Siempre lo supe...

Mis dos mejores amigos llevaban follando desde hacía meses y me lo querían ocultar, pero yo ya lo sabía.

Era muy tarde esa noche, yo diría entre las 3 y 4 de la mañana, y me despertó un ruido.Me levanté sigilosamente y fui a la puerta de la habitación de al lado. Pude ver como Francis se tapaba la boca mientras Adrián le embestía rítmicamente. Estaban follando, haciendo el amor, ñiqui ñiqui, como tú quieras llamarlo. No me molesta en lo absoluto pero...¡Ya era la quinta vez esa semana, y estábamos el viernes! ¡Cinco días seguidos! No me podía creer lo mucho que le gustaba follar a esos dos, ni entonces ni ahora… Una cosa he de aclarar, me poní muy caliente, lo que pasa es que a veces uno necesita dormir

Perdón, no me he presentado, soy Aaron y mis amigos son Francis y Adrián. Por aquel entonces tendríamos entre 21 y 23 años. Adrián era y es el más musculoso, ojos marrones, pelo negro y un cuerpo para chuparse los dedos. Siempre se mete al gimnasio para ponerse en forma. Aunque no lo parezca, es muy sensible, pero guarda sus sentimientos para no parecer débil. Francis no es de tener tanto musculo, pero lo que le falta en músculo lo compensa con unos ojos verdes, un pelo castaño claro y una sonrisa que te derrite...Osea, es muuuuyyy guapo y carismático.

Ah y yo, pues soy normalito, ojos marrones, pelo marrón y gafas/lentes/anteojos(como se llamen, lo que te pones en la cara para ver mejor vamos.) El caso, los dos llevaban follando desde hacía tiempo y lo ocultaban como podían. Lo más gracioso de todo es que.... ¿Que? ¿Que me deje de descripciones y me concentre en la acción? Eh, vale... Supongo que será mejor que cuente otra historia, una en la que ellos no pensaban que estaba en casa, pero estaba muy presente:

Esa tarde dije que tendría que estar todo el día en el trabajo y que no llegaría hasta las 10 de la noche o así (Ah sí, compartimos piso. Es más fácil que pagar tú solo el alquiler). Cuando llegaron a casa, se desnudaron y se fueron al salón.

-¿Cuánto tiempo tenemos?- Preguntó Francis

-5 horas.-Respondió Adrián.

-Perfecto, prepárate.- Sonrió de forma muy maliciosa.

Francis se agachó y comenzó a comerse el miembro de Adrián. Fue alternando entre paja y chupar, hasta que finalmente Adrián decidió coger un condón y ponérselo. Unos segundos después estaban en posición y Adrián se la metió a Francis tras lubricarse el miembro cuidadosamente. Francis se tapó la boca instintivamente, pero Adrián

-Oye, no tienes porqué hacer eso, él no está aquí.- Irónicamente sí que lo estaba, masturbándome y todo, y con las mejores vistas.

-Ya lo sé es una costumbre.-Se rieron los dos.

Francis se dejó llevar y a gemir como loco. Las embestidas de Adrián eran cada vez más fuertes. Pude ver el éxtasis en sus ojos. Adrián giró a Francis sin sacar la polla y le plantó un beso muy seductor. Mientras más se movían más gemían. Adrián sacó su polla y comenzó a lamer la de Francis mientras le metía los dedos. Cuando se vino, Adrián se lo tragó todo y besó a Francis apasionadamente, haciéndole saborear su propia lefa. Adrián la volvió a meter y estuvo ahí embistiendo hasta que se vino. Lo hicieron unas cinco veces más, sin parar. Tuve que escabullirme por la ventana de otro cuarto para “volver” a casa ese dia

Puedo contar muchas de sus historias, en el baño, en el pasillo, en la cocina… En ninguna ocasión se dieron cuenta de mi presencia, lo cual es de tener mucha suerte, por que estoy seguro de haber hecho ruido.

Pues si, soy gay y ellos también. Te estarás preguntando: ¿Por qué no se lo digo? ¿Por qué ocultarme? Siendo sincero, no lo sé. Puede que sea la misma razón que la suya no quería hacerlo incómodo.

Una vez, cuando Francis propuso contármelo a Adrián, él se negó. Argumentó que si me lo decían me lo podría tomar mal y se rompería nuestra amistad. Irónicamente, ocultarlo hizo más mal que bien, nos fuimos distanciando poco a poco y ya casi no nos veíamos.

¿Qué harías en una situación así? Claro uno diría que lo mejor es decirlo y hacerse follamigos o novios o algo, pero ¿Cómo afectaría eso a nuestra amistad? ¿Qué pasaría después?¿Por qué la tostada siempre cae en el lado de la mermelada? Todas esas incógnitas se irían resolviendo poco a poco.(Más o menos.)

En fin, volviendo a la madrugada de la que hablaba antes, Adrián y Francis estaban follando sigilosamente, pero hicieron ruido y me despertaron. Decidí que lo mejor para hacer que dejaran de hacerlo tanto sería asustarlos, así que volví a mi cuarto y dejé caer un objeto, haciendo todo el ruido posible. Me metí en la cama y nii un ruido más. ¿Coincidencia? No lo creo.

Estuvieron una semana sin hacer ni un ruido, supongo que por miedo a despertarme o algo,y  pude dormir como un tronco. Bueno, eso fue hasta cierto sábado a las 6 de la mañana, cuando escuché unos pasos. Pensé que volvían a las andadas, pero al abrir la puerta me percaté de que la luz del salón estaba encendida. Me puse mis gafas y me dirigí hacia allá. Adrián estaba tumbado en el sofá, casi desnudo, solo llevaba puesto unos calcetines y unos calzoncillos negros que no podían tapar su erección. Había visto la polla de Adrián un millón de veces, pero solo cuando él no lo sabía. Me miró a los ojos, y en ese momento noté como mi polla empezaba a crecer y mi cara se ponía toda roja.

-Buenos días Ron (ese es el apodo que me dan), perdón si te he despertado, es que no podía dormir.-Dijo sin levantarse.

-Está bien Adri, no te preocupes.

-Por cierto, te quería comentar una cosa.- Adrián se incorporó y se tapó la erección lo mejor que pudo.

-Dime.

-¿Estás bien?

-¿A qué te refieres?-No entendí en ese momento a lo que se refería

-Te veo algo deprimido, últimamente ¿Algo va mal? Francis también lo ha notado.

-No, no. Está todo bien. Es que he tenido problemas en el trabajo, nada más -Obviamente mentí, ¿Qué le iba a decir? “Ah, si es que sé que los dos estáis en una relación y no sé cómo reaccionar.”

-¿Seguro? Porque ya sabes que es lo que le pasa a la gente que me miente…-Oh no, cosquillas. Algo de contexto: cuando le mientes sobre cualquier cosa, o si te has comido el último helado o paquete de patatas fritas, Adrián suele torturarte a cosquillas. Las cosquillas son una forma de tortura horrible. Literalmente es tu cuerpo avisándote de que tienes un bicho o que te podría matar. Normalmente las cosquillas se las lleva siempre Francis que es más juguetón, rara vez me las llevaba yo. Supongo que

Se echó encima mía y comenzó a hacerme cosquillas. Sabía mis puntos débiles y no podía parar de reír. Pude notar su miembro duro como una piedra en mi pierna. Noté como iba perdiendo el aire hasta que de repente me puse a toser descontroladamente y Adrián paró en seco.. Pude ver algo culpa en sus ojos. Tardé en hacer que mi respiración volviera a la normalidad.

-¿Estás bien? Joder Ron lo siento mucho, a veces no me controlo.- Se acercó a mí y me abrazó aún encima mía, su polla siendo aplastada contra la mía esta vez. Se me comenzó a poner recta.

-Adrián, estás...-Se separó de mí rápidamente y se disculpó. Su cara estaba muy roja, y sus orejas también. Podía sentir mi corazón contra mi pecho.

-Aarón, fuera de bromas, necesito saber lo que te está pasando.

Solté un largo suspiro. -Vale, sí que me pasa algo- Estuve unos minutos pensando en como  creo que nos estamos distanciando, tú, yo y Francis. Ya no salimos por ahí ni vemos películas, ni jugamos a videojuegos juntos. Aunque ahora que lo pienso, vosotros dos parecéis aún unidos. Creo que yo me estoy distanciando.- Noté la incomodidad en sus ojos, por que él sabía la razón de ese distanciamiento.

-Oh.. ¿Es eso? Pues no sé la verdad, tal vez haya sido por el trabajo o algo, pero oye tú no te preocupes. Todos seguimos siendo amigos. Es más, si quieres, echamos unas partidas después los tres, ¿Qué te parece?-Aunque Adrián no haya tenido el valor de ser honesto conmigo, al menos intenta hacerme sentir aceptado. Algo es algo.

-Ok. Oye por cierto, tu…-Indiqué con el dedo a sus calzoncillos y él se tapó.

-Perdona, es que no lo he hecho en mucho tiempo. Estoy que voy a explotar

  • Oh no te preocupes, puedes masturbarte si quieres, no me importa.- Se sacó tímidamente los calzoncillos, los tiró al suelo y se la empezó a tocar, algo incómodo al principio, pero después casi se olvidó de mi presencia. Noté como mi polla también estaba muy dura y decidí que masturbarme también sería lo mejor, así que me quité el pijama hasta quedarme solo en calcetines como él y ahí estábamos los dos, jalando el ganso. De repente vi como su mano izquierda agarró de repente mi polla. Hubo un silencio casi absoluto. Me quedé completamente paralizado. Supongo que habrá sido  un reflejo de cuando lo hacía con Francis. Le miré y él me miró a mí y luego a su mano. Me soltó y se fue rápidamente a su habitación.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

Nota del autor:

Hola! Esta es la  primera historia que publico. Si te ha gustado, por favor comenta que es lo que más te gustó y si no te ha convencido del todo, por favor coméntame el por qué para que pueda mejorar la historia en el futuro. ¡Todo feedback es bueno!