Siesta en la playa

Texto gay muy extenso, soy nuevo aqui, y no se si debo indicar que es bastante explicito

Todo ocurrió hace dos veranos, en Huelva, donde estuve casi una semana  por trabajo y aproveche el finde semana para pasarlo alli. No tengo mucha experiencia con chicos, pero en prácticamente dos días sentí y disfrute cosas que aun ni me planteaba. Todos los días después del trabajo iba a la playa a echarme la siestecita, y uno de esos días siguiendo la playa encontré una zona más apartada donde terminaba la zona con la del hotel, decidí que al día siguiente iría allí directamente. Al día siguiente, pronto descubrí que era una playa gay, decidí relajarme y sentir plenamente mi bisexualidad. Al pensar así, el morbo rápidamente se adueño de mi al imaginar que podría disfrutar sin preocuparme por qué alguien me conociera, y más aun por encontrarme con las miradas atentas de los que me harían gozar toda una noche como nunca lo había hecho antes.

Como todos los días nada más llegar me tumbe a echarme la siestecita, pero ese día sentí las miradas constantes de la gente de por allí, seria la novedad; pronto me fije en dos maduritos que me miraban de forma descarada, pude ver sus cuerpos de gimnasio, marcados y musculosos;  retire la mirada algo avergonzado, pues como hacían nudismo mis ojos no pudieron evitar recorrer sus cuerpos y acabar en sus pollas que hacían intuir como serian en plenitud. Me dormí imaginando una de mis mayores fantasías, ser utilizado por dos maduritos.

Al despertar vi que ya no quedaba casi nadie en la playa, pero ellos seguían allí, y al levantarme volví a encontrarlos con su mirada fija en mí. Me fui a dar un baño, y cuando salía uno de ellos se disponía a bañarse, nos cruzamos y aguante su mirada descarada, lo que nos hizo sonreír; al pasar por mi lado me dijo “Menuda siestecita”; una punzada de morbo recorrió mi cuerpo, ¿habrían estado esperándome todo el rato?.  Al llegar a la toalla, mi mirada se encontró con la del otro tío, y esta vez mi descaro fue superior, porque hice evidente que me fijaba en su enorme polla, mientras imaginaba como seria empalmada. El otro salió del agua y cuando se juntaron los dos me miraron y era evidente que hablaban de mí, me puse nervioso pero reconozco que empecé a fantasear. No quedaba mucha gente en la playa, cuando empezaron a acercarse a mí. “Que tal la siestecita” me dijeron; estuvimos hablando un ratito, consiguieron que me relajara, pues era evidente que estaba muy nervioso, y mi mente pensaba demasiado rápido con ellos allí delante hablando, riéndose, pero sobre todo con sus enormes pollas abiertas a mis ojos. Fernando y Marcos se llamaban, estaban allí de vacaciones, sus cuerpos musculosos sin exceso y sus 39 y 42 años ya eran para mi más que una fantasía. Y por lo que después me dijeron no pararon en toda la tarde de pensar lo que me harían.

De risas, de repente Marcos soltó “No hemos parado de mirarte en toda la tarde, pero tú has mirado algo más de nosotros jejeje”. No supe que decir, por eso Fernando continuo “Seguro que miraba tu polla imaginándose como seria empalmada”. No sabía dónde meterme, pero me gustaba saber donde acabaría. “Pues como no dices nada, apunta nuestro numero y si quieres pásate esta noche por nuestro hotel” dijeron.

Y así lo haría, nos despedimos pues ya era tarde, y antes de media noche estarían impacientes esperándome en su habitación.  Estuve unas horas que me subía por las paredes imaginándome lo que podría hacer, lo que harían conmigo, mi mente no paraba.

Llame a su puerta, Marcos abrió, solo llevaba un minúsculo slip negro y sus músculos eran más evidentes pues estaba completamente untado de aceite, de golpe Marcos me apretó contra el e hizo que sintiera su lengua, pero no puede evitar centrarme en la sensación que me produjo su enorme polla a través del slip. La habitación era bastante amplia, dividida en dormitorio y una especie de salón, en ese momento no pude imaginar todo el juego que darían el escritorio, la terraza, etc.…recorreríamos en mil posturas cada rincón de la habitación. En el sofá estaba Fernando preparando unas copas, con otro mini slip, y me recibió con la misma efusividad que Marcos, haciendo que me concentrara en lo mismo.  Me sirvieron una copita y rápidamente me desnudaron mientras me besaban y tocaban, encima de la mesa tenían varios juguetitos, un plug hinchable, un consolador enorme, aceites y lubricantes. Empezaron a untarme con aceite y pronto quede como ellos, me encantaba la sensación de mi cuerpo lleno de aceite, y me pidieron que me pusiera un suspensorio blanco, desde ese dia me vuelto un fan de los suspensorios, me encanta usarlos mientras usan mi culito

Estuvimos tomando unas copitas charlando, pero sin perder el tiempo pues después de toda la tarde mirándonos, y estando los tres juntos untados de aceite con nuestros cuerpos en contacto, cada dos por tres nuestras lenguas se unían de dos en dos o a veces las tres. Marcos saco una botella de champan y bebiendo de ella dejo que callera por su cuerpo ya por si lubricado, lo que hizo que Fer y yo nos lanzáramos sin pensarlo a saborear directamente de aquella fuente, su lengua y la mía se encontraban una y otra vez lamiendo y bebiendo del cuerpo de Marcos, lamiamos sus pezones, acariciábamos su pecho, y pronto al estar encima de el note como su polla empezaba a crecer, eso me puso  mil y luchaba por no ir directamente a lo que me apetecía, eso si, no pude evitar acariciar su paquete una y otra vez.”A ver cómo te la comes, guapo” me dijo, y no tarde en empezar a mordisquear el slip, a chupar el champan que lo bañaba, cuando su enorme capullo empezó a asomar por encima del slip, y al verlo, pronto lo empecé a saborear. Empecé a lamer su capullo, que se hizo enorme a cada pasada, me encantaba como llenaba mi boca, y a cada pasada más centímetros de su polla entraban en mi boca. Al apartarme para quitarle el slip vi como Fer se había sentado junto a Marcos observando y me dijo “Disfruta, que esta noche serán las dos todo tuyas”. Vi como su polla se mantenía a duras penas dentro del slip, pero la gran y grata sorpresa me vino al sacar la polla de Marcos dura y tiesa, un enorme y gordo pollon que más tarde me llenaría completamente, mis ojos debieron iluminarse por que los dos se rieron al ver mi cara cuando la saque, y empecé a comérsela notando como sus venas se marcaban dentro de mi boca y su capullo engordaba aun mas. Mientras empecé a sobar la polla de Fer, que ya quería una buena pasadita. “Como mama el niñato, ufff” oí que decía Marcos, que retiro mi cabeza y la dirigió hacia la polla de Fer. Ni siquiera jugué con ella, directamente me la metí todo lo que podía, provocándome la primera arcada, su polla era más larga que la de Marcos pero no tan gorda, el ya estaba excitado pues no tarde en notar su polla complemente dura. Agarre sus dos pollas y allí las vi, dos pollones enormes babeados por mi. Se pusieron de pie y me dejaron de rodillas, y ahí empezaron a abusar de mí. Me follaban la boca cada vez metiéndola más, provocándome arcadas, mientras el otro golpeaba mi cara con su polla babeada. Cada vez me la metían más adentro agarrándome la cabeza para que no me quitara, me encanto aquella sensación de sumiso, objeto, juguete…y así me harían sentir toda la noche. Las lágrimas que provocaron sus pollas al entrar hasta mi garganta recorrían mi cara a la vez que mi boca era follada por uno y por otro.

En esto Marcos se aparto y seguí lamiendo a Fer, cuando note como abría mi culito y rápidamente pasaba su lengua por él. Allí estábamos, Fernando sentado disfrutando de cómo le comía, yo a cuatro patas mientras Marcos iba preparando mi culito. Enseguida Marcos echo un chorrito de lubricante y empezó a meter uno, dos dedos dentro de mí, para después seguir con el plug, me encanto sentir el plug recubierto de lubricante frio que contrastaba con mi calentura…uuuf me derretía chupando y sintiendo como usaban mi culito. En esas empecé a sentir como se hinchaba el plug provocándome un gran placer, lo que me hizo soltar la polla de Fer y centrarme en el placer que crecía dentro de mí, jugaban conmigo y eso me hacia estar más caliente. Lo hinchaba y deshinchaba una y otra vez, y cada vez lo hinchaba mas, me encantaba aquella sensación. Cuando lo saco, fue Fer quien cogió el enorme consolador e igualmente untándolo de ese lubricante frio, lo metió dentro de mi poco a poco, sacándolo una y otra vez cada vez a mas ritmo y más profundo. Mientras Marcos se acerco con una copa y me dio de beber, y vi como el resto se lo acababa el de golpe, después acerco su boca y nuestras lenguas jugaron con el whisky, a la vez que Fer metía el consolador con fuerza en mi.

Cuando lo saco, note cierto alivio, pero las copas y el calentón que teníamos eran evidentes en los tres, y aguantaba todo, había tardado poquito en abrirme para todo. Me llevaron a la cama, y allí entre los dos deje que abusaran de mí, me lamian, me comían el culo, uno, los dos, me follaban la boca, untaban sus polla de lubricante y me restregaban con ellas…cuando Fernando me agarro de la cadera poniéndome a cuatro patas, y note como resbalaba su capullo por mi culito arriba y abajo…”Menudo culito”decía, y en esas note como su capullo se paraba y jugaba conmigo, deseaba que me la metiera ya, pero al ver mis ganas siguió jugando con mi ansiedad, se puso el condon y poco a poco empezo a entrar dentro de mí. Despacio metió toda su polla, aun después de cómo me follaron con los juguetes note la presión de cuando te empiezan a follar, me encantaba sentir esa polla larga abriéndome, mientras chupaba la polla de Marcos. Fernando empezó a bombearme poco a poco pero siempre metiéndola hasta el fondo; poco a poco empezó a follarme duro, aquello me hizo retorcerme y gritar, y así estaría toda la noche gritando y gimiendo. Notaba como su polla abría aun más mi culo, golpeando con fuerza contra mi. Marcos al ver que yo estaba cachondisimo, y que aguantaba cada vez más, se puso de pie y me metió la polla de golpe en la boca agarrándome la cabeza. Podia verme en un espejo, entre dos tíos con sus enormes pollas tiesas atravesándome de lado a lado, no podía gritar, pues el rabo de Marcos me tapaba completamente. Mi saliva caía por la polla de Marcos y mi barbilla, mientras Fernando seguí montándome con un ritmo espectacular, bajando el ritmo de vez en cuando para darme estocadas que me hacían entrar en ese límite entre el dolor y el placer que tanto me gusta. Cuando se cambiaron, y fue Marcos quien se disponía a follarme Fer me dijo “Vas a ver que polla tiene, ya verás cómo te vuelve loco”. Y así fue, pues creía que ya estaba completamente dilatado, pero al notar esa enorme polla abriéndose hueco dentro de mi lo goce aun mas. Note como entraba un pollon gordísimo, la metió despacio, y cuando estuvo entera dentro se paro para que la sintiera toda...uuff era gordísima!!!

Marcos me follo más despacio pero la anchura de su rabo hacia que la sensación fuera increíble, metía y sacaba toda su polla despacito para que pudiera sentir todo su grosor, sentía que podría correrme en cualquier momento y por eso empecé a masturbarme, pero enseguida Fernando me hizo parar  “Nada de eso guapito, vamos a follarte toda la noche y no te correrás hasta que nosotros te lo digamos” me dijo, y así fue. Marcos me follo otro buen rato mientras Fer me besaba, me follaba la boca, me sobaba. Cuando decidimos darnos un descanso, era el primer polvo, digamos, sin corrernos de los que echaríamos esa noche, a cada cual más largo y más brutal. Mientras nos recuperábamos seguimos con nuestra botella, de la que cada vez estaba más cerca el final, pero por allí tenían todavía más champan, del cual más tarde una botella seria derramada completamente sobre mi.

Estuvimos charlando un ratito y dando cuenta de la bebida, cada vez me sentía más cachondo, en esos momentos no hubiera dicho no a nada. Cuando Fer fue al baño Marcos aprovecho para empezar a sobar mi culito de nuevo, en seguida me gire y se lo acerque para que no parara, “Esta cachondo el niño, eh? Pues ven aquí” me dijo, se puso de rodillas a mi lado dándome a mamar, me encantaba la sensación de notar cómo iba creciendo su rabo mientras mi lengua lo recorría, su polla no tardo en estar completamente gorda en mi boca y así apenas podía meterme unos centímetros más que su capullo mientras sus dedos untados jugaban con mi culito. “Ven aquí, ya verás que morbo” me dijo, apago la luz y me llevo a la terraza, me apoyo contra la barandilla, y desde atrás empezó a pasar su polla por mi culo mientras nos besábamos, cuando de nuevo empezó a entrar despacito en mi, me volvía loco cada vez que esa enorme polla entraba en mi, se la agarro poniéndola totalmente dura y metiéndola y sacándola entera podía notar, incluso con el preservativo todo su capullo cada vez que salía y entraba. Allí en la terraza a oscuras para que desde fuera no se nos viera pues las luces del hotel ya estaban apagadas, nosotros podíamos ver pasar a la gente por la piscina y por la bajada a la playa, mientras mi culito volvía a abrirse del todo para el. Y una vez dentro de mi y viendo que meneaba mi culito para el, empezó a follarme con fuerza, su polla estaba completamente dura y mi culito totalmente abierto a cualquier cosa después de las horas que llevábamos jugando. Jadeaba conteniéndome para no soltar un grito allí fuera, pero aun estando tan caliente una  punzada de morbo me recorrió al imaginarme que podía encontrarme con la mirada de alguien que nos descubre. “Os dejo solos un ratito y mira…” dijo Fer, pero esta vez el no se unió, con la poca luz vi como se sentó con una copa mirándonos y tocándose su larga polla, yo miraba su polla para que se diera cuenta que quería comérsela, pero el sonreía y me negaba con la cabeza…cada vez que sentía que jugaban conmigo me  entraban unas ganas enormes de correrme. Marcos seguía castigando mi culo, me taladraba, paraba y se metía hasta el fondo, notaba mi culo empapado del lubricante, del aceite y de mi mismo, y oía como Marcos golpeaba contra mí. Yo acariciaba sus huevos y los  sentía pringados de mi…estuvo follándome allí de pie un buen rato mientras Fer terminaba tranquilamente su copa, cuando de repente empezó a darme una caña que hasta ahora no me había dado, agarro mi cabeza y me hizo agacharme mientras seguía enculandome, su polla entraba entera…fue brutal, ese enorme pollon entraba en mi como si nada provocándome un placer enorme, me gustaba cuando la sacaba y agarrándosela me la metía de golpe, lo que me hacía sentir su enorme capullo, cuando de repente paro pero siguió agarrándome la cabeza para que solo le diera mi culito y entrar entero, los dos jadeábamos, jugaba con su polla dentro de mi…y cuando vio q estaba relajado el cabron me agarro de los hombros y me dio varias estocadas hasta el fondo seguidas sin avisar, no pude evitar gritar, no se cuantas me dio pero cuando la saco y me soltó, me retorcía. “ Te ha gustado??” me dijo mientras me besaba…me quede apoyado pensando q podría relajarme cuando Fernando dijo “como me ha puesto ver lo que traga ese culito, ven aquí”, me dio la vuelta hacia la calle y sin que se la chupara, cuando aún estaba temblando metió su larga polla de golpe, y empezó a darme fuerte…apoyado contra la barandilla Marcos llego, metió su lengua en mi boca y dijo “ Me encanta esa carita de placer y dolor, jejeje…disfruta nene”, y se sentó a ver como me follaba. Cuando Fer paro de follarme, de nuevo Marcos me cogió dijo “Vamos dentro para que descanses un poquito, si puedes…”. Al entrar se sentó en el sillón y agarro su polla poniéndola durísima para que me sentara encima, y se sorprendió al ver que después de la caña que me estaban dando me sentara de golpe, me agarrara a el y empezara a botar con fuerza, estaba súper cachondo y no quería parar. Cuando de repente me aparto por que decía que si no se correría, pero enseguida busque a Fernando “joder, esta como una zorra, te vamos a tratar como una zorra lo que queda de noche” dijo. Me puso al borde de la cama, y me follo con fuerza, yo goce y no pare de jadear y pedir que me follara.

Decidimos darnos otro descanso, nos relajamos con el champan fresquito. Al ratito Marcos cogió el champan  y sin aviso lo derramo poco a poco sobre Fer y sobre mi, refrescados empezamos a masajearnos con aceite fresquita, lo único que ya estábamos tan cachondos que mutuamente unos a otros nos untamos la polla y nos la meneábamos, enseguida estamos en un sesenta y nueve a tres bandas; me comían el culito, decían que les encantaba comerme el culito follado por ellos, mientras yo intentaba tener sus dos pollas cerca y pasar de una a otra sin descanso, mientras agarraba sus pollas sentías sus lenguas húmedas mojándome más aun el culito…”UUf no puedo más, ven aquí…” dijo Marcos, se puso un condón y zas!!! de golpe toda, me encanto el leve dolor que me produjo su rabo, vio que me encogía pero me azoto y desde el primer momento me cabalgo fuerte, me montaba mientas Fer y yo seguíamos comiéndonos la polla mutuamente, el tumbado boca arriba, y yo sobre el dejando todo mi culo para Marcos, yo no podía mamar, como mucho mantener la polla de Fernando en mi boca, por que Marcos me enculaba a lo bestia. Esa vez lo cogió con ganas por que después de un buen rato montándome a cuatro patas, me tumbo de lado, se puso detrás y siguió dándome otro rato mientras seguía comiéndosela Fer; luego se tumbo boca arriba e hizo que me clavara en su polla, estuve botando un tiempo, mientras Fer de pie me follaba la boca. De vez en cuando yo dejaba de botar y era el quien me follaba; en esas me agarro las piernas, para que no me apoyara e hizo un gesto a Fer para que me cogiera los brazos, de tal forma que mi único apoyo era con el culo sobre su polla, así empezó a moverse haciendo que su polla se clavara entera en mi, con un simple balanceo me estaba reventando, y poco a poco empezó a moverse más rápido, no podía parar de germir, me estaba reventando, toda su polla dentro. Cuando me quite me retorcía como antes, pero pronto Fer al llevar tiempo esperando me follo de la mismas maneras, primero me monto a cuatro patas, su polla al ser más larga llegaba siempre hasta el fondo, luego de lado, y acabe sentándome en su polla, para de nuevo acabar sujetado de brazos y piernas y estar completamente dentro, fallándome con un balanceo cada vez más intenso, su larga polla me dolía, pero aun así yo seguía completamente empalmado, con la borrachera y el calentón me encantaba sentir ese dolor. Si toda la noche fui su niñito a partir de ahí fui casi como una zorra, y así me llamaban los cabrones, me deje hacer más aun o mejor, me obligaban, me llevaban de un lado a otro como querían, ya no tenía que pedir que me dieran mas, abusaron de mi como nunca lo había sentido antes, aun cuando veían que retorcía seguían dando duro.

Cuando Fer prácticamente me empujo para que me levantara de su polla, me cogió Marcos y me subió al escritorio, y abriéndome de piernas se metió de nuevo en mi, apoyo mis piernas en sus hombros y nuestras lenguas jugaban a la vez que me agarraba de la cabeza; cuando se quito, Fer ocupo su lugar;  yo agarraba mis huevos y me masturbaba y podía ver como su polla se perdía dentro hasta los huevos, como salía y entraba toda. Cada vez que entraba duro yo soltaba un grito, ya no me contenía, ni ellos tampoco, pues no pararon de insultarme y azotarme todo el rato. Cambiaron un par de veces, cuando de nuevo me movieron, me dieron la vuelta y me pusieron sobre el escritorio, en esa postura volvían a castigarme duro, me agarraban de los hombros y hacían toda la fuerza que podían, me culito estaba empapado y muy abierto.

De vez en cuando ya pensaba que estaba bien follado y tenía ganas de sentir explotar sus pollas en mi cara, pero no sabía que quedaba más, y lo más duro.

De nuevo me llevaron a la cama, y Fer se tumbo boca arriba haciendo que me clavara en su polla, Marcos se puso detrás y creí que intentarían una doble penetración, les dije que eso no podría y dijeron que no lo harían, lo que querían hacer fue que un rato botaba en Fer y cuando me quitaba de el enseguida Marcos la metía desde atrás y así varias veces. Después yo quede a cuatro patas, y desde atrás volvieron a turnarse varias veces, uno tras otro sin descanso para mí, la sacaba uno y enseguida el otro,  dándome a tope. Ellos estaban de rodillas cuando oí que Marcos decía “Ahora que ya casi no puedo más”, creí que se iban a correr pero no, me empujaron de la cabeza hacia abajo, y haciendo que les diera todo mi culo, me montaron, me taladraron, se turnaban rápido, prácticamente uno me follaba todo lo que podia al máximo, se quitaba y mientras descansaba el otro hacia lo mismo con toda su fuerza; de esa forma entraba toda su polla golpeaba en el fondo de mi. Inconscientemente yo me iba hacia delante por el castigo que me daban, pero me sujetaban la cabeza contra la cama, y el otro me sujetaba, me sentí completamente violado. Me tuvieron en esa postura un buen rato, no sé cuantas veces cambiaron, pero fue lo más brutal, no paraba de jadear. De repente Marcos se puso delante de mi también, se quito el condon y sujetándome la cara, metió su rabo en mi boca, fallándomela con misma violencia; y yo me dejaba caer pero en seguida me colocaban y por ambos lados. Las lágrimas que me producían sus pollas al entrar hasta mi garganta caían mezclándose con el lubricante que sus pollas dejaban en mi cara. Me azotaban, insultaban, fue brutal.

Después de estar un buen rato así, me estiraron boca abajo sobre la cama, y apoyando su cuerpo sobre el mío, lo dejaban caer entrando a lo bestia en mi.

“No puedo más, necesito correrme” dijo Marcos, pero Fer quería seguir fallándome, me llevo con el a una silla, se sentó, agarro su polla poniéndola bien tiesa y en ese momento pensé lo larga que era y que siempre me la metía entera. Me dio la vuelta, y cogiéndome de los muslos, me hizo sentar sobre su polla, mis piernas colgaban, e intente agarrarme pero Marcos me cogió las manos, y de nuevo solo caía con mi culito, Fer me subía y me dejaba caer de golpe, sentía su polla en lo más profundo. Yo apretaba los labios y jadeaba. “Como me pone oírte gemir, vas a hacer que me corra, ven aquí” dijo Fernando. Me llevaron delante de un espejo que tenían en la habitación, y allí me pusieron de rodillas, podía verme con ellos de pie follándome la boca y meneándosela para darme su leche. Me sentía completamente húmedo y abierto, y estaba completamente empalmado bajo sus enormes pollas que marcaban todas sus venas, con sus capullos gordísimos a punto de explotar, eso si no imaginaba las corridas que estaban a punto de darme. El primero fue Marcos, su capullo llenaba casi toda mi boca, cuando la saco, me echo la cabeza hacia atrás, y sacando la lengua enseguida sentí como un tremendo lefazo estallaba en mi cara, sentí un enorme chorro golpearme, y nunca mejor dicho, rápidamente sentí varios lefazos que me cruzaron la cara entrando en mi boca, después la metió en mi boca y pude sentir como su polla aun rebosaba leche llenándome toda. Oía como gemía mientras se vaciaba; cuando la saco yo deje caer por mi barbilla toda la lefa que había en mi boca, que caía poco a poco por lo espesa que era, y note como goteaba en mi pecho. Abrí los ojos y pude ver que la corrida que tenía encima podía ser perfectamente de los dos tíos que tenía delante, pero pronto Fer descargaría otra lluvia sobre mi. Fer se masturbaba mientras disfrutaba viendo como su chico se había corrido de esa manera, y como yo saboreaba la polla de su chico después de correrse, limpiándosela completamente. Con su capullo apoyado sobre mi cara lefada, pronto se echo un poco hacia atrás, y yo imaginándome cerré los ojos, y a la vez que oía su grito de placer volvi a sentir varios lefazos que con fuerza cruzaban mi cara, también Fer acabo metiendo su polla en mi boca y descargando completamente, mientras pensaba que nunca había visto una corridas tan potentes y abundantes, aunque después de toda la noche y la manera tan brutal resultaba normal su forma de explotar. Deje caer la corrida, abrí los ojos y me pude ver completamente cubierto de leche, limpiaba sus pollas a la vez que me veía en el espejo; esas dos enormes y espesas corridas convertidas en una resbalando por mi cara y mi pecho. Seguía chupando sus pollas y jadeando de lo cachondo que estaba, me llevaron a la cama y tumbado boca arriba se pusieron los dos de rodillas a ambos lados de mi cabeza para que pudiera seguir saboreando sus pollas pringosas de leche, mientras Marcos me masturbaba y Fer cogía el plug metiéndomelo de nuevo. Pronto un gran placer creció dentro de mi al hinchar el juguetito; Fer lo hinchaba y deshinchaba, Marcos me masturbaba suavemente para hacerme disfrutar un buen rato, y yo seguía disfrutando de sus capullos. Al ratito, grite que me corría, y Fer lo hincho a tope, era como si tuviera la polla de Marcos dentro, cuando según me contaron estalle varias veces como ellos, y Marcos que me masturbaba hizo que echara toda mi corrida sobre mi cuerpo mezclándose con la de ellos. Fue espectacular, pocas veces he sentido correrme así. Cuando me levante y me vi en el espejo, el morbo se adueño de nuevo de mi, empecé a jugar con la lefa y ellos al verlo, me rodearon y con sus dedos esparcieron toda la corrida por mi cuerpo

Después de un descanso y una buena ducha, me fui a mi hotel, había amanecido, habíamos estado toda una noche follando. Antes pensaba que nunca me habría atrevido con algo así, pero de la manera que surgió y sucedió lo hizo más especial. Tampoco imaginaba que dos días más tarde antes de volverme, dejaría que jugaran conmigo delante de otra gente, algo que tampoco creí hacer.

Dos días después, un día antes de volverme, por la tarde quedamos en la playa donde nos conocimos, estuvimos recordando la otra noche que si ellos nunca habían encontrado a nadie a quien follar así, que yo nunca creí que me atreviera con algo así ni que aguantara tanto; de vez en cuando nos empalmábamos, y cuando se hacía tarde y quedaba poca gente, decidimos ir al pinar antes de despedirnos. Nada más entrar al pinar, donde se nos podía ver empezamos a marrearnos, tocarnos, pronto estábamos los tres empalmados,  según buscamos un buen sitio donde tirar la toalla, me cogían me sobaban me besaban, y yo cada vez que uno me paraba para sobarme aprovechaba y daba varias lamidas a su polla tiesa. Buscando un sitio, de repente, al pasar unos árboles nos encontramos con dos tíos, un chico como yo y otro tío mas algo mas mayor que se lo estaba tirando, le tenía apoyado contra un árbol y desde atrás se lo follaba, ellos nos vieron y pararon, pero al ver que los tres estábamos empalmados siguió metiéndosela poco a poco, nosotros continuamos ahora más calientes. Al no encontrar sitio que nos convenciera decidimos regresar un poco. Nada más pararnos me puse rodillas y los dos me dieron sus pollas a mamar, yo no me había dado cuenta, pero solo nos separaban unos arbustos de los chicos que vimos antes, nos veíamos con los otros chicos a través de los arbustos. Levante la vista y vi que Marcos y Fer miraban a través de los arbustos y al mirar vi como el chico se la estaba comiendo al otro tío y también miraban. Pronto Marcos dijo que queria follarme, pues Fer me dijo que alucinaría al sentir como esa polla me abría desde el principio. Mientras seguía comiendo a Fer y mi mirada se encontraba con la del otro chico al que follaban, Marcos paso una y otra vez su lengua por mi culito, con sus dedos me lo abrió un poco, y cuando empezó a pasar su capullo yo casi temblaba, se paro en mi agujero y muy despacito fue entrando, su capullo se abría paso y en cuanto que estuvo dentro una punzada de dolor me partió, le pedi que parara, el se paro pero no la saco, dejo todo su capullo dentro un ratito, y sin que el dolor hubiera desaparecido volvió a empujar entrando mas. La otra noche no imaginaba como seria esa polla abriendo mi culito de primeras, pero allí de rodillas mientras Marcos me agarraba la cadera y Fer se masturbaba delante de mi, solo me centraba en cada centímetro que iba entrando. Cuando estuvo completamente dentro se apretó contra mi y parándose me dijo al oído, “uuf nene, siento todo tu culito apretadito, me encanta, estoy completamente duro, me sientes”, entre jadeos le dije que si, en ese momento nos sentimos como si estuviéramos solos, el sintiendo completamente mi culo y yo toda su polla, para sacarnos de ese trance Fer soltó “a ver si os vais a enamorar”.

Y para mi lo fuerte fue cuando de repente oímos como se acercaban unos pasos, y enseguida aparecieron los dos tíos de antes delante nuestra completamente empalmados, el chico rápidamente se apoyo contra un árbol poniendo el culo para que el otro se la metiera rápido. Y sin imaginárnoslo allí estábamos cinco tíos mirándonos unos a otros, Marcos follándome despacito disfrutando, y yo sintiendo toda su polla a la vez que comía la de Fer, y a dos metros un tío enculando a lo bestia a otro chico. El chico no paraba de mirar como comía la polla de Fer mientras se masturbaba, Fer se relajo completamente dejando que yo disfrutara recorriendo su polla, mientras yo sentía el pollon que me follaba despacito entrando hasta el fondo, y Marcos cada poco me susurraba que le encantaba follarme despacito sintiendo con toda su polla como mi culito se fue abriendo poco a poco para el. Al poco Fer de vez en cuando me hacia parar, decía que estaba a punto de correrse, pero en seguida volvía a comer su rabo, cuando dejo caer su cabeza hacia atrás y con su capullo completamente hinchado apoyado sobre mi lengua soltó un lefazo que acabo repartido por mis labios. Al poco Fer dijo “veo que tenéis para rato, aquí os dejo”, y allí nos quedamos Marcos y yo y la extraña pareja. Oí que el otro tío se corría y al mirar vi como después de quitarse en condón soltaba su corrida sobre el culo y las espalda de el chico, lo que hizo que a Marcos le entraran ganas y haciendo los mismo soltó su leche también sobre mi culo y mi espalda, sentí su corrida espesa, y note como se sacudía todo sobre mi. “os vamos a dejar aquí como dos putitas recién folladas” dijo Marcos, y ambos se fueron, nos quedamos los dos pasivos completamente empalmados, mirandonos y sin decir nada empezamos a besarnos y masturbarnos mutuamente, mientras con la otra mano cada uno jugaba con la corrida que bañaba el cuerpo del otro. Toque su culito y lo encontré completamente lubricado y abierto y enseguida el hizo lo mismo. Cuando a la vez que me empujaba hacia atrás, se puso de pie, soltando una buena corrida sobre mi pecho, lo que hizo que en cuanto que la sentí encima me entraran ganas de correrme, y antes de el que terminara estalle sobre la arena.

Después de un buen bañito nos despedimos, pero antes Marcos y Fer, me comentaron que conocían un chico en mi ciudad, y que como ellos solían ir por trabajo, les gustaría que jugáramos juntos. Y en esas quedamos, nos hemos visto alguna vez que han venido, pero hasta ahora solo venia uno, hasta un fin de semana que decidimos preparar una fiestecita y vinieron los dos.