Siempre me sentí nena en la intimidad
Es la primera vez que cuento como me siento y desde cuando, para mi ha sido importante y especial hacer que otras personas sepan por lo que uno pasa a escondidas durante muchos años, ahora lo intento disfrutar más aunque no siempre es fácil de gestionar. besos
Hola, mi nombre es Sergio, pues no es mi nombre real, tengo 39 años estoy casado desde hace 17 años con Isabel, así la llamaré aquí.
Después de meditarlo mucho, me he dispuesto a contar lo que me pasó, lo que me pasa y lo que siento de mi vida íntima sexual, de alguna manera creo que debo sacármelo de dentro, durante años me ha creado mucha ansiedad y es, desde hace no mucho que he empezado a llevarlo mejor e intentar disfrutar de ello. Con el mayor anonimato posible.
He tenido en mi vida dos relaciones, quien es mi mujer ahora y una novia antes de conocerla a ella con la que mantuve una relación de poco más de dos años. De entrada, diré que ambas me han hecho pasar por lo mismo en algún momento, me han sido infieles a mis espaldas, me engañaron, me pusieron los cuernos. Realmente es algo que se pasa muy mal, de joven sobre todo tenía pánico a ello, era un chico tímido, me costaba mucho mantener intimidad con las mujeres, miedos, complejos, en fin, hay quien lo llevó mejor que otros supongo.
Esta novia que tuve con 18, me engaño con un conocido mío y eso me destrozó, me creí siempre toda la culpa y aunque ella hizo por seguir, yo no pude. Tampoco fue ella quien me lo confesó que se veía con otro, si no otro amigo mío fue quien me lo dijo. La cosa acabó y ya. Yo tenia 20 cuando la dejé, lo que ella no supo nunca es que al poco de conocerla, a escondidas, yo empecé a tener curiosidad por su ropa interior, solo braguitas y tangas, a veces se las cogía para ponérmelas a solas, cuando ella no estaba conmigo, algo que era muy de vez en cuándo y que yo atribuí a la curiosidad.
En relación con mi entorno de amigos, solo diré, que los momentos donde íbamos a futbol de jóvenes o hacer algún deporte juntos donde implicara pasar por los vestuarios, para mi era un estrés tremendo, era el rarito que se duchaba a solas en las cabinas individuales con los calzoncillos puestos, excusando tener prisa, cuando todos lo hacían juntos en las duchas comunes. Ver que la mayoría tenían un cuerpo y unos atributos más masculinos que yo, que todos habían tenido el estirón que parecía que yo quedara esperando toda la vida.
En este sentido, crecí con mis complejos y dudas aun más acentuados por lo ocurrido, a los dos años conocí a mi actual esposa Isabel, vivimos en una casa cerca de la costa catalana, ella natural de Andalucía y yo de Zaragoza, sin hijos, por decisión de los dos, primero fue por trabajo y luego porqué ya no nos veíamos siendo padres ahora.
Durante años, con nuestros más y nuestros menos como la mayoría de matrimonios supongo, nos ha ido bien, ella es comercial en seguros y yo trabajo como asesor de empresas.
Isabel es una mujer lista, educada, valiente y trabajadora, autosuficiente y con una voluntad de hierro, segura de sí misma y pone pasión en todo lo que hace, también en el sexo, siempre ha sido muy autónoma y a mí eso me encanta de ella, de físico es una mujer bien proporcionada, morena, ahora lleva media melena , tiene los ojos grandes marrones, piel blanca pero en verano se le queda un bronceado dorado muy bonito cuando toma el sol, mide 164cm y de peso 60 kl creo, hace unos cuantos años que se hace depilación láser en todo el cuerpo, se cuida algo más que yo, le gusta el Yoga, salir andar, un poco de gim, manos y pies perfectos siempre, tiene un pecho grande, natural, bonito y usa una 95b, tiene un culo que no es pequeño, pero si bien proporcionado, bonito, redondo, de normal, se le ve una vagina algo pequeña, pero cuando está excitada y moja en seguida se le pone bastante grande.
Yo soy una persona más pausada, tímida para según qué cosas, me considero una persona de buen ver, educado, limpio, atento, incluso diría que algo atractivo, me conservo bien, de complexión normal no muy marcado de músculos, mido 179cm y peso 75kl, castaño, ojos marrones, piel blanca, con poco vello corporal y francamente si ella me dejara, también me haría laser en todo, pero lo molesta, no le gusta que me quite todo el vello, tengo un culo redondo, con las nalgas redonditas y tengo un pene no muy grande, si bonito, que en erección me hace unos 13cm, no muy gordo, en posición de reposo y depende como (si tengo más o menos frio) pues si se ve pequeño. También considero que tengo pasión, no soy todo lo activo que creo que ella (ellas las mujeres) esperan de mí, sobre todo al llevar ya algún tiempo, hay momentos que me cuesta estar relajado y a gusto en la relación, pasa y pasó a ser como una obligación casi que por veces no…me apetece. Cierto que siempre me he sentido una persona un poco insegura por lo que hace a mi sexualidad, no terminar de conocerme bien, de joven siempre me vi o consideré poco varonil, siempre me han gustado mucho las mujeres siempre, aun ahora, pero de alguna manera siempre me resultó violento, incomodo, mucha vergüenza el estar con alguien en plan íntimo, en mi desnudez, bien frente a una mujer o bien en espacios con otros hombres ha sido a menudo una sensación incómoda, con amigos al hacer deporte y eso, pero también fue a menudo algo excitante para mi esos momentos, solo que no lo veía o no quería verlo así supongo.
Una vez me casé, todo cambió para mí, un nuevo yo con una mujer estupenda y todo parecía ir de fábula. Al cabo del tiempo por eso, nuestras relaciones se volvieron monótonas, nos distanciamos tanto en el afecto como en la cama, empecé a sentir ese miedo que de joven tenia, el hecho de que ella me considerara poco…la veía que pedía más, más cariño, más sexo, más pasión y a mí me costaba y me sigue costando cada vez más satisfacerla, veía como muchas de las veces lo teníamos que dejar estar, quedándonos mal los dos, eso se prolongó como 3 años o así, y fue entonces cuando yo, sin saber muy bien porqué, empecé a tener fantasías de ella estando con otros hombres, eso me hacía sentirme …buff una subida de adrenalina, excitación que con el paso del tiempo, mis momentos íntimos a solas imaginándola disfrutar con otro hombre pasaron a ser un poco obsesión, para sentirme capaz, fuerte cuando estábamos juntos al tener sexo, recurría a ello para estar erecto, ya que de otra forma, me costaba, no siempre era fiable, algunas veces seguía teniendo episodios de “flojera” por decir algo y la relación, pues no era fácil por momentos. De eso hace ahora unos 5 años, y fue cuando sin querer queriendo, volví a sentir curiosidad por la ropa interior de mujer, así que muy de vez en cuando le cogía braguitas.
Todo andaba más o menos… pasando los días y lidiando cada uno con sus fantasías y/o necesidades, fantasías que de ella bien poco he sabido nunca yo, hasta que pasó, pasó que durante meses la relación fue muy distante y una noche, viendo que ella mostraba de hacía tiempo poco interés por mi sabiendo que era muy fogosa y que siempre tenía ganas, le tomé el móvil de noche a escondidas, sé que no se hace, pero algo me dijo que no íbamos bien…el hecho fue que vi en sus chat de wasap una conversación con un hombre , el cual era o es cliente suyo, con el que hacía meses que se hablaban a diario ( + de 8 meses) , madrugada, noche, por la mañana, media tarde…comentarios, audios, fotos, así que empecé a leer desde que se empezaron hablar y al principio todo era por su trabajo, papeles documentación que hacía falta, pero en el tiempo y por insistencia más de él que de ella, se tornó sexual todas las charlas que se tenían y aunque no vi o no leí nada que me hizo pensar que habían llegado a quedar o hacer algo real..., todo lo que se decían y mandaban daba a entender que había mucho deseo entre ellos, se habían mandado fotos íntimas , él más que ella, este completamente desnudo en algunas otras posando , ella sin estar nunca desnuda del todo, pero si en ropa interior y muy insinuantes donde se le podía apreciar todo. Se mandaban audios de madrugada y se tocaban juntos según las conversaciones, como si lo estuvieran haciendo de verdad, como hacerlo, donde ...todo tipo de detalles, así como conversaciones que para mí estaban fuera de lugar, pues eran o creía yo que eran cosas intimas, como las ganas que ella tenía de sexo y lo insatisfecha que se sentía conmigo, el que hacía mucho tiempo que tenía fantasías y apetitos que antes no.
Leí todo a escondidas varias noches, hasta que no pude más y se lo dije, fue un desastre, lo pase muy mal durante tiempo , los dos, pues ella se vino abajo y me pidió perdón, que nunca había llegado a pasar nada, que solo era un juego una tontería…pero me mató, me sentí mal como nunca, yo tenía fantasías así de ella sí, pero no pensé que hiciera nunca algo así a escondidas, la cosa fue que la quería, la quiero e intenté perdonar, cosa no tan fácil, me di cuenta que hace falta mucho valor y tiempo para ello…pero poco a poco creía ir superando lo pasado.
Comentar que, con Isabel, hacia años, al poco de conocernos que quisimos probar de ir a playas nudistas, ella me decía que había ido alguna vez y que le gustaría ir juntos y vale decir que me gustó, nos gustó, desde entonces siempre hemos buscado los momentos en verano para escaparnos que fuera cerca de casa para ir. Todo, bastante más natural de lo que uno pensaba de estas calas, al menos a las que nosotros vamos, no mucha gente, siempre respetuosa, el mirar es normal pero siempre hay mucha discreción.
Parecía volver la normalidad, intentaba estar bien con ella…pero algo pasó en mi interior, algo noté distinto con el paso del tiempo, cuando me excitaba, mi mente volaba hacía lugares que antes jamás pensé, me costaba sentirme cómodo cuando me sucedía pero me fue gustando, cada vez más, empecé a notar una sensibilidad especial algo que jamás pensé, empecé a depilarme el cuerpo, primero el pubis luego toda la zona genital y anal, cada vez más y cuando estaba depilado por completo me sentía genial, solo que a ella no le gustaba que me lo quitara todo y menos en verano por si teníamos pensado ir alguna playa nudista según ella no me favorecía, no me quedaba bien y está claro que el aspecto no era muy varonil que digamos, más bien al contrario, pero las sensaciones eran muy fuertes cuando podía quitármelo todo. De ahí, y siguiendo mi curiosidad al principio, le cogí de sus cajones la lencería y me la ponía, verme con ella puesta, ese fue el máximo exponente en cuanto a excitación para mi hasta ese momento, de eso hace ya 5 años o así, no podía contarle algo así…me moría de la vergüenza de hacerlo, me sentía fatal por hacerlo, pero no podía dejar de usarla a escondidas, muy de vez en cuando al principio, pero con el tiempo, con más frecuencia y la imaginaba con otros hombres mientras me miraba y me tocaba con su ropa, deseoso de verla disfrutar.
Hubo un momento, unas sensaciones, una excitación que no eran normales para mí, fue en unos días concretos y fue desde entonces donde quizás me di cuenta que lo que me pasaba o sentía no fueran solo fantasías. Un verano, ella se fue a ver a sus padres que viven algo lejos de nosotros, un par de días, yo ahí me quedé solo en casa y fue la primera vez que disponía de tiempo a solas para estar “tranquila”, así que me depilé bien, me bañé y me puse ropa suya durante toda la primera noche y también el día siguiente, realmente me sentí genial y disfruté mucho, estuve todo el tiempo muy excitado como nunca me había sentido, mientas me tocaba y pensaba en ella junto a otro hombre, fue entonces la primera vez ( aunque lo había tenido en mente antes) que fui capaz de cogerle el juguete que tiene ella e imaginar que era ese hombre que tanto deseaba para ella, así que con muchos nervios y cuidado, utilizando el lubricante que tenemos, primero con los dedos y luego sentándome encima poco a poco, fui dejando que entrara en mi, no puedo describir lo que me recorrió por todo el cuerpo, pero fue una sensación de tocar el cielo y ahí me corrí como nunca, terminado, intenté recuperar la compostura. Por esa noche me dejé solo unas braguitas suyas para dormir y sin hacer nada noté que el cuerpo se me encendía, que me excitaba muchísimo de una manera que jamás había sentido, no tenía erección, pero los pezones me ardían y sentía un calor inmenso en el culo, concretamente en el ano, quizás por haber probado de tocarme ahí, me desperté de golpe, una sensación muy rara pero excitante, me costó mucho dormirme después, eso me desveló.
Ella volvió de casa de sus padres y ese mismo domingo que ella volvía a media mañana, haciendo buen tiempo, me dijo de aprovechar irnos a la playa, a la nudista y pasar lo que quedaba de día ahí. Así que preparamos y fuimos. Cierto que siempre que había, habíamos ido, pues lo que decía mirar o ver alguien que mira en algún momento, pues es normal o estar ahí y excitarte por la situación del momento, pero ese día, esa tarde, no se si por lo que fueron esos dos días locos en casa sin ella, a parte de tenerla de morros porqué me había depilado todo, me quedé ahí tumbado, yendo y viniendo del agua con ella a veces, fue cuando en una de esas ella me dijo que no quería que me depilara más, que no le gustaba verme así, que se me veía ridículo. Yo le dije que sí, aunque lo he seguido haciendo muy de vez en cuando, con el gimnasio como excusa, pero esa tarde después de eso, me quedé ahí tumbado al sol a su lado y me di cuenta que una pareja que estaba a unos 20 metros de nosotros o así, un poco mas mayores que nosotros, les pillé en varias ocasiones que tanto el como ella, nos miraban todo el tiempo, yo solo lo dejé pasar, pero mi mente empezó a fantasear sobre lo que estarían pensando o diciendo de nosotros, imaginando que el mismo comentario que me había hecho Isabel, ellos lo pudieran estar comentando, imaginándome los 4 juntos como amigos y tanto mi mujer como ellos dos, haciéndome comentarios de lo poco varonil que era…eso me encendió de nuevo la mecha que por la noche sentí. Estuve horas así, dándome la vuelta, vigilando si miraban, cuando entrabamos en el agua con Isabel, o al salir , ya lo hacía sabiendo que seguramente nos estarían mirando, y eso me volvió loco, al salir siempre me queda muy recogida, antes, hasta ese momento siempre me tocaba un poco bajo el agua para que al salir no se me viera tan chiquitita, pero ya nunca más volví hacerlo, disfruto dejando que me vean y digan o piensen lo que quieran, me excita.
Empecé a sentirme cada vez más cómodo con eso, realmente disfrutaba de mis momentos a solas y notaba que era algo que quizás no fuera solo una fantasía, ya que me vi preparando, planificando esos momentos cada vez más intensos. Cuando por trabajo me encontraba fuera de casa, hacía lo posible para comprarme ropa para esos momentos, ya que la suya no me podía llevar, me compraba la ropa que previamente había visto por internet en tiendas de lencería y cuando llegaba al pueblo o ciudad donde tenía que pasar la noche, iba a comprarlo “como para regalo”, al poco pasé de lencería a vestidos, peluca, maquillaje, Zapatos altos. Era una locura, pero una locura que me hacía sentir genial, como nunca me sentí y poco a poco sentí el deseo …la necesidad, mi cuerpo notaba sensaciones completamente nuevas para mí, me veía así y me gustaba, me gusta actualmente mucho más así que de hombre, me recreo cuando puedo hacerlo, en una buena depilación total, perfume, cremas, algunas veces me dejo un poco de vello en el pubis haciendo dibujos sexys.
En el transcurso de estos años que siento así, no hace falta que diga que miraba muchas cosas por la red, cosas que me creaban dudas, que me excitaban y otras con las que me identificaba, todo lo relacionado con Cornudos, Cornudos Bi, Femboy, Sissy, Trap, Trap hormonadas…me gusta, me veo y me siento así, hasta el punto que empecé a chatear con otros hombres para saber, conocer que era realmente lo que sentía con ello y lo cierto es que se me abrió un mundo nuevo de sensaciones donde me sentía perfectamente, aun así intento cumplir en casa, pero noto que empieza a influirme demasiado todo lo que me pasa y lo que realmente siento y deseo.
No pienso para nada en este tío en cuestión, con quien estuvo chateando ella, con quien ella habló, para nada, es una persona que no me merece ningún tipo de atracción, siempre he pensado que, de haber pasado con un desconocido, quizás hubiera reunido el suficiente coraje como para plantearle algo, pero con alguien como este y encima de nuestro pueblo, ni de coña, así que mi nuevo yo, tenía que conformarse con mis momentos a solas y fantasear con otros hombres.
Este otro hombre, al poco tiempo, en mi cabeza pasó a ser mi mejor amigo, amigo de los dos y aunque de hacer algo así real sé que es muy complicado , difícil e imposible, pero me excita enormemente fantasear que este amigo entrara en nuestra intimidad, como amante de ella y descubrir poco a poco en la intimidad de los 2 como me siento y lo que deseo de él, hace que la excitación se multiplique, por la implicación emocional que tendría si a él le llegara a gustar.
Pasé de tocarme como lo había hecho siempre, a excitarme mucho cuando me preparo para mis momentos a solas, pensar que él me quisiera así, y que ella, pues podría incluso aceptarlo solo como fantasía pues no seré capaz de decirle nunca eso. Con él me recreo, dejo que entre en mi mente y en mi cuerpo, me acaricio y hago como si tuviéramos sexo los dos, pienso a veces en otros hombres también, en situaciones que puedo ser para ellos toda una mujer, eso hace que me siente fabulosamente bien, libre y más segura que antes. La sensibilidad de mi cuerpo en esos momentos íntimos, hacen que sienta un calor y dureza en mis pezones, también un cosquilleo por abajo, un calor interno que antes no sentía…
Durante tiempo he estado así, llevándolo a escondidas y tomando toda precaución para que mi mujer, Isabel, no sospechara nada, pero el cuerpo me pedía algo más y pensé mucho, mucho, a base de ir hablando con otros hombres en todo esto e intentando normalizar lo que siento, durante tiempo pensé en dar el paso a probar en real si era realmente eso lo que deseaba, si realmente me siento feliz y a gusto conmigo misma, pero sigo con mis líos personales.
Pasó ahora poco más de un año, que una noche, esperando que el episodio de mi mujer con el tío ese, fuera ya pasado, le miré de nuevo el móvil y vi que aún seguían, con lo mismo, pero si vi que habían quedado, casi siempre en casa de él, que seguían chateando a diario, contándose cosas intimas, donde quedar. Me vine a bajo.
Cierto que yo siento lo que siento hoy, pero la quiero y jamás la engañé, a parte me pidió que la perdonara, que solo era un juego, que lo habían dejado, pero no es cierto. Ahora se que, si ha habido algo más, yo a este tío, no puedo ni verlo y menos que vive aquí donde nosotros, es un borde y me cae fatal de siempre. Tengo un lio tremendo en mi cabeza, en mi cuerpo y en mi matrimonio, ojalá todo hubiera ido de otra manera, ahora ando buscando una solución para saber cómo llevar esto, porqué a pesar de todo, yo la quiero mucho, pero me duele que me este haciendo esto.