Si tu eres Romeo quiero ser tu Julieta

Como comienzo a descubrir que mi hermano no solo me quiere, si no que me quiere como mujer.

¡Hola!  Este es mi primer relato, después de un tiempo me anime a escribirlo porque más bien soy algo penosa con las personas,  primero les voy a dar una descripción mía, me llamo Alejandra,  me gusta que me digan Ale, vivo en México DF nunca me he considerado ni bonita ni de buen cuerpo,  mido 1.62, tengo el cabello castaño, ojos cafés,  soy llenita, con el culo grande, senos medianos, soy de piel blanca un poco quemada por el sol porque no solía usar bloqueador cuando íbamos a la playa, esto paso en el tiempo que iba a la secundaria.

Mi hermano se llama Dante, mide 1.80  tiene ojos entre  verdes y miel, tez blanca, es delgado, su cabello es castaño claro, es bastante atractivo, nos parecemos mucho, los mismos labios, la misma nariz, pero en carácter somos totalmente lo opuesto, soy demasiado enojona y el demasiado tranquilo, yo solía ser algo inocente y el… pues no, no lo es y yo lo sabía. Nos llevamos un año (el es mayor)  pero el reprobó un curso y nos quedamos en el mismo año, en la misma secundaria, mi relacion con mi hermano no era mala, si peleabamos pero no mucho y el me nombraba mi chaparrita de cariño, acompañado por abrazos, mi hermano era más bien tierno..

Cursaba tercero de secundaria, parecía ser un buen año para estar con mis amigos, el último en el que podríamos estar todos juntos,  en ese tiempo tenía pocas amigas pero  eran muy importantes para mí, Laura tenía un novio, que para mi suerte era mi hermano,  pero ella estaba con el por lástima porque en varias ocasiones me lo dijo, en parte esto me era indiferente, mi relación con mi hermano no era ni buena ni mala, y era asunto de ellos , mi hermano era amigo de Karla y ella era mi mejor amiga porque éramos fanáticas de las mismas cosas, nos parecíamos un poco físicamente y muchas cosas más,, en esos tiempos había un chico que se me hacía  bastante atractivo, Alan, pero era el chico mas estudioso de la escuela y su madre no lo dejaba tener una novia porque podría ser una distracción para él en sus estudios así que decidí solo declararme a él, pero no respondió nada y siguió tratándome bien, empecé a quererlo como si fuera mi hermano y al parecer a Dante le molestaba mucho que se diera esta situación.

Con los días las cosas empezaron a cambiar, note a mi hermano distante como si estuviera molesto conmigo, casi no cruzábamos palabras, no me miraba y me cerraba la puerta en mis narices,  pero un día a la hora de la comida entendí muchas cosas. Nuestros padres habían salido a una reunión con compañeros de trabajo y nos habíamos quedado solos en casa, sabía que él era demasiado flojo como para hacerse de comer, fui al refrigerador por el pollo y lo puse a freír.

-          Dan baja ya  la comida esta lista.

-          Voy Alejandra no me gritonees.

¿Gritonear yo? ¿Alejandra? El jamás me decía así siempre me decía Ale o chaparrita, estaba desconcertada y parecía que el estaba enojado conmigo  y como siempre he sido curiosa no me iba a quedar con la duda, así que en cuanto bajo, desganado, caminando violentamente y con esa mirada de desprecio, estalle.

-          Carajo Dante Yo no te he hecho nada ¿porque demonios me miras así? ¿Qué he hecho yo para merecer que me trates tan mal?

-          No sé de qué me hablas, estas alucinando tu sola Alejandra, mejor ve a armarle dramas a tu adorado Alan.

-          Ah con que de eso se trata, sientes celos de Alan.

-          Celoso de ese idiota? No te confundas Alejandra, yo soy más hombre que él y por mucho.

Lo último me lo dijo en un tono agresivo, se levanto de la mesa pero yo le seguí hacia su cuarto , me cabreaba que él se pusiera así, sabía que yo sentía algo por Alan, pero él era mi hermano, mi sangre y para mí el significaba todo, entrando a su cuarto se puso sus audífonos y se sentó dándome la espalda, violentamente lo gire, el estaba llorando.

-          ¿Por qué?

-          Dante tranquilízate, ¿por que qué?

-          ¿Porque lo quieres más a él?

-          Sabes que aunque lo sienta mi hermano lo veo como hombre.

-          ¿Y porque a mí no me puedes ver como hombre?  ¿eres tan tonta como para no darte cuenta?

Me quede helada, no sabía que decir o cómo reaccionar, el se levanto de la silla y me abrazo, me apretó muy fuerte contra su cuerpo, podía sentir su corazón y yo también me empecé a acelerar, en ese momento me tomo la cara para plantarme un beso apasionado, su lengua tocaba la mía y yo respondía a esto, la verdad es que la situación me prendía mucho, pero estaba nerviosa, en ese momento no sabía lo que estaba pasando, hasta que sentí su mano en mis piernas subiendo más y más por mi falda.