Sigue explorándome
Sigue explorándome con aquellos labios jugosos, recorriendo mi miembro de un extremo al otro.
Sigue explorándome con aquellos labios jugosos, recorriendo mi miembro de un extremo al otro con
suaves y dulces besitos. Lámeme lentamente, ahora con toda tu lengua tibiamente mojada. Hazme gemir de placer mientras mi erección se hace cada vez más enorme. Que tu lengua no pare, siento tu clítoris ardiendo por las caricias de mi lengua, destilan flujos como un torrente, Sé que ahora estás leyendo este relato y te excitas y te mojas casi hasta el orgasmo. Has vuelto, si es que estuviste acá y no fuiste, solo, el sueño que acunó mi masturbación. Ya no estás, pero, gracias a ti, vuelvo del cielo.
Sigue explorándome.