Siempre hay una primera vez. Nacho vuelve

Nacho vuelve de viaje

Nena, llego este jueves y espero verte esa misma noche. ¿Te gustaría cenar conmigo?, si Natalia se ha portado bien contigo y quieres puedes invitarla a cenar con nosotros. Besos y pórtate bien.” De repente leí este mensaje que me acababa de llegar y mi cara se alegró tanto como la última vez que le vi. Inmediatamente me pasaba por la cabeza como hace muy pocos días me hizo suya y no pude no mojarme.

En ese momento Natalia me estaba explicando cómo debía estar recta en todo momento, con las piernas cruzadas y las manos sobre ellas para que no se viera mi falda abierta, evidentemente vio que me había distraído y me pregunto si estaba bien. Isa, me dijo, ¿estás bien? ¿qué pasa?... es Nacho, le dije. vuelve este jueves y quiere que cenemos juntos.

Desde ese mismo instante empezamos a ensayar todo lo que me estaba enseñando, el tono de voz,  caminar en taconazos, como de recta debía estar, como maquillarme, las uñas…. Fueron 3 días agotadores y cada vez que pensaba en el jueves inconscientemente se me ponía dura como una piedra. Natalia insistía en que tenía que descargarme para evitar una situación difícil de manejar en público, y la verdad es que me hacía gracia/morbo  imaginarme esa situación.

Por fin llegó el jueves,

Natalia no se había separado de mí, en toda la semana, yo apenas había salido como hombre fuera de casa y estaba todo el rato queriendo ponerme y cambiándome de ropa. No conseguía decidirme con el modelito con el que recibir a Nacho, quería que la Isa que viera fuera suya, la que deseaba, y la que haría ser su puta y su princesa…. Isa, tranquilízate, decía Natalia constantemente…. Ya claro!!, le decía yo. Para ti es súper fácil.

Mira, me dijo ella. Es muy simple. Ponte las medias, los ligueros, la falda de media pierna negra de tablas. Así verás cómo Nacho se quedará boquiabierto!

Esa idea me gustó mucho,  era simple y fácil. Los vestidos los dejaré para otra ocasión pensé.

-

Bueno niña, me dijo Natalia, no te preocupes por nada yo me voy ya… estás preparada y hermosa. Disfruta y se tu misma. Eso sí espero que mañana me llames y me cuentes con pelos y señales todo!!

-

NOOOOOO.. pensé, la verdad es que no sé qué habría hecho sin ti estos días Natalia, le dije. Te prometo que te llamaré.

Eran las 19h cuando sonó el timbre y casi se me sale el corazón por la boca pensando que Nacho se había adelantado y yo estaba todavía sin arreglar…

joder!! Llamaron un par de veces más y cuando salí había un paquete

de rosas blancas y negras en el suelo con una nota: “Nena, te veo esta noche a las 22h, se puntual”

Uffff

….. menos mal, todavía me quedan varias horas para terminar de arreglarme.  Así que decidí volver a lo mío y en ese momento me acordé del

plug

que me había dejado Nacho metido antes de marcharse y decidí metérmelo y dejar a Nacho que me lo sacara cuando el decidiera. El resto de la tarde lo pasé con la ropa interior, con los tacones y el

plug

recordando como Nacho quería que en casa estuviera siempre lista para él, así que aproveche para mandar unos mails y trabajar un poco que con tantas cosas no había hecho casi nada durante la semana.

A las 22h sonó mi

tel

, Nena, baja que

que

estoy en el portal.

Nacho estaba en su coche, él salió para abrirme la puerta y cuando me vio se notó en su cara un gesto de asombro, de felicidad, de incredulidad que me puso cachonda. En cuanto me acerqué a él me dio un beso en la boca que me sorprendió y me dejo sin aliento, fueron segundo que se hicieron minutos… sin saber porque mi mano toco su pene, ese que en unas hora me penetraría….

En el coche empezamos a hablar, le conté todas las historias con Natalia, el su viaje sin dar muchos detalles…estaba tan nerviosa que no dejaba de hablar, pausadamente para controlar mi timbre, pero no callaba.

En empezó a acariciarme la pierna, metiendo la mano por la falda y al ver su bulto en el pantalón le pregunté:

-

¿C

uánto falta para el restaurante?

-

En unos 20 min habremos llegado, está casi en la Navacerrada.

En ese momento mi mano se fue a su pantalón y empecé a acariciarle la polla, se la saqué por la cremallera y le dije: “cuidado y no tengas un accidente”, y me agache a chupársela. Me encanta su olor, su sabor y pensar que algún autobús o camión pudiera vernos me daba más morbo aún. Conseguí que terminara en mi boca y sin dejar caer nada me lo trague entero

-

Valla nena, me dijo, al última noche empezó igual. Eres increíble

-

Sí, pero esta vez tienes algo que quitarme si quieres usarme. Pero para eso antes tendrás que reponer fuerzas.

Se agradecen comentarios.