Si por favor
Luego de días esperando, al fin me van a dar mi merecido
Lo estuve esperando, lo espere por días y por fin ha regresado, odio tanto su trabajo, odio que se tenga que ir lejos durante días, pero solo así puede darme la vida a la que estoy acostumbrada, viene molesto, pero tiene energía y me gusta, no es como cuando viene molesto y cansado, que solo quiere comer y dormir, si me contoneo un poco tal vez reciba lo que tanto he estado deseando, si no, tendré que intentarlo mañana.
…he servido su cena y está comiendo, en cuanto termine el juego habrá de empezar…
Estoy en nuestra habitación prendiendo velas, y acomodando los cojines de nuestra cama, con la esperanza de que mi objeto de deseo viniera con tanto apetito como hambre acostumbra traer a casa al llegar, he estado tan ansiosa que prepare para esta noche lo que mas le gusta, el corsette violeta con blanco, y su tanga a juego, escucho como el tenedor golpea contra el plato, pronto terminara de cenar.
Amor!! –grita desde el comedor—
Voy mi vida, ¿te falta algo?
Ya termine, ¿me puedes hacer un café?
¡Por supuesto corazón! – ¡café! ¡Alguien no quiere tener sueño!—
Voy a la cocina, semidesnuda y comienzo a excitarme, preparo su café, voy con toda la sensualidad que he acumulado durante su ausencia transpirándome por los poros a llevarle su bebida, negra y sin azúcar como le gusta, como siempre le ha gustado, pongo su café frente a él agachándome lo mas posible, puedo sentir su mirada sobre mis senos, y veo como abre la boca expectante, le doy un ligero beso en los labios, y pregunto si desea algo mas tan cerca que ambos podemos sentir nuestra respiración.
-Estoy bien, gracias – creo que puede oler mi decepción, si me hubiera follado sobre la mesa me hubiera hecho inmensamente feliz—
Empiezo a recoger la mesa de nuevo agachándome mucho, dejo caer el tenedor y me agacho para levantarlo dejándole un primer plano de mi trasero tardando mas de lo necesario en tomarlo del piso para asegurarme de que disfrute de la vista, y puedo ver como su mirada se enciende a través de mis muslos.
Me voy a la recamara y me detengo en la puerta, ahí está el, sentado en la cama con el torso desnudo, pantalones de mezclilla, y botas recargado hacia atrás, apoyado en sus manos, me gusta tanto este hombre, que no me imagino más que todo el placer que me ha dado, y que le falta por darme.
Entro al cuarto y apago la luz mientras mi amado fuma el último cigarro de la noche, apilo algunos cojines en la cama, me tumbo con ellos bajo mi cadera y las piernas ligeramente separadas, fingiendo estar inocentemente acomodada para dormir.
Puedo sentir su mirada quemándome la piel acomodado en la cama junto a mi, pasa su dedo sobre mi trasero, doy un pequeño respingo, y comienzo a humedecerme, me retuerzo un poco dejando escapar un ligero gemido, se que esta sonriendo, y se acaba de quitar el resto de la ropa, mi enorme, moreno y maravilloso hombre está desnudo junto a mi pasando sus dedos sobre la delgada línea de tela que cubre mi sexo.
Toma mi mano pensando que estoy dormida y la besa, es tan dulce, pero dulzura no es lo que quiero en este momento, la estira y comienza a tocar con ella su miembro que comienza a despertar, me gusta masturbarlo, pero me gusta mas que crea que no me doy cuenta de que lo que está haciendo.
Ya esta completamente duro, ha crecido tanto que mi mano no alcanza a abarcar todo su grueso, sintiendo sus venas en mi mano, el calor del movimiento, sus vellos, y estoy cada vez mas excitada.
¡Oh! Se levantó de la cama y viene hacia mi acomoda sus rodillas junto a las mías, puedo sentir todo su cuerpo sobre mi y su erección rozándose contra mi abertura por encima de mi tanga, mete un dedo bajo ella y me la quita lentamente, con cuidado de no despertarme, no le diré que estoy despierta, quiero que disfrute al máximo.
Me ha quitado la tanga y estoy en la cama solo con mi corsette, mientras el se acerca y me da una pequeña lamida excitándome aún mas, y despertando a mi clítoris con una ligera succión en él, se acomoda y comienza a envestirme despacio, y comienzo a gemir y levantar mas mi cadera para que me penetre mas profundamente, ahora sabe que estoy despierta pero no importa, mete su mano bajo mi cadera y comienza a tocar mi clítoris mientras me penetra cada vez mas fuerte golpeando sus testículos contra mi y no puedo evitar gemir aun mas fuerte.
De pronto se detiene, me abraza y comienza a besarme el cuello
¿Qué pasa?
Nada
-¡Por favor sigue! –le digo casi en un gruñido—
-Mmmm… --sigue besando mi cuello y estoy a punto de explotar, ha dejado en paz mi clítoris y estoy ansiosa y deseosa como pocas veces.--
Sigue penetrándome, mas fuerte que antes y puedo sentir venir el orgasmo, como la electricidad recorre todo mi cuerpo, tensándolo y haciéndome estremecer.
Me desplomo sobre mis almohadas, y sé que aún no ha terminado, introduce de nuevo su dedo en mi vagina y lo pasa sobre mi ano, y comienza a masajearlo, unos momentos después lo introduce vuelvo a gemir, y lo saca.
Me doy la vuelta y me acomodo sobre mi costado viéndolo, sentado en la cama aun con su erección, paso mi mano en mis partes para empaparla con mis jugos y comienzo a masturbarlo, mientras esta recostado sobre su almohada, aprieto un poco al llegar a la punta y paso mi pulgar sobre su cabeza dibujando círculos, respira tan fuerte que puedo escucharlo.
Después de algunos minutos puedo sentir como se tensan los músculos de su abdomen y es la señal de que pronto me entregara su semen y no me equivoco, en segundos una copiosa eyaculación se hace presente empapando su miembro, y sus testículos con ella, lo limpio con mi mano y me chupo los dedos después de cada pasada, cuando he terminado me agacho y le doy un beso en la punta.
Abrazo a mi hombre poniendo mi cabeza sobre su pecho, estamos satisfechos, cansados, nos amamos, y es hora de dormir.
Este fue mi primer relato, espero les guste!