Siempre te esperé (1)

Siempre te espere

Capitulo I …El encuentro.

Siempre la veía viajar, era maestra de una escuela de "San Fernando", no sabia como entablar conversación así que la observaba de lejos, un día estando en el micro, algo sucede , algo que cambio mi vida , pues esta historia es larga y excitante como la vida misma.

Bien de repente mi vista se fija en la de un niño, es enseguida en sus rostros cuando están por hacer una travesura o algo que no se debe, al seguirlo con la mirada observo que al pasar junto a la maestra, la roza intencional a la maestra pasando toda la palma de su mano por la cola de ella. Ella ni lo noto pues trataba de controlar a una nena que llevaba del brazo, la cual parecía tener alguna dificulta de aprendizaje y otra rubiecita mas chica la cual seria su hermana, cual estaba conversando con una amiguita. Mi gesto inmediato fue una sonrisa, era evidente que el chico disfruto de ello y lo va a disfrutar aun mas esta noche en su cama, después de que coma y lo manden a dormir. El chico se bajo en la que debería ser su parada y todo en el micro siguió igual, no se noto para nada la bajada de un pasajero pues seguía repleto como antes.

Pensé en mis tiempos de escuela, claro en mis tiempos de secundaria… y como esta todo hoy en día… el chico solo tenia 12 años todavía estaba en la elemental, divagué en mis pensamientos, recordando que yo también tuve momentos tan preciosos como los que el niño había obtenido hace solo un instante, mi mente viajaba por esos años… mientras no dejaba de mírala, llevaba un guardapolvo blanco un poco mas corto que su falda negra plisada la cual le llegaba a la mitad de la pierna. En se momento veo que otro niño al bajar, corre los pliegues del guardapolvo blanco, para que su mano solo sea separada de su objetivo por la falda y repite la acción de su compañerito, esta vez pude ver con mas detenimiento como, pasaba su mano por un cachete y la deslizaba por la raya que los separa…se me seco la garganta… el niño paso toco el timbre el colectivero paro y se bajo. No podía ser que ahora ella no se había dado cuenta, yo se que hay mujeres que disfrutan de ello, pero ella era maestra, y era de echo que esos chicos eran de su escuela y tal vez de sus grados. Bajamos del micro, que nos deja en la estación una estación que no esta preparada para terminal, pero al cortar el ramal de "San Fernando" y otros lugares mas distantes, todos los días a estas horas es un rió de gente, en el anden, me acerque a ella, como siempre viajo ya nos habíamos visto una que otra vez, eso nunca hablamos, pero después de lo que había visto, me dije que hoy tenia que ser el día.

Hola, como estas, siempre lo mismo estos trenes.

Hola, no me lo digas a mi que viajo todos los días.

Os maestra en "San Fernando" si se nota.

Sonreí,

Me encantan los chico pero hay veces que cansan no?

No lo se pues no soy casado, son tus hijas?

Si ella se llama Esther y ella Claudia, ella tiene problemas de aprendizaje sabes?

OH! Entiendo.

Mientras estábamos hablando en el andes ella se iba sacando su guardapolvo y después hizo lo mismo con el de su hijita, que no tendría mas de 10 anos pero mentalmente solo cinco. Su figura no me impacto pues ya me gustaba y que si realmente me impacto fue como estaba vestida Claudia ese día la nena, tenía una pollerita casi mini acampanada blanca y suéter rosa viejo encima de una remerita la cual dejaba adivinar sus insípidas pero hermosas tetitas.. Y hermana tenia una combinación muy parecida pero en color celeste, su cuerpo era mas pequeño y resaltaba la diferencia entre hermanas no solo por el problema de Claudia si no que el pelo de Esther era mas tirando a rubiecito.

Ya eran las siete de la tarde y el sol ya se ocultaba, algunas luces de la estación comenzaban a prenderse, y el tren no arribaba.

Para colmo atrasado.

Si y con la gente que hay. No creo que podamos tomar algún asiento.

Asiento, yo ya ni sueño, hasta después de pergamino yo casi nunca me senté y con suerte.

Allí viene.!!

Una vez que paro, subieron a tropel la gente casi se mataba por subir deje que ella , subiera adelante mío. Pensé en aprovechar ese momento como lo había echo aquellos chicos, pero fui un poco mas precavido pues era en primer día que entablaba conversación y no lo quería arruinar, lo que si noto que uno se había metido forcejeando con la demás gente detrás de la hijita, la verdad es que estaba apetecible la nena con su pollerita y era una situación que invitaba a aprovecharla , en ese instante lo mire y la tome del hombro a ella y la puse de mi lado, como resguardándola de sus intenciones el tipo entendió en seguida mi enojo pues parecía el padre.

Y Claudita, esta conmigo no te preocupes trata de entrar al vagón no nos quedemos en la puerta. Finalmente conseguimos entrar en el interior y continuamos hablando, entre ambos se encontraba Claudita y Esthercita , con una mano sobre su hombro y con la otra tenia mi maletín, y su hermoso culito sobre mí pija que ya se me había parado

Mientras hablamos yo note que un tipo joven se había situado detrás de ella , y me imaginaba lo que estaría pensando hacer, o lo que ya estaba haciendo dada la pasividad de Mirta, el solo pensamiento me calentó tanto que con la mano que llevaba el maletín, y pude sacar dos dedos y la atreva mas tomándola se su cinturita a Claudia , para frotármela bien en su rayita, viendo que como la madre tenia dos cosas en la cabeza disimular hablándome sin parar y mientras dejar que el intruso a sus espaldas siga con su trabajo, que desde ya no me cabía la menor dada que ella disfrutaba de estos viajes. Mientras que Claudia al igual que su madre y decía nada , me lance con todas mis cartas , solté el maletín y lo puse en el suelo entre mis piernas, y así con una mano libre , fui subiéndole la pollerita hasta comenzar al manosear su bombachita, la niña me miro y yo me quede helado. Pero enseguida Salí al frente.

Te pasa algo Claudita

No señor ( y me sonrió, dulcemente y seguí jugando con la hermanita)

Pasado el susto, y con el corazón en la boca, pero sin sacar la mano se su culito. Veía a la madre hablarme se lo mas contenta estaba un cascabel, me decía que me había visto varias veces en colectivo , pero nunca pensó que era un tipo tan agradable, que era raro que ella hablara con alguien, y con tanta familiaridad. En realidad , yo pensaba que en ese instante no era yo quien la estaba haciendo feliz , pero eso no fue mal recibido por , mi. Para ese entonces yo me había bajado el cierre y ya tenia mi pija sobre canalcito de su hija, la cual yo apretaba para que se quedara lo mas pegadita a mi, fueron tres estaciones que duro esto hasta que Mirta de repente al ver que dos señoras se levantan , me dijo séntate. En ese tiempo le pase mi pija por todo su culito y entre las piernas, y al ver que ella se dejaba hasta me anime a levantar su calzoncito , para que no hubiera nada que me separe de esa carnecita fresca que esta disfrutando, quedando mi pija sobre su rayita y atrapada por su calzoncito, ya no me controla iba a acabar y tirar dos o tres lechazos sobre la nena , cuando Mirta conseguí los asientos, con una velocidad y un miedo pues esta temblando baje la pollerita y me subí el cierre del pantalón , tratando de disimular que no encantaba el maletín, creo que Mirta me vio subirme el cierre pero no dijo nada hizo como que no vio nada, se dispuso a tomar asiento.

Mirta pasó primero y tomo el asiento de la ventana , afuera ya era de noche, y en tren había muy poca luz, pero de igual manera al sentarse ella vi., en su falda negra tenia unas machas blancas a la altura de su cola y había gotas que caían sobre los pliegues.

Mi calentura era insoportable, nos sentamos y entre nosotros las dos nenas paradas para no estén solas en el pasillo , no había lugar para los cuatro , cuando de repente Mirta dice:

Te molesta si siento a Claudita sobre tus faldas y a Esther la tengo yo.

No por favor, como me va a molestar..

Era una propuesta divina, ella tomo a Claudita y estoy seguro que noto mi bulto en el pantalón pues se había formado una mancha pre-seminal se la calentura que tenia. Ella obvio todo esto , pero al sentarla levanto su pollerita y pude ver el color rosa de su calzón y la puso casi encima de mi bulto. O sea que la pollerita me tapaba los costados y ella estaba sobre mi bulto tan solo en bombachita , tomo la su otra hija sobre sus piernas , y seguimos hablando de su vida y la mía.. Esther se acerca a su mama para hablarle al oído, y trato de mover mi mano por debajo de la faldita de claudia y llegar a mi cierre..

Dice que tiene frió me alcanzas el bolso que Alí tengo una manta.

Saco mi mano del culito de su hija y se la alcanzo. Y ve que estoy moviéndome sospechosamente y me pongo colorado. Mientras ella pone sobre ella y su hija la manta me dice.

Estas incomodo, se nota, haber Claudia levántame apenas un poquito para que Ricardo se pueda acomodar, todo esto lo decía en un tono de sonrisa y complicidad que yo no podía creer. Acomode mis piernas y también baje mi cierre y saque mi pija , un poco fláccida por los nervios , los cuales se calmaron cuando Claudia puso su cola sobre mí , y en dos segundos ya hacia fuerza contra su calzoncito, y ella que deben en cuando se movía más como si se la acomodase a su gusto.

Mientras Mirta me hablaba yo notaba que algunas veces miraba a su hijita que se movía , tuve pánico que le diga algo, como estas incomoda y te pasa algo. Y yo veía que una de sus manos estaban debajo de la manta , la cual la movía lentamente, no lo podía creer estaba masturbando a su hijita mientras me veía a mi .para ese entonces la faldita sede claudia se levanto un poco pues tenia mi pija parada entre las piernitas y rozando su conchita.

Al ver eso Mirta , Siempre hablándome movía la mano con más velocidad debajo de la manta.

En eso dice , que lastima , pronto vamos a tener que terminar … la conversación pues me bajo en dos estaciones más.

Vamos a tener que terminar lo dijo en un tono tan diferente que solo podía ser lo que estaba pensando.. Y tanto fue a si que acabe con tres tremendos chorros entre las piernas de su hijita, la nena se seguí amoviendo como si fuera un juego para ella ,fue tanta la leche que su pollerita comenzó a humedecerse, y Mirta lo noto.

Bien creo que me voy a ir levantándome para acercarme a la puerta.

Le alcancé el bolso ella saco la manta en el mismo instante que Esthercita se había parado y comenzó a doblar la manta pero pude ver como Esthercita se subía la bombachita que tenia casi por las rodillas, Claudia se levanto de repente y solo atine a poner el maletín sobre mi falda , ella hace pasar a su hijas primero al pasillo y al pasar me dice

Vas a tener que adelgazar.

Por que.

Por no puede ser que se tengas que desabrocharte cinto cada vez que te senitas.

Me miro y mi cinturón estaba suelto y el maletín no lo tapaba.

Lo voy a hacer, dije y ella sonrió..

Y mientras se iba me quede mirando la mancha de su pollera la cual ya se había secado.

Continuara..

Delfín

ddelfín@yahoo.com