Shots de cuarentena: Mi compañera de piso (1)

Elizabeth y Yazmin son compañeras de piso y un día terminan dándose placer una a la otra, descubriendo así una nueva forma de ampliar su amistad. ...Succiono con cuidado su clìtoris, quiero arrancarlo a mordidas, necesito con urgencia desnudarme para tocarme a la par de sus movimientos...

Portazo

Elizabeth:

—Ya estoy aquí Yaz— cierro la puerta y dejo mi mochila sobre el sillón que está justo en frente de la puerta.

Me tiro un rato ahí antes de decidirme a subir a mi habitación. Fue un largo día en el café y además tengo que hacer un ensayo para mañana, si lo hubiera empezado la semana pasada no tendría ese conflicto justo después de un día tan cansado; no se cuantos cafés serví hoy, siento que me tiemblan los dedos y lo que me falta por escribir.

Yazmin:

Estoy en mi cuarto viendo una película en mi computadora, mientras estoy recostada en el piso, pero de repente la vibración del cerrar de la puerta me avisa sobre la llegada de alguien. Solo alguien puede llegar aquí, pero aún así pregunto:

-Eliz, eres tú?

Mientras me asomo ligeramente por mi puerta, aún sin salir del todo…

Elizabeth:

-Sí, estuvo tranquilo el día en el café- miento para que mi pobre amiga no se comparezca de mi.

-¿ya cenaste?-

Estoy casi segura de que ni siquiera ha comido, se la pasa todo el día estudiando y viendo series, afortunada ella, yo daría lo que fuera por tener ánimo para mis ensayos pendientes.

Sigo sin moverme del sillón.

Yazmin

Escucho a Eliz contestarme, así que enseguida me paro y salgo corriendo, pero justo al abrir mi puerta recuerdo que solo visto un bóxer y una playera de tirantes, y es que, a quién le gusta andar todo el día con traje? Si no fuera por la exposición del proyecto escolar nunca lo usaría.

-Dame un momento querida! En un segundo estoy contigo!- grito mientras regreso a mi closet y me pongo el primer vestido que alcanzo. Una vez vestida, bajo las escaleras y la veo medio recostada en el sillón.

Hoy llego un poco más tarde, seguro en el café había demasiada gente ... así que llego por detrás y la abrazo muy fuerte:

-Eliz! Que bueno que ya llegaste, justo eso te iba a preguntar! -le digo mientras la abrazo y huelo su cabello, que siempre huele a café- Como salí temprano, me dio tiempo para hacer pasta con camarones! Tienes hambre?

Elizabeth:

Yaz me abraza por detrás y me siento estremecer. Me giro al escuchar sus últimas palabras.

-Demasiada- hago un puchero -hoy en el café no tuve chance ni de sacar mi compu para avanzar, ¿cómo vas tú con tus tareas?- tomo su mano y la dirijo a sentarse al lado mío en el sillón.

Tengo un bendito ensayo por entregar mañana, ni siquiera he comido, ya no hablemos de cenar.

Yazmin:

Siempre que Eliz llega tarde siento necesidad de abrazarla, por suerte no es muy común, pero cada que pasa me gusta abrazarla para recibirla, pero la pobre siempre tiembla, debe ser muy cansado estar de pie buena parte del día.

Me separo un poco, pero me jala para sentarme en el sillón junto a ella, y mientras me siento la observo -Comamos entonces! Te estuve esperando :). Mi tarea ya la termine, por eso estaba viendo una serie hoy que puedo, así que, si en algo sirvo, puedo tratar de ayudarte -le digo mientras acomodo un mechón de cabello que atraviesa su cara.

Me levanto y le extiendo la mano -Vamos a comer! - le digo, mientras volteo hacia la cocina.

Elizabeth:

La miro con una sonrisa sincera, Yazmin es esa clase de amiga que quieres para toda la vida, de esas personas bonitas que sientes la necesidad de conservar siempre.

Ella es tan positiva, siempre ayudando a las personas, tan dispuesta a dar. Levanta un mechón de mi cabello y se incorpora para invitarme a ir con ella a cenar, ni cómo negarme.

Camino tomada de su mano como muchas otras veces, con esa complicidad de amigas, casi hermanas.

Estoy dispuesta a cenar y dormir un rato, pondré mi alarma para empezar el ensayo en la madrugada y que sea lo que Dios quiera. Espero terminar antes de que amanezca, hoy simplemente estoy molida.

Yazmin:

Y aunque le cuesta un poco, toma mi mano y se incorpora, así que empiezo a caminar a la cocina. Ya ahí le digo, -Tu saca los platos y cucharas, mientras yo caliento la.comida y sirvo nuestros vasos - ella solo asiente, así que suelto su mano y voy hacia la estufa, la escucho abriendo gavetas y puertas, pero no la veo.

Una vez caliente, la paso a la mesa, y antes de sentarme voy por el refresco que tenemos en el refrigerador, regreso y lo sirvo.

-Anda! Comamos!- le digo, ya que parece no tener muchos ánimos de hacerlo. -Vamos! Si no menos tiempo tendrás para hacer las cosas de la escuela, relájate mientras comemos y toma fuerzas :) - le digo mientras le sirvo.

Elizabeth:

Nos sentamos a comer en un cómodo silencio, quizá por eso es mi mejor amiga, no cabe duda que no pude elegir una mejor compañera de casa, es responsable, tranquila, a veces me cuida de más, se preocupa mucho por mi y eso me enternece.

Su comida está deliciosa y yo me encuentro desmedidamente hambrienta, necesito prepararme para hacer los deberes de la escuela antes de quedarme dormida.

-Cuando salgamos de la uni me iré a vivir contigo, cocinas delicioso- le digo tomando con el tenedor mi último tenedor.

Siempre dejo para el último bocado un poco de lo que más me gustó de la comida.

-¿te irás a dormir ya?- pregunto mientras levanto los platos y cubiertos para lavarlos.

Yazmin:

-Jajajaja, no te ilusiones, solo se cocinar bien como 10 cosas jaja, a menos de que quieras vivir a base de 10 platillos para siempre, no creo que sea tu mejor opción jaja- le digo mientras tomo mi ultimo trago de refresco, ella ya está recogiendo la mesa.

-Debería aprovechar y dormir un poco más hoy que acabe mis tareas, no? Tu qué opinas? Y tu, tienes mucho que hacer?- le pregunto mientras bostezo y me estiro con los brazos extendidos. Termino y meto mi silla y llevo mi vaso al lavabo

Elizabeth:

-Tú que tienes tiempo deberías desvelarte haciendo un maratón de películas, leyendo o jugando algo, aprovéchalo, la vida trabajando y estudiando no da opción para mucho- suspiro -Aunque bueno, quizá sea mejor que duermas y así mañana traigas toda la batería posible en clases, respecto a la cómoda, sabes que podría vivir comiendo sopas instantáneas mientras tu las prepares-

Cuando termino de lavar los platos Yazmin se acerca a dejar su vaso y chocamos de frente.

-Disculpa, estoy más dormida que despierta, creo que me iré a tomar una siesta antes de hacer tarea-

Yazmin:

-oye, esa también es muy buena idea! Entonces tal vez termine mi película y busque que es lo que quisiera ver después 🤔- le digo mientras lo dudo, y luego le digo- Eliz!!! Jaja, está bien, pero no me hago responsable si después ta haces intolerante a la demás comida jajaja.

Al dejar mi vaso, voltea enseguida, y sin querer me empuja con su hombro -ouch - digo en voz baja, mientras noto también su cara de cansancio, así que le  ofrezco:

-que te parece si ambas nos quedamos en la sala? Mientras tu duermes, yo veo mi película, y en vez de poner tu alarma, yo te despierto, qué te parece? - le digo, mientras la miro hacía arriba, porque Dios! Si que es alta.

Elizabeth:

-Me parece genial-

Estoy más dormida que despierta, siento que los ojos se me cierran de tanto sueño, maldigo la hora en que no hice las tareas a tiempo.

Analizo la posibilidad de reprobar esa materia y volverla a cursar el siguiente semestre, ese pensamiento me ahoga aún más. ¿Cómo voy a poder con una materia extra?

Hago caso a lo de Yazmin me dice y nos vamos a la sala para que ella vea algo mientras yo duermo un poco.

La idea de que ella me despierte me parece mejor, porque sé que sí lo hará, en cambio mi alarma puede ser aplazada por mí varias veces para seguir durmiendo.

Yazmin:

-Bueno, entonces vamos - Le digo mientras me pongo detrás de ella y la empujo por la espalda hacía la sala.

El camino es corto, pero en ese pequeño recorrido puedo sentir su cansancio, pero así es ella, siempre esforzándose por hacer todo de la mejor manera.

Una vez en la sala, me siento yo primero y le digo - vamos, acuéstate- mientras palmeo el sofá para llamarla, mientras ella se acomoda le digo - a mi película le falta poco más de una hora, eso está bien para ti? O quieres qué te deje un poco más de tiempo?-

Elizabeth:

-Está perfecto, con eso es más que suficiente-

Me siento al lado suyo y caigo rendida.

Me acurruco al lado suyo y me dejo llevar a los brazos de Morfeo.

Ni siquiera puedo articular frases completas de tanto cansancio.

Yazmin:

Enseguida de que Eliz se acomoda a mi lado, cae rendida, se ve tan cansada :( pero a la vez que por fin puede descansar, su semblante cambia a uno muy pacifico, me alegra saber que ya este descansando.

Al ya escuchar su respiración más suave, me centro otra vez en mi película. Estoy viendo Orgullo y prejuicio por 50tava vez, pero es que, quién no caería por el Sr. Darcy una y mil veces más?

Mientras me sumerjo de nuevo en la película, Eliz va cayéndose poco a poco, hasta que queda con su cabeza sobre mis muslos, cosa que no me incomoda, pero encarcela mi mano, así que lo único que puedo hacer es moverla y ponerla sobre su estomago, esperando no despertarla. Al ver que no despierta, regreso a mi película.

A los 40 minutos la termino, pero ella se ve tan pacifica durmiendo 🥺 así que le doy un poco más de tiempo en lo que busco que ver a continuación, que grande es el catalogo de Netflix.

Cerca de las 12:20 lm encuentro algo nuevo, y ahora si, es momento de despertar Eliz -Ey, Eliz, eeey, es momento de despertar - le digo mientras la sacudo ligeramente por el hombro, pero no obtengo respuesta -Liz, vamos! Si no, no podrás terminar tus tareas, vamos!

Elizabeth:

Caigo en un profundo sueño  desde en la mañana que me levanté estaba esperando que llegara ese momento. En el café anhelaba cerrar los ojos aunque fueran cinco segundos.

Ahora sí prometo dormir todo el fin de semana mis diez o doce horas, eso claro si al profe Reverte no se le ocurre otro ensayo de cincuenta cuartillas.

Afortunadamente mi sueño es tranquilo, nada de pesadillas, por el contrario, sueño que estoy en el departamento con Yazmin, mirando una película en su cama, ella me abraza y me siento plena. Se acerca peligrosamente a mi y en eso una voz me saca del sueño, despierto y me quedo atónita, estaba soñando con mi mejor amiga y al despertar estaba recostada en sus piernas.

Ella muy tranquila me dice que es hora de hacer mi tarea, estoy en shock y no logro articular palabra alguna.

Solo me incorporo y la observo con detenimiento.

Yazmin:

Enseguida de que le digo que es momento de levantarse, ella abre los ojos rápidamente, como si estuviera teniendo una pesadilla, enseguida, se levanta de una forma un tanto violenta, por lo que me preocupa y le digo:

-Eliz, tranquila, estás bien? Estabas teniendo una pesadilla? Tranquila- le digo, mientras me acerco a ella hasta lograr abrazarla, no es muy cómodo, porque mi brazo esta atorado, pero es cálido como siempre. Solo siento su respiración agitarse momentáneamente y luego  regresa a la normalidad, así que pregunto de nuevo:

-Todo bien Eliz? Te traeré un poco de agua, tranquila- y con eso, me paro lentamente y me dirijo a la cocina para traer un poco de agua

Elizabeth:

Termino de despertar y recuerdo de golpe que tengo bastantes tareas, Yazmin regresa con un vaso de agua y me lo bebo de un tirón.

-Muchas gracias por todo, me iré a dar una ducha para despertar bien y hacer la tarea lo más concentrada que pueda, y en serio mil gracias por cuidar que no me quedara dormida-

Me encamino hacia las escaleras para subir a mi habitación.

-Espero que no hayas visto las sombras de grey mientras dormía- digo jugando.

Yazmin:

Tomo el vaso de las manos de Eliz y le digo -No te preocupes, todo está bien. Y si, creo que lo que necesitas es un buen baño para despertar bien, ve. No te preocupes, te espero aquí hasta que salgas de bañarte, para asegurarme de que no te quedes dormida. - le digo con un tono de regaño que ambas sabemos que es de broma. Así que voy a la cocina a dejar le vaso y regreso a la sala, mientras Eliz comienza a subir las escaleras.

-Y no te preocupes jaja, ya sabes que esas películas no son de mi estilo, o no del todo jajaj, se que tienen un tinte erótico pero nunca las he visto 🤔. Corre mujer, yo aquí te espero- le digo, mientras me recuesto boca abajo en el tapete; con mi barbilla reposando en las palmas de mis manos, que tenemos entre el sofá y la tele, y reanudó el programa que estaba viendo.

Elizabeth:

Me subo a la habitación y me tiro en la cama, medito unos segundos si en verdad quiero seguir en la escuela o si ya me doy por vencida. Al final saco mi computadora y la pongo en la cama para empezar a escribir, será una noche larga.

Yazmin:

Mientras Eliz se está bañando, yo me quedo viendo la tele, pero poco a poco voy sintiendo el cansancio -qué hora será? Por qué Eliz no ha bajado?- me pregunto, mientras termino de bostezar, así que me digo -Está bien, tal vez se quedo a trabajar en su cuarto, será mejor ir a verla.

Así que me paro y me estiro, para despabilarme un poco, voy a la cocina a tomar un poco de agua y por fin subo a verla.

-¿Eliz? - llamo desde que voy subiendo las escaleras -Estás despierta? Cómo vas? - cuando por fin subo hasta su puerta, la abro ligeramente para ver si está despierta, y lo está, está en su cama tecleando a máxima velocidad.

Elizabeth:

-Estoy por terminar el ensayo, justo contando las palabras mínimas que se necesitan, esta vez no haré ni una extra- suspiro y me detengo un poco para observar a mi compañera -¿y tú que tal? ¿Ya vas a dormir?- espero atenta su respuesta

Yazmin:

-espero no tardes mucho más- le digo, mientras bostezo y me tallo los ojos- no lo sé, tal vez si, aunque si no te falta mucho, puedo esperarte un poco- le digo mientras entro a su cuarto y me acerco a la cama, donde termino acostándome a lado de Eliz -podrías despertarme cuando termines para que me vaya a mi cama? Por favor?- le digo, mientras me acurruco en su cama.

Elizabeth:

-Claro, me servirás de compañía- le digo animada.

Continuó tecleando mientras Yazmin comienza a quedarse dormida y de a poco empiezo a tener más cuidado al teclear, tratando de no hacer ruidos o movimientos que la puedan alterar. Se mira tan tranquila durmiendo.

Termino mi ensayo y lo subo a mi nube escolar, cierro la computadora sin apagarla y me quito la almohada que tenía debajo del pecho.

-Yaz, ya terminé- digo muy bajito tratando de despertarla sin que se sobresalte. No obtengo respuesta y en un impulso pienso en tocarla, de la nada entran en mi las ganas de tocar la piel de su cara.

Paso ligeramente los dedos desde su oreja hasta el cuello como si acomodara un mechón de pelo inexistente.

Me acomodo a su lado y apago la lámpara de mi mesita; me siento incapaz de despertarla y menos para que se vaya.

Yazmin:

-Gracias querida - le digo mientras me acomodo en su cama, y bostezo nuevamente. La escucho teclear, pero poco a poco empiezo a escuchar menos y menos, hasta que finalmente me quedo dormida.

Hay un momento en el que siento frío, y me pego más a ella, porqué el calor que emana de ella es muy reconfortante, y vuelvo a dormir plácidamente.

De repente, siento su voz suave que me dice -Ya terminé- pero el lugar es tan cálido que no me quiero mover...

De repente, siento un cosquilleo en mi cuello, qué esta pasando? Pero despierto y Eliz está conmigo, así que seguro fue el aire o alguna pelusilla por ahí, así que lo único que hago pegarme más a ella y abrazarla por la cintura, mientras le digo -puedo dormir contigo hoy?- mientras trato de enfocarla somnolienta.

Elizabeth:

Siento que Yaz me abraza y me siento estremecer. Me pregunta si se puede quedar a dormir conmigo y, joder quédate siempre a dormir conmigo.

Un cosquilleo recorre mi vientre, espalda y estómago, no sé por qué tantas emociones juntas, quizá sea la falta de sueño.

-Sí, quédate por favor- me aventuro a decir y tomo con cuidado la mano con la que me esta abrazando, entrelazo nuestros dedos y espero su reacción.

Yazmin:

Al preguntarle, siento a Liz temblar, tendrá frío? Si yo la siento súper cálida :(, así qje lo único que se me ocurre es pegarme aún más a ella, y como ella se acomodo ya de frente a mi, solo atino a acomodarme en el espacio cercano a su cuello, y al escuchar que me permite quedarme, solo atino a decir -Gracias Liz- mientras le doy una sonrisa dormida y me acomodo mejor. Siento que entrelaza nuestros dedos, y yo solo puedo apretarlos como respuesta, mientras intento meter una pierna entre las suyas en búsqueda de más calor.

-Vamos a dormir Liz, mañana seguro también es un día largo :(

Elizabeth:

Siento que la noche será larga, estoy súper nerviosa, no se qué rayos me pasa que tiemblo como loca, hay mil y un sensaciones en mí y no atino a reaccionar. Tengo ganas de girarme y abrazarla de frente, pero me encuentro petrificada por todas las malas jugadas de mi cerebro. Creo que acabo de entender algo, siento algo más que cariño de amigas por Yazmin.

Siento como intenta meter su pierna entre las mías y en un impulso me giro son soltar su mano, para que siga abrazándome, paso mi brazo por su cintura y trato de acurrucarla en mi pecho.

Yazmin:

Cuando intento meter mi pierna, siento a Liz girarse abruptamente, así que creo que la moleste, por lo que abro mis ojos y le pregunto:

-Te moleste? Perdóname - le pregunte, pero su mano no soltó la mía, así que creo que solo se movió rápido. Pero ella no dice nada, solo me abraza y me acurruca en su pecho, cosa que agradezco bastante. Pero ahora, mis respiraciones quedan justo en su cuello, debajo de su oído, así que le pregunto, -no te incomoda? Segura?- mientras aprieto nuestras manos

Elizabeth:

Suspiro ante su pregunta.

-estoy bien. ¿Tú lo estás?- pregunto un tanto nerviosa, no entiendo bien que está pasando entre nosotras.

Yazmin:

-yeii! Estoy muy cómoda, gracias- le digo mientras me pego más a su cuerpo, y no sé si sea que el sueño se me este yendo o algo así, pero ahora soy más consciente, por lo que noto a través de mi vestido que sus pechos están justo frente a los míos, lo que me hace removerme un poco nerviosa, pero, por qué? Solo es Liz, no es como que no hayamos dormido juntas antes, no?, así que solo atino a darle un beso en el cuello, sin saber verdaderamente que estoy haciendo, así que para evitar la confrontación no salgo de su cuello.

Elizabeth:

Yaz me da un beso en el cuello, me siento extraña, no hace algún otro movimiento más que seguir refugiada en mi pecho. Ya no aguanto más, me acerco peligrosamente a su boca y le planto un beso en la comisura de los labios, ya está hecho, sólo espero no haber arruinado el momento o nuestra amistad, le ruego al cielo que ya esté dormida.

Yazmin:

Y enseguida de esconderme, lo siento, un beso, apresurado, y no muy tierno que digamos, solo me quedo quieta, pero, qué más puedo hacer? Liz es mi mejor amiga, y la quiero muchísimo, pero de ese modo? Nunca lo había pensado. Y por un momento, no hay respuesta de mi parte más que la sensación de frío en mi vientre, qué es? Nervios? Solo he tenido un novio, así que no soy muy experta que digamos, así que no sé que sigue, ni que debería hacer, pero lo que si se es que quiero seguir sientiendo a Liz en mi. Así que lo único me hago en decir

-Mmmmh - mientras suelto la mano que tenía entrelazada y la pongo en su cintura, y la aprieto, para indicarle que si ella quiere, puede seguir.

Elizabeth:

La respuesta de Yaz me indica que podría seguir, aunque también podría retirarme en ese momento, pero como el ajedrez, no hay retorno y debe ser una jugada a la vez.

Me arriesgo a dibujar círculos con las yemas de mis dedos en su espalda, siento mi respiración agitada al escuchar el intento de un gemido, subo mi mano a su cuello y lo acaricio lentamente para culminar con la mano en su rostro y parte se su oreja, me muevo para quedar frente a ella y pego nuestras frentes, siento su aliento golpear contra mi rostro.

Yazmin:

Y al estar apretándola, lo que siento enseguida es a ella tocando mi espalda baja, por sobre mi vestido, y eso hace que relaje mi espalda, la cual no sabia que había mantenido tensa. Y mientras me relajo, siento su calidad mano en mi cuello, y después en mi cara junto a mi oreja, no es un toque fuerte, pero si es firme y seguro, y me hace voltear hasta que nuestras frentes y están juntas, nuestros alientos se mezclan y hacen que el ambiente cada vez se sienta más caliente, y lo único que puedo hacer es gemir y decirle a Liz:

-Hazlo, no sé como hacerlo- mientras acerco nuestras bocas hasta que se dan un beso

Elizabeth:

Me acerco lo más lento posible que puedo, cuidando que mis movimientos sean delicados, siento muchas cosas por Yaz como para que esto sea una experiencia equis.

Nuestros labios empiezan a moverse lentamente, como reconociéndose.

Muevo muy lento mi lengua dentro de su boca y ella me da acceso total.

Instintivamente mi mano comienza a bajar por su espalda hasta sus glúteos, bajo un poco más hasta llegar al borde del vestido, lo levanto un poco y coloco los dedos ahí, justo en su pierna.

Repito el mismo patrón de movimientos de mis yemas en su pierna pero ahora sin tela que nos separe.

No dejo de besarla y estar dentro de su boca, nuestras lenguas empiezan una batalla campal por poseer a la otra. Parece que sus labios fueron hechos para encajar con los míos.

Hay mil y un preguntas que quiero hacerle pero no quiero dejar de besarle.

Yazmin:

Y después del beso, ya no hay marcha atrás, y no es que si quiera lo piense, pero ya no es una opción, el mío fue un toque suave, inocente, pero Liz... Liz sabe como se hacen las cosas, y no duda ni un momento sobre si debe profundizar o no en la boca contraria, y lo hace, lo hace lento, pero firme, y con la ternura suficiente para saber que está pensando en mi.

Estoy tan concentrada en el beso, que no me doy cuenta de su mano hasta que llega a la orilla de mi vestido, sus manos frías en contraste con mi piel caliente son las que me hacen darme cuenta de este toque.

Un gemido es lo único que sale de mi, un gemido tan necesitado que hace que por un momento detengamos el beso para respirar, era esto lo que necesitaba? No lo sé, pero justo ahora, si lo necesito.

Ella sabe lo que hace, y no duda como yo, así que mientras decido si me gusta más lo que sucede en nuestras bocas o con su mano, mi mano se empieza a abrir camino, y recorre desde su cintura hasta su pantalón, donde dudo por un momento, pero después decido que quiero tocar, así que lo que hago es meter mi mano en su pantalón, por la parte de atrás, siguiendo primero el borde de su ropa interior, y enseguida, apretando la carne de su glúteo, que no mentiré, es la cosa más firme que he apretado jamás.

Elizabeth:

Algo en mi se detonó, algo cambió que dejé de verla como mi amiga y empecé a verla como una mujer que me gusta, que me atrae bastante. Y por primera vez me doy cuenta que esas ganas de siempre estar con ella, de preservar nuestra amistad, de cuidarla y que me cuide, no son otra cosa que un enamoramiento. Estoy enamorada de Yazmin, eso es.

Sigo besándola lo más lento posible que la pasión que desbordo me lo permite.

La quiero bastante, pero también la deseo, no me había dado cuenta de lo cómodo que era estar en sus brazos y dejarme llevar, me gusta bastante esto que estoy sintiendo.

Y en medio del beso sonrío sinceramente, lo hago por la alegría que el momento me causa, por las ganas que tengo de vivir esto que esta a punto de suceder.

Empiezo a subir lentamente la mano por debajo del vestido, mis movimientos son de manera instintiva, ni siquiera yo sé de dónde salen.

Un gemido que sale de su boca me indica que puedo continuar, ha sido el gemido más rico que he escuchado jamás.

Me separo de sus labios y conduzco un camino de besos hacia su oreja, pasando mi lengua muy lento por su cuello y me doy cuenta que a ella le gusta.

Yazmin:

Liz es lo qué buscaba mientras leía aquellos libros de aventuras y romance? Sinceramente, no estoy segura, lo único que sé es que no quiero que este momento termine, no importa si mañana tenemos un momento incomodo, o si hacemos que esto se repita, lo único que quiero es sentirla en todo mi cuerpo, y a la vez, quiero tocarla en cada rincón, explorar aquello que tal vez nadie más haya tocado antes, quiero todo de ella, y quiero que ella tome todo de mi, ya.

Y justo cuando estoy cayendo en lo más profundo de mi deseo; en medio de la humedad de nuestro beso, la siento reír, qué? Hice algo mal?

El movimiento de sus manos bajo mi vestido; en mis piernas, en mis muslos, me hacen perderme de nuevo en la ola de placer, no puedo emitir palabras, lo único que sale de mi es un gemido, que sale desde lo más profundo de mi vientre.

Y de un momento a otro, deja súbitamente mi boca y pasa a mi oído, y ahí es cuando recuerdo su risa y entra la duda en mi:

-Liz, hice algo mal? - le pregunto, mientras suelto un gemido suave por el trabajo que está haciendo en mi cuello.

Y ahí estaba yo, a merced de Liz, sin tener ninguna objeción, pero con dudas por esa sonrisita, y con ganas de sentirla sobre mi cuerpo, y con ganas de sentir el suyo.

Elizabeth:

-No- me apresuro a decir tranquilizándola. -por el contrario, todo bien- susurro en su oído.

Beso su lóbulo y le doy una pequeña mordida, intento juguetear con su piel mientras mi mano sigue avanzando hasta llegar al borde de su ropa interior.

-quieres seguir?- le pregunto al oído con miedo de su posible negativa.

Necesito ese permiso para dejarme llevar por fin.

Yazmin:

-Quieres seguir?- me pregunta, por un momento, mi mente se queda en blanco, debatiendo entre si seguir el camino del placer o  detenernos ahora que podemos.

Pero su respiración húmeda en mi oído y su mano quemando en la piel de mi cadera no me dejan pensar con claridad, confió en Liz plenamente, es la mejor, así que, por qué no?. Tomo una respiración profunda, tomo su cara con ambas manos para que podamos vernos frente y le digo -Sigue Liz, por favor sigue

Elizabeth:

Su respuesta es el permiso que estaba esperando, saco mi mano de dentro de su vestido, me acomodo sobre ella para seguir besándola en la boca.

Me coloco entre sus piernas, tratando de dejar el mínimo espacio posible entre nosotras.

Juego con su lengua unos segundos, luego me voy a su cuello y comienzo a dar pequeñas mordidas esperando su reacción.

Meto descaradamente una de mis manos por el escote de su vestido para intentar tocar sus senos.

Ambas piernas mías están entre las suyas, empiezo un ligero movimiento de cadera para acercarme más a su intimidad.

Yazmin:

Me gusta cuando Eliz me cuida, cuando acaricia mi cabello al estar en la sala, cuando me acompaña a ir de compras, cuando es buena conmigo, pero justo estoy descubriendo que me gusta más así, cuando sus ojos fieros están sobre mi, no me importa que su mirada este literal en fuego, no siento miedo como cuando es un hombre el que lo hace, con su mirada, lo que siento es deseo y necesidad, necesito de si toque, y no lo sabía, porque nunca lo había imaginado.

De repente la siento moverse sobre mi, y así es como termina entre mis piernas, al tenerla ahí, tan posesiva sobre mi, hace que algo dentro de mi se prenda. Estamos dentro de uno de esos besos húmedos, donde no se distingue la boca de la otra, cuando siento su mano dentro de mi vestido intentando llegar a mi pecho, lo que solo alimenta más el fuego dentro de mi, así que  bajos mis tirantes para dejar mi pecho expuesto y tomo su mano para llevarla a mi seno, la pongo justo sobre mi pezón, y ahí, aprieto nuestras manos, y ahí apretada, las muevo en círculos, estoy en el cielo.

Mi única respuesta es un gemido, que rompe nuestro beso, y que es súbitamente cortado por una ligera presión en donde nuestras intimidades se conectan, pero se siente tan bien, que solo hace que surja un nuevo gemido, aún más ruidoso y necesitado que el anterior, y maldita sea, muevo mis caderas para buscar de nuevo esa sensación, pero en mal momento mi vestido decide hacerse un embrollo justo debajo de mi monte de Venus, alzo ligeramente mi cabeza y le digo a Liz -Quítalo - antes de buscar nuevamente su lengua.

Elizabeth:

Siento una corriente eléctrica recorrer desde mi cabeza y  baja por la columna vertebral, tengo una amplia necesidad de sentirla mía, necesito con urgencia poseerla.

Toco sus senos y es como tocar el cielo, siento como se endurecen sus pezones y se me eriza la piel.

Yazmin me pide que quite su vestido, con sumo cuidado lo subo hasta la cintura, le ayudo a incorporarse para quitarlo por completo y la veo ante mi desnuda, aún con la luz apagada puedo ver lo terso de su piel y sus ojos ardiendo en deseo.

Me acerco a su oído izquierdo y le susurro -me encantas- acto seguido la vuelvo a besar con desesperación, como queriendo  fundirme con ella en ese beso cargado de mil emociones que yacen en mi cerebro.

Me encuentro entre sus piernas y a lo único que atino es a pasar dos dedos sobre su ropa interior, los deslizo desde su rodilla y paso por su monte de Venus, bajo de ahí hacia la entrada se su vagina aún por encima de la ropa; siento como se regocija de placer, suelta un gemido y en automático mis ojos se entornan, si estuviera a la luz del día o al menos de un foco, mis pupilas se lograrían ver dilatadas.

Para este momento todo mi cuerpo entero está dilatado.

Comienzo un camino de besos desde su boca hasta su oreja, luego empiezo a bajar por su cuello con rumbo a sus senos y la siento estremecer.

Yazmin:

Y ahí estaba yo; tendida en la cama, a merced de Liz, pero justo ahora nada más importaba, así que cuando ella empieza a subirme el vestido y me ayuda a incorporarme no me opongo y lo hago diligentemente, pero parece que lo quiero incluso con más urgencia que ella.

-Me encantas- es lo ultimo que escucho antes de perdernos nuevamente en el abismo de pasión en el que estamos inmersas, mi cuerpo es gelatina por todos lados, mis brazos fallan, y solo puedo volver a recostarme en la cama, haciendo que nos separemos por un instante. Ahí acostada, solo puedo darle una sonrisa a esos ojos negros que me miran con hambre.

De repente, su mano en mi rodilla y después en su entrepierna me hacen cosquillas, me hacen sentir electricidad corriendo y juntándose en medio de mis piernas, y desde ahí, ya estoy anticipando su toque en mi centro, y enseguida sus dedos empezaron a tocar en mi zona más sensible, el roce de sus dedos es la entrada al cielo mismo. Y es tan bueno su toque, que una de mis manos solo se aferra a la cobija y la otra se va a mi pecho, para apretarlo y masajearlo como lo había hecho ella antes.

-Liz, por favor... aaaaah, Liz....- no puedo completar las frases o decir algo más - Aaaaaah, Liz, ya- le digo, mientras aprieto más mi pecho, y por instinto, aprieto mis piernas en la cintura de Liz, esperando que siga llevándome al cielo

Elizabeth:

Yaz habla entre gemidos y eso hace que ahogue en mi garganta gemidos que quieren salir, necesito con urgencia hacerla mía o me volveré loca.

Continúo con los besos hasta llegar a su monte de Venus, ahí me detengo un rato haciéndola desesperar, quiero llegar a su intimidad con la boca, pero deseo que el camino a ello sea una dulce tortura por lo que con la lengua voy bajando lentamente mientras con la mano voy quitando la última prenda que le queda puesta.

Y ahí estábamos, a punto de entregarnos una a otra; sentirla debajo de mi me ponía como jamás nadie me había puesto.

Decido terminar con la tortura y bajar de una vez por todas a sus labios, doy un lengüetazo para saborear el más exquisito sabor que haya podido probar jamás, la siento tensarse y sé que comenzará una seria de contracciones en ella, la deseo demasiado, quisiera tener seis manos para poder atender cada parte de su cuerpo que sin hablar me pide que lo toque con esmero.

Doy una que otra pasada por sus ingles antes de hundir de golpe la lengua entre sus labios, se perfectamente hacia donde dirigirme, dentro de esos pliegues conduzco a la punta de mi lengua para aprisionar su clítoris, mientras quedo atrapada entre sus piernas y con mis brazos la jalo hacia mi.

Ya no hay vuelta atrás, no hay un camino de regreso, solo puedo sentirla tensa.

Yazmin:

Liz hace caso parcial a mis suplicas, y comienza a trazar un camino de besos húmedos hasta llegar a Venus, Dios si que sabe como hacerme enloquecer, porque retrasa su llegada a cima de la gloria lo más que puede, y solo me provoca dando besos húmedos y pequeños chupones en las zonas más sensibles que encuentra, como mi entrepierna y justo en la unión de Venus y mis labios, y con una lentitud que pensaba que no existía, por fin baja mi panty, sus ojos son fuego puro, asomándose ligeramente por encima de mi vientre, estoy tan concentrada en sus ojos, que me toma totalmente desprevenida aquel 1er lengüetazo, su lengua húmeda y caliente hacen estremecer lo más profundo de mi.

Mi primer instinto es apretar mis muslos para mantener el contacto ahí, pero tampoco quiero lastimarla, así que quito un poco de presión sin abrirlas por completo, pero de repente se retira un poco, me mira y vuelve la lengua a mis muslos, me incorporo un poco para ver si le hice daño, pero entonces ella arremete justo a la mitad de mis labios, Dios, es este el cielo? Tan buena fui en vida? Quiero controlar mis piernas, pero no puedo, no puedo, así que hago justo lo que tengo ganas de hacer; abro mis piernas tanto como puedo para darle accesos sin restricción.

Sentirla justo ahí me da mil años de vida, me hace subir al cielo y también me hace bajar al infierno, porque quiero, quiero y quiero más, no quiero que acabe nunca. Su lengua dentro de mis labios se siente tan bien, y cuando la punta de su lengua toca lo más sensible dentro de mis piernas, pierdo el control, y gimo, gimo como nunca lo había hecho, porque nunca había sentido esta delicia húmeda,  Liz impone su fuerza y me jala de las piernas -Liz, Liz, más, más por favor- le digo mientras una de mis manos no le da tregua a mi pecho, y la otra baja hasta el cabello de Liz, porque necesito aferrarme a ella, saber que está ahí y que no es solo un sueño mío.

-Liiiiiii ... z, Liii...iz- es lo único que me está manteniendo en tierra, saber que ella está ahí

Elizabeth:

Aprisiono con la lengua y los labios ese pequeño botón que sé que le dará el máximo placer a Yaz, luego muevo la lengua en círculos, primero para la derecha y después para la izquierda, variando la intensidad para que las sensaciones sean más placenteras. La siento abrir por completo las piernas y pongo más empeño en mi labor.

Siento que voy a estallar en un orgasmo ahí mismo, no doy tregua alguna con los movimientos que estoy haciendo en ese bendito clítoris que me sabe tan bien.

Pero quiero más, necesito darle más placer, quiero que grite mi nombre mientras llega al clímax.

Muevo una de mis manos y dirijo mi dedo índice hacia mi boca, lo humedezco con sus fluidos y mi saliva, lo acerco a la entrada de su vuelva y espero alguna señal para saber si puedo hacerlo entrar.

Con la otra mano subo a su seno izquierdo para masajear su pezón con la delicadeza que el momento me permite.

Yazmin:

-Liiiiz, Liz, Liz, te necesito Liz- le digo, mientras siento su cara hundida en el fondo de mi ser, -Liz, por favor- Digo mientras mi voz sale cada vez más temblorosa, estoy en un punto en el que cualquier otra cosa que mueva Liz dentro de mi me va a hacer tocar el cielo con las manos.

Aprieto más su cabello dentro de mi mano, y masajeo con más fuerza mi pecho, mientras que en mi búsqueda desesperada de placer alzo mi cadera en búsqueda de más fricción, de un placer más profundo. Enseguida, siento su mano subir hacia mi pecho, tomarlo gentilmente de pezón y masajearlo poco a poco.

-Más fuerte Liz - le digo mientras muevo mi mano sobre la de ella y hago que apriete más su mano, necesito sentirla, sentirla bien, saber que está ahí -Acábame Liz- le digo mientras hago que apriete más mi pecho.

Elizabeth:

Decido introducir dos dedos dentro de su ser, sólo para provocarle un poco más de placer.

Succiono con cuidado su clítoris, quiero arrancarlo a mordidas, necesito con urgencia desnudarme para tocarme a la par de los movimientos que ávidamente hago en su centro.

La belleza de la luna se hacía nada en comparación con la de Yazmin, era una mujer hermosa, divina, y estaba siendo mía en ese mismo instante.

Sin pena ni gloria comienzo la fricción entre mis dedos y su vulva, hago pequeños movimientos en las yemas de los dedos para tocar y masajear su punto G, sigo succionando su clítoris y con la otra mano alternó movimientos entre un pezón y otro.

Yazmin:

-aaaaaaaaah, Liz... Siiiiii... aaaaaaaj- yo misma ahogo mis gritos porque no creo ser capaz de soportarlo mucho más tiempo. Así que en búsqueda de más placer, muevo mis caderas de atrás hacía adelante, buscando enterrar más sus dedos dentro de mi

Me alzo sobre mis codos para verla y le digo -Liz, estas muy vestida- antes de volver a acer de espaldas, el descontrol es tanto que no puedo mantenerme erguida por mucho tiempo

Enseguida de que caigo, el trabajo de su lengua y sus dedos dentro de mi no hacen nada para ayudarme a mantener el control, y su mano en mi pezón hace que termine de perder el hilo de cordura que me queda así que pasa lo más deseado.

Y es una venida húmeda y ruidosa, no me da tiempo avisarle a Liz que estoy justo en la cima del cielo, que se prepare, que ha estado maravillosa y que no puedo agradecerle más por lo que ha hecho esta noche por mi. Termino con un suspiro y apretando la mano que Liz tiene en mi pecho, para después subirla a mis labios y besarla.

Elizabeth:

Yaz llega a un intenso y delicioso orgasmo, siento como su clítoris toma vida dentro de mi boca,  se mueve por si solo mientras no dejo de acariciarlo levemente con la punta de la lengua. Siento mi orgasmo explotar en ese momento, aún vestida y sin siquiera haberla sentido en mi.

Retiro los dedos de su interior y me separo de ella un poco, me acomodo a su lado y entierro mi cabeza entre su cuello y cabello. Ambas estamos extasiadas.

Sé que esto apenas comienza.