Sigue la historia, sigo viviendo 17

Mirando el negocio, trío familiar, noche de bailanta, pelea, viaje a iguazú, actuación.

17

Sigo viviendo…

DE QUÉ SE TRATA .

El presente es una continuación de  relatos sobre  etapas de la vida de un muchacho, Aventuras en guardapolvo blanco 1 al 5. habla de su trabajo como maestro de una escuela fronteriza, en medio de la selva, Cambio de rubro6 al 7 de su trabajo político como concejal, Con la música a otra parte 8 al 9 de su trabajo como representante legal de una escuela, de su trabajo en un diario y fundamental la integración de un conjunto folclórico, “Los Maestros”…los tres en Iguazú, provincia de Misiones, República Argentina, Volví 10 al 15 de la vuelta a su hogar después de trece años, (había quedado huérfano por una desgracia con sus padres) a la Capital Federal,  donde vivió los primeros 20 años de su vida, cuenta la etapa de su vida desde los 33 a los 35 años, Sigo viviendo 16 al 20, trata de su vida desde los 36 hasta los 41 años,con todas sus implicancias y Será todo un engaño 21 al 23 , más vida, de los 41 años hasta….

Habría que leerlos consecutivamente para comprender mejor los personajes y las circunstancias…

Mirando el negocio.

A la mañana siguiente la dejé en su escuela a Silvina, fui a chusmear el negocio de Yésica y de Lumila, miraba lo bien presentado que está, da gusto mirar desde la vidriera, todo organizado, cada cosa donde debería estar, llegaron a los cinco minutos, si bien abren a las nueve, dicen que llegan todos los días a las ocho…

Para acomodar las cosas y tomarnos un cafecito…

Y nos tomamos un café, hablamos de que están vendiendo muy bien, que Sonia es un pingazo…

Que Camilo nos quiere coger…

Me parece que toda la familia nos quiere coger…

A veces viene Camila, nos trae empanadas para el mediodía, duerme un rato la siesta y se va, todavía no la cogimos, nos hace acordar a la Úrsula te acordás.

El otro día con la Lumi estábamos hablando de que nunca cogimos solos, no querés echarte un polvo con alguna de las dos.

Sí, vení Lumila, hagamos uno rapidito.

Y nos fuimos a la cama de atrás, se sentó en la cama, yo me acerqué, me empezó a desnudar, me la estuvo mamando un rato, yo le acariciaba las tetas, cuando creí que estaba bien dura, la recosté, le levanté las piernas, le saqué el pantalón y la tanga, le puse las piernas en el hombro y se la metí.

Ahh, así, hijo de puta me la metiste toda, me la vas a sacar por la boca, dame fuerte.

Acabó, cuando estaba por acabar, se la metí en el culo. Aggg, me dolió guacho.

Le seguí dando un rato más hasta que acabamos juntos…

No fue mi mejor actuación pero para un rapidito…

9,30 estaba entrando en la agencia, Vanesa estaba en su escritorio, con un trajecito verde manzana, qué hermosa piba, cuando me vio, se le iluminó la cara, vino presta a saludarme, con un beso casi en la boca…

Sentate Tito, dejame hacer un poco de bandera con vos, en administración hay dos guachas que no me tragan y yo a ellas tampoco, tienen envidia porque gano más que ellas y ellas son licenciadas en administración de empresas, claro no tienen ni éste culo ni éstas tetas, ja, ja,.

Estuve casi toda la mañana por esa combi, me hizo todo tipo de descuentos, dejé un cheque por el total del monto, tenía que venir a buscarla en cinco días, el sábado a la mañana…

Al mediodía fui a buscar a Silvina…

El sábado fui con Silvina a buscarla, la dejamos estacionada en la entrada al garaje, si quiero sacar el coche, tengo que sacarla a la calle, sacar el auto y después volver a meterla, un quilombo…

Le conté a los del grupo del conjunto, les mandé fotos de todos los ángulos, es una motorhome o combi grande, inmensa, tiene la butaca del conductor y la del acompañante, después una mesa plegable para 12 personas, cocina, 12 butacas, dos baños y 8 literas, entre todos los lugares podríamos ir 34 personas sin molestarnos, eso sí, sin moverse eh…

Arriba tiene para tomar sol, y poner todo tipo de equipajes…

Tuvimos que poner otro tanto de lo que vendimos la anterior, pero íbamos a sacarle horas de placer…

Quedamos que en cuanto termine Silvina el colegio la llevábamos…

Trío  familiar.

Para el sábado, para día del estudiante, para el día de la primavera, Silvina se había ido con sus compañeros a pasar el fin de semana a un camping en el Tigre, volvían el lunes, tenían que tomar una lancha.

Dentro de los profesores iba Josefina, me quedé más tranquilo, igual ella sabe nadar muy bien (las boludeces que estoy pensando)…

Tito, mi mamá trajo empanadas, mi papá se fue al Chaco, no tenés algún vino para acompañarlas.

Sonia me decía de venir a almorzar…

Siii, esperen que les abro la puerta del fondo…

Esperá hasta la una que cerramos la fábrica…

Hablé con Cristina, que Elizabeth le pega cada patada, que va a ser futbolista la nena, que no espera el momento en que llegue, que cada día está más panzona, me mandó infinidad de fotos por el celular…

Puse algo en la mesa, saqué unos vinos de la heladera, a la una les fui a abrir, cuando me saludó Sonia me dio un beso de lengua, cuando le tocó a Camila, lo mismo, es más me apretó un poco el paquete (me parece que voy a pasar un buen almuerzo pensé).

Con las empanadas, con el vino, con la conversación, con el café se pasaron como tres horas, estábamos de lo más contentos, pusimos música, abracé con firmeza a Camila, le apoyé el paquete y la besé apasionadamente, Sonia me abrazó por atrás y bailábamos los tres juntos…

Al rato me di vuelta y abrazaba a Sonia, Camila me fue sacando la ropa, al rato bailábamos los tres desnudos, fuimos a la cama grande, parecíamos un triángulo equilátero, yo le chupaba a Sonia, ella a Camila y Camila a mí…

Como me había tomado una pastilla de cien, no tuve problemas para darle a las dos, me quedó el miembro casi llagado…

Se fueron como a las diez de la noche, tenían que ir a esperar a Camilo, sino nos quedábamos hasta mañana…

Noche de bailanta.

Cerca de las doce de la noche, me llama Yésica…

Tito, no querés venir con nosotras vamos a bailar, cuánto hace que no vas a un boliche.

Me tengo que bañar, ya estaba en la cama…

Dejá que vamos nosotras y te bañamos, ahí vamos…

Yo bajé a sacar las casa rodante, sacar el auto, meter la casa rodante, llegaron las chicas (que semejantes potras, me parece que en el boliche ni me les acerco, seguro me tengo que pelear, pensé).

Venían vestidas con unos shorcitos chiquitos que se les metían en el culo, unas camisas transparentes y sin corpiños, eso sí, unos tapado que les dejaban libre únicamente la cabeza, podían estar desnudas que nadie se daría cuenta…

Nos fuimos a un boliche en la zona oeste, cerca de donde viví con mi tía, tuvimos que dejar el auto en un estacionamiento a tres cuadras, las chicas no pagaron, a mí me hicieron abonar la entrada.

Una confitería con muchos jardines, parques, bancos en senderos con muchas plantas, adentro una pista impresionante, con dos barras como de treinta metros cada una, en ángulo…

Había gente pero no repleto, se podía caminar bastante bien, nos acomodamos en unos sillones a un costado de la barra, fui por las bebidas, todas tragos largos con mucho alcohol, yo jugo de naranja (tengo que manejar).

Íbamos a bailar, de a dos o de a tres, no podíamos dejar los asientos vacíos, te lo ocupaban y si dejabas los tapados te los robaban…

Yésica y Lumila engancharon a unos muchachos enseguida, Vanesa no quiso, me quiero quedar con vos Tito, dejame que te haga mimos, (estuve toda la tarde cogiendo, pensé), con el jugo de naranja me tomé una pastilla azul de cien…

Nos empezamos a besar, a franelear, le metía las manos por dentro de la camisa y acariciaba esas hermosas tetas que tiene, le apretaba los pezones, ella con un poco de esfuerzo logró sacarme el miembro, me lo empezó a masturbar, al rato estaba como garrote.

Se sentó en mis rodilla, siento como le va entrando en la vagina, con el shorcito puesto, después me enteré que tiene una rajadura como de diez centímetros en el lugar justo…

Estábamos cogiendo delante de cientos de personas, nadie nos daba bola, bueno tampoco éramos tan evidentes, ella apenas se movía, estuvimos como una hora, en un momento vinieron las chicas, tomaron sus copas y se fueron…

Cuando acabamos nos agarró un hormigueo en todo el cuerpo, nos quedamos varios minutos quietos, nos besábamos con mucha lengua, seguimos abrazados con mi miembro dentro suyo, se aflojó pero no salió.

Me contó que desde que cogió conmigo, no lo hizo con nadie más, al gerente le tiró dos veces la goma…

Ya no me gusta estar ensartada por alguien a quién no conozco ni quiero, por eso Tito, tenés que cogerme por lo menos una vez al mes, y me quedo tranqui, querés.

Siii, Vane, contá conmigo…

Al rato volvieron las chicas…

Tito te molesta si no volvemos con vos, conseguimos unos ligues, que están muy buenos, dale.

No chicas hagan su vida, que se diviertan…

Agarraron sus tapados y se fueron (tengo que hacerles raya para coger, andá a saber con quién lo hacen, pensé)…

Ves lo que te digo, ellas no tienen problemas, si les gusta la pierna, adelante, yo ya no puedo y mirá que tengo un montón de tipos con los que coger, en la agencia podría contar a seis como mínimo, sin contar los del taller…

Qué te parece si nos vamos Tito.

Si vamos, te invito a tomar un helado en el centro dale…

Pelea.

Cuando íbamos casi llegando al estacionamiento, estaba un poco oscuro, salieron dos muchachos, con unas navajas…

”demen la guita o los cortamos hijos de putas”.

Agarré a Vanesa y la puse detrás de mí, ella se sacó el tapado y se lo enroscó en el brazo preparada para pelear contra un arma blanca (mierda, no se caga así nomás, pensé).

Parecían estar medio dados vuelta, pero son muy peligrosos…

Bueno pero no nos hagan daño, eh.

Ja, ja, te vamos a sacar la guita y te vamos a coger a esa yegua, ja, ja…

Avancé dos pasos y le metí una patada en el hígado al que estaba más cerca del cordón y un puñetazo en la nariz, al que estaba contra la pared.

Me parece que le rompí el tabique nasal, se lo agarraba y le salía mucha sangre, el otro dormía en el suelo, hicimos un pequeño rodeo esquivándolos, sacamos el auto y nos fuimos…

Paramos frente a la heladería que está en la plaza principal de nuestro barrio, a diez cuadras de casa…

Cuando estaba tratando de abrir la puerta de la combi, me di cuenta que tenía la mano hinchada y me empezó a doler, cuando terminé de hacer todas las maniobras y meter los vehículos no aguantaba del dolor…

Tenés calmantes Tito,.

Si en el botiquín del baño y sino en un armario en mi escritorio ahí.

Me trajo un tacho con cubitos (debo prestar más atención a ese golpe, no puede ser que me lastime solo, pensé), metí la mano adentro y me calmó un poco, después me dio dos o tres calmantes, a la media hora estábamos durmiendo…

A la mañana siguiente no tenía casi nada, nos levantamos a desayunar…

Vane dijo, querés que hagamos ravioles que tanto te gustan.

Sabés hacer ravioles.

Sí, te puedo hacer de verdura o de pollo, va me fijo a ver que hay y los hacemos, por qué no invitás a Josefina y a Nacha con Linda, querés.

Siii, me encantó la idea, Josefina no está, ya la llamo a Nacha…

Decile que venga ahora, así cocinamos entre todos.

Dale.

(me dejó asombrado la guacha, qué buena onda, cómo me gustó todo lo que hizo y hace, cómo piensa)…

Y las chicas vinieron, (Nacha y su hijita Linda) ni habían desayunado, así que volvimos a desayunar…

En medio de una polvareda de harina, se logró hacer ravioles con estofado para el almuerzo, Nacha pidió que nos trajeran helado para el postre…

Cuando Linda se fue a mirar televisión a mi pieza, dormir, Vanesa le contó lo que nos pasó anoche, cuando preguntó por las otras, Vane dijo que se fueron con sus novios…

Nos pusimos a tocar, cantar y bailar, se fueron todas a las siete, ya estaba oscureciendo…

Llamé a Susana si quería pasar la noche conmigo…

A la hora ya estábamos en la cama, cómo le gusta coger a la hija de puta, me tomé una de cien apenas la llamé igual creo que si le seguía dando dos horas más no se quejaba, se fue después de desayunar, yo en una hora tenía que ir a buscar a Silvina…

Venían alegres, cansadas, no dejaba de contarme cosas, se subieron con Josefina a la moto, a Jose la dejé en su casa, la invité a almorzar ravioles (de ayer), me baño y voy dijo…

Silvina también se iba a bañar, me di cuenta por que se desnudó delante de mí, dejando toda la ropa tirada…

Cuando terminó, salió descalza con una toalla que le tapaba un poco la vagina, el culo y las tetitas no…

Cuando vino Josefina quedamos que el cuatro de diciembre nos íbamos todos a Iguazú

Viaje a Iguazú.

Partimos a las cuatro de la mañana, yo manejaba la combi, conmigo iban, Camilo, Camila, Linda, Josefina, a los cuatro los mandé a dormir, tenía de copiloto a Silvina, en mi auto iban Sonia y Nacha…

La idea era que dos manejaran, dos de copilotos y el resto descansando y nos íbamos a rotar las conducciones…

Lo había armado Josefina, casi era como un juego, las únicas que no manejaban eran Silvina y Linda, pero Silvina sería copiloto…

Cada 300 kilómetros cambiábamos el conductor, una rotación de lo más entretenida,  Camilo y yo manejamos dos veces cada uno la combi, bueno yo también el último tramo, o sea tres veces.

Es más complicada que un auto, a mí la primera vez me tocó de copiloto Silvina, vino también Linda, que no podía dormir…

La segunda vez Camila, como cada conducción duraba como cuatro horas, meta darle a la lengua, me contó cosas de mis padres, de su marido, de cómo le encanta coger conmigo, de que Yésica y Lumila se pusieron de novias con dos muchachos que trabajan en una fábrica, son dos pibes macanudos y laburadores, parece que la cosa va enserio.

El último tramo otra vez con Linda y Silvina…

Llegamos a las diez de la noche, nos estaban esperando con dos costillares al asador…

Estaban todos los amigos, Cristina la pobre ya casi no puede andar de la panza que tiene, una cosa es verla en foto y otra en vivo, abrazarla, besarla, qué alegría, en unos días nacerá mi hija Elizabeth…

Con los amigos de todos lados, estuvimos hasta que empezó a salir el sol, les mostré la combi en la que iríamos de gira, cantamos, bailamos, tocamos, tomamos, comimos…

Me fui a dormir a la habitación de Cristina, con ella y Silvina, los demás a una casa…

El domingo nos la pasamos lo mismo, todo el día a empanadas y carne, a las doce de la noche se me cantó el feliz cumpleaños, 36 años y se fueron todos a dormir, la mayoría dentro de horas tenía que trabajar…

Justo el día de mi cumpleaños nació Elizabeth Mendoza, como su abuela paterna,  3,800kg, pesó, rubiecita de ojos claros.

A las horas de parir la hicieron levantar y caminar a Cristina, habíamos ido con la casa rodante, éramos como veinte en la clínica.

Esa misma tarde le dieron el alta, habrá sido porque Cristina se quiso ir, para festejar mi cumple en casa, con Elisabeth… Silvina y Linda se la pasaban al lado de la cuna…

Los ocho que habíamos venido nos fuimos a ver la carpintería de El Remanso, a Camilo se le caían las lágrimas cuando la vio.

Le mostré la escuela, ya estaba funcionando la pileta y el cine,  una alegría cuando me vieron las abuelas, o los alumnos, en fin, si me conocían casi todos…

Estuve hablando con Aurora y con Claudia, sobre lo poco que estoy trabajando para la escuela.

Que si hace falta poner a otro representante me lo digan, me choca, me parece que no estoy trabajando a la par de ustedes.

No digas estupideces, si con una intervención tuya generás más que cualquiera de nosotras…

Además no hace falta nadie, ya te lo hemos dicho miles de veces, vos sos nuestro macho, que no se enteren nuestros maridos, ja ja y si hace falta te bancamos…

Les volví a decir lo de comprar una combi, solo con asientos para llevar alumnos, había que hacer una encuesta, así pueden dejar el trabajo tan bruto de albañiles Marcos y Narciso…

Varios días estuve en el diario, Teresa todos los días quería que se la metiera, sin bombacha, se levantaba la pollera, apoyaba sus manos en el escritorio y se inclinaba un poco para adelante…

Yo firme le daba primero un polvo por adelante y otro por el culo, parecía una rutina…

A veces ni hablábamos, sobre mis tareas, suficiente con que viniera cada tanto a firmar las autorizaciones a nombre de Juancito, su hijo, yo era el apoderado general…

Actuación en las fiestas con más elenco, metí a todos.

En las reuniones de almuerzos o cenas que teníamos en los departamentos jugábamos a cantar entre todos, la que ya me dejó impactado fue Silvina, se le fue la voz de niña, y tiene un aplomo, pasó a ser un integrante más del conjunto, fue el único cambio que conseguí, no quieren innovar, están tranquilos con lo que tienen…

Para las fiestas de navidad y fin de año volvimos a repetir la rutina de vender entradas, insisto que a la gente le salía más barato venir a comer a la escuela que en su casa, lo hacíamos todo al costo, era para propaganda, no para ganar…

En navidad vinieron 317 comensales, en fin de año 582, un éxito, vino la televisión, el diario, se sigue repitiendo el suceso, se dijeron las palabras de fe y esperanza para el año que viene a cargo de Claudia…

Hubo la actuación del conjunto folclórico Los Maestros, se presentó oficialmente a Silvina…

Lo que fue una locura fue el Baile Carioca…

Hice participar a Gladys, Nacha, Camila, Aurora y Claudia…

No paramos de reírnos, desde el maquillaje, pintadas como puertas las chicas, cuando quisieron pintar de negro a Narciso, es negro, igual resultó una buena presentación…

Volvimos después de reyes.

Continuará…