Siempre quiero más

Teníamos que aprovechar bien nuestro tiempo juntos las horas eran escasas y después de haber probado lo prohibido quería más mucho más.

Nos recostamos sobre la cama era un día de verano muy caluroso nuestros cuerpos estaban sudados después de nuestro primer encuentro.

Me miró con su cara de deseo, lo mire de la misma forma, bastó esa mirada para que estuviera húmeda y llena de ganas

nuevamente por él.

• Quieres más de mí? Me preguntó
• Si ... siempre quiero mas de ti

Acercó su cuerpo hacia el mío y me tomó para estar aún más juntos, con ese simple movimiento yo ardía de deseo y él lo sabía.

Me subí arriba suyo y en un segundo sin darme cuenta me tomó en brazos y me llevó hacia el pared,pensé que me iba a poner contra la pared , pero no, me sostuvo entre sus brazos. Me miró sin decir nada y me lo metió, primero despacio y luego me lo metió fuerte y mas fuerte y nuestros movimientos fueron cada vez más intensos, no podíamos parar, nos besábamos, nos tocábamos sin parar, hasta que me hizo acabar una vez más. Pensé que íbamos a descansar, pero no fue así.

Me bajó y me dejó parada frente a él, lo único que pude ver en ese instante fue su pene tan duro y grueso que me arrodillé frente suyo, lo miré y sabía lo que él quería, tanto como yo, así que tomé su pene con mis manos y me lo metí lo más adentro posible y supe que eso era justo lo que él deseaba. Me lo saqué de la boca y comencé nuevamente a meterlo a chuparlo hasta, que sin siquiera sentirlo me tomó fuerte de la cabeza, tiró de mi pelo, me empujó y me metió todo su pene dentro de la boca una y otra vez, no recuerdo cuanto tiempo estuvimos así y justo cuando pensé que iba a acabar en mi boca me paró del suelo me tomó de la mano y me llevó cerca de la escalera donde hay un espejo muy grande él quería que yo viera lo que íbamos a hacer.

Nuevamente me puso frente a él de rodillas pero esta vez buscó su teléfono y comenzó a grabar al principio no estaba segura, pero es imposible, no confiar en él, así que me deje llevar y grabó todo, como se lo chupaba, como me llevé su pene a mi boca y me lo metí todo, como succionaba cada parte de su miembro, como me tomó del pelo y me lo metió hasta el fondo de mi garganta, lo más adentro que pudo, sin parar. Nuevamente pensé que iba a acabar que estaba listo a punto y justo en ese instante, paró todo, dejó de grabar y me llevo escaleras abajo donde está el sofá me arrodilló y se arrodilló detrás mío, me toco los pechos jugó con ellos y me metió los dedos para comprobar si estaba mojada se los llevó a la boca en ese momento pensé que iba a explotar de placer. Y el lo sabía , me tomó con fuerza de las caderas y metió todo su pene duro y grueso hasta dentro, gemí de placer y eso hizo que él se moviera un poco más rápido y comencé a seguir su ritmo sin parar de moverme, sin parar de gemir, no quería parar estaba tan caliente tan excitada, que lo único que quería era acabar y como nunca antes me había pasado comencé a seguir y sentir el ritmo de sus movimientos y de su respiración, hasta que acabamos juntos explotamos de placer al mismo tiempo. Yo siempre pensé que eso solo pasaba en las películas, pero ese día descubrí que con el amante perfecto es posible. Después de eso me besó tirándome del pelo tal cual como me encanta y me llevó a la cama y nos acostamos juntos.