Siempre Hay una Primera Vez para Todo
Aquí les contaré sobre mi primera vez haciendo un squirt.
Mi Primera Experiencia Haciendo un Squirt
Había escuchado mucho acerca del “squirting”, incluso vi varios videos y leí relatos eróticos en los que las chicas decían como llegaban a lograr eso. Yo, incluso una vez llegué a terminar de una manera en la que mojé un poco la cama, pero para que fuera un squirt me faltaba mucho.
Normalmente cuando lo hago con mi novio me hace el amor, pero últimamente hemos cogido de una manera en la que me gusta que me trate como su sumisa. Me gusta decirle que soy su puta por qué sé que eso a lo prende aún más, y a mí me gusta serlo cuando estoy con él, pero últimamente se me ha metido la idea de hacer un squirt, mas no había llegado a ese punto. Cuando lo hago con mi novio termino varias veces y le pido que pare porqué me daban muchas ganas de hacer pipí, pero ahora entiendo que no es eso.
El día que me propuse hacer un squirt fue por varias cosas, una de ella fue por qué leí un relato erótico que me prendió muchísimo.
Saliendo del gym mi novio y yo nos quedamos de ver, para cuando él llegó yo ya tenía los pantalones y los calzones abajo, sólo estaba esperando para que llegara y me lo metiera. Antes de que él llegara de lo excitada que yo estaba comencé a meterme dedos y en ese momento de entre mis piernas corrió un líquido transparente que salía de mi vagina, en ese momento ya estaba muy mojada.
Cuando él llegó me pidió que se la chupara y de ahí me lo metió muy rico. Yo no podía parar de gemir y me excitaba más cuando me ordenaba que no hiciera ruido, pero era algo que no podía contener, con mis manos tapé mi boca para evitar hacer tanto ruido porque nos podían escuchar. Por unos momentos, pensé que terminaría haciendo un squirt, pero en el lugar donde estábamos no podía hacerlo. Le pedí que parara, pero no lo hizo.
Me sentí empapada y muy caliente; él terminó dentro de mí y lo disfruté mucho. Me puse ropa y me fui con su rica leche entre mis piernas, lo cual me prendió aún más camino a casa.
En ese momento me propuse hacer lo que fuera necesario para lograr hacer un squirt, utilicé un dildo y un vibrador. Primero comencé tocándome e introduciendo mis dedos a mi vagina, en ese momento otra vez ya estaba muy mojada. Al tocarme solo podía pensar en lo que hace una hora sentía con mi novio cuando me cogía. Después de tocarme metí el dildo en mi vagina y pasaba el vibrador por mi clítoris, estaba muy prendida que me empecé a moverme de una forma incontrolable. Coloqué el dildo en un lugar fijo para que así fueran mis movimientos de cadera los que controlaran la penetración y no mi mano, (cabe mencionar que mi dildo mide 20cm y normalmente sólo introducía unos 13cm como máximo) pero con lo excitada que estaba comencé a moverme de una forma muy alocada y con cada movimiento llegué al momento en el que empecé a sentir esas ganas de hacer pipí.
Esta vez no pensaba detenerme, con mis dedos estimulaba mi punto "g", y cuando sentí que estaba por terminar metí el dildo de nuevo pero esta vez lo metí casi todo. Lo movía a una velocidad muy alta, hasta que por fin sentí una sensación muy rica y diferente, la cual sólo puedo describir diciendo que terminé mojando toda la pared. El dildo salió expulsado por todos los jugos tan deliciosos que corrían de mi vagina, obviamente probé el sabor de esos jugos y puedo decirles que me encantaró. Me sorprendí de lo rico que terminé y me sentí orgullosa de lograr llegar a ese punto.