Sigo siendo la puta de mi suegro

Sin impórtale lo que las personas pensaran de mí, algunas mujeres y hombres, el afortunado a exhibirme hablaba con los hombres que iban caminando solos y les ofrecía manosearme o que yo les mamara la verga, entre los que habían aceptado , estaban 3 vecinos de la calle con los que alguna vez nos cr

Voy a contar la última ocasión en la que mi suegro paso por mí para llevarme con otro grupo de sus amigos, aprovechando que mi esposo y mi hija estaban no iban a estar el fin de semana.

Fue un viernes 15 de noviembre del 2019. Antes  de salir de mi trabajo, mi hija me llamo para pedirme permiso de quedarse con una amiga esa noche,  como no tenía ningún plan le di permiso para que se quedara con su amiga. esa semana a mi esposo le toco salir a checar unas cosas de su trabajo. Por lo que me iba a quedar sola en la casa.

Ya por la tarde al llegar de la escuela en la que trabajo, recibí una llamada de mi suegro, me dijo Virginia prepárate porque a las 7:00  paso por ti, nos invitaron a una fiesta unos amigos, les platique de ti y te quieren conocer,  seras la invitada especial.  ya sabes cómo te debes arreglar y en especial como debes ir vestida.

Esa llamada me cayó por sorpresa porque tenía varias semanas que mi suegro no me había buscado para que saliéramos.

Me apure a hacer los pendientes que tenía en la casa y del trabajo.

al cuarto para las siete llego mi suegro yo ya estaba esperándolo vestida lo más puta que pude, me puse una mini falda rosa ajustada, con un cordón en una pierna que al jalarlo hace el efecto de subirla aún más la falda una blusa negra de tirantes sin bra y unas botas color beige, bajo la falda solo traía una tanguita negra, al verme el solo dijo, ahora si ya sabes lo que eres putita.

Salude a mi suegro e inmediatamente salimos y subí en su coche, le pregunte a donde iríamos y me respondió,  con una risa burlona “no te acomodes, porque que el viaje no va a ser muy largo”.

Arranco el coche y  a unos 100 metros al llegar a la esquina se detuvo en la vulcanizadora que está en la esquina, yo pensé que repararía alguna de sus llantas, pero sorprendió cuando  me dijo ya llegamos Vicky aquí va a ser la fiesta, yo le dije no esté jugando suegro  por aquí paso diario, le dije que los de ahí me conocían bien  y el me respondió, si eso lo sé pero sabes muy bien a lo que vienes. No te pongas difícil, al entrar estaba el grupo de 5 trabajadores,  el dueño al que todos le dicen Lupe. Todos los días al verme pasar me saluda cuando  regreso del trabajo y los demás son sus trabajadores.

Cuando me baje del coche de mi suegro y entre a la vulcanizadora, los cinco  totalmente sorprendidos de verme vestida como puta ahí con ellos, le dijeron a mi suegro, eres un cabron no te creímos que trajeras a tu nuera para ser nuestra puta, el con una sonrisa en su cara les respondió páguenme cabrones y cuidado con que me la lastimen.

Se acercó Lupe el dueño de la vulcanizadora es un señor de unos 55 moreno no muy alto y sin su mano derecha al parecer en un accidente la perdió, se alejó un poco con mi suegro y note como le daba algo a mi suegro y le decía entonces así como quedamos, vienes por ella mañana en la tarde, mi suegro respondió si Lupe a las 6 de la tarde vengo por ella, me la tienes preparada. ella los va a atender como se merecen, yo me quedé sorprendida porque era la primer vez que  iba a pasar la noche y todo el día con los amigos de mi suegro,(normalmente solo me deja por la noche y me recoge al amanecer)  se me acerco mi suegro y me dijo llámale a mi hijo y avisa que mañana vas a llegar tarde, tome mi celular y le llame primero a mi hija y le dije que se podía quedar hasta la noche con su amiga, porque iba a salir al día siguiente muy temprano, a comprar algunas cosas al centro y posiblemente llegaría tarde, y después  llame a mi marido para decirle lo mismo por si llegaba a llamarme y no podía responderle, al colgar mi suegro ya se había salido de la vulcanizadora y mire que  todos comenzaron a reír y decir que era toda una experta dando escusas.

Los empleados de la vulcanizadora eran más jóvenes se les notaba que rondaban entre los 22 y los 35 años de edad.

la primer hora transcurrió tranquila,  aunque ellos estaban sorprendieron de verme ahí transformada en una puta, y como siempre me habían visto vestida normal o cuando regresaba de la escuela con mi bata de maestra, no cesaron de lanzarme piropos y bromas, y la verdad es que me  agradar y más de esos 5 hombres que veía a diario,  pues para serles sincera me empezaba a excitar, siendo José,  el que alzaba más la voz e insistía entre risas que yo era el premio que su jefe les había otorgado por tantos años de trabajo.

Consiguieron ruborizarme con sus piropos muy vulgares y eso les animo más, siguiéndoles  yo en su juego, pues les dije que yo estaba dispuesta hacer lo que pidieran, a lo que ellos respondieron rápidamente que me sorprendería de ver la vergas que tenían los cinco, y que si dudaba me la mostraban.

Yo les había intentado  mirar bien y parecían disponer de buenas herramientas  pues el bulto de la entrepierna de algunos les delataba, y no era por llevar el pantalón ajustado, pues Francisco que era otro de los presentes, el que se veía mas  grande se unos 35. llevaba un pantalón ancho en el que se marcaba el vaivén de su verga allí debajo.

Les pregunte, lo que les gustaría hacer, provocando risas entre ellos y alguna broma más, pues dudaron de que yo no lo hiciera, contestando después de esa noche toda la colonia sabría lo puta que soy, yo les pedí de favor que solo con sus amigos y algunos talleres que conocieran..

Me puse otra vez ruborizada y más al estar encerrada en aquel taller de reparación de llantas, que habían habilitado con una mesa tipo cama en el centro, siendo José el que nuevamente me dijo, que entre todos me haría pasar una noche increíble, , que iba a ser el momento más placentero que jamás hubiera tenido…, pues ellos se autonombraron como sementales.

Yo decidí seguir el juego, comencé a mostrándome cada vez más puta le decía que necesitaba ser atendida por ellos porque mi marido llevaba tiempo ausente, que permitía todos sus juegos eróticos y platicaran cosas de mí, pero con gente de confianza.

Esto los alboroto y sin darme cuenta mientras intentaba ver la verga  de uno  de ellos, note como se acercaba José a acomodar su verga entre mis nalgas, a la vez que me tomaba de las tetas, mientras sentía como su magnífico paquete se iba  incrustado en el centro de mis nalgas

José parecía experto, así desde atrás de mí, me tomo de los hombros y me inclino hacía en frente mientras me acariciaba la nuca, y viendo que no lo rechazaba, apoyo su verga contra mi trasero, notando yo como su gran verga se posaba entre mis nalgas.

Tuve unos segundos de duda, que aprovecharon para ser ya francisco el que se acercó para acariciarme los muslos, fui a separarme pero las manos de José bajaron desde mis hombros para tocar mis senos, con un tacto que me hizo cerrar los ojos de placer, mientras Francisco subió su mano de mis muslos a través mi falda hacia mi vagina, que aunque estaba oculta con mi tanguita, estas se habían mojado un poco con aquella morbosa conversación que habíamos tenido.

Ya no tenía escapatoria y era presa de aquellos cinco, pues rápidamente me besaron y una lengua se introdujo en mi boca con deseo que me hizo aflojar todo, siendo sujetada por los brazos de José que aproximo con fuerza ahora su dura verga contra mí, haciéndome notar que allí había un semental.

Abrí los ojos y vi como los otros tres se habían desprendido de su ropa, mientras dos me tomaban uno por detrás y otro por delante, aunque aún era con caricias y besos mientras me desnudaban.

ya era la puta de esos cinco animales que diario me veían pasar como una mujer decente, a la que saludaban al pasar, que aparentaban ser una esposa y madre normal, y más cuando pude ver ya desnudos a todos desnudos, me di cuenta de  la dureza y grosor de sus vergas.  Esa noche iba a recibir una sesión de sexo que difícilmente olvidaría.

Primero fueron dos los que se acercaron  tenían sus duras vegas en mi boca, para que les diera unas mamadas,  mientras Francisco se retiró para desvestirse el también, tenti  aquellas dos vergas igual de gruesas, aunque una con la cabeza descubierta y la otra cubierta por la piel, pero con un sabor similar, pues no tarde nada en comenzar a mamar, mientras mis manos se lanzaron a palpar sus enormes huevos que colgaban adornados con una mata de pelo negro entremezclado, haciéndolas aparentar mas grandes aun en su tamaño.

José por atrás ya se había desnudado y note como apoyo su enorme verga entre mis nalgas, sentí como entraba entre mis piernas buscando calor y lubrificante, viendo que era de una longitud que asustaba, pues asomaba la cabeza de su verga por debajo de mi mojada vagina, atravesando completamente entre mis piernas, José mordisqueaba mi nuca y cuello, mientras me hacía sentarme sobre el en una banca, mientras sus dos amigos me daban sus duras vergas para comenzar a masturbarlos.

Busque al quinto que había perdido de vista, al jefe y mi sorpresa fue mayor, al ver que se habían desnudado hasta el final, tenía una enorme verga que apuntaba hacia mí con su gran cabeza brillante asomando en su máximo esplendor entre aquella maraña de espeso vello púbico con tono canoso, que me hacía saborearla  solo con mirarla.

Se acercó mientras sus empleados  se reían morbosamente, aunque seguro alguno con algo de envidia, porque sabían lo que me iba a hacer

Tome con deseo su verga, notando que apenas mi mano podía envolver su grosor, viendo una dureza en ella algo insultante, pues para esa edad, más de un joven la quisiera.

José me tomo con cuidado de mi cadera para subirme en su verga, que introdujo con fuerza por mi culo, produciéndome primero un gran dolor, pero que fui mitigado rápido por sus rápidos movimientos.

Se dejó caer hacia atrás en la banca, arrastrándome con él hacia atrás, quedando ensartada  en su verga con mi culo, pero con mi vagina al aire y abierta para el resto de ellos.

Lupe, fue el primero en agacharse para comer aquel manjar en su jugo, mientras era bombeada por atrás por José que me estaba poniendo loca de gusto.

Los otros seguían dándome sus apetecibles vergas que tampoco estaban nada mal, para que siguiera chupando, acercándose también Francisco con su verga en la mano para frotarla contra mis duros pezones que eran pellizcados por las manos de todos, pues cuando uno dejaba el otro tomaba posición y los acariciaba.

Me llego así mi primer orgasmo que derrame en la boca del jefe, que viendo mi estado rápidamente se incorporó, limpio su muñón de su mano y la introdujo de un certero empujón en mí ya muy lubricada vagina, haciéndome pegar un grito por tan salvaje penetración.

Bombeaba ahora con golpes secos y duros mi dilata vagina, dándome un placer indescriptible, mientras por atrás José comenzó a soltar su rica y pastosa leche en mi interior, acompañándola de una sesión de gemidos que me hizo contagiar, pero que apenas podía emitir al tener aquellos dos enormes vergas intercambiándose en mi boca.

Casi pierdo el conocimiento por la fuerza con la que me penetraba lupe con su brazo y menos mal que el tiempo no fue muy largo, aunque sí muy placentero, pues a los pocos minutos, la verga en mi culo comenzó a soltar corros de leche en mi con una violencia increíble, José que entre bromas le dijo a Lupe que tenía que probar mi culito.

Se separaron los dos sacando al mismo tiempo su verga y brazo de dentro de mí, para pasar a ponerme de pies y ser tomada por otras dos vergas, esas que tanto había saboreado con mi boca, uno se posiciono por detrás, mientras el más joven de unos 20 me la introdujo por mí ya muy dilatada vagina, notando un cierto alivio pues estas eran algo más pequeñas.

Pero este alivio se transformó en un rico placer rápidamente, pues estos dos sabían moverse y de qué manera, pues llevaban un ritmo tan acompasado que parecían haberlo practicado muchas veces, mientras gozaba busque donde estaba el que faltaba y lo vi sobándose su dura verga viendo como me cogían, haciéndome un gesto cómplice en el que avisaba que después pasaría el a tomar su lugar.

Así me tuvieron no menos de 3 horas, haciéndome soltar dos o tres orgasmos, ya cuando notaban que no aguantaba más, se vaciaban  casi al mismo tiempo  dentro de mí, llenando cada vez más mis llenos y rebosantes agujeros, que ya habían recibido muchas descarga de su rica leche.

Secaban para  recuperarse un momento sus ya marchitas vergas, y me dejaban tumbada sobre la banca que habían improvisado como cama, con las  piernas abiertas al lado de la banca cada una, mirando hacia el sucio techo del local, entonces note como se acercaba Francisco, abriendo mis piernas un poco más con sus rodillas, y tras meter los dedos de su mano mi escurrida vagina, unto con los dedos parte de los jugos que se derramaban para impregnar su dura verga con ellos, y dejándose caer sobre mí, me penetro hasta mis entrañas con aquella  larga y dura verga.

Comenzó a bombearme con movimientos que fueron siendo más rápidos, animándolo sus cuatro compañeros que se recuperaban de pie a un lado, con sus vergas colgando tras sus descargas, miraban como su amigo me cabalgaba como un jovial jinete, fue increíble el aguante y más aún la dureza de aquel largo tronco, que consiguió hacerme gemir cada vez más duro, lo que era aplaudido por sus amigos.

Finalmente y tras un muy largo rato de esfuerzo note que aceleraba el ritmo de forma endiablada, sintiendo  profundos, duros y secos golpes mientras escupía su leche caliente de su enorme verga, estando yo ya en un estado de semi trance, pues escuchaba al resto alentandolo, pero apenas podía centrar la mirada y ver lo que hacía.

Quede en reposo sobre aquella banca, mientras mis agujeros se contraían y soltaban la leche que ellos me habían dejado dentro, durante no menos de quince minutos, en los que me dejaron descansar,  pues al verme como me habían dejado, optaron por darme algo de descanso.

así paso aquella noche hasta que aproximadamente a las 5 de la madrugada, después de dejarme descansar un momento, me vistieron con una falda muy corta y un tipo top semi transparente,  y como si fuera ley de todas las fiestas organizadas por mi suegro, decidieron que uno de ellos ,e llevara  por las calles a dar un paseo hasta que comenzara a verse la luz del dia, dimos un paseo por las calles cercanas, incluso a esa hora ya comienza a haber gente en la calle que se dirige a su trabajo, mirándome con morbo al pasar e incluso tomarme fotos de lejos.

sin impórtale lo que las personas pensaran de mí, algunas mujeres y hombres, el afortunado a exhibirme hablaba con los hombres que iban caminando solos y les ofrecía manosearme o que yo les mamara la verga, entre los que habían aceptado , estaban 3 vecinos  de la calle  con los que alguna vez nos cruzamos en el transporte público o al pasar frente a su casa, ellos me miraban totalmente sorprendidos de verme en esa situación pero les ganaba la lujuria y me llevaban entre los coches a que les mamara la verga, platicaban mientras el otro vigilaba, y le decían que me conocían de vista siempre con mi bata de maestra y que no pensaban que fuera una verdadera puta

Al regresar  cerca de las seis y media de la mañana ya cando se podía ver perfectamente,  les conto todo lo que hicimos y la reacción de las parejas de esposos que me veían y a cuantos vecinos, les mame la verga y también los que me reconocieron y como le decían que me vecina muy decente con mi uniforme y bata de maestra y como les sorprendía ver que era una puta.

La mañana continuo igual que la noche, se iban turnando de 2 para cogerme por la vagina y el culo, mientras alguno se acercaba a que se la mamara

Por su parte Lupe el jefe de ellos no perdió la oportunidad de hacerme doble penetración él solo, cogiéndome por el culo con su verga y el muñón de su brazo lo metió primero en mi boca a fin de que se lo mamara simulando ser una verga, cosa que todos le aplaudieron y animaron mas

a eso de las 5 de la tarde ya estaba total mente agotada, de haber cogido sin parar desde la noche del día anterior, llamaron a mi suegro para que pasara por mí ,hecho que agradecí, pues me habían tenido cogiendo por más de 20 horas, una vez que se recuperaron, vi cómo se iban vistiendo, como pude me vestir, me preguntaron cómo me lo había pasado… Yo claro no tenía palabras para describir aquello, que había pasado, ellos me recordaron que a partir de esa noche todos los talleres de la colonia sabría lo puta que soy, y después de ese momento por cualquier taller que pasara, todos subirían que soy una puta barata.

Me preguntaron por mi marido y mi hija, si notaria cuando llegara a casa en mi estado, contestándoles yo que a ellos no los vería hasta el día siguiente, y mi suegro hubiera disfrutado viéndome como me hacían gozar otros junto a él, por lo que dijeron que la próxima le dijera que se quedara, y así serían más vergas las que me harían gozar… riéndose todos por aquella propuesta….

al llegar mi suegro se quedó  platicando con todos un rato, le dieron todos los detalles de la noche, y ya cerca de las 8:00 de la noche me subió a su coche, para llevarme a mi casa, no sin antes llevarme por las calles para exhibirme otro rato, con cuanto hombre solo o grupo de chicos jóvenes viera por las calles,  me traía como es su costumbre, con las tetas de fuera de la blusa y la falda enrollada en la cintura, mientras alguno de los afortunados con los que se había detenido para exhibirme me manoseaba las tetas y la vagina, yo le llamaba a mi esposo y a mi hija para decirle que ya iba de regreso rumbo a la casa y que mi suegro había pasado por mí  para llevarme.