Siempre fui un pagafantas (1)

La historia de un chico que siempre tuvo una amiga, algo más que amiga pero nada más que amiga. Ella, malvada, se aprovecha de como su amiguito la adora.

Esta historia comienza en la infancia cuando conocí a Laura. En aquel entonces vivíamos en la misma ciudad, nuestros padres eran amigos y nosotros nos llevábamos muy bien, nada fuera de lo normal. Como a los 8 años tuve que mudarme de ciudad por motivos laborales de mi padre y nos distanciamos, no nos volveríamos a encontrar hasta la adolescencia, cuando a mi padre lo volvieron a destinar otra vez a mi ciudad natal. Llegamos un verano y en seguida, Laura y yo retomamos la confianza de antaño. Pasamos todo el verano juntos y yo estaba encantado, Laura se había vuelto una chica muy atractiva. Era alta, aunque su cuerpo era un poco tipo palo, sus tetitas se hacían apetecibles y su culito a pesar de no marcar caderas era respingón y resultón. La última vez que la vi era tan solo una niña muy juguetona y cariñosa, pero ahora, la edad y su éxito con los chicos le habían hecho volverse una chica fría, orgullosa y segura de si misma. Yo en cambio, no me había desarrollado mucho, mi pene lucía igual que cuando me fui. A diferencia del vello púbico, mi atributo no había crecido y rondaba los 3 cm en estado de flacidez, en erección en cambio llegaba a unos ridículos 8 cm. Tenía aun ese aspecto infantil que le da el prepucio arrugadito y unos huevecitos que apenas colgaban.

Comenzaré esta historia explicando como poco a poco me convertí en el "pagafantas" de Laura. Para empezar, he de decir que mis padres tienen mucho mas dinero que los de ella y por tanto yo solía tener mas dinero en la cartera. Este fue el primer paso para convertirme en su perrito faldero. Como me sentía mal siempre pagaba yo, al principio ella intentaba negarse pero al ver que yo insistía ella comenzó a aprovecharse, llegando a gastarse toda mi paga semanal en ropa para ella, aunque lo más tedioso para mi no era tener que apoquinar sino tener que acompañarla a las tiendas de ropa. Yo cada vez estaba mas enamorado, y en ese verano, por un momento pensé que era recíproco, pues ella pasaba mucho tiempo conmigo. El día que todo empezó a cambiar fue un martes que me invitó a su casa. Ella ya debía sospechar que me gustaba así que comenzó a aprovecharse de la situación. Ese día empezó por pedirme que le preparase un sándwich ya que su madre le había ordenado limpiar su habitación y baño, mientras ella lo hacía, ella se dispondría a realizar tales tareas. Yo me dispuse a hacerle el aperitivo tal y como me lo pidió. Cuando terminé fui a su habitación y vi que estaba tirada en la cama chateando por el móvil.

_ Oye, tú no tenías que limpiar?

_ Sí Óscar pero que calor hace, no me apetece nada, y si no lo hago mi madre me va a castigar y no podremos ir mañana al cumple de Ana.

_ ¿Al cumple de Ana?

_Sí, en realidad no estabas invitado pero he pensado que si lo limpias tú podríamos ir juntos y así te presento a mis amigas que seguro que alguna te gusta eh

Yo me quedé perplejo. Era un poco pringado pero no era tonto, sabía lo que hacía esa chica conmigo, pero por alguna extraña razón, dejé que se aprovechara de mí. Y esa tarde la pasé limpiando toda su habitación y baño mientras ella estaba tirada en la cama.

A partir de ese día, su aprovechamiento ya era clamoroso. Siempre que me invitaba a su casa sabía que era para "ayudarla" con sus tareas. Cuando íbamos al cine o a un bar, yo siempre pagaba, pero no sabía que la cosa se volvería aún peor para mí, pues yo cada día estaba más enamorado de ella, y ella sabía jugar sus cartas.

Hubo otro punto de inflexión en nuestra relación que fue cuando entramos al Instituto, los dos de la misma clase. Como ya pueden imaginar, yo le hacía las tareas y trabajos solo a cambio de su presencia, pero fue peor aún cuando empezó a salir con un chico un año menor, que portaba un gran físico, inversamente proporcional a su inteligencia y capacidad empática. La noticia me cayó como un jarro de agua fría, sin embargo, iluso de mi y cegado por las estúpidas historias de las series de adolescentes, pensaba que en algún momento ella dejaría al chico malo y se vendría con el chico bueno.

Ella me contaba todo sobre él, aun no habían intimado mucho, nada mas que besos y toqueteos por encima, pero ella ya me decía lo cachonda que se ponía cuando le besaba y le acariciaba, lo que a mí me hacía morir de envidia, aunque nunca protestaba y siempre la escuchaba. Un buen día me dijo que quería llevarselo a su casa para "dar el paso". Y su maldad hacia mi había crecido tanto que decidió que para que sus padres no sospecharan, fuesemos los tres a casa, haciéndose pasar él por un amigo suyo. En un principio le dije que no, que no me apetecía pero ella se puso a llorar diciéndome que él la iba a dejar sino daban el paso y que me lo pedía como amigo. Yo conmovido acepté (que tonto era).

Aquel día llegamos a su casa y entramos en su habitación. Directamente ellos empezaron a besarse muy pasionales y yo les dije que saldría de allí para darles mas intimidad.

_ ¿Cómo vas a salir? ¿Y qué le digo yo a mi madre que estamos haciendo tu "amigo" y yo solos? dijo Laura

_ Es verdad colega, quédate si no pasa nada, además puedes disfrutar del espectáculo ajajjaa, es porno en vivo. Replicó el gilipollas de Eduardo.

Allí me quedé mientras se besaban y metían mano. De pronto, Eduardo se puso de pie y se bajó la bragueta. Laura entendió lo que quería y se arrodilló. El chaval se sacó del calzoncillo un pene grande y grueso, de unos 16 cm, y se sento en la cama. Pronto Laura empezó a chuparle el pene mientras yo estaba flipando.

_Joder, me molestan los pelos, porfa Óscar podrías agarrarme el pelo?

Yo estaba muy excitado y mis hormonas me jugaron una mala pasada. La excitación me hizo pensar que en algún momento me podría unir a la fiesta y montarme un trío así que sin dudarlo fui y le agarré el pelo. Laura, chupó y chupó hasta que el chico se corrió en su boca. Acto seguido se dio la vuelta y me dio un beso en la mejilla, manchandomela de lefa de Eduardo, era la primera vez que lo hacía y me quedé sorprendido, sin importarme que tuviese lefa de otro en mi cara, hasta ese punto estaba enamorado. Yo tan patético le dije "gracias" A lo que ellos entre risas me contestaron "De nada". Lo de después ya fue la gota que colmó el vaso. Querían follar, y Laura insistía en que no quería que yo la viese desnuda, así que me puso una venda en los ojos y me dio la vuelta.

_Jajajaja pobrecillo lo vas a dejar sin ver el espectáculo, dejalo al menos que se toque con los sonidos.

_Bueno venga vale pero no manches eh

Yo estaba bastante excitado por lo que decidi hacerles caso y mientras se oian loa gemidos y choques genitales de ambos, yo me baje los pantalones y saque mi pitito para masturbarlo con dos dedos. Acabé muy rápido, pero al no ver nada, no sabía como limpiarme, me había asegurado de no manchar poniendo mi otra mano, pero ahora tenía ambas sucias y no tenía como subirme el pantalón y el calzoncillo, por lo que decidi esperar a que acabaran. Cuando acabó Laura se dirigio hacia mí, me quitó la venda y me dio la vuelta y allí estaba ya vestida con ropa interior y toda sudada, mientras que yo estaba con mi mini pito flacido al aire y mis manos llenas de semen. Cuando me vieron, ambos empezaron a descojonarse.

_Jodeeeeer Óscar no te ha crecido nada desde que eras pequeño ajajajajaja

_Hostia ajjajajajajaja mira que gusanito tiene

Yo estaba avergonzado así que me tape.

_ Pero no te tapes si no hay nada que esconder ajajaj, es como si se la veo a un niñito ajajajajaj

Después de la sesión de sexo, nos bebimos juntos un batido de platano hecho por Laura, que estaba riquísimo.

Aquel día fue terrible pero no quedó como un hecho aislado. Esta situación se repetía dia tras día, yo los acompañaba, le agarraba el pelo con la diferencia de que empezó a darme picos cuando el se corría en su boca, otras veces decía que hoy venía el semen demasiado salado y me hacía poner las manos para que ella lo escupiese y yo lo llevase al lavabo. Cada vez era mas humillante. Nunca me dejaba verla desnuda, en cambio ella cada vez que podía me pedía que me desnudase. Llegué a sostenerle el móvil con un vídeo porno mientras ella se tocaba por dentro del pantalón sin poder ver yo nada. Estaba muy frustrado, así que un día se lo dije.

_Mira Laura, yo hago todo lo que me pides pero porque estoy enamorado de ti. Sé que tú no me amas pero si voy a hacer todas estas cosas sin rechistar podría al menos verte desnuda...

_ Ay Óscar... Tú sabes que para mi eres como mi hermano pequeño (curioso que dijese esto cuando yo era varios meses mayor que ella). Tu sabes que como hombre no me puedes complacer y que a mí me da mucha vergüenza enseñarte mi cuerpo, creo que no estas siendo justo conmigo.

_ ¿En serio me lo dices? Yo no estoy siendo justo, pero si te cojo el pelo mientras se lo mamas a otro, me echas su semen en la mano, limpio tu casa desnudo según tú para no sudar la ropa y yo solo te pido que me permitss verte desnuda, sin tocarte siquiera ! Le contesté enfadado.

_Mira niñato, que tú todo eso lo haces porque quieres, yo no te obligo a nada, si no sabes respetar la intimidad de una mujer a mi me dejas en paz. Además, no me vayas a comparar tu desnudez con la mía, la de un niño de 4 años con toda una mujer sexy, yo te veo y no siento nada de excitación pero seguro que tu me ves y se te pone el micropene ese que tienes todo duro. Además, di la verdad para que quieres verme, para pelartela como un mono no? Puto salido de mierda contesta, lo quieres para eso verdad

_No...

_Entonces para que carajo lo quieres, porque no creo yo que ahora pintes cuadros y necesites una musa desnuda. No me mientas, di la verdad y sé un hombre por una vez en la vida.

_Es cierto, lo quiero para eso, por favor dejame verte una vez, guardare el recuerdo en mi mente y ya me servirá para todas las noches te lo prometo.

_ajajajaja que patético eres, pero Oscar si yo a ti te pongo tanto que eres capaz de masturbarte estando yo vestida a que si? Si se te pone dura solo con abrazarme o tenerme cerca. Mira te voy a dejar que te masturbes ahora delante mio estando yo vestida, si duras mas de un minuto te dejo que me veas desnuda en incluso que me toques.

Cuando dijo eso no dude y saque mi pitito para masturbarme, ella al verlo saco su sonrisilla de siempre y empezó a hablarme sensual mirandome fijamente.

_Te pongo mucho verdad? Seguro que estás deseando de que te la chupe como se la chupo a Eduardo. Con él no me cabe entera y contigo me cabrían hasta los huevos. Enseñame toda la lechita que puedes sacar venga campeón

Todo esto lo decía mientras se acaricibia sus senos y su vulva por encima de la ropa. No creo que llegase al medio minuto cuando a pesar de mis intentos por no correrme exploté.

_Venga, ya estás contento? Ya tienes tu pajita hecha, ahora que piensas ya bien ponte a limpiar mi cuarto.

Entonces hizo algo que nunca me esperaría que hiciese a esas alturas, cogio mi semen con sus dedos incluso tocando mi pequeño pito y hizo un ademán de llevárselo a la boca, cuando ya pensaba que iba a hacer eso, paro y dijo, a mi solo me gusta el semen de hombres y cambió la dirección a su mano directamente hacia mi boca abierta por la sorpresa, la cual no llegué a cerrar.

_Toma esto como castigo por hablarme feo

_Joder Laura que asco!

_Asco? Te da más asco tu propio semen que el de Eduardo?

_No, pero ahí solo me das picos y se queda en los labios, ahora me lo has metido en la boca.

_Te das cuenta de lo patético que eres admitiendo que te lleno los labios de lefa de otro? Poco a poco estas aceptando tu posición de pagafantas y eso es lo que yo quiero, a ti te gusta porque no dejas de hacerlo. Además, el semen de Eduardo lo has tenido en el estómago.

_¿que dices?

_¿A que no sabes cual es el ingrediente secreto del batido de platano que siempre nos tomamos al acabar de follar?

_No me digas eso

_ Si Oscar si, en tu batido vacío siempre el preservativo, y Eduardo lo sabe, igual que sabe todo el colegio que nos ayudas a follar y que estás enamorado de mí. Todo el mundo sabe que eres mi perrito faldero, solo falta que tú lo aceptes.

_ Joder...

_ Aceptas a ser mi perrito sin rechistar a nada? Como prima de contrato prometo masturbarte una vez

Sin dudarlo acepté.

Continuará.