Sigo de vacaciones en Denia.
Mi enfermera favorita, me acompaña en un sábado muy especial.
Sigo de vacaciones en Denia
Hola me levanté el Sábado por la mañana y a mi lado estaba Andrea, era tarde después de una noche muy caliente y de estar cansado de todo el día, la noche me había servido para descansar, la desperté con unos besos y le dije que no le podía hacer nada de desayuno, ya que como ella sabía había llegado justo ayer y no tenía casi que nada en la nevera, pero que si quería podíamos ir a tomar un almuerzo a cualquier bar, me dijo que era tarde y que aunque tenía ganas, no podía ya que hoy tenía una comida familiar y ya tenía que moverse para no llegar tarde, ya que era en una localidad cercana, subimos al coche y la acompañe a casa, y nos despedimos diciendo que durante esta semana volveríamos a quedar.
De paso que había salido, pase por un supermercado para hacer una buena compra, no es que sea mucho de cocinar, pero me gusta hacer algunas cosas y ya que disponía de una buena casa y cocina seguro que alguna visita iba a tener durante estos días, una vez llegué a casa puse toda la compra en su sitio, y cuando me disponía a hacer la comida llamaron al timbre, y baje abrir, era una pareja, deberían tener unos 40-45 años y me dijeron que eran los vecinos y que habían escuchado que había gente y se pasaban a ver si estaban sus amigos que eran una pareja de la misma edad que ellos. Les explique la situación, y les dije que ni yo mismo conocía a los dueños pero que seguramente mi jefe les conocería, al hablar de él me dijeron que ese chalet era de mi jefe y su mujer y que ellos tenían una buena relación con ellos, les dije que encantados de conocerlos y me dijeron que cuando quisiera podía cruzar a su chalet a tomar algo con ellos o a comer, le dije que hoy estaba cansado pero que otro día igual sí. Me despedí de ellos y entre hacerme la comida.
Una vez comí y me disponía hacer un poco de siesta me habló Bea, la chica enfermera que conocí el día anterior, me dijo que como iba esa resaca, le dije que bien que mejor de lo que pensaba, me dijo que fuera pensando que plan íbamos a tener que era sábado y no sabía qué hacer y quería hacer algo, y me dijo que quería ir a la playa. Yo en principio no tenía muchas ganas ya que ayer el día había sido duro, pero por no quedar mal le dije que si quería le acompañaba, así que quedamos en tomar un café en el restaurante donde habíamos cenado el día de antes y de ahí salir a la playa.
Cuando llegué ella todavía no había llegado, como suele pasar con las mujeres, me pedí mi café que lo necesitaba de verdad y al cabo de unos minutos vino Bea (guapísima, morena, y buen cuerpo aunque con el vestido que llevaba no se intuía mucho más), tomamos el café, subimos al coche y nos fuimos a una cala en la cual no había nadie, ya que aparte de ser septiembre, la cala estaba bastante escondida, la verdad es que era una cala muy bonita y el viaje había merecido la pena.
Una vez llegamos, hacía mucho calor y rápidamente me quite la camiseta y me fui para la playa, me bañe y desde la arena Bea me dijo tú no esperas? Le dije ven que esta buena, vino y nos bañamos hablábamos de todo, de sus parejas, de las mías, y nos salimos fuera a tumbarnos un poco.
Bea parecía la chica perfecta para mantener una relación estable, y en esos momentos en que solo habíamos tomado un café y hablado el día anterior, levantaba en mi ese ánimo de querer una relación con ella, guapa con carita de no romper un plato, y un cuerpo perfecto en el cual destacaba un culo que con el bikini que era medio tanga, le hacía un culo perfecto.
Después de hablar mucho, reir y pasar un buen rato le dije que tenía que hacer unas llamadas y ver unas cosas de trabajo, no era una escusa sino que era verdad, ya que yo me habría quedado con ella todo el tiempo, todo y que no paso nada entre los dos, ni unos besos, ni roces, solo miradas entro los dos.
Fuimos de camino al restaurante donde ella tenía su coche y le dije que otro día la compensaría con un plan mejor, que había pasado una buena tarde con ella y que estos días nos veríamos, nos dimos dos besos y nos despedimos.
Llegue a casa realicé todo aquello que tenía que hacer, hablar con mi jefe, solucionar unos problemillas del trabajo, las llamadas oportunas a familiares y contestar amigos y poco más y cuando estaba en la hamaca a las 20:00 y me iba a tomar una cerveza, me escribió Bea y me dijo que era un soso y que no le había dado ni dos besos en condiciones.
Le dije que ella era demasiado modosita para mi, y que si le llego a dar dos besos posiblemente ella no me habría aguantado el ritmo. Entonces ella me dijo que yo no sabía nada y que igual lo que quería era eso, yo le dije que si lo que quería era eso yo le iba a dar todo lo que ella quisiera, pero que luego no se asustara y me dijo que estaba dispuesta arriesgar y ser mía.
Después de pensarlo le dije que la quería a las 21:00 en mi casa, y le pase la dirección que llevara tacones y un vestido corto.
Me dijo como usted diga. Y le contesté así me gusta.
Me dispuse a preparar una cena buena, y a darme una ducha para esperarla y cuando pasaban apenas 5 minutos escuche llegar un taxi, la vi bajar del taxi y llamar al timbre, al abrir me quede de piedra al ver semejante chica, iba espectacular, y me dijo que te quedas embobado mirando!!! Y le dije no todos los días se ve unas chica tan guapa como tú!!!
Subimos a la terraza y mientras acababa de poner la mesa, en la terraza le puse un poco de vino a ella y a mí, y hablábamos de cosas triviales, luego nos sentamos a cenar, la cena fue de los más divertida hablando de todo, luego en el postre jugamos un poquito manchándonos uno al otro y como esa noche ya refrescaba un poco al finalizar entramos al chalet y nos pusimos en el sofá a ver una peli, estábamos cerca y me acerque y nos besábamos, un beso suave lento de mucho amor, como si fuera una pareja que lleva muchos años juntos, con el beso nos entendíamos perfectamente, y le dije a la oreja ya te he dicho que cuidado que no sabes dónde puede acabar todo esto e igual no estás preparada para ello, y me dijo ya te he dicho que quiero correr el riego, seguro que valdrá la pena.
Los besos siguieron, le besaba el cuello, la oreja y le decía que me gustaba mucho y que me tenía muy cachondo que hoy iba a ser mía, a lo que ella me dijo estoy soñando con ello desde ayer cuando estábamos hablando en la terraza,
La levante del sofá y le puse un antifaz para que no pudiera ver nada, cuando iba a quejarse le dije, shhh te he dicho que mando yo te atreves o no? Y me dijo si!!
Con los ojos tapados la lleve a la habitación, y le até las manos con un pañuelo y se las até por encima de la cabeza, a una puerta alta de un armario, con los brazos en alto se le marcaban las tetas y los pezones duros en el vestido y se le marcaba un culo que me tenía loco.
Empecé a besarla la boca, el cuello, la oreja e iba bajando poco a poco, con las manos detrás baje una cremallera y el vestido cayó al suelo quedando en un conjunto de tanga y sujetador negros transparentes, que hacía que casi no me pudiera aguantar las ganas de follarla ya mismo. Pero le quite el vestido suavemente, estaba con los tacones preciosa y me acerque otra vez a besarla, esta vez rozaba su coñito con dedo, estaba mojado el tanga y muy caliente ella gemía, bajaba y besaba sus pechos por encima del sujetador, su canalillo, bajaba besando por la barriga y le di un beso al coñito por encima del tanga, y subí y le dije a la oreja parece que te gusta y estas muy cachonda no? Ella no contestaba solo gemía, le saque las tetas por encima del sujetador y se las comí, primero una y luego la otra lamia esos pezones muy duros, le di la vuelta y quedo mirando al armario, con los brazos en alto, me acerque a ella y notaba mi polla dura contra su culo, sin nada de por medio ya que me había quitado la ropa, me arrodille detrás de ella y le baje el tanga, mientras ella suspiraba, le acariciaba el culo y le daba algún cachete flojo a ese culo que cada vez lo ponía más en pompa y cuando no se lo esperaba le abrí las piernas y pase la lengua por todo su coño, lento una y otra vez ella gemía y me decía que no podía más que se iba a correr y le dije que lo hiciera y seguí lamiéndola el coñito, hasta que se corrió temblando todo el cuerpo y gimiendo mucho, mientras descansaba subí a lamerle un poco el culo, tenía uno de los culos más bonitos que había visto en mi vida y ella lo ponía muy en pompa y me decía me encanta que me lo comas y luego pare le quite el pañuelo de la parte de arriba del armario pero le deje las manos atadas le dije que se arrodillara y mi polla quedo dura justo a la altura de su boca, ella no podía ver y yo se la pasaba por los labios mientras ella abría la boca para intentar comérsela, yo dejaba caer saliva sobre mi polla y se la volvía a pasar por la boca, mi polla estaba muy dura le dije que abriera mucho la boca y lentamente se la metí toda hasta dentro, y la seque, volví a mojarla mucho y se la volví a meter hasta dentro, le hice una coleta y empecé a follarle esa boquita que tenía, una y otra vez, unas veces aguantando con toda la polla dentro de ella, otras vez entrando y saliendo rápido de su boca. Luego la levanté y la bese suavemente y le quite el pañuelo y el antifaz, la miré a la cara y nos besamos, sacábamos las lenguas y jugábamos con ellas y la agarre en brazos solo con sus tacones y la acosté en la cama, me puse encima y le pasaba la polla dura rozando su coñito, que estaba empapado, una y otra vez, en ocasiones entraba la punta pero la sacaba rápido, le dije si estaba valiendo la pena el riesgo de ser mía!! Me dijo que mucho y en ese momento se la metí toda de golpe mirándole la cara que ponía, en primer lugar parecía de dolor, pero pronto hacía cara de gusto y gemía y gemía cada vez más fuerte, me rodeo con sus piernas y empecé a fallármela cada vez más rápido, me decía que no podía más que se volvía a correr y que la follara fuerte y así lo hice, hasta que empezó a correrse gritando y temblando todo su cuerpo.
Me acosté al lado y cuando se recuperó me dijo que le había gustado mucho y que había valido la pena, le dije que aún no habíamos terminado y ella me dijo que lo sabía y que le gustaba, así que después de besarnos y calentarnos la puse a 4 patas encima de la cama y yo debajo, y abriendo su culo pase la lengua desde el coño hasta el culo una y otra vez, y luego empecé a comerle el culo metiéndole la lengua y mojándolo mucho, hasta que cuando ya pensé que estaba preparado, puse la punta de mi polla en la entrada del culo, ella se giro y me dijo que por favor lo hiciera despacio y así lo hice poco a poco fue entrando la polla, cm a cm y despacio hasta que después de unos minutos ya tenía casi toda la polla dentro y empecé a follarle ese culo que me volvía loco, le decía que tenía el mejor culo que me había follado, que era mía y que lo iba a ser siempre y cuando estaba a punto empecé a follarla fuerte el culo ella gemía y le daba palmadas al culo, hasta que me corrí llenando ese culito de leche.
Nos tumbamos un poco nos besamos y nos fuimos a la ducha, luego salimos a la terraza, hacia fresquito, estuvimos hablando un poco y los fuimos a la cama a dormir juntos y abrazados como una pareja que lleva años.
Y este es el segundo relato de mi semana en Denia, lo he escrito ya que el anterior recibí bastante comentarios al correo y eso siempre anima a volver a escribir, si queréis seguir leyendo a cerca de mis vacaciones espero vuestros comentarios.
Un saludo