Siete dias y medio, durante 24 horas
Una experiencia FemDom 24/7 vivida y editada como relato
SIETE DIAS Y MEDIO, DURANTE 24 HORAS
Hoy el BDSM y de quienes aceptan la Dominación /sumisión como una forma alternativa de llevar la relación de pareja. Para celebrarlo, luego de los varios años literalmente bajo los pies de mi AMA X, le suplique a mi Ama y Señora que lo hiciera inolvidable, pues justamente, por razones de trabajo, emprendería un viaje que me alejaría dos semanas de casa.
En verdad quería llevarme sus recuerdos imborrables en mi mente, y también las marcas de sus caricias en mi piel, a modo casi de cicatrices, vivencias indelebles que me hicieran olvidar otros recuerdos nada agradables, con los cuales, de modo inevitable, se va minando cada relación a lo largo de varios años!.
Quería sentir todo el peso de su dominio y supremacía de Esposa, de Dueña de mi y de todo lo que habíamos logrado tener en tantos años de lucha juntos, de Ama, de Inteligencia y creatividad que la caracterizaba.
Claro la vida en vainilla, familia, las obligaciones de trabajo, de los amigos, y del mantenimiento de casa, coches, etc. no deja mucho espacio para las fantasías.
Con todo comenzó el aquelarre FemDom por todo lo alto. Ya era costumbre para mi adorar sus pies, saludándole al llegar o al salir con una genuflexión para besar sus pies, así como lamer el polvo de sus plantas echado en el piso desnudo, al borde de la cama mientras mi AMA X ve la TV.
También era casi diario el tener que fregar los trastos de la cocina con pinzas en mis tetillas o recibir unos pocos azotes para apurar y hacer más divertida esa rutinaria tarea. O lavar su auto con igual recompensa. O tener que arrodillarme en el piso, al borde de su cama, para masturbarme por orden suya como premio, mientras era azotado y lamo sus pies sucios; juntando el éxtasis de la eyaculación con el placer de ser humillado en tal forma por mi Ama.
Como señal de humillación también era frecuente que lavara sus pantys, para ello solo se las quitaba y me las metía en la boca, impregnando de su aroma mi paladar y de la erección que seguía mientras las fregaba en el lavamanos.
Estos días con igual frecuencia debía colocarme permanentemente el ARNE que aprisiona mi pene y el cinturón de castidad de cuero que lo cubre, cerrado con candado y que me produce a diario delirante tormento cada vez que mi sexo intenta erguirse, que me recuerda fuera de casa, que mi sexo y mi cuerpo son propiedad de AMA X. La única diferencia que me produce una languidez permanente y apura mi llegada a casa es el consolador encendido, que mi AMA X me ordena colocarme cada vez que debo salir fuera de casa sin su presencia. Asi, bajo la ropa, discretamente permanezco vestido de esclavo de AMA X, en la calle. Procurando disimular los brazaletes de cuero en mis muñecas y tobillos, y en el cuello; están allí, aprisionándome y no puedo retirarlos por los candados cuyas llaves mi Ama mantiene fuera de mi alcance.
La primera noche, la del dia 24; fui llevado a mi cubil, y marcado con 24 estrías en mis nalgas, piernas y espalda…como inicio de la celebración.
-“y así será cada noche, perro sucio; y si tengo que castigarte te azotare hasta hacerte suplicar!”
Sentencio sin mas, me llevo al borde de la cama y me premio, obsequiándome sus pies expresamente sucios para que los lamiera con devoción, echado en cuatro patas y masturbándome. Luego fui obligado por su látigo a lamer y tragar todo el semen derramado del piso y acto seguido fui llevado a la mazmorra.
Alli, me atò boca abajo en forma de X en el piso, sobre una colchoneta que olía permanentemente a su orine; amordazado con el sabor de mi semen en la boca, con pinzas en las tetillas y con un consolador encendido en el culo. Un par de azotes y el chorro caliente de su orine, dejándome empapado y adolorido, humillado en grado sumo, excitadísimo a pesar de la eyaculacion previa, producían en mi una turbación que me costaba conciliar el sueño.
Quizá deba añadir, para acortar mi relato, que, al tercer día seguido de semejante tratamiento uno se acostumbra a dormir asi; soñando permanentemente con mi AMA X y una sensación de sumisión tal que ya nada es intolerable. Sobre todo por que mi AMA X, se encargaba de despertarme con unos cuantos azotes en la mañana o en ocasiones, si se despertaba a medianoche o se acostaba tarde, pasaba de cuando en cuando al cubil , y sin màs me volvía a dar varios azotes, añadiendo en forma burlona
-“estas dormido perro?”
Obviamente durante toda la semana debí hacer los deberes domésticos: ordenar, barrer, lavar, limpiar. De cuando en cuando, disimuladamente de las miradas curiosas mi Ama me hacia sentir que era su esclavo y eso aligeraba mis faenas, que de otro modo me habrían desfallecido por el hastío o el cansancio dado que las realizaba en las “horas libres” no laborables, de noche o al mediodía. Así en ocasiones, me azotaba con el látigo, o ponía pesas en mis tetillas, o me colocaba tapas de cerveza en las botas para torturarme mientras caminaba, o bien me llevaba al baño y me ofrecía su culo para que me arrodillara a lamerlo, dejándome la cara con su olor y mi boca con el sabor de sus desechos. Otras veces colocaba hielo dentro del cinturón de castidad, o violándome por el culo con un consolador, unas bolas chinas o simplemente con su dedo enguantado que luego me hacia lamer hasta dejarlo reluciente y después me despachaba con un lacónico
-“continua con tus deberes, puta”
Luego de varios días asi, me sentía tan humillado, castigado y dominado, que aceptaba sumisamente cualquier deseo de mi AMA X . Hace casi dos meses, que tuvimos la crisis mas grave de nuestra relación; mas por mis celos y el mal manejo de la misma que por las causas que la motivaron. Asi que mi AMA X a ex profeso me increpó:
-“Hoy voy a salir a divertirme, primero me lavaras el carro y luego me esperas vestido de esclavo en tu cuarto”
Hice lo que me ordeno, y le espere vestido solo con el cinturón, los brazaletes y el arnè en la mazmorra.
Ella llego de la peluquería, estaba bellísima, bañada, perfumada y muy elegante. Puso el bolso rosado sobre la cama y me llevo a la mazmorra, me ato boca abajo con las piernas en alto, me amordazó y mientras me azotaba con fuerza las piernas y nalgas me dijo:
“no te bañare con orine porque no quiero ensuciarme, confórmate con el agua sucia con la que lavaste el carro”
Y acto seguido me arrojo un balde de agua jabonosa y llena de tierra, luego me coloco un consolador encendido en el culo, enguantado con una extensión de latex, que tiene como filamentos, y que me hacia doler el culo bárbaramente
-“te dejo el regalito que te di en tu cumpleaños, para que te diviertas tu también como yo, jajaja”
Y me dejó así adolorido y humillado. Debieron parar varias horas, ya no soportaba las pinzas en mis tetillas ni el consolador en el culo, tampoco la incomoda posición, al fin la sentí llegar.
“Perra sucia, ya llegue, y te daré las explicaciones de mi salida.”
Zas, zas, zas.. una dura azotaina despertaron mis músculos entumecidos, al tiempo que me decía
“soy tu Dueña, y puedo hacer lo que me venga en gana, tirar cuando y con quien me de la gana y tu solo puedes obedecer, entendiste!”
Intentaba responde y no podía por la mordaza. Ella continuó azotándome rudamente y finalmente me quitó la mordaza, colocó su silla de trono encima de mi cara (su silla trono que no tiene asentaderas, deja su sexo y su culo abierto frente a mi cara) y apenas dije
-Si AMA Xo que Ud. ordene
Comencé a repetir sumisamente, mientras veía que un chorro de orine me bañaba la cara y su chocolate salía de su ano para caer en mi boca y en mi cara, llenándomela toda, mientras sus pies pisaban mi sexo atrapado en el Arne.
Se levantó y soltó una de mis manos, ordenándome:
-“voy a dormir, estoy exhausta, limpia todo perra sucia, te puedes quitar el consolador y me preparas un baño dentro de dos horas”
Cuando humillado y sometido me acerque devotamente a despertar a mi Ama, besando sus pies diciendo
-“Mi Ama su baño está listo”
Me tomo por el pelo, casi cariñosamente, y me dijo:
-“así me gusta, así debió ser la vez pasada en lugar de las escenitas tuyas, perra. Te voy a premiar, quítate el cinturón y mastúrbate con mis pies, antes de que me bañe”
-Gracias Ama
Y me tumbe en el piso mientras sus pies me pateaban el rostro, restregando el polvo en mi cara y atragantándose en mi lengua.
Me corrí copiosamente y me complació hacer reír a mi Ama, que me acariciaba con la fusta, marcándome nuevamente mientras lamia todo el semen que había derramado en el piso.
-“Ja ja ja, perro, perrito, ja ja, asi es como debe ser”
-Si Ama, respondí. Y creo que finalmente superamos la crisis. Ella gano toda su libertad y yo perdí la mía consensuadamente gracias al 24/7.
Y entonces pensé que seria feliz en los próximos años, me arrodille echado en el piso y bese sus pies, rendido y vencido, en señal de aceptación. Después de todo yo era su único esclavo, las caricias de sus besos de cuero, su dominación y los divinos tormentos que me infligía no los compartía con nadie más…