Siempre tendremos París V
Sentía su culo muy estrecho, tanto que solo podía insertar un dedo y este se movía con dificultad, pero gracias a sus fluidos de a poco se fue lubricando y pude meter mas allá de la mitad de mi dedo... lo deje un rato quieto y me concentre en la mamada que le estaba dando y sentía como se contraía..
Siempre tendremos París... V
Mi imaginación febril me llevado a transformar esta historia de simple fantasía a una total locura, que necesidad había de enredar a terceros en todo esto si con nosotros dos le bastaba a mi mente para sentirme satisfecho. En el fondo todos tenemos un poco de masoquista y sádicos, queremos sufrir. Eso, o es que últimamente he estado escuchando mucho la canción de La Ley que dice: sin dolor no te haces feliz...
Mientras tanto, la trama de mis sueños se sigue desenvolviendo de la siguiente forma:
París, Julio 2012
Isaac:
Desde hace horas que me siento parte del tráiler de una película de Almodóvar: Isaac al borde de un ataque de nervios.... Trato de digerir lo que sucede a mi alrededor pero nada parecer ser real, a ver, recapitulando: anoche hice el amor con Eduardo, muchas y deliciosas veces; está mañana al despertar, un desdichado mensaje arruinó lo que podía ser la mejor experiencia de mi vida al confirmarme la visita de Marion; se me ocurrió la estúpida idea de decirle a Eduardo que ella era mi novio y él, ha pasado olímpicamente de mi... vamos que no lo he visto ni triste, ni deprimido, ni nada, el muy cabrón se larga y regresa con este pedazo de italianucho sabrosón que no para de devorarle con los ojos y a él no parece importarle, mientras la otra no para de estorbarme con sus estúpidas e insulsas preguntas y arrumacos y besos y caricias, que no soporto, que no quiero, que me provoca partirle la cara al tío este y a Eduardo también por haber dicho entre nosotros no existía nada, no puede ser cierto, yo lo siento, él me quiere y yo a él también.... Joder, YA!
-Los siento, necesito ir al baño... Le dije a Marion, sin siquiera esperar a que terminara el acto. Me levante de la mesa al tiempo que ella me cogía por el brazo...
-¿Te sientes bien cariño? Estás pálido, pareces un espanto...
- No me siento bien, voy al servicio y enseguida regreso... Salí caminando hacia un baño que no sabía donde quedaba, me sentía asfixiado mientras, daba tumbos por el lugar y mi cerebro no paraba de pensar gillipolleces
Desde que escuché a Eduardo decirme que iba a salir con un italiano desconocido y apenas lo vi a él, el tal Paolo, tuve un grado de conciencia que me aterrorizó sobre lo que estaba sucediendo. La venganza de Eduardo no sería devastadora como una explosión de bomba atómica, sería por el contrarío lenta y dolorosa, él se regodearía en el placer de hacerme sufrir y no descansaría hasta verme derrotado, a menos que yo resistiera más que él.
Se lo debía, y a mí mismo también, necesitaba probarme que esto que eso que estaba sintiendo era más que cariño o atracción. Pero sabía que tenía el viento en contra, Paolo estaba a lo que estaba, que se lo quería tirar, no iba a descansar hasta lograrlo y Eduardo era capaz de ceder ante las ganas de humillarme... siento que todo se está yendo de las mano…Joder con esta puta canción que no se me sale de la mente “ Y hay una cosa que yo no te he dicho aun, que mis problemas sabes que se llaman tu, en cambio tú dices lo siento no te quiero, y te me vas con esta historia entre tus dedos ”... Este puto italiano, todo esto, no puedo dejar que...
Sentí que el aire de mis pulmones se condesaba rápidamente y pasaba de gaseoso a solido imposibilitándome seguir respirando... Al abrir la puerta del baño pude notar como Eduardo terminaba de acomodarse la camisa mientras que el capullo siciliano de mierda ese se lavaba la cara... Vamos que aquí había habido movida... Maldita sea...
-Disculpen, no quería interrumpirles... Dije mientras mi rostro denotaba toda la rabia que sentía por dentro, con el entrecejo contraído y sintiendo como mis mejillas de teñían de rojo...
- No interrumpes nada... – Dijo Paolo viendo a Eduardo con sus ojos de amante fiorentino – Lo que tenía que pasar ya había pasado... – Dando media vuelta mirándome con expresión de triunfo y abandonando la sala de baño.
Eduardo:
Debo confesar que este italiano me parte el culo en mil pedazos, siento que no puedo resistirme a sus encantos, su mirada me arrebata y me calienta sobremanera… uffffff! Y esta estúpida sonrisa que no se me quita de la cara… y es que verle el rostro impregnado de mi semen, oh! Por Dios… eso no tiene nombre… pero no es Isaac, es un completo desconocido que me calienta, pero no es Isaac….
-¿ME PUEDES EXPLICAR QUE COÑO FUE LO QUE HICISTE? – Mierda, nunca había notado a mi Voz en Off tan molesta – Una estupidez, ¿a que sí? – fue la respuesta que me dí a mi mismo, como buscando la más mínima posibilidad de minimizar la gravedad, Damage Control que le dicen – Noooooo, estupidez hubiera sido que te pintaras monos en la cara y salieras asi para la calle; esto que tu hiciste se llama CAGARLA… pero a lo grande, al estilo que solo tu sabes hacerlo… eres una reverenda perra – Ey, ey, ey… bueno ya – Interrumpí a mi regañona conciencia mientras me acomodaba el pantalón y la camisa, contemplando con cara morbosa el culo de Paolo mientras este se encontraba reclinado en el lavabo – Yo no le debo explicaciones de nada a nadie, puedo hacer con mi vida lo que me venga en gana, y lo que hicimos este carajo y yo nadie tiene por que sabe… Me detuve al ver el pálido rostro de Isaac entrar por la puerta del baño.
Imagino que ustedes alguna vez les ha pasado que sienten como si alguien les retorciera el estomago, se les seca la boca, sudan frio, un calor se les enciende del cuello hacia la cabeza, quedan sordos y locos ante una situación inesperada… bueno así me sentí yo durante los segundos que duro el intercambio entre Isaac y Paolo, del que no tengo ni idea de que fue… solo pude concentrarme en reunir las fuerzas del ataque de Isaac que sé vendría con todo… El italiano salió del baño con una sonrisa más estúpida que irónica y el silencio se apodero de la tétrica estancia, no parecía haber un lugar menos apropiado para la discusión que vendría:
- Así que esta será la forma ¿no?. Preguntó Isaac directo.
-La forma de qué, no se a que te refieres con…
Tú te revolcarás con el primero que encuentres para sacarte este clavo…
¿Cómo es la vaina? Te agradezco que me pares eso ahí, para empezar yo no tengo ningún clavo que sacar y si lo tuviese no sería de tu incumbencia, segundo, yo no le debo nada a nadie, menos explicaciones sobre lo que hago o dejo de hacer con mi vida; no como tú, que tienes allá afuera a la largurucha esa esperando para decirte lo mucho que te quiere y te adora… Pana ubícate Isaac…
-Claro me ubico - dijo él viniéndose me encima y tomándome por los brazos para darme vuelta inmovilizándome y pegándome contra el espejo mientras él se recostaba tras de mi haciéndome sentir una notable erección entre el canal de mis nalgas… no fue violento, más bien fue muy erótico… me respiraba en la nuca, me besaba detrás de las orejas, mordisqueaba mi lóbulo derecho, yo apenas si podía mantener la respiración, comenzaba a gemir, deseaba estar a solas con el en otro lugar donde poder entregarme…
-Que te quede claro que voy a dejarte ir…. Te quiero para mí y solo para mí… y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para lograrlo, así que dile a tu soldado romano que se prepare, que esto es la guerra, el podrá follarte todo lo que quiera, pero nadie podrá hacerte el amor como yo te lo hice anoche … Terminó diciendo mientas sus manos acariciaban mi pecho sobre la camisa y pellizcaba fuertemente mis pezones robándome un gemido…
Me soltó y me miro a través del espejo con una sonrisa traviesa en sus labios. Dio media vuelta y me dejo allí, con unas ganas enormes de más…
- Ahora si que soy una perra – pensé – Te lo dije – espetó mi conciencia traicionera –Eres una puta perra calienta pollas….y como me gusta que lo seas, jajajajaja – reí para mis adentros mientras trataba de recobrar la compostura y salía del baño con la firme intensión de marcharme de aquel lugar…necesitaba aire... Presenté una excusa tonta a todos en la mesa y me dispuse a salir de ahí, no sin antes notar que Paolo también se disculpaba con Marión e Isaac y me seguía.
Paolo:
El episodio del baño me había dejado claro que podía obtener buenos beneficios de esta situación entre Isaac y Eduardo, en realidad se notaba que ellos se querían, pero había dolor en su intercambio de miradas, tristeza y como el venezolano me ponía muchísimo decidí lanzarme a entre este par de capullos, quien quita y salía ganando…Alcancé a Eduardo apenas salimos del Moulin Rouge, le tome por el codo y le hice girar para mirarle seductoramente y decirle:
-Mi devi ancora una risposta ... Vuoi andare al mio albergo stasera? Le pregunté risueño.
- Paolo, de verdad me siento muy halagado por tu ofrecimiento, pero en estos momentos, por mas provocativo que sea, lo que necesito es despejarme un poco, tomar algo de aire, pensar…
-Non dire di più, prendi il mio braccio e camminare insieme a Parigi – le ofrecí sonriendo de forma sincera
-Jajajaja, pero ¿prometes que no intentaras nada debajo de una mesa ni en el baño del próximo lugar al que vayamos?
-Io sono un uomo di parola ... prometto – le dije divertido – caminemos.
Fue una noche maravillosamente rara. Eduardo es de esos hombres fascinantes de humor agudo y divinamente irónico, inteligente, con una sonrisa deslumbrante, de sentimientos francos, sincero… y estaba endemoniadamente bueno, de verdad que mientras transcurrían las horas y mas compartíamos, me fui dando cuenta de la maravilla de hombre con el que estaba tratando. Entre copas y caminatas por Paris no pudimos dejar de tocar el tema de Isaac, yo también lo busqué porque quería saber a que me enfrentaba, fue así como me enteré de lo de desastroso que habían resultado las ultimas horas en esta historia, confirme que Eduardo se bebía los vientos por él, pero también me dí cuenta que estaba conmigo y no con él esa noche, y supe que a pesar de la desventaja, tenia alguna oportunidad y no la iba a desperdiciar.
La noche se nos fue volando entre copas, bares, bohemios y una interminable conversación en donde pasábamos de un tema a otro sin detenernos, esa noche Paris fue el escenario perfecto para darme cuenta que el venezolano me había conquistado en menos de 24 horas. Le deje en la puerta de su hotel justo al amanecer, casi a las siete de la mañana, y al despedirnos no pude evitar robarle un dulce y suave beso al que Eduardo correspondió en la justa medida, no era lujurioso, era romántico.
-En unas horas salgo a Roma, estaremos unos días por tu tierra… me comentó después del beso.
-Entonces espérame, resuelvo unas cuestiones de trabajo y en 48horas estaré aterrizando en Fiumiccino y reventando tú móvil a llamadas para invitarte a lugares hermosos que seguro jamás has…
-Calma Julio Cesar, Roma es mi patio… Desde pequeño la conozco, de hecho nos quedaremos en el departamento de mis tíos que están de vacaciones de verano, no estaba incluida en el recorrido original pero Isaac quería conocerla, así que allá estaremos – dijo – Pero hagamos algo, en recompensa por la buena compañía de esta noche, te invitare a cenar en casa, así podré comprobarte mis dotes culinarias en la cocina italiana, para rendirte homenaje.
-¿Él estará también?
-No puedo echarle de casa, imagino que aclararemos las cosas en el camino y todo estará más tranquilo para entonces.
-¿Y si nos provoca a ti y a mí divertirnos y…
-Paolo…
-Esta bien, esta bien…será como usted disponga… esperare tu llamada.
-No, llámame a penas llegues y te daré mis coordenadas… Anda vete ya que debo hacer el equipaje y me tienes aquí… ocupado… cuídate y déjate de andar intentando ligarte al primer chico guapo que se te siente al lado en un autobús.
-Tranquillo, penso di aver trovato quello che volevo- le dije sonriéndole mientras me alejaba de él caminando de espaldas y sosteniéndole la mirada …. Este chico me encanta – pensé .
Isaac:
La despedida de Eduardo y Paolo me había parecido una tapadera para el encuentro que seguramente estaban teniendo los dos a estas horas, revolcándose en quien sabe que hotel, burlándose de mí… Me sentía encaborandamente celoso. Marión y yo salimos del Moulin Rouge y nos fuimos al hotel, esperaba encontrarme a Eduardo y al italiano retozando en nuestra cama, pero no fue así, la habitación estaba tal cual la habíamos dejado unas horas antes…
Seguía sintiéndome molesto y Marion notaba mi desagrado pero aun así insistía en un polvo, yo más por quitármela de encima que por verdaderamente apetecerme accedí. A ella le gustaba que le diera masajes en la espalda previos al acto sexual, al comenzar a masajear su espalda con aceites ella se fue relajando y yo me fui excitando, mas que su cuerpo, me excitaba la posibilidad de estarme vengando de Eduardo. Saque su sostén y seguí con mi masaje preocupándome de que ella se relajara y disfrutara; a veces me aproximaba a su cuello o su oreja y le besaba con suavidad pero mostrando toda mi excitación, ella giraba su cabeza intentando besar mi boca pero no se lo permitía, yo solo quería la boca de él.
Ella bastante excitada se da vuelta y comienza a besarme con mucha pasión y yo correspondo sus besos con cierto desdén, preferí dirigir mi boca a su cuello y hombros donde me detuve y me entretuve por un tiempo, tampoco eran sus hombros fuertes. Desde sus hombros seguí mi camino a sus pechos y ahí me quede largo rato chupando sus pezones, lamiendo toda su piel, pasando la lengua de abajo de sus pechos hasta arriba en su cuello y haciendo presión sobre ellos. Su excitación era evidente, lo mio era una simple erección, no lograba sacarme al cabrón de Eduardo de la cabeza.
Seguí mi recorrido por su cuerpo hasta llegar a sus bragas las cuales saque rápidamente para encontrarme con su vagina totalmente depilada. Comencé besando su pubis, besando su labios carnosos, primero con suavidad, notando como se separaban con solo tocarlos con mi lengua. Al pasar mi lengua desde abajo hacia su clítoris por en medio de sus labios noto su sabor; sus fluidos son abundantes, pero era eso, una vagina, no era la polla de mi chico. Me esmeré en darle la mejor mamada de su vida, la pobre se lo merece después de todo y creo que lo he logrado, ella se estremece, toma sus pechos con las manos y los aprieta contra su cuerpo, los junta, los aplasta... La deje que siguiera mientras yo aun me ocupaba de su clítoris y sus fluidos, volvía una y otra vez a pasar mi lengua por la entrada de su vagina, entrando y saliendo, comenzaba las lamidas en su entrada trasera y llegaba hasta el clítoris, el cual chupaba y presionaba con mi lengua...
Ella tuvo su primer orgasmo solo con mi lengua. Pero yo seguía pensando en él, fue entonces cuando se me ocurrió la patética idea de follármela imaginando que lo hacia con Eduardo, pero no hay punto de comparación entre una vagina y un culo, así que aprovechando sus abundantes fluidos y sin dejar de lamer su clítoris seguí con mas insistencia tocando y besando su ano... Primero ejercía presión con mi lengua para luego dejarla pegada a su clítoris y comenzar a trabajar con mis dedos. Sentía su culo muy estrecho, tanto que solo podía insertar un dedo y este se movía con dificultad, pero gracias a sus fluidos de a poco se fue lubricando y pude meter mas allá de la mitad de mi dedo... lo deje un rato quieto y me concentre en la mamada que le estaba dando y sentía como se contraía su vagina y ano, tenia que hacer un importante esfuerzo para imaginármelo a él y cambiar la vagina por su hermosa verga morena, pero era la única forma de mantener mi excitación.
Moví mi dedo muy suavemente dentro de su ano, girándolo, presionando sus paredes para que se relajaran el esfínter, y ella parecía disfrutar esto... quería seguir pero ella tiraba de mi cuerpo para que me subiera sobre ella y la penetrara pero me resistía y seguía dilatándola... quería regalarle otro de sus orgasmos pero esta vez con mi dedo en su culo, ya no sabía que hacia ni con quien lo hacia, me sentía enfermo de sexo.... con mi otra mano penetraba, primero con uno y luego dos dedos, su vagina que no dejaba de lubricar y contraerse. El segundo de sus orgasmos llego con mi dedo ya deslizándose suavemente en su ano, y mis dedos en su vagina acariciando su pared superior en busca del punto G. Esta vez el orgasmo fue intenso y muy fuerte puesto que su espalda se arqueo bastante y sentí sus piernas tensarse y apretar mi cuerpo y cabeza contra su vulva mientras ella gemía sin control y apretaba desesperadamente sus tetas y con la punta de sus dedos pellizcando sus pezones....
Luego de unos segundos dejo caer sus brazos y yo comencé a retirar mis dedos, primero de su ano y luego de su vagina, todo esto sin dejar de mamar su clítoris pero ahora con suavidad. Yo estaba bastante empalmado y no había recibido ningún tipo de atención, yo quería impresionarla y satisfacerla completamente, pero para eso debía imaginarme que Eduardo estaba metido en su piel, que lo follaría a él. Ella intento bajar a mamar mi pene pero le dije que descansara y que se recostara boca abajo, para yo poder seguir con mis masajes, pero esta vez focalizados en sus nalgas, me la iba a tirar por el culo recordando la estrechez de la cueva de mi verdadero amor
Aplique abundante lubricante entre sus nalgas y comencé mi masaje con mas energía ya que eran grandes y duras y daban ganas de apretarlas, estrujarlas, comerlas.... me dedique un tiempo pero la visión de culo en pompa brillando por el lubricante era mucho mas de lo que podía aguantar o resistir.
Unte más lubricante y lo aplique entre sus nalgas, pasando por el ano con suavidad pero firme. Insertaba un dedo a veces y lo sacaba luego... yo ya sin ropa comencé a pasar mi polla entre sus nalgas... lo aplastaba en todo su largo a través del canal de las nalgas presionando con el en su ano, ella presionaba sus nalgas para atrapar mi pene entremedio... con la lubricación era una delicia masturbarme en sus nalgas. Recorría toda su raja con mi pene y sentía como reaccionaba su ano al pasar la punta sobre el y realizar presión. Estaba bueno, pero seguía sin ser el culo que yo anhelaba.
Ya no podía seguir esperando este momento y lo deje en la entrada del ano, bien apuntado y me fui acercando a su cuerpo para besar su cuello y hombros, comencé a realizar presión muy suave con el pene. Mientras ella me besaba girando su cabeza. Yo presionaba hasta que comencé a sentir como milímetro a milímetro mi glande se abría camino en su ano que estaba muy apretado... lo retiraba un poco para dejar que el lubricante hiciera su trabajo y volvía a presionar hasta que todo mi glande estuvo en su interior y ella parecía estar bien... me quede quieto un momento y la bese con pasión diciéndole que se sentía muy rico su ano presionando mi pene... le decía que lo sintiera, que se relajara, que lo disfrutara, ella decía que le dolía pero que lo podía soportar porque estaba muy cachonda ... y de verdad ella quería probar esto.
Mi cuerpo estaba casi quieto pero seguía ejerciendo presión sutilmente entrando poco a poco, ella lo aguantaba y comenzaba a gemir, por el dolor y e lplacer... cuando ya lo tenia a mitad de camino ella me preguntaba si ya se lo había puesto entero le dije que no que aun faltaba y que lo tocara para comprobar... era su primera vez por atrás y aparte de la excitación también tenia curiosidad... le pregunte si lo quería entero o estaba bien así... ella respondió que lo quería probar completo... Comencé a presionar con mas ímpetu y lo que me sorprendió y excitó sobremanera fue que ella también hizo presión con su culo hacia atrás permitiendo que llegara hasta el fondo en un movimiento en conjunto... con mi pene completamente en su año y sus nalgas muy abiertas le hablo al oído y le digo que es maravilloso, que se siente genial y ella me responde que se siente llena y le gusta aunque duele. Comenzamos a movernos lentamente yo solo presionando hacia adelante para no sacarlo y así evitarle dolor... sus nalgas carnosas me ayudaban en esta labor ya que me daban a amortiguación necesario para hacerlo con fuerza.
Besaba su cuello y pellizcaba sus pezones, mientras ella gemía... ya apenas podía aguantar mi descarga... se lo hice saber y ella me pidió que lo hiciera pronto pues ya estaba al borde de su primer orgasmo anal... Comencé a mover mas rápido, sacando un poco más y volviendo hasta el fondo mientras ella ya estaba gimiendo por su orgasmo. Cuando sentí que me venia hice presión a lo mas profundo que pude llegar y comencé a soltar chorros de semen uno tras otro... sin darme cuenta la estaba apretando contra mi cuerpo y presionaba con mi pelvis a cada chorro para entras mas y mas, mi mente se despegó y fue entonces cuando sucedió lo inevitable…
Eduardo:
La verdad es que Paolo ha resultado ser un tipo muy especial, a parte de tirón, pero también es buena persona. Vamos queme gusta para follarmelo, pero hasta allí, es una lastima pero sé que con él no voy a ir a más… Tendré que dejárselo claro, no quiero mas ilusiones estúpidas en esta historia.
Pensaba en estas cosas mientras recordaba el beso que acabamos de darnos y subía las escaleras rumbo a la habitación, me extraño que Isaac no me contactara en toda la noche, pero inferí que estaría con Marión así que resolví esperarlo en el hotel hasta que llegara la hora de partir al aeropuerto de Orly, rumbo a la ciudad eterna. Cuando quise abrir la puerta sorpresivamente esta se abrió sola de forma intespestuosa y me encontré cara a cara con una Marion bastante desencajada y terriblemente fea, que poco glam para despertar tiene esta chica –pensé-
-Hola, buen día… ¿interrumpo? -.pregunté, medio divertido, medio disgustado.
- Al parecer hace mucho que interrumpiste, maricón… dijo, abandonando la habitación como un vendaval…
Imagino que la expresión de mi rostro debió ser así como cuando alguien sorpresivamente te pregunta en mitad de la calle ¿Sabe donde queda Tajikistan?...es decir un gran signo de interrogación. Entre a la habitación pausadamente, esperaba encontrarme cualquier cosa, incluyendo a un Isaac completamente desnudo, medio arropado con las sabanas de la cama y con los ojos perdidos en un punto fijo…
-Tío ¿estas bien? ¿No me digas que la chica te salió en plan Lorena Bobitt y te lo ha cortado?… pregunte tratando de contener la risa, que no se por qué fue lo que me dio… risa….
-Isaac…¿macho estas bien?, ¿quieres que busque a un medico? – Su silencio ya comenzaba a desesperarme – ISAAC ¿Qué coño fue lo que paso, por qué Marion se fue de esa forma y diciéndomelo que me dijo….?
Me miró…no sabría decir si estaba molesto o contento, su expresión es la típica del niño malo que se alegra por lo que hizo y que no piensa arrepentirse…
-Que dije tu nombre…. Me la estaba follando y cuando acabé dije tu nombre…vamos que se lo grité… fue lo que me dio por respuesta
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¿Bastante intenso no? Naaaah, a mi no me ha gustado tanto como los anteriores.... los animo a comentar, un gran abrazo a todos....