Si no arriesgas, no ganas. III

¡Tercera parte de mi historia!.

Disculpen por no haber publicado antes, los estudios y demás ocupaciones consumen mucho de mi tiempo y energía, impidiendome seguir con mi historia.

Bueno, no les daré mucha explicación. He aquí el relato.

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Ya en casa, acostados en mi cama y jugando PlayStation, específicamente Need for Speed Most Wanted, la curiosidad se adueño de mí y empecé con mi interrogatorio.

-Y... dime, Neo, ¿cúal es tu plan? -pregunté curioso- Y le puse pausa al juego, cosa que hizo Neo volteara inmediatamente a verme. Porque a veces se te ocurren cosas descabelladas.

• Mi plan es simple, solo debemos causarles celos a Ángel y listo -dijo como si fuera lo más fácil del mundo- Y no seas exagerado, que nunca he ideado algo loco -dijo un poco ofendido-.

• Nooo -dije en tono sarcástico- Solo cosas normales como cuando decidiste meterte en una caja de regalo y sorprender a tu mamá el día de su cumpleaños, hiciste que se desmayara y todo del susto... Y... ¿ese es tu plan? ¿Causarle celos y ya? Eres un genio -dije sarcásticamente-

-Jajajajaja eso fue épico, su cara era tan graciosa -dijo entre carcajadas- Y sí, ese es mi plan, genial, ¿verdad? -dijo sonriente-

Lo miré seriamente y suspiré pesadamente.

• Neo, eso no servirá... Es algo tan... tonto -dije algo desilusionado-

• ¡Claro que servirá! ¡No seas tonto! -dijo con un tono muy seguro- Nuestro cómplice será Armando, un compañero de mi equipo de fútbol.

• Armando... ¿Tú compañero de equipo?-pregunté bastante sorprendido- Wooow.

-Jajajaja, ¡debiste haber visto tu cara de sorpresa! -dijo riéndose-

-¡Idiota! - le dije mientras lo golpeaba con una almohada- Aún no has respondido a mi pregunta.

-¡Eso dolió! - dijo sobandose la cabeza- Y sí, Armando nos ayudará con el plan para darle celos a Ángel y ¿por qué no? También podemos quitarle a Amanda de encima y quede el terreno libre -dijo-

• ¿ Y el ya sabe que nos ayudará? -pregunté-

• Mmm... no. Dejame llamarlo rápidamente.

• ¿Osea que cuentas con él y nisiquiera te ha dicho que sí? Definitivamente, no eres normal...

• Pero así me quieres -dijo enseñandome el dedo medio y se colocó el celular en la oreja-

Luego de unos largos 20 segundos, contestaron.

• ¡Hey Armando! ¿Qué tal? Es Neomar... ¡Todo bien por aquí!, hey...¿Podrías hacerme un gran favor? Es que necesito ayudar a un primo y necesito de tu ayuda?... ¿Puedes mañana a eso de las 3:00 PM?... ¡Genial! Nos vemos en el Centro Comercial cerca de la Avenida Miranda... Ok, adiós Armando y gracias de antemano...

-Bueno primate, ya tenemos a nuestro cómplice -dijo muy sonriente-

-Genial... pero dime, ¿Cómo piensas ejecutar tu "malévolo" plan? -pregunté con curiosidad-

-Muy fácil, prestame atención...

Me acomodé bien para poder prestar suma atención.

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-¡Wuaaaah! -bostecé energicamente- ¿Falta mucho para salir? - le pregunté silenciosamente a Neo-

-Faltan 15 minutos...-dijo algo fatigado mirando su reloj-

La clase de Matemática siempre me ha parecido aburrida, junto con Física, los números no me gusta para nada... Prefiero mil veces las letras.

-Para hallar los determinantes de una matriz cuadrada repetimos las dos primeras columnas o las dos primera filas y luego sacamos el producto -explicó el profesor Juan Carlos Timaure, un señor moreno, de mediana edad, caracterizado por su gran barriga y su pequeña calva. Un gran profesor con 22 años de experiencia, algo cansado ya de su trabajo.

Luego de realizar los ejercicios con ayuda de Neomar ( siempre le han gustado los números, a veces le digo "Cerebrito" y se molesta por eso) Timaure los corrigió y dió finalizada su clase.

-Ya solo queda la clase de Inglés y saldremos y llevaremos a cabo nuestro plan malévolo -dijo Neo imitando la voz de un villano de película-

-Jojojo si -dije emocionado- Por cierto... mala imitación.

-Da igual, haremos el plan. Tengo hambre... ¿Vamos a comer?.

-Ok, vamos.

Luego de una rápida merienda volvimos al salón de clases y al minuto llegó el profesor. -Que suerte- pensé.

El presente simple trabaja con el Do y el Does, el Does trabaja con los pronombres en 1º persona, el Do trabaja con los demás...

Definitivamente, Jorge Meza explica demasiado bien el inglés -pensé-

Luego de una hora de clases que se me hizo cortísima, al fin libres.

-¿Qué hora es? -le pregunté ansioso a Neomar-

• 2:45 PM... Tú te irás primero y te encontrarás con Armando, mientras tanto invitaré a Ángel y a Amanda. Te llamaré cuando estemos allá.

-Bueno... pero llama a Armando y le avisas que espere en la entrada.

-Gracias por recordarme, ahora lo llamo - y sacó su teléfono para llamarlo-

-¿Osea que pensabas que yo llegara y Armando no estuviera allá? -dije enojado- Causando una leve risa por su parte y me interrumpió tapando mi boca son su mano, Armando había contestado.

-¡Armando! ¿Cómo estás?... Mi primo ya va para allá, esperalo en la entrada, en 10 minutos llega.

-Ya está allá, será mejor que te apures.

-Y más o menos cuanto tardarás en llegar junto a los tortolos?

-Voy en un rato, solo espérame. No tengas miedo, Armando no come gente - dijo burlandose- Causando que me sonrojara un poco.

-Bueno, bueno... Nos vemos allá, me llamas cuando llegues.

-Ok, ok. Ahora apúrate.

Me fuí rápidamente a la parada del taxi y para mi suerte, casi inmediatamente pasó uno vacío y me dirigí hasta el Centro Comercial.

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Luego de 10 minutos de trayecto llegué al Centro Comercial, el cual estaba más o menos cerca de mi instituto. Al entrar vi a Armando mirando la tienda Converse. Para ser sincero, se podría decir que Armando es todo un dios griego. El es alto, piel blanca, muy blanca, cabello negro y ojos azul oscuro. Sus rasgos son algo anchos, pero atractivos, una nariz corta pero bonita y labios carnosos. Sus piernas son largas y muy bien ejercitadas debido a sus constantes prácticas de fútbol y un trasero de deportista; bastante firme y atractivo.

Vestía con una camisa negra manga larga, la cual contrastaba bien con su cabello y tono de piel, unos blue jeans algo ajustados, unas Converse negras ( por lo visto es un gran amante de las Converse).

Hasta done yo sabía, era hetero, todas las semanas andaba con una chica distinta. Eso sumado a que su familia tenía una buena posición económica. Se podría que es un niño consentido.

Llegué hacía donde estaba y cuando estaba a punto de saludarlo, este se volteó y sonrió al verme.

-¡Hey! ¿Qué tal? Tú debes ser el primo de Neomar, ¿verdad?.

-Sí... -dije algo nervioso- Soy Víctor, un placer.

-El placer es mío. ¡Vaya! Neomar y tú son muuuy distintos -dijo observandome bien-

-Jaja sí, eso nos han dicho.

Luego de presentarnos conversamos sobre todo un poco, nos llevamos muy bien.

En eso suena mi timbre de llamada, "Whistle" de FloRida.

-Es Neomar... ¿Te molesta si...? -pregunté señalando mi celular-

-Contesta -sentenció-. Asentí.

-Vic, ¿en donde están?

- Frente a la tienda Converse, por el pasillo central a la derecha.

- Ok, ya vamos para allá. -Y colgó-

- Ya vienen para acá -dije sonriendo levemente-

-Mmm... Y dime, ¿en qué consiste exactamente el plan de Neomar?.

-Bueno, más que todo en darle celos a Ángel y también para quitarle a su novia de encima.

• Espera, ¿por qué quieres hacer eso?.

En eso volvió a sonar mi teléfono, era Neomar.

-Vic, llegaremos un poco tarde, Amanda se encontró con unas amigas y al parecer su conversación da para rato. Más o menos en 15 minutos llegamos.

- Bueno, estaremos esperandolos por aquí cerca- -Colgué-

-Nos tocará esperar un poco -le dije a Armando- Hubo un pequeño incoveniente.

-Entiendo... Ahora respóndeme, ¿por qué quiere llevar a cabo ese plan?.

En ese momentó sentí mucha confianza con él, así que me decidí a contarle mi historia.

-Ven, vamos a sentarnos en aquel banco, es una historia larga. -Dije caminando hacia el banco, y el me siguió-

Le conté toda mi historia.

-Vaya... así que... ¿eres gay verdad?. -Asentí.

-Genial -dijo sonriendo maliciosamente- y tomó mi rostro con una de sus manos y me sujetó de las manos con la otra.

Cerré los ojos y por un momento me resistí, pero luego me dejé llevar un poco, hasta que reaccioné y me separé bruscamente de él.

Al abrir los ojos veo unos bastante sorprendidos Neomar, Ángel y Amanda mirándonos con la boca abierta.

Miré a Armando y este sonreía como si hubiera logrado un gran objetivo.

Luego vi a Neomar y no podía descifrar su mirada. Amanda miró con un poco de repulsión y asombro, y Ángel tenía una mirada que tenía una mezcla de odio, tristeza, rabia y sorpresa.

No pude soportar más esa situación y me fuí corriendo hacía mi casa.

- Víctor, ¡espera! Pude escuchar gritar a Neomar, pero lo ignoré completamente y seguí mi rumbo, con lágrimas desbordandose por mis mejillas.

Estaba bastante confundido y sobre todo, estaba mal porque Ángel había apreciado esa escena...

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3era parte, ¡terminada!.

Espero les haya gustado, y recuerden... ¡Comente y valoren!. Sus opiniones son muy importantes para el desarrollo de la historia.

Puedes escribirme a mi correo: viccar97@hotmail.com para enviarme sus opiniones.

Un abrazo desde Venezuela.

¡Dios los Bendiga!