Si ese apartamento hablase!!!!
Había sido una tarde increíble, era nuestra segunda cita y tal y como esperaba estaba siendo fantástica. Después de una cena y un par de copas volvimos a su apartamento, el lugar que había sido testigo de nuestra primera vez.
Había sido una tarde increíble, era nuestra segunda cita y tal y como esperaba estaba siendo fantástica. Después de una cena y un par de copas volvimos a su apartamento, el lugar que había sido testigo de nuestra primera vez. Al llegar no pude evitar recordar lo que ocurrió allí aquel día, Me encontraba fija en estos pensamientos cuando sentí que se acercó a mí y comenzó a besarme en la boca, al principio tímidamente, pero al sentir que yo le correspondía lo animé para que introdujera su lengua en mi boca cada vez con más ansiedad y pasión. Tenía una boca muy apetecible, labios gruesos, carnosos, me encantaba su boca y su forma de besar me volvía loca. Su boca se unía a la mía con fuerza y locura, obligándome a responder de la misma manera. Sentía como me iba excitando, notaba como me iba mojando entre mis piernas y deseaba que me acariciara. Mis pechos comenzaron a dolerme por la excitación, y mis pezones se endurecían ansiosos de ser chupados.
Mientras nos besábamos comencé a acariciarle el cabello y a mover su cabeza con delicadeza hacia abajo. El respondió ante mi insinuación y con las manos comenzó primero a acariciarme el cuello y luego mis senos. Los acariciaba por encima de mi camisa sintiendo la dureza de mis pezones, a lo que yo respondía con pequeños gemidos de placer. Su respiración se fue acelerando mientras lo hacía, lo cual me excitaba aun más. Me encantó su mirada llena de deseo cuando me quité la camisa y el sujetador y me recosté sobre la cama para sentir como se deleitaba con ellos, los acariciaba, los besaba... sentía en mi pierna la dureza de su pene debajo de sus pantalones. Le pedí que se los quitara, deseaba verle. Lo hizo de inmediato. Se levantó de la cama y se desnudó ante mí. Cuando vi ese enorme miembro sentí un poco de temor, un miedo auténtico de no poder aguantar su pene dentro de mí, Se acercó nuevamente y decidimos que lo mejor era que yo también me quitara el resto de la ropa. Cuando me tuvo desnuda ante sus ojos se olvidó de mis senos, me volvió a besar con deseo y ansiedad, su mano comenzó a acariciar mi sexo, jugó con mi clítoris y disfrutó viendo como me movía loca de gusto, sin decir nada prefirió dejar mi boca y bajo directamente a lamerlo. Pasaba su lengua entre mis vellos púbicos tratando de alcanzar mi clítoris. Una vez logrado su objetivo no solo comenzó a chuparme sino que al mismo tiempo metía sus dedos en mi vagina, dentro muy dentro, a lo que yo respondí con un suave movimiento de caderas…cada vez separaba más las piernas para ayudarle a penetrar más y más profundo.
Deseosa de darle el mismo placer me acerqué a su polla y comencé a mamarla con suavidad, la tenía erecta y eso me puso a mil. La sentía en mi boca caliente y húmeda, Movía mi cabeza de arriba hacia abajo apretando suavemente mis labios sobre ella, al mismo tiempo mi lengua no paraba de moverse y de jugar con el capullo, El estaba muy excitado su respiración acelerada me estaba poniendo como una moto. Se movía al ritmo de mi cabeza, como me gustaba sentirla, besarla, lamerla…me agarró por los brazos y me subió hacia él me besó y se puso sobre mí, quería saborear mi boca me agarró las manos por encima de mi cabeza y me besó en el cuello, en la cara en la boca, me moría de ganas, necesitaba si más sentirle dentro, mis gemidos y mis movimientos así lo estaban pidiendo pero él quiso hacerse esperar y poniéndose a horcajadas sobre mí colocó su miembro entre mis grandes senos para frotarla entre ellos. Eso me fascinó… me encantaba tenerle encima y sentir sus testículos golpeando sobre mis tetas… podía apreciar su rostro, sus ojos fijos en mi y entonces le sonreí. Sentía como su polla se calentaba cada vez más y sabía que no pasaría mucho tiempo más antes de que se corriese. Y así fue, comenzó a soltar su semen por todos lados y yo trataba de alcanzarlo con mi lengua.
Aunque se corrió seguía excitado, así que sin perder más tiempo se coloco entre mis piernas y me la metió. Uff me sentía totalmente llena por dentro, creo que entendió mi excitación ya que se movía deprisa. Pero yo ambicionaba más, más y así se lo hice saber pidiéndole que la metiera hasta el fondo. Lo hizo con gran fuerza y yo sentí que me desgarraba por dentro pero no me importó, estaba tan excitada…sentía que me iba a correr…se lo dije y se movió más deprisa y con más fuerza, los gemidos de placer se mezclaban…nos besamos apasionadamente ahogando los gemidos… hasta que terminó corriéndose dentro de mi….tanto él como yo sentimos el orgasmo del otro…seguimos abrazados en esa posición durante un rato….recuperando fuerzas…simplemente mirándonos y besándonos.
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