Si mi novia no me atiende, lo hara mi cuñada (2)

No quisiera ser infiel, pero mi cuñada Emma me resulta totalmente irresistible. Como nos enrollamos por segunda vez y acordamos repetirlo muchas mas en el futuro, ser "oficialmente" amantes que se atraen irremediablemente.

Varias personas me han pedido que relate como siguio mi historia con mi cuñada, asi que alli va.

Un breve resumen del anterior capitulo para ponernos en situacion: mi cuñada siempre me gusto y yo a ella tambien, pero nunca intentamos nada porque no queriamos engañar a nuestras parejas.Pero fue asi hasta unas vacaciones en la playa que compartimos mi novia Claudia y yo con mi cuñada Emma y su novio: la primera noche mi novia me calento y luego se nego a tener sexo, asi que me me cabree y me fui a la cocina. Paralelamente, Claudia se cabreo con su novio por no pensar mas que en su propio placer y negarse a hacer nada para satisfacerla a ella, por lo cual tambien se levanto y fue a la cocina. Alli, semidesnudos, calientes y deseandonos desde hacia años, nos encontramos y dimos rienda suelta a nuestros deseos…aunque de un modo rapido para no despertar sospechas!

Los 6 dias restantes de esas vacaciones fueron terriblemente eroticos y tambien complicados para mi. Cada vez que veia a Emma en bikini no podia evitar ponerme bien caliente, deseando disfrutar como es debido del bombon que acababa de degustar por primera vez. Sin embargo, con nuestras parejas alli mismo eso era mision imposible. No, esas vacaciones no volvimos a hacerlo… en realidad ni siquiera tenia claro si queria seguir con eso o no, ya que, por mucho que me excitara Emma, yo queria a mi novia y queria serle fiel. Creo que yo intentaba olvidarlo y seguir con mi vida, pero ¡como hacerlo viendola contonearse en bikini todo el dia! Por lo general evitaba quedarme a solas con ella, por miedo a complicarme mas sin estar seguro de quererlo, pero por mucho que me esforze, algunos momentos inevitables asi sucedió, y en esos momentos, ella se mostraba muuuuy sensual. Al parecer, ella no tenia las mismas dudas que yo! Probablemente fuera porque su relacion con su novio era mucho menos firme que la mia con su hermanita Claudia. En realidad, rompieron al cabo de dos meses.

En fin, los primeros dias tuve suficientes fuerzas para resistirme a la tentacion; en esos dias tenia mas o menos claro que no queria poner en peligro mi relacion con mi querida Claudia, con la que por cierto tuvimos alguna noche…sex-pectacular, de esas que 20 años despues seguiremos recordando cuando hagamos el amor. Sin embargo, cuanto mas tiempo pasaba, mi fuerza de voluntad tenia mas y mas problemas para negarme a mi mismo que me moria de ganas de acaricar los fantasticos pechos de Emma!! Mi deseo por ella crecia con los dias, mis erecciones al verla eran mas constantes (cosa que me daba bastantes apuros porque es dificil disimularlo con el bañador)…Y ella se daba cuenta. Ella percibio que mis defensas estaban cayendo, que un empujoncito me haria ceder a mis lujuriosos deseos otra vez. Y desde luego, ella sabia como darme ese empujoncito. Esos ultimos dias se vistio especialmente provocativa y busco con impetu provocar situaciones en que estuvieramos solos, momentos en los cuales solia acercarseme mucho, mosntrarse como una amiga pero especialmente cariñosa, poniendome a veces la mano sobre el muslo, o hablandome a la oreja mientras me abrazaba por detrás

Yo nunca reaccione aunque tampoco sabia decirlo que no, me quedaba mas bien como inmobil..como un tonto totalmente colgado por ella, vamos! Eso fue asi hasta la ultima noche .Habiamos decidido ir a un buen restaurante y despues salir de marcha toda la noche, para culminar las vacaciones de la mejor manera. Fuimos a cenar los 4 y no paso nada. Reconozco que esa cena fue maravillosa, un restaurante precioso, una comida deliciosa, un paisaje arrebatador al otro lado de la ventana, cuatro amigos muy unidos y en estado de maxima insipiracion comica. Comimos de muerte y nos lo pasamos mejor aun. Por un par de horas me olvide completamente de los dilemas sexuales en que me hallaba metido.

Al terminar la cena, a eso de las doce, volvimos a nuestro apartamento para acambiarnos y vestirnos para salir. Mi novia Claudia aprovecho para darse una ducha, ya que, a pesar de que todos nos habiamos duchado antes de la cena, durante la misma se le habia caido encima una botella de vino. El novio de Emma dijo que no necesitaba cambiarse y se quedo hablando con el encargado de los apartamentos, con quien habia hecho buenas migas, lo cual nos dejo a Emma y a mi solos en el apartamento durante los siguientes…15 minutos! Mi corazon empezo a latir como desbocado por partida doble: por estar en la antesala de satisfacer mi deseo, y a la vez por ser tambien el moemnto que queria evitar, el momento que mas temia! Por suerte Emma simplemente me dijo que iba a su cuarto a por su ropa para salir.

Yo creia haberme salvado milagrosamente, y me deje caer en el sofa profundamente aliviado. Entre cerre los ojos imbuido de una profunda calma, pero el sonido de unos pasos que venian hacia el comedor me hizo abrirlos de nuevo, pensando en mi interior "si que se ha cambiado rapido, Emma". Desde luego Claudia no podia ser, pues se oia el rumor del agua cayendo en el lavabo. Aun le debia quedar 10 minutos por lo menos, entre ducharse secarse el pelo. Asi pues, abri los ojos y vi…vi a Emma que entraba en el comedor, llevando en la mano un par de piezas de ropa…y andando en ropa interior!! La sorpresa impidio que se me empinara al primer instante, pero al segundo ya nada retuvo a mi polla. Asombrado, le pregunte:

-¡¡Emma!! ¿Pero que haces?

-¿No me has oido? He dicho que iba a por mi ropa, no que fuera a cambiarme. –contestó ella toda risueña. Saltaba a la vista que disfrutaba provocandome, que sabia que su victoria solo se demoraria hasta que ella lo creyera oportuno y diera el golpe definitivo- ¿Cómo quieres que me vista yo sola? Necesito que alguien me ayude a elegir que ponerme, y como ni Claudia ni mi novio estan…¡te ha tocado! –dijo esto guiñandome un ojo y añadio:- Venga, ven; dime, que crees que me quedara mejor con estos pantalones, esta camiseta o esta otra?

Yo seguia totalmente anodadado, espatarrado en el sofa. Mi sorpresa era tan grande que apenas habia comprendido lo que me acababa de decir, y ella al ver que no respondia, se acerco hacia mi, con el aspecto mas inocente del mundo (¡pero en tanga y sujetador!) y, en tono amistoso, me sacudio suavemente y tiro de mi para levantarme, a la vez que me decia "vengaaa, ¿Qué no me escuchas? No te hagas el dormido!". Ese tiron me devolvio "a la vida", asi que me incorpore (mas bien me incorporamos a medias entre ella y yo), e inmediatamente me arrepenti de haberlo hecho. Ese apartamento era pequeño, el espacio entre el sofa y la mesita de centro era minusculo…al levantarme ella tomando mi mano quedamos pegados el uno al otro, y yo no me habia dado cuenta de que eso iba a suceder hasta que me encontre…pegado a su cuerpo, casi entre sus brazos! Habria retrocedido pero no habia donde retroceder a menos que me tirara de nuevo al sofa, asi que, como un tonto otra vez, me quede anonadado, sin tener ni idea de que hacer, medio abrazado a una mujer en sujetador y tanga que me traia loco.

Naturalmente ella tenia todo eso planeado, todo sucedia a pedir de boca para ella. Teniendome pegado a ella totalmente desconcertado, supo que habia llegado el momento de estirar la mano y tomar el trofeo, de materializar su victoria sobre mis escrupulos. Paso sus brazos por mi cintura, abrazandome "amistosamente", me dio un par de estrujones como para despertarme y me dijo:

-Eeey! Que pasa, que no quieres ayudarme a elegir que ponerme?

Fue entonces, notando sus brazos a mi alrededor, oyendo el agua correr aun en el lavabo, viendo asomar sus pechos por entre el sujetador que mas impresión me habia dado en mi vida y sintiendolos pegados a mi propio pecho, sintiendo el delicioso aroma que desprendia su pelo, que finalmente reaccione. Volvi a retomar el control. Y lo primero que supe, una vez retomado, fue que no tenia la menor intencion de alejar de mi semejante manjar. Ella volvio a repetirme si no queria ayudarla a elegir su ropa, y con una chispa de genio, pro primera vez en todas las vacaciones, fui capaz de responderle:

-Sinceramente, Emma, yo no creo que sea la persona adecuada para decir qué deberias ponerte.

-¿Por qué no?-pregunto ella sorprendida de mi reacción, temerosa de haber subestimado mis escrupulos de conciencia.

-Porque te pusieras lo que te pusieras, ante mi imaginación aparecerias desnuda y no dejaria de pensar cuando llegará la proxima ocasión en que sea yo quien te desnude...

Ya estaba todo dicho, las cartas estaban sobre la mesa. No paso ni un segundo desde que mi boca se cerro tras pronunciar esa ultima palabra hasta que volvi a entreabrir mis labios para buscar los suyos, que naturalmente recibieron a los mios con mucha satisfaccion.

Calcule mentalmente la estrategia: el agua seguia sonando, podia besar y manosear a Emma hasta que se oyera encenderse el secador de Claudia, y la operación de secado de pelo de mi novia nos daria margen suficiente para que yo recompusiera mi ropa y Emma se vistiera, asi que no espere ni un instante mas: tumbe a Emma sobre el sofa del que acababa de levantarme y yo me tumbe a su lado y encima suyo. Con un brazo me equilibraba, y el otro no tardo en encontrar el principio de sus pechos, en recorrer el borde de su sujetador y a continuacion invadirlos sin temor, en acaricar por encima de la fina tela esas tetas tan largamente deseadas….Mi pene estaba en tal estado que parecia a punto de autodestruirse de una explosion, pero muy desgraciadamente tampoco esta vez tendriamos tiempo para disfrutar de verdad.

Emma se bajo un tirante del sujetador para que le acariciara las tetas directamente, pero mi mano no llego a tocasela…Mis labios pedian su turno desesperados por chuparsela. Con la lengua empece a darle golpecitos muy seguidos a su pezon, luego a lamerselo entero y luego a hacerle cosquillitas en el canalillo, entre las dos tetas, para a cotninuacion volver a empezar. ¿Y mi mano? Habiendosele arrebatado los divinos pechos de Emma, iba mi mano a permanecer inactiva? ¡¡No!! No paso mucho tiempo hasta que mis dedos recobraron la energia sexual que el cuerpo de Emma les transmitia y empezaron a bajar con muuucha suaviadd por su vientre, apenas rozando la piel de modo que se le erizaba. Llegaron hasta el borde de su tanga, con el que juguetearon unos segundos, para estimular mas aun su deseo y para contemplar de cerca ese valle tan soñado. Emma sin embargo no se encontraba en un estado de animo tan poetico como el de mis dedos, de modo que tomo mi mano y se la metio dentro del tanga en un momento, y a continuacion empezo a acompañar mi mano de modo que frotara todo su sezo, de arriba a bajo…MMMMM…. La propia humedad de su vagina ya era suficiente para que sus labios se abrieran al solo roce de mis dedos, que empezaban a entrar en su coño sin apenas proponerselo… Entonces le di a mi mano la orden de que no se demorara mas, de que penetrara tan al fondo como pudiera, de que fuera a por todas….!

Y tan pronto como mis dos dedos mas osados se internaron en la cueva mas rica en tesoros de cuantas hay en la tierra, dos sonidos oi simultaniamente que volvieron a poner e primer plano de mi concienca el entero significado de cuanto estaba haciendo:

Por un lado, un apasionado gemido de Emma, en respuesta a la generosa incursion de mis dedos; por otro, el de un secador empezando a funcionar.

Rapidamente me levante y Emma tambien. Ella puso de nuevo en su puesto su tanga, se subio de nuevo el tirante del sujetador, y empezo a vestirse a toda velocidad. Al mismo tiempo, mi consciencia lanzó con toda su fuerza sobre mis ojos las acusaciones de infiel y adultero, y lo que aun me impresiono mas: la evidencia de que a Claudia la queria con locura, incluso mas ahora, al darme cuenta de que con ella era muchisimo mas que sexo, y el avance de lo que iba a sentir si la perdiera, si por mi propia culpa ella me abandonara.

El ataque fue tan fuerte como mi consciencia podia atacar, crei formarse en mi mente una postura definitiva sobre Emma: no queria volver a saber nada de ella. Sin embargo, eso fue solo la primera sensacion. Como una ola que cada vez se hace mas alta y da la impresión de llegar gigante a la orilla, pero que se derrumba pocos metros antes de llegar a ella, la ofensiva de mi consciencia sucumbio por si misma ante la evidencia de que ya era demasiado tarde. Aunque quisiera, no habia suficiente fuerza en mi como para resistir al deseo que Emma me despertaba.

Todo eso paso por mi mente mientras ella se vestia precipitadamente, y al instante lo tuve claro. Cuando su cabeza aparecio por el hueco de la cabeza de la camiseta que aun estaba poniendose, lo primero que vio fueron mis labios que volvian a aprisionar los suyos. La bese con fuerza y la aprete contra mi para susurrarle al oido:

-Cuando lleguemos a casa, avisame tan pronto como estes sola en casa. Esto hay que hacerlo bien.

Y por toda respuesta, me dio beso otra vez.