Si sucede! incluir a tu mascota en el sexo
Suena algo muy morboso, yo tambien lo veia asi. Pero un dia sin querer terminamos mi novio y yo haciendo el amor con nuestro perro. Y dejenme decirles que ahora somos tres.
Siempre hemos sido una pareja muy convencional, atrevida en lo sexual y abiertos a nuevas experiencias, pero nunca imagine que podría terminar haciendo el amor con un perro.
Ernesto y yo (mi nombre es Luciana), tenemos una vida sexual muy activa, disfrutamos del sexo a plenitud, incluso nos permitimos compartir la cama otras personas. Pero lo que nos paso hace alrededor de un año cambio mi vida para siempre.
Esa noche Ernesto y yo, asistimos a un matrimonio muy elegante, jugueteamos durante toda la fiesta, yo estaba muy caliente. Tomamos unos cuantos tragos, bailamos, nos tocamos por debajo de la mesa, conversamos con otras parejas muy eróticas. En fin, yo estaba que quemaba.
Al llegar a la casa, entramos arrancándonos la ropa, locos por tener sexo del fuerte, del rico, ese sexo en el que quieres que te atraviesen de lado a lado con un pene muy duro. No llegamos a la cama, terminamos tirados en el sofá gritando y amándonos como locos.
No era raro que Alfred (nuestro Golden retriever de 4 años) nos acompañara durante el acto, pero esta vez fue distinto. Él nos decía con sus ojos que quería participar, su miembro sobresalía un poco por sobre su capuchón. Ernesto no lo veía, pero yo comencé a acariciarlo mientras recibía una muy exquisita cogida. Observe como su pene salía como nunca lo había visto, solo lo había observado en videos y fotos en Internet, pero nunca en persona. Eso me excitaba mucho mas, Ernesto ya se había dado cuenta de lo que estaba sucediendo y me observaba haciéndolo. Comenzó a cogerme mas y mas duro, sabía que lo excitaba verme masturbando a Alfred.
Mi excitación era enorme pero luchaba por no acabar. En ese momento, creo que fue una combinación de varios factores, pero decidí acercar mi boca al miembro de mi perro y comencé a mamarlo. Su sabor era distinto pero no desagradable, el yacía muy tranquilo en el sofá y yo lo hacia cada vez mas intensamente. No entendía mucho pero comenzó a crecer mucho y sobresalió una bola redonda en la base de su miembro que se hinchaba con la excitación, eso no me detuvo mas bien me dio más ganas de sentirlo en mi boca.
Ernesto me incitaba a seguir mientras me daba cada vez mas rico, me preguntaba si me gustaba y yo solo asentía con la cabeza sin sacar su pene de mi boca. Justo en ese momento Alfred acabo en mi boca, no tuve tiempo de no recibir un chorro de leche caliente en mi boca. Quede en shock, voltee y le enseñe a Ernesto el contenido de mi boca y con cara muy perversa me pidió que lo tragara. Nunca he contradicho ninguna instrucción de mi novio en la cama y esta no iba a ser la excepción, así que lo hice, y déjenme contarles que me encantó.
Justo después de tragar la leche de Alfred me pidió que hiciera lo mismo con él. Se puso encima de mi cuerpo y masturbo su pene (que lo tenia como nunca de tieso) y acabo y chorro grueso y abundante en mi boca, lo rico fue que Alfred al ver esto se acerco a mi cara y empezó a lamerme, un poco que saltó a mi mejilla, él lo lamió y lo saboreo, luego sin mas se acerco al miembro de mi novio y lo lamió también. Les digo que fue algo increíblemente erótico. Mi novio gritaba de placer, su cara mostraba una terrible excitación, su pene no perdió nunca la rigidez.
Yo no había acabado aun, así que le pedí que me penetrará nuevamente pero esta vez por el culo. Estaba tan excitada que entró como cuchillo caliente en mantequilla, le dije que me diera duro por que quería llegar a un orgasmo tremendo y así fue, no pasó mas de dos minutos y exploté.
Pero las ganas no paraban. Yo seguía masturbando a mi perrito, Ernesto me lo quitó de la mano y comenzó a hacerlo él, no sabía lo que iba a hacer. Se lo agarro firmemente por la base y lo puso hacia atrás. Ya sabía lo que me esperaba, él quería penetrarme con el miembro de Alfred. Yo sola me acerqué y abrí mis piernas y sin decir nada me lo metió en la vagina. Sentí tanto morbo que gritaba de placer, mi novio enloquecía y yo me movía cada vez más. Sentía con chorros de leche me quemaban por dentro pero yo no me detuve, me sentía la mujer mas sucia del mundo y eso me enloquecía. Me seguí moviendo hasta que de súbito golpe, un tremendo orgasmo me estremeció por completo, mis piernas temblaban sin control, Ernesto me tocaba mientras agarraba el pene de nuestro perro con su mano fuerte.
La sensación duro casi un minuto, hasta que me clamé. Ernesto se acostó a mi lado y Alfred del otro. Nos miramos fijamente a los ojos y me dijo: "Esto ha sido lo mas erótico que he hecho en mi vida", lo agarre por las mejillas y lo besé muy profundamente y al soltarlo le dije: "Creo que esto es el comienzo de algo muy bueno".
Esto que le relato, no solo lo publico para poder compartir con ustedes nuestra experiencia, si no también para hacerles ver que en el sexo todo es posible y nada de lo que hagan es prohibido, ni sucio, ni pecado, ni nada. Si alguna vez han tenido una fantasía muy loca, anímense a probar yo se los recomiendo por experiencia propia.
Hoy en día, Alfred, Ernesto y yo hacemos un trío inigualable. Ese perrito es casi un hombre en la cama y yo la adoro.
Espero este relato les ayude a abrir sus horizontes y fronteras.
Luciana y Ernesto