Si no arriesgas, no ganas. II
Dicen que las sorpresas son agradables, pues... algunas no lo son, en absoluto.
¡Ya llegó la segunda la parte de la historia!. Espero y les guste.
Luego de esa pequeña "sorpresa" de Ángel, pensé por un largo rato y estaba algo distraído, cosa que Ángel notó.
-¿Te pasa algo? -me pregunta-
Estaba perdido en mis pensamientos y no le presté mucha atención que se diga. Pensaba en lo sucedido hace algunos instantes; ¿Desde cuando Ángel tnía novia? ¿Por qué nunca me contó nada? ¿Acaso no confía en mí?. Preguntas como esas rondaban y rebotaban en mi cabeza...
¡Hey! -dijo- y chasqueó sus dedos frente a mí. ¿Puedes prestarme atención?.
Eh... ¿que decías? es que estaba pensando que tal sería nuestro curso este año -mentí-
Mmm... -dijo algo desconfiado- Ángel me conocía muy bien, y sabía que yo no estaba pensando sobre el nuevo curso.
¿Es respecto a Amanda? -preguntó antes de que yo pudiera hablar-. Asentí.
Pues... te preguntarás por qué no te lo conté, ¿verdad?
Ajá -respondí-
Bueno... quería que fuera una sorpresa, ya sabes, quería presentarte a tu nueva cuñada así de manera sorpresiva -decía todo sonriente-
Entiendo... -respondí- ¿Por qué la sorpresa?. Ángel quedó como si no encontrara palabras para expresarse.
B-b-bueno... ¡porque sí! -dijo nervioso-
Eso no es una explicación lógica -respondí-
Miró nervioso a todos lados ¡Mira, ahí viene el profesor de Física! -dijo algo aliviado-
Miré y en efecto, era el profesor de Física, el más temido de todo el instituto, el profesor Luis Oropeza... Tenía fama de que su materia fuera muy díficil de aprobar, cosa que pude notar cuando el año pasado 65 estudiantes fueron a recuperar su materia en actividad remedial.
- Demonios -dije suspirando- Bueno... vamonos. Seguidamente nos dirigimos a nuestra clase. Eso sí, estaba atento a las expresiones de Ángel y estaba dispuesto a investigar su nerviosismo repentino.
-Y recuerden, las cargas eléctricas que tienen signos iguales se repelen, y las que tienen signos opuestos se ven atraídas -Explicaba el profesor-
Para ser sincero, no prestaba atención a la clase, solo seguía pensando y pensando en lo ocurrido hace un rato. Pensaba varias cosas, muchísimas a decir verdad, lo cual causó que me amargara un poco, cosa que afortunadamente el profesor no notó. Pero otra persona si lo notó, si, adivinaron, Ángel.
¡Profe! Ya son las 8:40 -dijo César- un compañero de clase.
¿Tan rápido? -Preguntó el profesor- Y miró su reloj. Sí, cierto, pueden irse -sentenció-
-Te noto molesto, ¿pasa algo? - me preguntó Ángel- Lo miré como diciendole: "¿No es obvio?"
Para serte sincero, sí. Sí pasa algo. ¿Por qué no me contaste nada acerca de Amanda? -pregunté algo molesto- Ángel volvió a ponerse nervioso.
Ya te lo dije, quería que fuese una sorpresa. Le hice un gesto diciendole: "¿En serio piensas que me voy a creer eso?"
Bueno, ya, no te quería contar porque Amanda quería que nuestra relación fuera en secreto, si su papá se entera, nos mata a ambos. Su papá es muy celoso con ella, es hija única y desde que sus padres se separaron, su papá la cuida muchísimo.
Osea que... ¿Estás diciendo que soy un chismoso? -pregunté molesto- Esto es... increíble, simplemente increíble, mi mejor amigo no me cuenta que es novio de una chica cuyo papá no la deja ni salir a la esquina porque piensa que regaré la noticia por todo el instituto, simplemente increíble... No podía comentar nada más respecto a la situación
No es eso, sino que... - no conseguía palabras para expresarse- es que tu sabes que...
¿Saber qué?- dije molesto- Saber que no confías, eso es lo único que sé. Seguramente nisiqueira se lo has contado a Cristian... ¿o piensas que el también es un chismoso?. Ángel no encontraba que decir, estaba realmente atónito, eran muy pocas las veces que me había visto enojado (casi nunca me enojo, pero cuando lo hago, la cosa es muy en serio).
Me fuí del aula y fuí a sentarme bajo un árbol del patio central, un árbol de mango muy alto y frondoso, el lugar perfecto como le decía yo.
Decidí escuchar música para relajarme un poco. Saqué mi teléfono ( un Samsung Galaxy S II) y seleccioné "Reproducción Aleatoria", empieza a sonar "Somebody That I Used To Know" de Gotye. Al escuchar esa canción la piel se me eriza y los recuerdos llegan a mi mente fugazmente.
Nunca olvidaré ese día, el 13 de Junio del 2012, día en que mi vida cambió y drásticamente. Ese día fue el día en que todo acabó con la persona que más amaba, Michael Chan.
Michael es de descendencia asiática-latina, dominando sus raíces latinas, ya que de asiático no tenía nada. Sus constantes visitas al gimnasio le dieron un cuerpo bastante desarrollado respecto a musculatura, sumado a su altura y su cara de "niño bonito" lo hacían un perfecto adonis.
Fuimos novios durante la segunda mitad del 4º año de secundaria, a escondidas, obviamente. Incluso de Ángel, que irónico, -pensé- me molesto con Ángel por no contarme lo de su novia y yo hice lo mismo 2 años atrás, bueno, mi caso es muy distinto.
Michael fue mi primer amor, mi primera vez, mi primer todo, era la persona que más amaba, fue un tiempo corto el que estuvimos juntos, pero fue un tiempo realmente genial, mi vida no podía ir mejor en esos momentos.
Pero un día apareció cierta personita que estropeó todo. Mónica Durán, la chica más zorra de todo el instituto, y no lo digo porque me haya quitado el novio, sino que digamos que... si las folladas se midieran por kilometraje, Mónica ya llevara muchísimos kilómetros recorridos.
Recuerdo ese agrio momento cuando acabo todo.
- ¡Wooo! ¿Cómo va todo? - le pregunté- pero no obtuve respuesta de su parte.
- ¿Pasa algo? -pregunté algo preocupado- pero nuevamente no obtuve una respuesta, solo una seria mirada.
Luego de 15 minutos, dos aterradoras palabras salieron de su boca: "Debemos hablar". A decir verdad, me preocupé un poco, esas palabras el las usaba cuando era algo realmente serio.
- Y... ¿E-en dónde hablamos? -pregunté nervioso-
- En tu casa, luego de salir de clase de Química. Esa era la última clase del día.
Sonó el timbre que indicaba la salida y nos dirigimos a mi casa, y los nervios me dominaban por completo, mientras que Michael se notaba algo... molesto.
Llegamos a mi casa y no había nadie. Gracias a Dios -pensé-
Nos dirigimos a mi habitación y me acosté en mi cama, seguidamente Michael se sentó al borde de la misma.
- Seré directo, lo nuestro no está funcionando -dijo de repente- Se me heló la sangre al oír esas palabras.
- P-p-pero... ¿porqué lo dices? -pregunté asustado-
- Solo eso, que no lo nuestro no funciona, así de simple. Seguidamente, sin nisiquiera despedirse tomó su mochila y se fue de mi casa. Me quedé en mi cama, llorando y llorando hasta quedarme dormido.
Desperté con un fuerte dolor de cabeza y ví mi teléfono, un mensaje, era de Michael, decía: "Te agradezco y no me busques, ya todo terminó".
Lo llamé y lo llamé pero no contestaba. Decidí ir a su casa, para hablar con él en persona, y así pedir una explicación. Me bañé rápidamente y me vestí para irme a su casa, afortunadamente quedaba a 20 minutos de mi casa a pie.
Llegué a su casa y toqué el timbre, pero nadie salía, volví a tocar, a los 2 minutos salió él, vestía un blue-jean negro y una camisa blanca y venía bastante contento, hasta ver mi rostro.
-¿Qué quieres?- preguntó en tono cortante-
-Una explicación -respondí en tono algo triste- Abrió la puerta para que pasara, pero no me senté ni nada, me quedé cerca de la entrada esperando una respuesta.
- Ya te dije, todo acabó, no hay nada, esto llegó a su fin.Al escuchar esto mis ojos automáticamente empezaron a llorar, en eso noto que una chica sale de su casa, era Mónica. ¿Qué hace aquí? -pensé-
-Amor, ¿Por qué te tardas tanto? Y se abrazó a su cuello para seguidamente besarlo. Mis ojos parecían platos por esa gran sorpresa.
-Nada, cariño, es solo este maricón que anda detrás de mí, quiere que me lo folle, pero a mí solo me gustan los coños. Y se rió sonoramente.
- Aggg -dijo Mónica- Mira, maricotas, aléjate de mi novio si no quieres que toda la escuela se entere de tu "secretito" -dijo en tono muy pero muy malvado-
No podía responder, estaba en shock al ver la escena, me dí la vuelta para salir corriendo llorando desconsoladamente.
Al llegar a mi casa no hice nada más que llorar y maldecir a esa zorra. "Solo se burlaron de mí" -decía para mi mismo- "Como pude ser tan idiota". Ese tipo de frases rondaban por mi cabeza, luego me quedé dormido.
Durante toda esa semana no pude dormir y andaba con unas ojeras que parecía un mapache. Ángel al verme en ese estado crítico, me preguntó que me pasaba, solo pude mentirle diciendole que tenía muchos problemas debido a la reciente muerte de mi papá. El murió 2 días luego de mi cumpleaños número 13, al sufrir un ataque al corazón, cosa que me afectó, y mucho. Pero luego llego mi "Ángel" para sacarme de esa tristeza, Ángel siempre me apoyó cuando estaba mal, me aconsejó mucho respecto al tema y todo eso.
Al venirse todos esos sucesos a mi mente, no pude evitar que una lágrima rodara por mi mejilla, la limpié rápidamente para que nadie se diera cuenta. Luego de 2 canciones más, me levanto y cuando me agacho para recoger mis cosas, alguien se me tira encima, causando que caiga fuertemente al piso, golpeandole la rodilla, causandome un dolor muy fuerte.
De repente, agarran mi mano para levantarme, y algo se me viene a la mente: Neomar.
No pude terminar de pensar completo cuando me abrazan levantandome del suelo unos pocos centímetros. Cuando me bajan pude ver esa sonrisa metálica (así le digo a las personas que usan ortodoncia) y efectivamente, era él.
- ¡Leóncio! ¡Tiempo sin verte! Si que has crecido, ¿eh? -dijo Neomar en su característico tono apresurado-
Neomar es mi primo, por parte de mi mamá. Somos como hermanos, no tenemos ninguna clase de secretos. El siempre ha sido más alto que yo, tiene piel blanca, como todos los Torres, la familia de mi mamá. A diferencia de mí tiene el pelo castaño, heredado de su madre, rasgos muy simétricos heradados de su padre, junto con sus ojos negros. Su cuerpo está bastante desarrollado, más de lo normal para nuestra edad.
¡Neo! Y lo abracé. Vaya, lo mismo digo. ¿Qué haces por aquí? ¿Que acaso no estudiabas en el instituto "Corazón de Jesús"?
No sé... solo vengo a ver que tal el clima por aquí -dijo en tono irónico- ¿Mi mamá no te dijo? Este año lo cursaré aquí, en el "Egidio Montesinos", ya sabes... desde que papá perdió el empleo, la cosa no ha estado muy bien, y este año subieron la cuota en el instituto... -dijo en tono algo apagado- Pero ahora estoy aquí, por cierto, estudiamos juntos -dijo sonriente, mostrando su brillante ortodoncia-
¿Sí? No me dí cuenta para serte sincero -dije avergonzado-
Sí, sí, seguro no te diste cuenta porque estabas muy pensativo en clase, y sumado a que yo soy muy callado...
Mmm... sí, estaba pensando en tú sabes quien -respondí en tono apagado-. Neomar era el único que sabía mi condición y lo que había pasado con Michael.
Vamos... no te pongas triste, mira, vamos a comer un helado, eso siempre te alegra, yo invito. Seguidamente recogió mis cosas y me pasó el brazo por el hombro, para luego ir a comprar un helado al cafetín del instituto.
Nisiquiera el helado podía animarme, cosa que tenía muy preocupado a Neo.
Vamos Leóncio, alegrate... -me dijo en tono preocupado-
Es que... recordar eso me hace volver a sentir lo de ese día -dije con voz quebrada-
-Pfff, mira, olvidemos eso y vivamos el presente, ¿va?, que la vida es muy corta como para andar sufriendo por personas como él -me dijo en tono consolador y a la vez firme y demostrando seguridad-
Al escuchar sus alentadoras palabras, sonreí y dije: Tienes razón, debo pensar en el presente y sobre todo pensar en mí.
- ¡Así me gusta! -dijo sonriente- Ahora que estás mejor, vamonos que tenemos clase a las 9:25.
-Cierto... Lo olvidaba, vamos.
Llegamos y buscamos asiento en las primeras filas, nos sentamos y empezamos a conversar sobre nuestra familia, uno que otro cotilleo, ya sabe, jeje.
Mientras conversamos llegan Ángel y Amanda agarrados de la mano y muy risueños.
Cuando entran, Ángel me ve y me sonrié, lo miro y lo ignoro. Neomar lo notó y volteó a ver quien era, ya que el estaba de espaldas a la puerta.
- ¡Hey Adrianza! ¿Qué tal estás? -lo saludó Neomar efusivamente, característico de él- Pero Neomar no se había dado cuenta de la presencia de Amanda.
Neomar y Ángel se conocieron en una de mis fiestas de cumpleaños, en la número 16 para ser exactos, desde entonces se han hecho amigos.
¡Torres! Todo de maravilla, ¿y tú que tal? ¿Qué haces por aquí? -pregunto algo confundido al verlo-
Pues... cursaré el último año aquí.
-Entiendo... -respondió Ángel- Oh, ella es Amanda. Neomar al verla quedó en shock; Amanda era su ex.
Hola Amanda, ¿qué tal? -preguntó Neomar con una sonrisa incómoda-
Bien... ¿ y tú? -respondió Amanda de la misma manera-
¿Ustedes se conocen? -preguntó Ángel-
Sí - respondieron ambos-
Estudiamos juntos en la primaria -mintió Amanda-
-Sí... -completó Neomar-
-Entiendo... -dijo Ángel-
-Bueno... el último año, ¿eh? ¡El tiempo pasa volando! -dijo Neomar para cambiar de tema-
- Jajaja sí... -dijo Ángel-
En eso llegó el profesor Jorge Meza, nuestro profesor de Inglés.
En su clase no hicimos la gran cosa, por ser el primer día y solo ser una clase de 40 minutos, nos presentamos y hablamos sobre lo que pensabamos estudiar.
Luego de unos 40 interesantes minutos, para mí, siempre me ha gustado mucho el inglés, salimos al receso de 15 minutos.
Que pesado es -dijo Neomar-
¿Hablas en serio?- dije mirandole sorprendido- ¡Este profesor es excelente!
No sé, pero a mi me cae mal, aunque... tampoco me gusta mucho el inglés, y tú lo sabes.
Cierto, siempre pasas esa materia gracias a mí, siempre debo explicarte- dije con tono orgulloso y cómico a la vez-
Idiota - dijo riendose y golpeandome suavemente el hombre- Causando que ambos rieramos a carcajadas.
Oye... ¿estás molesto ocn Ángel? -me preguntó Neomar
Sí... el muy tarado no me dijo que tenía novia porque según "Quería que fuera un secreto"- dije haciendo comillas con los dedos mientras decía esta ultima frase-
Espeeera, ¿Amanda es su novia? - preguntó muy sorprendido-
Pues... sí -respondí- al decir eso me entristecí un poco.
Neomar seguía sorprendido.
Neo... eso me atormenta, y mucho. Nunca te lo conté, pero... me gusta Ángel, y esa chica... Acabó con todas mis esperanzas.
Sí, ya lo sabía -dijo como si fuera algo muy obvio-
Espera, ¿qué? -dije manera sorprendida y cómica a la vez,
Sí, vamos Vic, que eso era muy obvio, como lo miras, como te diriges a él, es obvio que te gusta, y mucho.
Bueno... sí , me descubriste, seguidamente me puse rojo como un tomate.
Awwww, el señorito se sonrojó -dijo como si le hablara a un bebé-
Idiota -le dije riendo- Oye... por cierto, ¿de donde conoces a Amanda? -pregunté curiosamente-
Su semblante se puso serio casi al instante, cosa que me intrigó.
-Amanda... es... mi ex-novia -dijo en un tono triste-
-Oh, lo siento... no debí preguntar -dije arrepentido-
No, no, tranquilo, debí habertelo contado, pero es que no quería preocuparte -dijo tristemente- Terminamos hace aproximadamente 7 meses -prosiguió- Tuve que terminar con ella por qué me fue infiel con un amigo.
Vaya, lo siento -dije- y acto seguido lo abracé.
Mmm... esa chica tan tranquila que se ve, y le gusta andar con varios -dije en tono cómico- Causando que Neo riera un poco.
Pues, sí. Las apariencias engañan.
Bueno, debo advertirle a Ángel, no quiero que esa chica le rompa el corazón. A pesar de que estaba molesto con él, siempre me preocupo por Ángel y no quería que le pasara nada malo.
Nooo -dijo rápidamente Neomar- ni se te ocurra- dijo asustado-
¿Porqué lo dices? -dije divertido al ver su reacción-
La chcia que me dijo que ella me era infiel, era su amiga, y al enterarse que fue ella la que me dijo, le hizo la vida imposible, hasta la tuvieron que cambiar de instituto.
-Wow -dije sorprendido- Esa chica es una caja de sorpresas, ¿eh?
-Si Vic, te recomiendo que no le digas directamente a Ángel, sino que lo hagas por otros medios
¿Y cuáles son esos "otros medios"? -pregunté curioso-
Pues... Tengo una idea, cuando salgamos de clase me voy para tu casa que ideemos algo, ¿va?.
Bueno... Gracias por ayudarme Neo -le dije- y seguido le sonreí.
No me agradezcas, para eso estoy - me respondió para luego revolverme el cabello-
Y... ¡Fin! Hasta aquí llega este capítulo, el proximo capítulo haré lo posible por subirlo esta semana. Ya saben: comenten y valoren.
Un abrazo desde Venezuela. Dios los bendiga.
¡Hasta luego!