Siete días con Alan (DÍA III y IV)
¿Que es lo que sucede con mi relación de Padre e Hijo, luego de tan morbosas situaciones con el esposo de mi madre? Dudas, arrepentimiento, sorpresas pero sobre todo mas de Alan y yo, solo hay que dejarnos llevar.
DIA III
Aun no me cabe en la cabeza que entre Alan y yo pasara algo, la verdad no tengo la mas mínima idea de lo que ocurrirá.
Entre mis sueños sentí una gran presión en el cuerpo que termine por despertarme, era el cuerpo de mi padrastro que aun dormía y casi estaba encima de mi, al intentar escapar de esa prisión de hombre, Alan se despertó y actuó como si nada pasara.
--Buenos días hijo -- me beso la frente -- ¿Que haces en mi habitación? -- No recordaba nada según.
-- Buen día Alan, no estoy en tu habitación, tu estas en la mía ¿Recuerdas que paso anoche? -- me atreví a preguntarle. Alan se lo pensó unos minutos y por fin reacciono, era un poema su cara; una expresión entre "La he cagado" y "¿Repetimos?".
--Anoche estaba borracho hijo, perdóname no debí obligarte. -- me decía, en un intento de olvidar aquello, pero se notaba que no se arrepentía.
-- Alan, la verdad es que no me obligaste, yo lo hice por qué me atraes, pero dime ¿Te arrepientes? -- puse mi cara de tristeza; sabía que estaba mal, que Alan, en parte si se arrepiente pero a la vez no y eso me gustaba mucho.
-- Ricky, hijo, yo no se que hacer, esto no debió pasar pero no te niego que eres un excelente mamador. -- De la nada dijo eso, nos dio risa su comentario y eso quitó la tensión.
-- Alan, no pensemos, solo dejémonos llevar por lo que sentimos -- le propuse -- Sinceramente me gustaría repetir y tener mas experiencias contigo. -- me le acerque y chupe su pezón.
--Pe-pero Ricky, tu madre-e, -- mi padrastro se hacía el fuerte pero unos momentos mas se rindió.
--esta bien -- dijo separándome de él -- pero será nuestro secreto y nada de enamorarse yo amo a tu madre.
-- Claro Alan, tranquilo se que amas a mamá, no le quitare al marido, se que lo que hacemos esta mal pero coño Alan, tu quieres, yo quiero y estamos solos. -- lo bese en la boca y el se resistió pero me respondió muy bien. Hasta ahí llegamos pues a los dos nos rugía la panza. No había nada de comer así que salimos a comer. Hacia buen clima, quizá hoy será un buen día pensaba.
Durante la comida, Alan estaba distante; seguramente seguía en el shock emocional. Yo sabia que debía darle su tiempo así que me concentre en mis cosas, era domingo; pensaba salir con mis amigos o salir por mi cuenta.
De regreso en casa mi padrastro se fue a la habitación y solo dijo "estoy cansado hijo, voy a tomar una siesta", mientras yo me fui a mi cuarto; intentaba estudiar pero no podía, lo que tenía en la cabeza era a mi padrastro desnudo con su perfecto cuerpo cubierto por una fina capa de vello; que se concentraba en el pecho, sus axilas, en su verga y testículos regordetes como para hacerte un homelet y a mi chupando su miembro duro, grueso y velludo de 18cm chorreando de rica leche caliente, toda para mi . La actividad de la noche anterior me taladraba la cabeza. Me di por vencido, esas recuerdos de la reciente noche solo empeoraban "la situación" en un dos por tres ya estaba deseando a mi papi lechero. Tan mal estaba que necesitaba aire fresco y salí de mi encierro rumbo al jardín trasero, pero antes tome una desviación y fui a la habitación de mis padres, quería ver a Alan.
Con mucho sigilo abrí la puerta, creyendo que Alan dormía pero no estaba dormido. Mi padrastro estaba desnudo; era increíble ver esa cara tan guapa y viril con ese toqué de hombre maduro que derrite todo, concentrado y dándose toques, jalones a sus pezones con sus manos grandes y peludas que exploraban las partes que el sol no ve, ese bronceado que solo su abdomen y brazos tiene, en el área de la verga era blanca, por la falta de sol, era blanca como su dulce semen. Alan se pajeaba esa rica verga que me moría por tener en la boca.
-- Muy cansado ¿no? -- dije entrando y llegando a la cama.
-- R-Rick -- quedo pálido por la pillada --¿que haces aquí? yo estaba --
Mire la pantalla del portátil y vi que era porno gay de maduros con jóvenes. -- Ya veo que haces -- dije entre risas, mi padrastro intentaba inútilmente taparse pero no lo deje. Ahí estaba yo, con Alan a mi disposición; no lo pensé y me metí esa verga que me tenia loco.
-- N-No, hijo n-nooo ooh, oh, oh! -- Poco duro su resistencia y se dejo llevar por el placer de ser mamado.
Como dije antes, chupar la verga venosa viril de mi papi era la gloria, simplemente no puedo describir con palabras, el olor de tener aquel miembro cerca, no puedo explicar la sensación de tener el glande apretado por mis labios, mientras succiono o le hago cosquillas con la lengua. O mejor aun ¿Cómo explicar con míseras palabras, la sensación que tengo al tragar todo ese falo, que mi nariz aspire el olor a macho de su vello púbico? ¿Como explicar que llego al orgasmo cuando mí amante tira su leche en mi boca? Lo único que puedo decir amigo lector, es que debes vivirlo. Mientras me encontraba en mi nirvana de polla.
-- Así así, puta boca maestra, me encanta, sigue -- era lo que mi amante/padrastro decía. Por mi parte no dejaba de mamar aquello, con ese pene con sabor a macho, con olor a sudor y orina, me ponía más. Las veces que lo sacaba de la boca era para descansar y para masturbarlo; ver como se ponía mas duro y sacaba ese liquido trasparente y lubricante, no se si porque sus huevos son grandes o por que su verga era bastante dotada, pero sacaba mucho de ese liquido, para mi era mi droga. Alan estaba como poseído de placer, que otra vez, le importo un carajo mi respiración y me follaba la boca; varias fueron las veces en las que sus huevos se golpeaban con mi barbilla, que mi nariz chocaba con su mata de pelos, varias veces en las que sentía que me ahogaba y tenia arcadas.
-- ¿Te gusta mi verga eh? pues tómala toda siiii --
-- mmm Alangg me ahogas con tu sable -- dije tosiendo.
-- Perdona hijo, pero tu mamona boca me deja loco -- dijo -- eso me hace pensar, que no es la primera verga que comes ¿o si?--
Mi padrastro me ataco con todo, pues si, era verdad, no soy primerizo en el arte de la chupada o felación.
-- Eres muy listo Alan -- dije y volví a chupar su verga.
-- mmmmm ahh ah -- Alan solo hacia ruidos de placer, la forma en la que fruncía el seño y cuando aprecian esas arrugas en la cara me excitaba demasiado. Poder ver en sus ojos ese color olivo suplicándome que no deje de chupar, me prendía aun mas; en mis pantalones mi verga se moría por un poco de atención, solo mi padrastro podía hacer que mi polla reventara sin ser tocada. Mi padrastro pronto me daría mi dosis de leche, no podía estar mas ansioso, pues era el fruto de mi trabajo y todos saben que lo mejor del trabajo es la paga. Tenia el glande de Alan en la lengua, él se pajeaba y me daba golpecitos con su verga; en esa habitación el olor a sexo o el olor de macho, de Alan estaba presente, ese olor que me ponía guarro estaba en el aire. Aproveche que mi amante se pajeaba para atender a mi pobre polla; que estaba ahogada de precum, solo me pajee seis veces y me corrí con un fuerte orgasmo y los brotes de leche que me salían eran tantos que creí que jamás tendría leche de nuevo. Mi Alan se rio de mi, por la cara de placer que puse, dijo que eso hacia falta para que él se corriera; verme a mi disfrutando de él, que verme salpicando las sabanas de leche le exitaba y más porque sabía que mis orgasmos eran por él. No tardo mucho y mi papi lechero por fin me dio mi paga unos nueve trallazos de espeso y caliente semen solo para mí. Todo esto con un sonoro gruñido tipo wolvenire, poco a poco su verga perdía rigidez, era lo que mas me gustaba porque podía jugar con ella y limpiar todo rastro de semen.
-- ¡Eres el mejor hijo que tengo! -- hablo Alan todo sudado y con ese olor a macho que me encanta de sobre manera; con los brazos detrás de la cabeza, enseñando sus axilas pobladas; una imagen que, hasta hoy en día no me lo saco de la cabeza.
Mientras yo me encargaba de limpiar su pene. -- Alan, soy el único hijo que tienes. -- dije y seguí limpiando/jugando con su miembro que poco a poco regresaba a su estado flácido.
-- jaja, si lo se, pero eres el mejor. -- me revolvió el cabello.
- ya déjame. -- dije fingiendo molestia -- que te tengo en mis manos. -- le apreté levemente sus huevos.
--No te atrevas Ricky!! -- un poco preocupado sentencio. -- Si los arruinas, no habrá mas leche marca papi Alan para ti. -- cruzó los brazos en señal de autoridad.
Fingí miedo -- ¡es verdad! No podría vivir sin esto -- y volví a jugar con su verga.
-- Oye Ricky, hijo, me gusta verte jugando con mi polla. Me pone feliz. -- me declaro mi padrastro.
¡Alan! Que cosas dices, -- respondí algo apenado pero debo admitir que tu polla es increíble, la mejor que he visto. -- Me acerque al glande y le di un beso, ya estaba volviendo en estado flácido, ya no era de 18cm pero aun así era gruesa. ¿En que momento me volví dependiente de aquel pene?
De pronto recordé lo que iba a hacer en momentos anteriores, me dio risa; mi papi lechero lo noto.
--¿Que es tan gracioso bebé? -- me cuestiono mientras me acariciaba la espalda.
--jajajaja, es que, Alan se supone que iba a distraerme, porque no dejó de pensar en ti y mira donde acabé. -- le respondí alegre
-- jajaja, si, ya vi donde acabaste, por cierto debes lavar mis sabanas porque tienen tu firma -- decía mientras mirábamos el rastro de lefa.
-- ¿es en serio? -- algo sacado dije.
-- no bebe, es broma -- me trajo hacia él y me abrazo fuertemente. Me fascina que lo haga.
-- oye hijo, dijiste que no dejabas de pensar en mi ... ¿puedo saber por qué? -- me cuestiono muy curioso.
-- Pues Alan mmm -- yo me moría de pena. -- es que, en mi cuarto estaba "estudiando" para mi examen extraordinario, pero no podía concentrarme, por lo se ayer... --me puse rojo.
Alan me miro con ternura paternal y me revolvía el cabello. Ya se le había formado ese habito.
-- yo tampoco deje de pensar en el ayer-- dijo -- ¿De que es tu examen? Tal ves yo te pueda ayudar a estudiar.
-- ¡Sería genial Alan!, es de ingles, creo que nunca podre aprobar ese.
-- Ya lo veremos. -- dijo, mostrando su hilera de dientes perfectamente blancos con una sonrisa de chulo. -- ¿Que hora es?
Mire al despertador que estaba en la mesita.
-- van a ser las 19:30 Alan -- dije regresando a él y volví a jugar con su verga.
-- ya es tarde pequeño, deberíamos ver que cenaremos. ¿No te cansas de mi verga?-- decía riéndose.
--Jamás me cansare, esta chida -- "mona" como dicen ustedes tíos, por cierto adoro su acento; me fascina y tengo la fantasía de ir a España y "follar" con un español o con ir ahí me conformo. Ok, no tenían porque saber eso. Regresando con Alan...
-- estas loco hijo, anda tenemos que ir por la cena -- me dio una nalgada para apurarme, debíamos ducharnos y salir por algo.
-- Yo ya cene -- dije en forma picara y le apreté tu verga, que estaba creciendo en mis manos otra vez.
-- mmm Ricky, no sigas, que no respondo -- la mirada de Alan se volvía de deseo. Pero algo nos corto, un rugido bastante grave. Eran nuestros estómagos, al parecer la leche marca Alan no era suficiente. Nos reímos y en ese momento otro ruido nos sorprendió, el teléfono.
-- Si, ¿diga? ¡Mami! ¿Que tal?
-- ...
-- Oh, ya veo
--...
-- Alan y yo estamos bien, vamos a ir a cenar, que ya no tenemos comida. No te preocupes por nosotros.
--...
--Chao mami te quiero. -- Colgué y mire hacia Alan, que estaba preocupado, ya tenia sus boxers puestos.
--¿y bien? --
--Dijo que no hay mejoría, que pronto no habrá que hacer.
-- Chispas, lo siento hijo -- me dio un abrazo de padre.
-- Yo también Alan -- dije -- pero así es la vida ¿no? Bueno iré a bañarme para salir.
-- Claro hijo, yo también. --
Cada quien se ducho por su lado y en quince minutos ya estábamos en el coche.
-- ¿que se te antoja? Hijo -- mientras ponía en marcha el coche.
-- Pizza -- dije feliz y buscaba el USB para poner música.
-- Debí saberlo -- decía -- aun recuerdo que la noche que tu madre me presento a ti, estabas en el sillón dormido con un trozo de pizza en el pecho. -- Alan reía. Era verdad, me dormí mientras veía un episodio de Awkward esa noche.
-- Si lo recuerdo, era de champiñones con perroni, ¡muy rica! Hay que comprar de esas. --
-- Lo que tu quieras pequeño --
Llegamos a la pizzería y ordenamos, nos sentamos en una mesa algo apartada. Mientras esperábamos Alan y yo platicábamos de cosas sin importancia.
Otra vez lo sentía raro.
--¿Que sucede Alan? Estas raro. -- dije mirándolo a los ojos.
-- Hijo, sigo creyendo que lo que hacemos no esta bien. -- Re huilla de mis ojos, pero de pronto fijo su vista en mi y algo serio dijo-- ¿Que pasara cuando llegue tu madre, mi esposa?
Era verdad, Alan es de mi madre; yo no podía hacerle esto, pero ¿Como evitarlo? ¿Como?.
-- Alan -- tome aire -- tienes razón, tu estas prohibido para mi y yo para ti; pero creo que debemos olvidar las etiquetas de "esposo" "hijo" "padre" y disfrutar mientras queramos. Te propongo ser "Frees" -- eso es como "FolloAmigos" -- ¿Que dices? Nada de royos solo sexo. --
Mi padrastro iba a contestar a mi proposición pero la pizza lo corto.
--Bueno pequeño, hablamos mas tarde, que se te cae la baba. A darle!! -- y comimos juro que era la mejor pizza del mundo. Creo que me comí más de la mitad de ese delicioso manjar. Luego de cenar regresamos a casa. No hubo mas novedad excepto por.
-- ¿Era verdad tu propuesta Ricardo? -- ojo Alan solo me decía "Ricardo" cuando era algo sumamente serio.
-- Completamente --
-- ¿Dejaras de ser mi hijo, para ser mi...?
-- Alan -- lo detuve -- siempre lo seré; esto no debe cambiar.
-- claro hijo-- me abrazo y dijo nos pusiéramos a repasar el ingles.
Por suerte Alan sabe mucho de ingles, gracias a él despeje muchas dudas del tema, sentía que podría aprobar el examen. Se hacia tarde y decidimos que ya era mucho estudio. Deberíamos dormir.
DIA IV
Gracias a la ayuda de mi padrastro me sentí seguro en el examen por suerte, a la última hora de clases, llego la prueba y después de eso ya podría irme a casa.
Llegando a casa solo me quite los pantalones y el polo, me quede con el bóxer. Total estaba solo.
a los quince minutos de haber llegado a casa entro Teo como si nada.
-- Te saliste volando de la escuela. Ni tiempo de nada me diste. -- decía mientras se acomodaba a mi lado en el sofá.
-- Perdona wey, estaba cansado de la escuela. -- dije
Teo es mi mejor amigo, de esos que sube los pies a la mesita, abre el refrigerador y come lo que sea que encuentre.
-- me gusta ese bóxer, te dije que lo regales. -- decía mientras tocaba mi pierna por el bóxer.
Teo y yo teníamos relaciones pero sin nada complicado.
-- te lo puedo regalar ahora pero no tengo que ponerme. -- dije. Acercándome mas a él.
-- te puedo regalar el mío. -- dijo rápidamente
--¿Que esperas? quítate la ropa -- Dije quitándole la ropa.
Teo simplemente esta guapo, morenito, de ojos cafés, musculoso ligero sin vello solo en el pubis. Pues a él no le gustaban. Me gustaba mucho su piel morena y mas la de sus brazos y abdomen.
Teo ni corto, ni perezoso se quito toda la ropa. -- ¿lo haremos aquí? -- dijo ya encima mío.
-- Buena pregunta... ¿que se te antoja hacer? -- dije acariciando su culo.
-- ¿que tal un 69? -- y de una vez nos pusimos en posición. Teo tenía un cuerpo súper delicioso. Su verga era igual a la mía en tamaño, pero solo que la de Teo se curvaba a la derecha; y erecta se veía súper mamable. Primero baje el pellejo y me llego a la nariz ese aroma tan característico de verga. Ese que hace despertar los instintos de animal hambriento de pija.
Pronto me la metí a la boca y probar esa polla curvada, no tardo mucho para que mi amigo llore de placer. Teo en cambio, tiene un fetiche con los huevos, le encanta metérselos a la boca, lamerlos para luego subir por el cuerpo de la verga con su lengua, hasta llegar al glande; donde trataba de meter la lengua en el orificio, para que según él saque más precum. Pero todo eso que hacia era sumamente delicioso, yo no paraba de rogarle que la chupe de una jodida vez. Luego de los reproches de mi parte por fin se la metió, pero no aguante y se lo clave sin aviso alguno, esto hizo que se enojara por que por venganza clavo su curvada verga directo a mi garganta. por poco le muerdo la polla. Pero no lo hice, sabia que podría hacérmelo.
En plena faena de chupos, no oímos que la puerta se abría y con ella Alan venia.
-- ¡¡¡Por todos los santos!!! -- exclamo, pero no enojado, mas bien sorprendido.
Por instinto Teo y yo queríamos taparnos pero era obvio que no podíamos hacer mucho.
-- oops -- fue lo único que pude decir. Alan estaba estático en la entrada, mientras Teo no dejaba de temblar, se había quedado mudo.
De pronto Alan se movió y se dirigió a la cocina, donde Teo y yo aprovechamos para vestirnos.
-- Hey Teo, tranquilo hablare con mi padrastro. No pasa nada.-- le trataba de calmar, pues el pobre no dejaba de comerse las uñas y dar vueltas mientras decía "y si le dice a mis padres", "la he cagado" o "mi padre me cortara la polla" cosas que simplemente no pasarían.
Me despedí de Teo y le jure que no habría problemas, pues mi padrastro no hará nada en su contra ¿verdad?
Me dirigí a la cocina para hablar con Alan, la verdad es que si estoy muy nervioso, no sabría que pasaría. Y ahí estaba él, con la mirada perdida en su vaso de jugo de uva. Se veía sin expresión, no molesto, no feliz, no nada. Me le acerque y le hable.
--Alan, déjame explicarte, Teo y yo -- sentía que en cualquier momento se pararía y me daría un putazo (golpe) en la cara. -- nosotros... -- me interrumpió.
--Rick, no pasa nada -- dijo en tono tranquilo y levantando la mirada de su vaso. -- Sabia entre Teo y tú habían cosas, pero no este tipo de cosas.
Era muy difícil descifrar el rostro de mi padrastro, no sabia que decir.
--Alan, ¿no estas enojado? digo, acabas de entrar y lo primero que vez es a tu hijo y a su amigo mamándose la... --
Me interrumpió.
--Rick, no hay que hacer esto mas grande de lo que ya es, pero si te quedas satisfecho, no estoy enojado pero si, no niego que me impacte con tremenda imagen y aun no la saco de la cabeza. --
Decía mi padrastro ya no mirando su vaso, sino a mi. Pude ver en ese instante la excitación de Alan; por eso se comportaba raro, quirie tapar su deseo.
-- ¿Así que Teo, con él aprendiste a usar la boca? -- dijo y al parecer dejaba salir su excitación.
-- Pues... Si, Teo y yo tenemos algo, bastante historia.-- dije divertido.
-- Tendrás que contarme la "historia" -- haciendo comillas dijo.
-- Tal vez te la cuente... Oye -- dije cambiando de tema. -- quería pedirte de favor, que no le digas nada a nadie de lo que viste. --
-- ¿Me crees capaz de hacer eso? -- Alan parecía ofendido. -- ¡vaya! es bueno saber que confías en mi. -- ahora si se disgusto. Y salió de la cocina para irse a su cuarto; donde no saldría para nada el resto del día...
Me preparaba para dormir, me dirigía hacia el baño y me tope con él.
-- Alan, perdón no sabia que estabas aquí. -- dije viéndolo, estaba en bóxer negro, donde ese paquete y esas nalgas se veían muy suculentas.
-- Deja de verme la verga y las nalgas. -- me descubrió. Mientras el se afeitaba la barba escasa que el sale.
-- ah, si... perdón -- me puse a su lado pues iba a lavarme los dientes.
-- Hablo tu madre, dice que nos extraña, pero no puede dejar a tu abuela sola. -- hizo una pausa -- dijo que te diera un abrazo y un beso de su parte.
-- ah, ok, gracias Alan. -- dije enjuagándome y me salí del baño.
Me metí a la cama algo mal, pues Alan se había enojado por mi falta de confianza. Pero no era eso, iba a explicarle que para Teo no era fácil y tenía miedo que lo descubran. Sin embargo no quiso escucharme.
Las horas pasaban lentamente y yo no dejaba de revolver mi cama, no podía dormir. Decidí ir por leche para poder dormir.
Me sorprendió ver en la sala a mi padrastro con una botella de vodka recién abierta.
-- Alan, veo que tampoco duermes -- dije mientras me acercaba a él en sofá.
-- Tengo cosas que pensar.-- dijo seriamente.
-- y ¿esa botella? -- le señale el vodka.
--quería tomar un trago -- se sirvió otro.
-- ok esta bien, Alan yo quiero que me dejes explicarte, no es que no te tenga confianza. Sabes que te considero mi nuevo padre. Pero sin embargo, lo hice por Teo, que su familia no es como nosotros, de mente abierta. Su padre puede matarlo si descubre lo que hace. Por eso te dije que no comentes nada. Confianza si te tengo.-- Le dije y el solo hizo un gesto de "aja".
Me estaba yendo a mi cuarto cuando.
-- ¿Sabes que es lo que pienso? -- me cuestiono y regrese a mi lugar junto a él.
--Dime -- dije algo nervioso.
Mi padrastro se lo pensó un segundo, suspiro y soltó.
-- ¿Por que yo no he chupado tu verga? ¿Que tiene Teo que yo no tenga? --
Me quede mudo. ¿Que coño se contesta a eso?.
--Bu bueno Alan, es qque creí que yo seria el pasivo y tu el aactivo. Con Teo somos los dos inter. -- conteste en tartamudeos.
-- Dijiste que somos Frees ¿no? -- solo asentí -- pues yo quiero probarte de todas las maneras posibles. No me puedo sacar de la mente tu verga mientras desaparecía en la boca de Teo, la forma en la que él disfrutaba, que se desvivía por atender tu polla dura y palpitante. Solo de verlos me éxito de sobremanera, quería quitarme la ropa y unirme a ustedes, pero luego recordé que no debe ser y me fui con la verga llorando por salir a la acción. -- Ese era el tormento de mi padrastro, en realidad no estaba molesto conmigo, sino con el mismo.
-- joder Alan, no sabia que todo eso te pasaba. -- le respondí.
-- esta de mas decirte que no diré nada. ¿Verdad? -- dijo dejando aun lado la botella.
-- yo siempre supe que dirías nada. Papi -- le bese la mejilla. Pero el me atrajo mas a él.
-- No te di el abrazo y el beso que me dijo tu madre qué te de -- me agarro la cabeza y me planto un beso en la boca tímido, pero pronto se volvería salvajemente animal. Podía sentir la varga de Alan parada lista para la acción. Mientras nos comíamos la boca yo desvestía a mi padrastro y el a mi. Al quedar complemente desnudos nuestras vergas se rosaban una ala otra como si se saludaran.
-- Alan, ¿quieres ir a mi cuarto? -- solo eso falto que le diga para que mi padrastro me cargara. Pero lo detuve.
-- no soy una damisela -- entonces me di la vuelta y me le subí como caballito. -- soy tu pequeño ¿no?-- Alan solo si rio y asintió y me llevo de caballito a mi cuarto mientras yo me aferraba de su espalda y le lamia el cuello. Este hombre esta rico.
Al llegar a mi cuarto, mi papi me aventó a la cama algo brusco. Yo puse cara de ¿es en serio?
-- ¿que? no eres una damisela. Eres mi pequeño saltamontes y mi compañero sexual. -- dijo sentado a la orilla de mi cama. Era raro verlo desnudo, aun creo que fue un sueño. Tenerlo para mi con ese cuerpo velludo sin exagerar, musculoso y duro. Ese aroma de hombre macho y esa polla parada apuntando al techo. Esa era un dulce sueño.
-- y ¿bien? -- cuestionó -- no me dijiste que tiene Teo, ¿acaso besa mejor de yo?-- dijo mientras nos acercábamos y nos volvíamos a comer las bocas.
Pues ahí estábamos en mi cama, los dos desnudos yo un chico de 22 años con un hombre de 45 años y con nuestras vergas rosándose y bañadas en su liquido pre seminal. Yo le rasgaba la espalda y Alan me masajeaba cada centímetro de mi cuerpo.
Pronto mi padrastro dejo de besarme para pasar a mi cuello donde me daba pequeños pero muy excitantes mordiscos, sentía que eyacularía en cualquier momento. Alan dejo mi cuello y se dirijia a mis pezones, que por la sobreexcitación que tenia, pues los tenia duros; solo bastaba con pasar su lengua para que yo gritara levemente de placer.
Yo gemía y mi papi me chupaba los pezones y los mordía suavemente. ¿Cuando iba a pensar que mi papi me estuviera dando tanto placer con solo mover su juguetona lengua? Tal vez solo en mis más sueños húmedos pasaba. Pero ¡Oh sorpresa! esto era real.
En algún punto de mi placer, Alan estaba de espectador; pues solo veía mi verga que no dejaba de estar dura y que le chorreaban los pres seminales. Quizá se había arrepentido.
-- ¿Pasa algo, papi? -- le cuestione, me senté y puse mi mano en su mejilla.
-- es solo que -- respondió Alan, sin dejar de mirar mi polla erecta. -- Jamás he chupado una, ¿y si no te gusta como lo hago? -- parecía que mi opinión le afectaba mucho.
La verdad me dio mucha risa, pues un hombretón como él, preocupado por no saber chupar una verga. Era algo fuera de serie.
--Solo déjate llevar Alan. -- le respondí y luego le agarre de la nuca y lo lleve directo a mi polla, mi padrastro con un poco de miedo abrió la boca, saco su lengua y le dio un lametazo a mi glande, luego fueron dos, pronto diez. Hasta que por fin mu capullo desapareció en sus labios, pues estos hacían una succión muy placentera.
Tiempo de interrumpir la historia.*
Realmente no es difícil aprender el arte de mamar pollas. Según mi experiencia, ( no es mucha) (de verdad) (no te estés riendo) solo necesitas tener ganas de hacerlo y algo que sirve mucho; hazlo como te gustaría que te lo hagan a ti, además un hombre sabe lo que le gusta a otros hombres ¿no? Se los dejo de tarea.
*Volvemos con mi Papi y yo
Alan, con esos labios perfectos me succionaba y en ocasiones me ensalivaba la polla, esta respondía con líquidos pres seminales, para sorpresa de Alan; el precum fue de su agrado. Esto le dio más confianza y se animo a meterse mas que solo mi capullo a la boca, incluso la mitad de mi verga yacía en su garganta, en ocasiones mi padrastro tuvo arcadas, pero como un poseso regresaba a darme placer.
Quizá fue por su inexperiencia, el saber que mi verga es la primer que chupa o el hecho de que un macho como Alan me este mamando la polla, hacia que me retorciera de tanto placer. En una ocasión mi padrastro dejo su labor y me pajeo.
-- ¿y bien? -- me cuestionaba -- ¿que tal lo hago?-- decía mientras me pajeaba lentamente con una mano y con la otra me sobaba los huevos.
-- De la puta madre tío. ¿Seguro que soy el primero? -- le dije de broma. Pero en parte era verdad, Alan me había chupado la verga muy bien.
-- No te burles peque. A que soy mejor de Teo. ¿No? -- ¿De verdad me pregunto eso?.
-- Alan... -- suspire. Iba a continuar pero me detuvo.
-- Es broma hijo. hehehehe -- rio.
--¿Ok? -- le dije confundido pero retome lo que le quería decir. -- pero puedes ser mejor que Teo, con mas practica. -- me le acerque y le di un beso en la boca, estábamos comiéndonos la boca y masturbando la polla del otro cuando de pronto me soltó.
-- pero no tengo una verga para practicar. -- parecía preocupado -- ¿Donde podre conseguir una de quince centímetros, gruesecita, con el capullo rosado y los huevos llenos de leche? -- acababa de describir mi polla.
-- Mira que casualidad, mi polla es como esa que quieres. Que te la puedo prestar. -- Ambos reímos y volvimos a lo que estábamos haciendo. Una sesión de besos caricias y pajeos.
-- Alan, ¿te apetece un sesenta y nueve? digo para que tengas practica. -- Aun me daba pena pedirle ese tipo de cosas a mi padrastro.
Sin mas Alan se dio la vuelta y se metió mi polla a la boca. Al parecer estaba muy dispuesto a aprender. Yo por mi parte, estaba con mi droga frente a frente ... O ¿es cabeza a cabeza?.
Sea como sea, tenia ese pollon digno de Alan, que palpitaba por un poco de atención, ver esa verga mas grande que la mía y mas gruesa aun con esos huevos que me llaman a gritos que los coma y esos pelos, pero sobre todo ese delicioso olor a verga me volvía loco. No aguante mas y me lo metí todo de golpe, me importo un carajo las arcadas. Solo quería tener en mi garganta ese pene de macho.
Pues ahí estábamos mi papi yo en mi cama, desnudos, en posición de 69, solo se escuchaban el sonido de nuestras bocas al chupar nuestros penes y esos gemidos ahogados, en ocasiones el semental de mi padrastro no soportaba el placer y daba gritos del mismo.
-- ahh, no cabe duda que eres un mamon a toda regla. Nunca me habían mamado asi. ahhhh, sigue así peque, ya viene tu premio, siiii ohh , me vengo, me vengooooo!. Y tras un largo "oh" Alan me inundo la boca como es costumbre de esa leche de papi marca Alan, quizá fueron seis trallazos de espesa lechita caliente que gustoso me trague y los restos se quedaron en mis labios y en la punta de su verga haciendo que nos uniera ese hilo de semen. Me dispuse a limpiar mi biberón de carne como siempre hago pero algo estaba mal. La polla de Alan seguía erecta.
-- ¿Porque tienes la verga parada? digo, no es que no me guste pero me da curiosidad. -- le dije mientras le daba su pulida con mi lengua.
-- Ricky, hijo, hoy estoy súper caliente, no me basta con haberme deslechado una vez. Pero tu tienes la culpa, por ponerme de esta forma. -- Mi padrastro agarro su polla de la base y me dio cachetadas con su verga, que de verdad no quería dormir. Fue entonces cuando vi mi oportunidad deseada.
-- Alan... -- tome aire -- ¿t-te gustar-ria d-darme p-por el culo? -- al fin le dije lo que queria. Rogaba por que dijera que si.
-- ¿Que dices?-- estaba sorprendido -- La verdad es que si. -- busco mis nalgas y me dio unos pellizcos.
Después de haber mamado el pollon de Alan y después de haberle sacado toda la leche y tomarla, su verga aun seguía parada. Solo con mi culo se podía dormir y yo gustoso por tener aquello en mi interior.
Sin perder mas tiempo, me metí otra vez es verga a la boca con la excusa de mantenerla lubricada y dura. Mientras yo disfrutaba de ese manjar de carne de 18cm, Alan se puso a trabajar en mi culo, lo manoseaba, mojaba un dedo con saliva y luego intentaba metérmelo.
-- No me había fijado que tienes unas nalgas muy duras peque, también un agujero muy apretado. -- seguía con el masaje para que mi ano no este tan cerrado.
-- mmm Alan, ¿crees que esta polla me pueda penetrar todo? -- decía mientras me entretenía con sus huevos en mi boca.
-- ahhh que rico me comes los huevos peque, quizá con mucha preparación si se pueda hijo. -- y en eso dejo de usar su dedo para usar su lengua.
Mi padrastro me daba un beso negro de infarto. De verdad que la lengua de Alan era muy ávida, nadie me había hecho algo así. No sabría como describir esa sensación, pues sentía que podría correrme en cualquier momento. En eso, Alan reincorporo sus dedos para trabajar mi ano, que por cierto; ya no estaba tan cerrado. Los dedos de Alan me daban un masaje tan delicioso, pero yo quería más, necesitaba algo mas duro y era lo que yo tenia en la boca. La verga de Alan en mi culo.
--Coño Alan, ¡¡Ya méteme tu verga ya!! -- Le gritaba a mi padrastro, más bien suplicaba.
--¿Que es lo que quieres peque?-- ponía su cara de chulo.
--¡Quiero tu verga en mi culo! -- respondí.
--¿Si? -- El muy maldito se hacia del rogar. -- Pues pídemelo hijo, aquí esta tu papi.
-- Papi por favor ¿podrías romperme el culo con tu verga? -- eso pareció gustarle
En breve dejamos la posición de 69 y cambiamos, me estaba poniendo en posición de perro pero Alan no quiso.
--Quiero ver tu cara cuando te meta esto. -- se agarro la verga y la sacudía.
Mi padrastro me puso boca arriba en la cama, dijo que abriera las piernas, luego el se acercaba a mi y ponía mis pies en sus hombros.
La verdad es que en esa posición era difícil lograr una buena penetración. Por lo que le sugerí montar su miembro e igualmente podríamos vernos los rostros.
Entonces mi padrastro se acostó en mi cama, puso sus brazos detrás de su cabeza y así mostraba sus axilas peludas que en lo personal me volvían loco. Adoro los hombres con vello en las axilas (lo se soy un guarro, pero me encantan olerlas y lamerlas.) y con la verga apunando al techo ¿Que mas podría pedir? Pues que me folle.
Sin demorar mas tiempo, me subí en Alan abrí mi culo, mi padrastro apunto su polla en la entrada de mi culo, lo demás se lo dejamos a la gravedad.
Mi cara era de dolor, la polla de Alan parecía más gruesa en mi ano que en mi boca. -- Alan, me duele. -- le hice saber.
-- tranquilo hijo, es que no estas acostumbrado, pero aguanta peque pronto pasara el dolor. -- Alan se incorporaba y me beso en la boca, mientras me acariciaba para relajarme. Era muy difícil, pero a duras penas la metí toda, sentía mis lagrimas salir, la polla de mi padrastro estaba dentro de mi. Pero apenas podía moverme.
-- No se te ocurra moverte -- le advertí a Alan.
-- hahaha, relájate peque, a mi también me duele, me tienes apretado la verga. Estas muy cerrado. -- respondió.
Quizá pasaron diez minutos, cuando de poco a poco fui subiendo y bajando de aquel mástil, y no había dolor pero aun ardía. Pero era más tolerable.
Conforme pasaban los minutos, deje de sentir el dolor y empecé a tener una sensación muy placentera; en poco tiempo Alan subía el ritmo de la penetración, ya no era suave era ahora si una cogida a toda regla.
--Alan ssii, que rico – le gemía a mi padrastro.
--¿Ya no duele peque?— me cuestionaba con una cara de placer.
--No, se siente bien. – Dije – Dame más.—
Pero se me vino la idea de cabalgar a mi papi, le hice saber que yo tomaría las riendas desde ahora, la gravedad hacia su trabajo; yo subía y bajaba de la polla de Alan a un ritmo muy rico. Mi padrastro tenia un brazo detrás de su cabeza, pues sabia sobre mi fetiche de axilas, y con la otra me pajeaba. En ocasiones me le acercaba para darnos unos besos muy apasionados.
Alan sugirió volver a la posición inicial, pues ya tenia abierto el ano para intentarlo, al hacer esa postura, Alan tomo las riendas de la cogida, ahora era él quien marcaba el ritmo; era muy lento, pues se aseguraba de no lastimarme. Pero yo quería que me rompiera el ano.
--Alan, coño estoy que me quemo, dame mas duro. Quiero tu verga ya! – esto pareció prenderlo pues empezó un frenético mete saca, que hacia que yo viera estrellas. Con los pies en sus hombros y mis manos agarradas de sus nalgas, no habría escapatoria. Mi padrastro me taladraba el culo sin compasión.
--¿Así hijo, eh? ¿Te gusta mi verga? ¿Eres el puto de papi? ¿ehh? – Definitivamente era otro. Pero era mi macho en celo.
--S-si iiii papi mmm, d-dame vergaaa aahh—Eso era lo único que podía decir – Siii Siii Siii ahhh ahí. —
Así fue nuestra conversación mientras mi papi me penetraba. Simplemente nos dejamos llevar por nuestros sexos, en aquel momento Alan era el macho y yo la hembra (no por afeminado) Juro solo podía sentir placer y mas placer, no existía nada mas. Era tanto que en una de las veces que Alan bajo para besarme le mordí la lengua; pero continuamos así, pase por su cuello y pronto a sus pezones que como un campeón me los comí. Pero había un lugar al que mi nariz y boca morían por ir.
No lo pensé mas y dirigí mi nariz a olfatear la axila poblada de mi Alan, un aroma muy excitante entre olor de hombre y perfume de hombre y bañadas de sudor, mis fosas nasales se llenaban de aquel olor, pero mi boca también quería sentirlo así que empecé a pasar mi lengua en sus pobladas axilas. Mientras mi padrastro gemía de placer, al mismo tiempo que me penetraba.
Con tanta excitación ninguno de los dos podríamos resistir por mucho tiempo y Alan me lo hizo saber.
--Peque, no aguantare mas, voy a venirme de nuevo. – decía, mientras paraba la penetración y caían en mi pecho sus gotas de sudor. La esencia de Alan, mi padrastro.
--Quiero que me inundes el culo—dicho y hecho.
Mi padrastro reunió fuerzas cada penetración era mas fuerte y sabrosa que la anterior. En un momento de descanso Alan se escupió la mano y con ella envolvió mi verga y empezó a masturbarla para luego retomar la penetración. Yo era pajeado y penetrado al mismo tiempo por mi papi Alan.
--Alan sii, Alan ya no aguanto mas, me voy aaaaaahhhhhhhh – no alcance a advertirle pues mis leches salieron volando por los aires hasta el punto de salpicarme la cara. Mientras yo me deslechaba, Alan aprovecho que mi ano se contrajo esos instantes para alcanzar su orgasmo, aumento el ritmo de la penetración y pocos segundos después se corrió como todo un semental dentro de mi, claro con su característico grito de macho alfa.
Les juro que no sentía mis piernas, la polla de Alan estaba muy roja de tanto uso las energías se habían agotado y con ellas la polla de Alan por fin dejo de estar erecta.
¿Qué paso después?
Alan intento irse a su cuarto para descansar pero no lo deje, yo quería pasar una noche completa con mi papi lechero. Sentir su olor de macho todo el tiempo hasta caer dormido; que no fue por mucho pues pronto quedamos dormidos por agotar fuerzas.
--Ricky hijo, te quiero – comento Alan
Me acerque a su pecho y lo abrasé – y yo te quiero papi. Le bese la mejilla.
Una enorme disculpa por tardarme un mes en publicar este capitulo, han pasado muchas cosas que me impedían hacerlo. Por ejemplo, tenia pensado subirlo cada semana, pero el archivo se me borro y solo me quede con el borrador, en otra ocasión perdí mi celular (móvil) (ahí estoy escribiendo, disculpen las faltas de ortografía) y pues ahora me ha salido chamba (trabajo) y me consume el tiempo para escribir. UNA DISCULPA MASIVA (A MASIVE SORRY)
Por otra parte muchísimas gracias a todos aquellos que se tomaron el tiempo de leer el primer capitulo y aun mas por tomarse el tiempo para escribirme, claro que leí todos, pero como les dije no tuve tiempo de contestarlos, sin embargo a uno que otro si pude responder.
Igual gracias por valorar mi relato es bueno para un pseudoescritor saber que lo que escribe le gusta a la gente.
Sin más gracias y perdón por la tardanza.
SALUDOS
RICARDO SAND
YUCATAN, MEX.