no conocidas, con arreglos a dos y tres voces, con armonías, con más instrumentos, no sé…

Me acuerdo del chaqueño que hizo hasta una parrillada en el escenario, no sé, conversémoslo, opinemos todos, y si la mayoría no quiere, seguimos como hasta ahora o hagamos las dos cosas, no lo sé Marcos, es para divertirnos, no para encasillarnos, tiremos ideas y veamos qué sale…

Pidamos canciones a todo el mundo, las 30 o 40 canciones que sabemos nos salen joya, así que variemos un poco, qué les parece.

Y vos decís de aumentar los instrumentos.

Lo dije sin pensar, son ideas que hay que discutir y juegos de luces, más zapateadores, bailarines, con coro, empezaron a surgir ideas de las más variadas…

Hasta Silvina aportó-

Podrían cantar desde el público, o entrar desde la calle…

Ideas y más ideas…

Otra cosa Tito, me dijo Gladys que te mudaste acá, qué pasó.

Y le conté lo que encontré y la decisión que tomé…

Te hubiera dicho, no...

Y si…

A las diez de la noche empezó a sonar mi celular, estaban hasta las chicas del vóley, era Teresa, no quise atender, mensajes uno detrás del otro, diez llamados y como veinte mensajes…

Estábamos en medio de un asado, con gente amada, atender para discutir, así que le dije a Silvina que llevara mi celular a la habitación y seguimos cenando…

En medio de una chacarera que cantábamos todos apareció el auto de Teresa…

Se bajó y venía casi llorando, pararon todos de cantar, la miramos las como veinte personas que estábamos, yo seguí sentado.

Hola Tere, bienvenida, sentate y prendete al fogón…

Necesito hablar con vos a solas un rato por favor…

Pero Tere, estamos en medio de una guitarreada, no podés en otro momento.

Por favor Tito.

Miré a Aurora, a Claudia, a Cristina, todas asentían con la cabeza…

Está bien, vení, vamos a la casa…

Y caminé a mi habitación, cuando cerré la puerta, estalló.

Por favor Tito, no me dejes, no te vayas, te lo suplico, Tito, no me di cuenta, no lo voy a hacer más, pedime lo que quieras pero no te vayas, no me dejes, por favor Tito…

Pará, pará Tere, yo no te voy a dejar, ni me voy a ir, ni te voy a abandonar, solamente te dejo con tu elección sexual, la relación liberal que teníamos esta vez se dio del lado tuyo y listo y no me digas que no te diste cuenta, vos sos muy, pero muy inteligente, cuando dejaste que las chicas amontonaran mi ropa y cuando vos, sacaste mis pantalones y mis trajes de su lugar, sabías bien lo que hacías y lo que implicaba, estabas eligiendo, así que no te disculpes ni quieras hacerme pasar por tonto, quedamos amigos y listo, más adelante veremos, yo no voy a dejar de amarte porque hayas elegido a dos jovencitas por mí, te voy a acompañar siempre, voy a estar a tu lado siempre que lo necesites, lo único que no vamos a tener es sexo, nada más, te quedó claro…

Yo te quiero Tito, si no te tengo me duele el alma.

Tranqui, Tere, aflojá, andate ahora, salí moviendo el culo y pavoneándote, como una gran señora que sos, que todos aprecien que has ganado, sos triunfadora, acomodate un poco los ojos, que parece que has llorado…

Siiii, Tito, te amo, pero no sé qué mierda me pasa, no sabés cómo me hacen gozar esas dos hijas de puta…

Vení y la besé con pasión, le apreté el culo y la apoyé…

Salí y pavoneá ja ja.

Y se fue…

Cuando volví al grupo se hizo otro silencio, me miraron todos.

Y qué pasó, preguntó Claudia…

Arreglamos.

Cómo, dijo Aurora.

Ella con sus novias y yo con la mía.

Y le agarré la mano a Cristina, tardó unos segundos en reaccionar, se levantó y me dio un beso delante de todos, aplaudieron.

Bueno sigamos con la guitarreada…

Les conté de la moto, de las botellas de vino y champaña, del taller, de mi casa…

Como a las cuatro se fueron, algunas chicas de vóley estaban tiradas durmiendo en el pasto, yo con un mareo que tenía que apuntar para adelantar una pierna delante la otra, Silvina, se me arrimó…

Vení Tito que yo te llevo, sino no llegás más…

A la mañana siguiente me despertaron unos ruidos y unas conversaciones más fuertes de lo acostumbrado, me levanté, me bañé y salí…

Lo que es tener amigos, estaban bajando las mesas, dos grandes como de tres metros, venían desarmadas y las estaban armando, los bancos, todos con el logo de carpintería “El Remanso”, la carpintería que creamos Aurora, Claudia y yo, cuando se fueron quedaron preparadas para darle de comer como a treinta personas juntas…

Cristina dijo, si vas a comprar ravioles hago para todos.

Siiii, con Silvina en la moto fuimos y compramos ravioles, queso y para el tuco…

En dos ollas grandísimas, las que usan en la escuela para hacer la leche, hicieron en una el tuco, con la carne de anoche y en la otra el agua para los ravioles…

Aparecieron Aurora y Marcos, Claudia y Narciso, Josefina y Fernando, Estela y Pedro, Débora y Mario, Juana y Ernesto, Leonela y Carlos y varios más…

Llamé a que viniera Teresa con las chicas, se quiso negar a venir, le grité y ordené y vino.

Éramos un montón, menos mal que las chicas de vóley no estaban, se fueron a jugar…

Y a la gente de las otras casas no las conocimos…

Candela y Dorys, las novias de Teresa me encararon. Boludo, te enojaste por tu ropa, si sabíamos, no la tocábamos y no te olvides que todavía tenés que hacer el culo a Dorys, eh!!!...

Me encanta lo fácil que ven todo, es sencillo en sus vidas, las envidio, no se toman nada a la tremenda…

No como alguno de nosotros que nos ahogamos en un vaso de agua…

Ja ja chicas no va a faltar la oportunidad y le vamos a hacer la cola a Dorys, ja ja…

Las abracé, Teresa nos miraba, con la mano la llamé y se abrazó también a nosotros…p

Pasamos un día de lo más agradable, algo de siesta, había dos casas libres, algunos se fueron a dormir en ellas.

Me puse el short de baño, uno bien grande y amplio y me metí a la pileta, estaba la soga de vóley, con Silvina nos pusimos a jugar, uno de cada lado, al rato se empezó a agregar más jugadores, al rato era un partido de lo más entretenido, a los que no jugaban Cristina los puso q rellenar empanadas.

Las chicas de vóley volvieron cuando estaba casi bajando el sol, contentas porque habían ganado, se tiraron a la pileta y ahí estábamos, dos equipos 10 de un lado y 11 del otro…

Todas discusiones, un punto duraba como quince minutos, las chicas aflojaban los remates, a propósito hacían macanas, nos divertimos hasta tarde, el olor a empanadas fritas nos llamó…

Cristina con Silvina las sacaban de a montones…

Así también las comíamos, con vino y cerveza, pocas gaseosas, yo creía que las chicas de vóley no iban a tomar alcohol, pero le daban lindo al trago…

Me quedé pensando en lo buen cocinera que es Cristina y Silvina la ayuda en todo, son de lo mejor…

Mi tía anda medio culo con rosca…

Las cosas que uno se entera. Sexo anal.

El lunes Cristina me llevó al aeropuerto, le dije que se volviera, que yo entraba en la sala y no nos veíamos más, me besó como si fuera la última vez.

Estoy loca por vos me dijo, nunca creí que pudiera amar tanto a alguien, desde hace como veinte años que te amo…

Qué se le dice a alguien después de semejante declaración, yo también te amo Cristina…

Y se fue, tengo que pensar qué voy a hacer con mi vida,  las mujeres que empezaba  a querer, dejaron de darme bola o se les apagó el fuego, con las mayores no tenía posibilidades y tuve muchas y con las jovencitas, al no darles mucha bola se consiguieron novios, a la que creía odiar a Cristina, la que de mocosa me robaba todo, resulta que era para que yo la atendiera, para que yo le prestara atención,  ahora me dice que desde siempre está enamorada de mí, a mí me está empezando a gustar, no sé si enamorado, pero que me gusta, me gusta…

Y no hay vuelos, por un paro de los trabajadores del aeropuerto, se deberán reprogramar para mañana o pasado, que deberíamos averiguar…

Con tres personas más tomamos un taxi de regreso a la ciudad, cuando me bajé en los departamentos venía caminando en silencio, al llegar a la puerta de nuestra casa, la 10, escucho…

Que no, mamá, dejá de pedirme eso, yo no voy a salir con nadie que no sea Tito!!!

Pero él no se va a enterar, es un amigo de mi novio, un lindo muchacho, trabajador, probá una o dos salidas, si no te gusta lo dejás y listo…

No, mamá, Tito dijo frente a todos que yo era su novia, vos lo escuchaste como todos, y no lo voy a engañar…

Si no se va a enterar, nadie le va a contar, nos vamos unos días a Paraguay, vos con Claudio y yo con Jacinto, acá Silvina se ocupa por unos días, hasta que comiencen las clases…

Pero mamá, cómo vamos a ir en parejas y dónde vamos a dormir.

Y vos en una habitación y yo en otra…

Así que no es engañarlo, qué crees que va a querer Claudio cuando estemos en la habitación.

Y te echás unos polvos y listo, tampoco es la muerte de nadie, para cuando vuelva Tito estás joya como siempre…

Mamá, no insistas, jamás, me oíste, jamás lo voy a engañar, es el amor de mi vida y si no me quiere, mala suerte y ahora que dijo que soy su novia, me la quemo con un fierro caliente si dejo que alguien me la toque, entendés mamá!!!,

Me retiré unos diez metros y saludé a alguien imaginario,

Hola, grité…

Abrió la puerta Cristina y corrió a besarme, al rato apareció mi tía Gladys…

Qué pasó que no te fuiste.

Hay paro en el aeropuerto y hay que ver si nos vamos mañana o pasado y ustedes qué tal, qué hacían.

Nada conversábamos sobre cosas sin importancia me dijo mi tía.

(Te la voy a cobrar tía, pensé)

Y se me dio la oportunidad terminados de desayunar al otro día, Cristina me dijo si podía ir con la moto a la ciudad que quería llevar a la peluquería a Silvina, que volvía para el mediodía…

Sí, Cristy, llevala, yo no la voy a usar…

Cuando se fueron estaba sentado a la mesa todavía, mi tía lavaba la vajilla del desayuno…

La miré, buen culo, lindas tetas, me voy a divertir y cobrar las ganas de traicionarme que tiene…

Tía, te puedo decir algo.

Sí, Tito, lo que quieras…

Cada día estás mejor, no paro de pensar en cuando dormíamos juntos en cuando te abrazaba, no dormirías conmigo unas horitas hasta que vuelvan las chicas.

Pero Tito, yo tengo novio, y vos dijiste que Cristina es tu novia…

Pero tía quién les va a ir a contar, nunca se van a enterar, (hija de puta, lo mismo le decías a tu hija) dale tía, unas horitas, dale, quiero sentir otra vez cuando te abrazaba en cucharita, te apoyaba bien y te apretaba esas tetas que vuelven loco, unos polvos y listo, tampoco es la muerte de nadie (te suena) vení tía, acercate.

Dudando pero se acercó, le tomé la mano y se la llevé a mi miembro.

Mirá como me tenés, vení, chupámela un rato.

Y la forcé un poco para que se arrodillara.

Sacámela tía, sacámela y chupámela

(Quería doblegarla, quería que hiciera todo lo que le mandaba, a mí parecer humillarla)

Me bajó la ropa y me la chupó, la llevé al dormitorio suyo, la arrodillé en la cama, le corrí la bombacha y se la metí por el culo de un golpe.

Ahhh, ahhh, animal, me rompiste el culo, bruto.

No tía, si te gusta que te la de con fuerza, sos mi puta y te voy a coger siempre que quiera, dale, decí, que sos mi puta y cuando yo quiera…

Y bombeaba con potencia.

Decí!!!

Siii Tito, soy tu puta y me vas a coger cuando quieras.

Le seguí dando como quince minutos, ella acabó varias veces, yo cuando terminé le hice limpiar mi miembro con su boca…

Limpiámelo tía, que no quede ni una gotita, chupate todo. Después la hice recostar en el borde y se la metí entre las tetas, le acabé en la cara.

Chupámela de nuevo tía, sos mi puta.

Soy tu puta…

La dejé destruida, con la cara llena de leche…

Pensé en decirle algo pero mejor es guardarme el secreto…

Al otro día si pude viajar y el martes al mediodía estaba entrando a mi casa…

Auto nuevo. Sexo nuevo.

Cuando estaba cargando nafta en la moto, se acerca una chica con una calza metida en el culo, se le notaban los labios vaginales…

Decime lindo, no te gustaría cambiar la moto por un auto...

Si vos me dás tu número, vamos a pasear, te invito a almorzar, después a dormir la siesta, yo cambio por un auto…

Me llamo Vanesa, me dijo, cómo es eso de que me invitás a almorzar y después, dormir la siesta.

Dije, sólo a dormir la siesta, bueno si te digo lo que pienso va a sonar muy bruto, almorzar y siesta suena mejor…

Y cuándo sería eso.

Ahora qué tenés que hacer.

La verdad, nada, como voy a comisión, no tengo horarios. Dale Vanesa, subí, soy Tito.

Nos fuimos a una parrilla por la colectora de la autopista, está cerca de unos hoteles alojamiento, comimos y después al telo, lindo cuerpo, buenas tetas y linda cola, ya lo noté con la calza…

Ponete el forro, lo primero que me dijo.

Y cogimos como dos horas, después de mi segundo polvo estábamos tirados desnudos en la cama, ella fumaba, le pregunté cómo era eso del auto nuevo y me indicó que era una oportunidad, que me conseguía muchos descuentos, que me daban facilidades, que, que, sabía vender la guacha Salimos del hotel, le dije que me llevara a la concesionaria, me quedó mirando, no dijo nada, se apretó fuerte contra mi espalda y me indicó el camino, creo que pensaba que estaba faroleando, para quedar bien con ella, que le iba a hacer perder el tiempo, me tiró que no hacía falta quedar bien conmigo, con los polvos que nos echamos y el pedazo que tenés, estoy muy contenta, la concesionaria dije…

Y llegamos, ella con la calza, se puso una camperita sobre la cintura, pero destapó las semejantes tetas que tiene…

Me llevó al gerente…

Yo al estrechar su mano, le digo…

Vengo a comprar un auto, acá esta chica me convenció, es una vendedora excepcional, me dijo que me iba a ofrecer infinidad de descuentos y oportunidades.

El señor me ofreció todo los que había dicho Vanesa, compré un auto, de los que le llaman monovolumen, de siete asientos, pagué al contado y obtuve más descuentos y ventajas.

Salí como a las dos horas,  ella vino detrás de mí.

Y ahora qué vas a hacer, le pregunté.

Y tomo el colectivo acá en la esquina y me voy a mi casa, por.

Te invito a cenar…

Siii, pero mirá la facha que tengo, bue, en casa no tengo mucho más, cuando me paguen la comisión de hoy podré pagar las deudas y respirar un poco, te agradezco la mano que me diste hoy, al gerente de vez en cuando le tengo que hacer una mamada y me tira algún laburo, pero a todos lados que voy, lo único que quieren es cogerme y yo cojo con quien quiero, no por chantaje…

Esperá un ratito.

Entré a hablar con el gerente, me volvió a estrechar la mano.

Qué pasó…

En serio no la va a poner de vendedora a esa chica, señor, yo soy un genio de las finanzas, doy cursos de marketing, de venta de grandes empresas y le juro que ella al ofrecerme la compra del auto empleó, todas las técnicas que existen, agregado a que tiene un culo y unas tetas de película, señor yo que usted, le compro dos o tres trajecitos, la pongo al frente de la agencia, que el que pase la vea, que el que entre hable con ella primero, hágame caso no se va a arrepentir, con probar no se va a fundir y prepáreme un presupuesto para un, un, algo para llevar a 20 personas de un conjunto musical, búsquele la vuelta, vengo el viernes, buenas noches…

Cuando salí ella estaba en la parada.

Venís a cenar.

Dale.

Y se subió a la moto, en media hora estábamos entrando por el portón corredizo, bajamos al garaje.

Vanesa, agarrá dos vinos de allá, ojo que están medio sucios.

Y a la escalera de entrada, del garaje no había entrada directa a la casa, raro pero era así, tenía una llave escondida en el jardín,  cuando vio mi casa con un vino en cada mano, abrió la boca.

Vení, llevalos allá a la cocina, limpialos en la canilla, qué querés cenar.

Decidimos churrascos con ensalada, sin mucho drama, me contó que vivía en una villa, con su mamá y su hermanito, que su papá estaba preso, tenía como para 10 años todavía, lo engancharon por un robo a un banco, en que hubo dos muertos, a él y a dos más, le dieron como treinta años, que le faltaban dos materias para terminar la secundaria, tenía 20 años, no tenía novio, pero cojo seguido, siempre con forro eh! así dijo.

Cuando estábamos cenando recibió un mensaje de la concesionaria, que tenía que presentarse mañana a las diez para una entrevista de trabajo…

Qué mierda quieren…

Te van a entrevistar para ver si das el perfil de una vendedora, para ver si te pueden poner en un escritorio en la agencia…

No, en serio loco.

Sí pero tenemos que practicar cómo vas a vender autos detrás de un escritorio, armé un escritorio y yo hacía de cliente preguntón y ella la que quería que comprara, estuvimos como tres horas practicando.

Vanesa, te podés quedar a dormir, mañana te llevo yo.

Sí, esperá que le mando un mensaje a mi mamá.

Después fuimos al ropero de mi mamá, los vestidos, los pantalones, los zapatos, todo le quedaba bien, nunca noté que mi vieja estuviera tan bien como Vanesa, hasta una valija le regalé, dos vestidos, dos pantalones, ropa interior, zapatos, pulóveres, un saco…

A la una de la mañana estábamos en el hidro, ella siempre precavida me puso el forro, se subió a mis piernas y se empaló, me cabalgaba  en el agua, nos besábamos con pasión, cuando acabamos los dos nos fuimos a dormir, a mi habitación.

En la mañana se vistió de lo más recatada, me fijé que no se pinte demasiado, estaba como una estudiante de sociología, moderna, bien moderna, se notaba su juventud…

La dejé a media cuadra de la agencia, me contó después que el gerente, por indicación mía, le compró dos trajecitos, que tenía el escritorio de adelante.

Que el primer día había hecho una venta de una camioneta y tenía apalabrada una venta de un auto, estaba muy contenta, que trataba de disimular lo bruta que era, pero a algunos clientes le gustaba el trato villero, así me dijo…

Que no dejara de llamarla, que me debía un inmenso favor…

El viernes fui en taxi a buscar el auto y por el presupuesto, la vi sentada atendiendo a una pareja, me vio y me saludó con la mano, yo pasé a la gerencia, el gerente al verme me extendió la mano y…

Hola señor Mendoza, qué gusto verlo.

Dígame Tito, no voy con tanto protocolo, tres cosas, me gusta que haya hecho caso a mi observación sobre la vendedora, cómo le ha ido.

Bien, lleva ya varias ventas, los hombres entran para preguntar y algunos terminan enganchados por la señorita Bermúdez.

Me alegro, tiene el presupuesto.

Si, acá está…

A la flauta, saladito, eh.

Es un equipo de lo mejor, está equipado con y y y.

Por último, está mi auto.

Siii, pasé a la administración que le entregan los papeles,  después en la parte de atrás se lo entregan, que lo disfrute…

Que lindo el  olor a auto nuevo, a los tapizados, a las gomas, no sé, ocho kilómetros tiene, pasé por el frente de la agencia y le toqué bocina a Vanesa, seguía con la pareja…

Continuará...