Sí Don Pascual, lo que diga Don Pascual 5

El harén de PAscual empieza a moldearse

El jueves fue un día andino, me lo pase en casa buscando una editorial para mi novela. Al final por internet encontré una pequeña editorial en mi ciudad que me imprimiría 1000 libros a 10 euros cada uno, con un formato aceptable y una calidad suficiente para que no pareciese un esperpento. Sólo quedaba encontrar los 10000 euros, pero tenía un candidato perfecto para que me los diese. Pero eso ya para la semana próxima.

A mediodía llegaron todas del cole. Marta nos contó que a Soledad casi no la dejan entrar al instituto del cambio tan drástico que había pegado en 4 días. Llevaba el pelo como un chico, muy a mi pesar pues le sentaba francamente mal, pero su pelo estaba tan dañado que no hubo más remedio que actuar de esa manera. Ya no tenía ojeras, vestía como una chica normal de su edad, además mostraba una educación exquisita. Su cuerpo parecía aún cadavérico pero eso era cuestión de tiempo que se solucionase. En casa vestía sólo con braguitas, se lo había ordenado, había decidido que todas las mujeres que entrasen a mi casa susceptibles de ser folladas irían así.

Que mas decir de ese día que folle con mis hijas esa noche, sexo normal, sin exageraciones a partir del día siguiente vendrían las esclavas que quería probar y necesitaría toda la energía al máximo.

La primera en llegar fue Lucía, la ninfómana chupapollas, tremenda la tía, cada día que pasaba estaba más buena. La perdía su boquita de barriobajera, y su tremenda sed de sexo. Nada más llegar le ordené que se quedase en bragas, claro que sus bragas eran minúsculas, de esas que no son más que hilos aguantando un triangulito en el coño.

-         ¿Bueno pollón que quieres?._ Me preguntó, así sin más me lo soltó

-         Tratamiento facial masculino completo._ Dije

-         Bien trípode, siéntate en el sillón y relájate

-         Como ordene la señora

-         Macho Pascual cabrito, podrías haberte afeitado al menos.

-         Lucía mujer, Bego no me dijo nada al respecto.

-         Como todos los hombres un tontaina, a ver donde tienes las cuchillas y la espuma.

-         ¿Qué vas a afeitarme?._ Pregunté

-         Claro cómo estás ahora es imposible trabajar, además mi padre fue barbero y me enseñó a hacerlo

-         Pues están en el aseo de arriba

Y se subió a por ella, menudo espectáculo ver ese culo perfecto subir las escaleras, al bajar las tetas no se le movieron un ápice, de silicona pura,  la verdad, no me importa mientras sean bonitas.

-         Bueno relájate y no te muevas no quiero cortarte._ Me soltó

Que bien lo hace, que mimo, como cuida  cada paso que daba, al acabar le dije

-         Lucía me afeito cada tres días, te quiero aquí para afeitarme sin faltar ni una sola vez, pues ya no pienso volver a hacerlo yo

-         Sí Don Pascual, lo que quiera Don Pascual

-         Continua con tu trabajo

Al contrario que la mayoría de las esteticien, Lucía mientras trabaja no dice nada, se concentra en su trabajo.

Que os voy a decir, del tratamiento, jamás me lo había hecho y os aseguro que no pagaría por hacérmelo, pues es una auténtica estupidez

Pensaba divertirme con todas por lo que  a cada una la trataría como mejor partido pudiese sacarle. Así que cuando me indicó que había acabado le dije

-         Ninfoma chupapollas ¿Qué es lo que te apetece hacer?

-         Comerte la polla._ Era evidente la respuesta, me encantaba que no pudiesen mentirme.

-         Pues tu misma, mi polla es tuya

Con una rapidez, fruto de la experiencia, me quitó el pantalón de chándal que llevaba y el calzoncillo a la vez, lo se no soy nada moderno con mi ropa interior.

Nadie jamás podrá superarla en lo que se refiere a mamadas, es increíble, se metía mi gran polla entera hasta los huevos sin tener una sola arcada, pero eso no es todo, estuvo mamándomela casi media hora, sabía cómo parar cuando estabas a punto de correrte, entre lametones chupadas y caricias te subía al cielo, explicarlas como son es imposible porque son sublimes. A la media hora mis huevos estaban tan cargados de leche que cuando me corrí salió tanta que no pudo tragarla y la que salió le llenó sus grandes tetas de lefa. Fue al aseo y se lavó cuando salió, le dije

-         Favor con favor se paga, siéntate en el sofá

Cuando lo hice le comí el coño hasta que conseguí que se corriese en tres ocasiones, pues os aseguro que mi polla necesitaría un par de horas para recuperarse

-         Joder, puto cabrón deja ya mi coño que no puedo más me soltó

-         Muy bien Lucía vamos a empezar, cuando entres a esta casa se acabó ese lenguaje barriobajero, hablarás con educación.

-         Sí Don Pascual…. Ya sabéis

-         Se ha acabado el ir follando a quien tú quieras, solo follarás conmigo o quien yo te diga

-         Sí Don Pascual…

-         La cocaína se ha acabado, he visto tus alveolos nasales y sólo la cocaína los deja así

-         Sí Don Pascual…

-         ¿Que más te metes?

-         Fumo Maria

-         ¿Cuánta?

-         De cuatro a cinco porros diarios.

-         Joder la tía por eso necesitaba la cocaína . Pues los porros se reducen a dos o tres el fin de semana.

-         Sí Don Pascual….

-         Hazme una lista con todos los ricachones, hijos de puta que conozcas y ponme donde trabajan._

-         Sí Don Pascual…

El marido de Lucía era un constructor de reconocido prestigio, por lo que tenía muchos conocidos adinerados. De hecho mi casa la construyó el.

-         A partir de ahora estás bajo mi poder, cuando te necesite te llamaré, vendrás de inmediato dejando todo lo que estés haciendo, nunca le dirás a nadie que eres mi esclava y con respecto al resto del día compórtate como lo sueles hacer.

-         Sí Don Julián

-         Vístete y vete.

Cuando se marchó cogí el teléfono y marqué un número

-         Luisa ven te quiero aquí ya

A los dos minutos, estaba llamando a mi puerta, estaba hecha un cristo, el pelo empezaba ahora a salirle, completamente blanco, pero tan corto no se lo podía tintar, parecía diez años mayor. No podía sentarse sin un gesto de dolor, por culpa de los efectos secundarios del palo de escoba. Al desnudarse aún eran evidentes las marcas de la flagelación, a ella no pensaba follármela hoy tan solo darle instrucciones.

-         Luisa hasta que no se te curen las marcas de la espalda no la enseñes a nadie

-         Sí Don Pascual…

-         Cuando te crezca un poco más el pelo te lo tiñes castaño claro que es el color que más mejor te sienta.

-         SÍ don Pascual…

-         Tatúate en la pierna izquierda justo por encima del tobillo una cadena de esclava con la letra P bien visible, quiero que sea un tatuaje precioso, así que esmérate, busca al mejor tatuador y elige la mejor. Esa será mi marca de pertenencia, siempre serás mía

-         Sí don Pascual….

-         A partir de ahora no tienes voluntad propia, no podrás hacer nada, fuera del ámbito doméstico sin pedirme permiso, no podrás ni ir a comprar un libro sin que yo te diga que lo hagas. ¿Lo has entendido?

-         Sí Don Pascual

-         No me gusta que mis hijas tengan que limpiar mi casa, así que mándame a la chica que limpia la tuya, para que lo haga, pagándolo tú por supuesto.

-         Sí Don Pascual….

-         Como ahora vas a tener tiempo de sobra quiero que cuando yo no te haya ordenado que hagas algo, utilices el tiempo para ponerte guapa, usa cremas, haz ejercicio, come sano, lo que haga falta para que cada día estés mas buena

-         Sí Don Pascual….

-         Vuelve a casa, haz lo que te he dicho y no digas a nadie que eres mi esclava. Y hazme una lista de los ricos más hijos de puta que conozcas.

-         Sí Don Pascual…

Su marido había construido baños a toda la gente de pasta de toda la comarca.

Cuando Luisa se hubo marchado llamé a Lucía y le dije que se hiciese también el tatuaje, me había parecido una gran idea y lo harían todas mis esclavas. Después de esto comí y esperé a que llegase María con Luz su maestra

No se hizo esperar mucho a los 20 minutos de acabar las clases estaban las dos entrando por la puerta, junto a mi mujer, tras desnudarse las tres les di permiso para que fuesen a comer algo.

Luz tenía el cuerpo fibrado unas espaldas muy anchas el pelo rubio corto y unas tetas muy grandes, su altura era de la media del país pero sus piernas eran dos columnas de granito de lo duras que las tenía. Sí se las toqué, pura curiosidad.

Cuando acabaron de comer mi mujer y yo acompañamos  a Luz al salón, mientras María llamaba a su prima para  que pasase por ella a la tarde para salir a dar una vuelta.

-         ¿Qué falló en tu matrimonio?.- Le pregunté a Luz

-         Soy una mujer muy depresiva, por lo que encadeno periodos de bajones muy seguidos, que hacen que estar a mi lado sea un calvario. No me gusta follar porque no encuentro placer en ello, por lo que mi marido buscó sexo fuera, entonces descubrió que le gustaban los hombres.- Contestó

-         Pero se casó contigo.- Comenté

-         Tiempo después me dijo que se casó conmigo porque parecía más un hombre que una mujer ya que era muy poco femenina.

-         Bien, las depresiones se han acabado, para siempre. Puedes seguir siendo una mujer seria, pero nunca más te dejarás vencer por el abatimiento

-         Sí Don Pascual…

-         Vamos a averiguar la causa de tu apatía sexual, vamos los tres a la cama

-         Sí Don Pascual

La tumbé en la cama boca arriba y tras decirle que se relajase, empezamos a acariciar todos y cada uno de sus puntos erógenos. Tras más de veinte minutos ninguno la hizo reacciona, por lo que su coño no la lubricó y cualquier intrusión le haría daño. Entonces, mi mujer sintiendo pena por ella la abrazó, me fijé en ese momento en que sus pezones habían adquirido algo de dureza, por lo que yo me puse al otro lado y la abracé igualmente. Mi mujer empezó a decirle.

-         Luz eres una mujer muy especial, con una sensibilidad muy grande

Deja tu alma que vuele sola.

Tienes un espíritu que asola montañas.

Tu vida a partir de ahora estará llena de felicidad.

Los nubarrones de tu cabeza no serán más que un mero recuerdo.

Nosotros te haremos feliz.

Esta casa será tu santuario, cada vez que entres te invadirá tal felicidad que sonreirás sin poder evitarlo

Mas de diez minutos estuvo susurrándole cosas como esa al oído, mientras yo le cogía le daba dulces besos.

-         Qué bien me siento, que protegida, que querida, que amada._ Soltó Luz

-         Haremos de tu vida un sinfín de dicha._ Le repetí yo

-         Y te proporcionaremos un placer que nunca antes habrías podido imaginar._ Susurro Bego a su oído

Bajé la mano hasta su entrepierna y noté como su coño se humedecía por momentos, fue entonces cuando empecé a acariciarla mientras mi mujer continuaba regalando su oído con susurros cariñosos. Cuando ya llevaba un buen rato acariciándola se soltó de Bego nos besó a los dos en la boca y me dijo

-         Ya estoy preparada penétrame, pero hazlo muy delicadamente por favor.

-         No te preocupes que tus malos momentos en el sexo ya son del pasado.

-         10 minutos estuve metiéndole la polla lentamente, y cuando la tuve dentro del todo, estuve diez minutos sin moverla mientras la llenábamos de besos caricias y abrazos. Cuando empecé a moverla es cuando estuvimos seguros de que disfrutaría. Más de tres cuartos de hora estuvimos follándola de la forma más delicada que os podáis imaginar, cuando se corrió, empezó a llorar como una descosida, dándonos las gracias y jurándonos que era nuestra para siempre que hiciésemos con ella lo que nos placiese porque a partir de ahora yo era su dios y Bego su dueña.

Nunca tuve que ordenarle nada a Luz, hizo por voluntad propia todo lo que le pedimos, pues era Bego y no yo quien le mandaba las cosas. Hasta se hizo el tatuaje de la cadena por propia voluntad.

Esta sesión de sexo nos dejó a los dos agotados cuando salimos del cuarto, desnudos nos encontramos a María y su prima Rut en el salón. Entonces Rut dijo

-         Madre mía del amor hermoso menudo pollón se gasta tío, quien lo catara

-         Pues lo vas a catar tu a partir de ahora, pues estás bajo mi poder y harás todo aquello que te diga

-         Sí Don Pascual….

-         No contarás a nadie que eres mi esclava, y cuando María te llame vendrás.

-

Porque María, pues para no levantar sospechas en casa de mi cuñada.

Convertí a una Rut en mi esclava, por varias razones, primera no quería que fuese contando que íbamos desnudos por la casa, también por si nos había escuchado follar con Luz y tercero como todas las mujeres de la familia de mi esposa, tenía un gran par de tetas.

-         Rut a partir de ahora cuando entres a esta casa solo vestirás braguitas, a menos que nosotros o tus primas te digamos lo contrario.

-         Si Don Pascual.

Rut era una chica, muy alta, le faltaban pocos meses para cumplir los 18 y ya pasaría del 1,80, como os he dicho unas tetas grandes, ninguna de mis chicas baja de la 100, más que nada para que os hagáis una idea. Es morena, pelo rizado que hace que parezca una leona, su coño lucía una mata de pelo tan espesa que ni la selva amazónica la supera.

-         Rut arréglate los pelos de la entrepierna no dejes que se salgan de los bordes de las braguitas. Además depílate el cuerpo entero que tu pelo es tan moreno que se te ve demasiado.

-         Sí don Pascual

-         Puedes irte con María continuad con lo que hacíais, hasta pronto

-         Sí Don Pascual…

No le ordene más cosas, porque cambios muy drásticos en su comportamiento podrían hacer sospechar a mis cuñados y de momento no quería tener que controlar a más gente.

-         Papi fóllame antes de irme que tengo ganas._ Dijo María

-         Niña estoy muerto, no me puedo ni mover, no se si se me levantará, que uno ya tiene una edad

-         Ven Rut vamos a mamarle la polla entre las dos a ver  si lo reanimamos.

-         Vale primita.

Un momento yo no había ordenado a Rut que me mamase la polla y quería el control absoluto sobre mis esclavas.

-         Tu,  ¿Por qué me quieres mamar la polla?._ Le pregunte a Rut

-         Porque desde los 15 años estoy enamorada de usted y quiero que me folle._ Contestó

Esto hay que manejarlo con cuidado, una cosa es que yo les vaya indicando que hacer llevándolas a donde yo quiero, pero otra muy distinta es una adolescente con un enamoramiento idílico. Esto podía estallarme en la cara.

-         Rut cuando salgas de esta casa olvidarás que estás enamorada de mí y sólo lo recordarás cuando vayamos a follar

-         Sí don Pascual

-         Nunca dirás a nadie lo que pasa dentro de estas paredes, ni lo escribirás en tu diario, ni nada por el estilo._  Ordené.

-         Sí Don Pascual.

-         En tema de sexo no harás nada si yo no te lo indico, así que siéntate en ese sofá que sólo voy a follar con María._ Le ordené y se sentó en el sofá

-         Eres malo papi, la prima quería su ración de polla como las demás._ Dijo

-         Tu no vuelvas a hacer de alcahueta, yo decidiré quienes entran dentro del harén, no tu._ Le dije

-         Vale papi, pero fóllame ya._ Dijo mientras se intentaba meter mi polla en el coño

-         De eso nada, date la vuelta que vas a recibir tu castigo

Se dio la vuelta le metí la polla en su encharcado coño y cuando la noté bien lubricada se la metí por el culo, estuve follándola mientras le ponía el curo rojo a manotazos. Y todo eso sin levantarme del sofá, por lo que todo el trabajo lo hizo mi hija. Suerte tuve que se corrió en poco tiempo, porque mi polla ya no daba más de sí.

En ese momento llamó la funcionaria a mi puerta, le abrí y le dije.

-         Mira chica estoy que me muero, quédate a dormir aquí que mañana hablaremos tú y yo.

-         Sí Don Pascual

Cené y a las 10 estaba ya durmiendo como un ceporro. Me desperté a las 9 de la mañana Marta estaba abrazada a mí durmiendo plácidamente, no me la follé ayer y le prometí sexo diario

Así que la desperté a besos, la acaricié mientras se despejaba y le lamí los pezones para ponerla a tono, cuando ya estaba cachonda la penetré, lentamente, pues a Marta le gustaba el sexo dulce y me la follé hasta que los dos nos corrimos. Siempre que follaba con Marta lo hacía con condón hasta el lunes no tenía hora con el ginecólogo y aún no tomaba anticonceptivos.  No pensaba dejarla preñada a los 19 años, eso destroza los sueños de cualquier mujer. Acabamos de follar y mi mujer ni se despertó, menuda era cuando dormía.

Nos levantamos y al pasar por el cuarto de Soledad recordé que la funcionaria debería estar aún allí, así que la llamé y se vino con nosotros a desayunar. Preparamos el desayuno y al sentarnos le dije

-         Perdona ¿Cómo te llamas?

-         Furia._ Contestó

-         No Jodas ¿eso es un nombre?._ Dijo Marta

-         Sí mi padre me puse María de la Furia, porque me pasé dos días llorando sin parar.- Contestó

-         Apuntabas maneras desde pequeña.- Dijo entre risas Marta

-         Bien Furia, vamos a ver qué hacemos contigo, Levántate y da una vuelta

-         Tienes el cuerpo muy fofo, no has hecho deporte en la vida ¿verdad?._ Dijo Marta

-         Niña un poco más de respeto

-         Tenle tu más respeto que es la hija de tu dueño, responde con sinceridad a todo lo que te diga, como si fuese yo el que te hiciese la pregunta._ Le dije mientras le soltaba una fuerte nalgada.

-         Nunca me atrajo el hacer deporte, cansa demasiado._ Contestó

-         A partir del lunes te apuntas a un gimnasio, iras 5 días a la semana, sin quejarte y realizarás una hora de ejercicio como mínimo. _ Le ordené

-         Sí Don Pascual….

-         ¿Comes sano?._ Pregunté

-         Sí, pero no pierdo peso._ Contestó

-         Bueno ahora con el ejercicio veremos, que tal. Tienes las tetas grandes, pero fofas, nunca te has cuidado, puede que con el ejercicio se te reafirmen algo, pero nunca estarán bonitas._ Le dijo Marta

-         Para que, ningún chico se interesaba por mí._ Dijo Furia

-         Pues eso se acabó, depilación integral._ le ordené, tenía hasta pelos en la barbilla, cosa que le afeaba aún más.

-         Sí Don Pascual….

-         Ese pelo de abuela, que llevas se acabó. Marta te dará el número de su peluquera y te haces el pelo bien bonito, y moderno, que parece que tengas 70 años

-         Además le voy a dar el número de Lucía, tiene un tratamiento facial a base de sérum que puede que le disimule tanto las arrugas prematuras, como las marcas que le dejó el acné._ Aconsejó Marta

-         Hazlo y tu obedécela._ Le dije a Furia

-         Sí Don Pascual….

-         Tienes los pies llenos de duricias, no te los cuidas nada._ Observó Marta

-         Haz el favor de ir a que te los arreglen, al igual que las manos. No vuelvas a morderte las uñas nunca más._ Le ordené

-         Además deberías de ir al curso de maquillaje que imparten en la estética del centro comercial. No sabes maquillarte y nunca sacas lo mejor de ti._ Dijo Marta

-         Pues ya sabes el lunes vas te informas y lo haces._ Le ordené

-         Sí Don Pascual….

-         Esa cara de amargada fuera, a partir de ahora tu vida irá a mejor bajo mi mando. Continúa con tu pose seria, frente a los demás y trata con respeto a quien se lo merezca._ Le ordene

-         Sí Don Pascual…

-         Hablemos ahora de sexo._ Dije

-         Eso es pecado.- Comentó

-         Cágate lorito una beata._ Exclamó Marta

-         ¿Eres una persona muy religiosa?._ Le pregunté

-         La religión llena el vacío que es mi vida._ Dijo

-         Pues eso se acabó, ve a misa los domingos y fiestas de guardar, eso no te lo voy a quitar, pero fuera de esas fechas te prohíbo que vayas a la iglesia. Apúntate a clubs de lectura, a clases de pintura, o de inglés o de Thai-Chi, lo que más te guste. Llena tu día a día, no tengas horas libres que te dejen pensar en tu soledad._ Le dije

-         Sí Don Pascual….

-         Además el sexo no es pecado, es algo maravilloso que se debe practicar a menudo, así que empieza a leer sobre el tema, entra a web con relatos eróticos, busca que sexo te gusta más y querrías practicar

-         Sí Don Pascual

-         Mastúrbate a diario, cuando no puedas más de lo cachonda que estás ven aquí y te mostraremos que es el auténtico placer._ Le recomendé

-         Sí Don Pascual….

-         En un mes , me informarás de todos tus progresos quiero ver cómo vas cambiando, me llevarás a tu gimnasio, a las clases a las que te has apuntado quiero ver tu nueva vida.

-         Sí Don Pascual…

-         El lunes buscarás a un buen tatuador y te tatuaras en la pierna izquierda justo por encima del tobillo una cadena con una letra p. Eso es el símbolo de tu entrega total a mis deseos

-         Sí Don Pascual….

-         Vístete y vete a casa.- Le ordené

Se levantó se fue al cuarto donde había dormido se vistió y se fue.

-         Papi no te la has follado._ Dijo Marta

-         Aún no está preparada para dar ese paso, aunque lo hubiese querido no se habría excitado y hubiese tenido una mala experiencia, y no es eso lo que quiero._ Le contesté

-         ¿y eso de la cadena tatuada?._ Preguntó Marta

-         Voy a marcar a todas las mujeres con las que follaremos

-         ¿Tu quieres que mama María y yo nos tatuemos?._ Preguntó Marta

-         A vosotras no os voy a obligar a hacerlo, tenéis unos cuerpos perfectos y no quiero que os lo estropeéis con un tatuaje tan burdo

-         ¿Eso quiere decir que no estás en contra de que nos tatuemos?._ Preguntó

-         A ver, en contra no estoy, pero como vengas con un dragón cubriéndote la espalda te mato._ Le dije medio en broma

-         Vaya pues es lo que yo me quería hacer._ Dijo María que en ese momento entraba en la cocina

-         Tú misma, si te haces un tatuaje esperpéntico, dejo de follar contigo._ Le contesté totalmente serio

-         No hablarás en serio._ Me dijo María completamente blanca

-         Por supuesto que te lo digo en serio, tu ya eres mayor para tomar tus propias decisiones, pero ten en cuenta que las malas decisiones traen consecuencias._ Le comenté

-         ¿Y cuáles son las malas decisiones?._ preguntó Marta

-         Cuando vayáis ha hacer una locura, plantearos si a mí me gustaría y si tenéis dudas al respecto, me preguntáis al respecto.

-         ¿Eso quiere decir que mi opinión no cuenta?._ Dijo mi mujer que bajaba en esos momentos.

-         Tú al igual que ellas, podéis opinar pero la decisión final, la tomaré yo._ Le contesté

-         Quieres decir que eres el amo y señor de esta casa._ Dijo mi mujer

-         Sí y de vosotras._ Le contesté

-         Vale, sólo era por dejar las cosas claras._ Dijo mi mujer sin un ápice de duda, se había entregado totalmente a mi

-         ¿Y vosotras que opináis?._ Pregunté a mis hijas

En ese momento las dos se arrodillaron delante de mi me besaron los pies y me dijeron.

-         Somos tuyas en cuerpo y alma, tienes derecho de vida y muerte sobre nosotras, haz lo que quieras de nuestros cuerpos y de nuestras mentes. Eres nuestra razón de ser, te respetamos, te admiramos, te queremos y te adoramos como nuestro padre amante dueño y dios

Lo dijeron a la vez, sin que yo les ordenase nada, por voluntad  propia. Después me dijeron que hacía días que lo estaban ensayando pero no habían encontrado el momento de decírmelo. Las dos se hicieron un tatuaje precioso en el tobillo, entrelazado entre flores, hojas y hadas había disimulado un letrero que con letras rúnicas decía que yo era su dios.

¿Se podía ser más feliz?, Pues sí porque después de comer vino Reme

La más tímida de las mujeres que conozco, nada más entrar y ver a mis chicas, sólo en braguitas se quitó la ropa quedándose en ropa interior. Sin que nadie le ordenase nada. Eso sí se quedó sentada en una silla callada hasta que nos acercamos a hablar con ella

-         Chica ya que has sido tan atrevida al entrar, quítate también el sostén._ Le dijo mi mujer

-         Es que me da mucha vergüenza.

-         Mira Reme cuando entres a esta casa la timidez y la vergüenza se quedan fuera y hasta que no salgas no las vas a recuperar._ Dije yo

Con tan solo esa simple orden su cara mudó por completo, desapareció la mujer tímida dejando paso a una totalmente diferente, dicharachera simpática, graciosa. Pasamos una tarde de lo más divertida, reímos a rabiar, contamos intimidades, mil tonterías. Lo pasamos tan bien que se quedó toda la tarde y el domingo entero con nosotros

¿Qué si follamos? Por supuesto hasta cansarnos, sexo entre amigos, fue bonito y placentero, nos lo pasamos realmente bien y todos tuvimos más de dos orgasmos, cada vez que follábamos. Por supuesto que la hice mi esclava, no quería que comentase nunca nada de lo que hacíamos en mi casa. ¿Fui un tremendo egoísta al no ordenarle que se olvidase de la timidez para siempre?, Claro, pero la extraordinaria mujer en que se convertía cuando entraba en mi casa la queríamos solo para nosotros.

Además le ordené que no buscase novio, su timidez hacía que no enseñase todos sus atributos, y la verdad era tan atractiva que si no fuese por sus enormes tetas sería una modelo de pasarela.

No sabemos qué nos pasa con Reme pero nunca  dejaremos que un novio estúpido nos la arrebate, por eso más adelante….. Bueno eso lo contaré más adelante.

El lunes fui al despacho de Julia, quería empezar a poner en marcha mi plan y necesitaba consejo legal. Cuando entré en su despacho casi me caigo de culo. Su pelo estaba precioso, lo llevaba suelto, en capas, llevaba un traje a medida que le venía perfecto e iba maquillada como una loba que entra a matar. Pero eso aunque notorio no era lo más destacado. Lo más espectacular de su cambio, era que tenía un par de tetas enormes, sin exagerar las más grandes que había visto jamás.

Me empalmé de inmediato, pero no uno progresivo, pasé de tenerla totalmente flácida a dura como una piedra, en milésimas de segundo, hasta daño me hizo.