Shirly Hot House

Novelo éroticoque cuenta los avatares de una familia muy promiscua, con relaciones insestuosas, lesbianas, homosexuales, inmeras dentro de una trama de suspenso que se ira develando en cada parrafo, haciendo que el lector no pueda dejar de masturbarse, imaginandose las esenas mas retorcidas

Capitulo 1

(Encuentro)

Era un día normal para Shirly, en la oficina, ella trabajaba de secretaria, del gerente en un banco de inversiones, El metropolitano, algo aburrido como todo trabajo, atendía los teléfonos, depositaba cheques, recibir a los clientes, y para colmo de males soportaba el acoso constante de su pervertido jefe, un tipo, que por tener algo de dinero pensaba que podía tener a cualquier mujer, pero ella lo rechazaba ya que no quería tener problemas en su trabajo, siendo una madre de dos hijos adolecentes, divorciada, debía priorizar la estabilidad de su empleo, y una que otra nalgada, una caricia accidental en sus pechos o en sus piernas, era el mal menor y lo podía tolerar, por más que los hombres maduros mayores de cincuenta no fueran su tipo, ella le hacia una sonrisa e ignoraba esos improperios físicos, frecuentes, esperando la hora de salida para volver a su casa y continuar con su trabajo de madre.

Particularmente ese día hacía calor, y se saco la chaqueta, dejando sólo la camisa, que se le adhería al cuerpo, con el sudor, transparentándosele el sostén, algo que fascinaba a la mayoría de los compañeros de trabajo. Cuando concluyo el día laboral, salió contorneando su hermoso cuerpo… su pollera gris marcaba una perfecta cola de durazno y un tajo celestial, que llegaba hasta la cadera dejaba al descubierto unas bellas par de piernas que atraían las miradas, de todo el mundo, y esa belleza inmensurable, había sido una bendición al mismo tiempo que su perdición, gracias  a la belleza física, siempre estuvo rodeada de hombres dispuestos a todo por ella, además, le facilito su estudios en la preparatoria y en la universidad, y después al conseguir trabajo, pero ello, hizo que perdiera a su primer esposo y quedara sola con dos hijos, pero el ser tan atractiva era una poder que debía llevar responsablemente, y ese día se le iba a volver en su contra, haciendo que su vida cambiara por completo, por que al salir del banco muchos ojos se posaron en ella, para su fortuna o desdicha. Un hombre en particular, se interesaba en ella desde hacía unas semanas, la seguía con su mirada en todos lados, como caminaba, como se movía dentro del banco y cuando salía de allí la asechaba como un tigre agazapado en la maleza, su obsesión iba más allá de una simple atracción, estaba cautivado por ella, y como de costumbre a la misma hora la vio abrir su auto, dejar sus cosas dentro, pero algo diferente paso, volvió al banco a buscar su celular que había quedado olvidado en el escritorio, nuevamente salió del banco, regreso al auto y en ese instante se percato que cometido una tontería, dejo las llaves dentro y cerró la puerta, fastidiada, se agarraba la cabeza y llamaba por su teléfono a un auxilio que la sacara de apuros, pero ese hecho le dio la escusa a este hombre que la miraba, hacía un tiempo desde lejos y que no había podido acercársele con alguna escusa sin que lo dejara en evidencia, que la estaba vigilando,

—Puedo ayudarla en algo, -dijo muy amablemente-.

—es que se quedaron mis llaves dentro del auto –dijo ella-, y él cerrajero demorara varias horas en venir, -contesto poniendo cara de damisela en apuros con un tono de resignación-,

—le daré una mano, -dijo él-

—no… está bien, para eso pago el seguro, ellos deben venir y solucionarlo.

Ella le dio una mirada de arriba abajo y pensó: «¿que hermoso es este tipo?, ¿tiene un cuerpo de gimnasio?... ¿hace tiempo que no me tiro un macho así?». El hombre, de inmediato, desarmo la orilla de la ventanilla, deslizo un alambre  y en un instante había quitado el cerrojo, Shirly de inmediato sonrió, y comenzó a decir una y otra vez;

—Gracias… gracias… ha sido muy amable…,- lo abrazo y continúo diciendo-, no sé cómo pagarle sus molestias, -intento tomar su bolso y sacar dinero para recompensarlo-,

—No puedo recibir dinero de una dama en apuros, -respondió él-.

Ella para ese momento se orinaba encima de felicidad, el estúpido sueño de toda las mujeres se estaba haciendo realidad, el bello y masculino caballero aparecía al rescate de la damisela en problemas,

—¿Cómo puedo compensar tu ayuda?, -dijo ella-.

Pero por su cabeza pasaban cientos de ideas de, ¿cómo le podría retribuirle el favor?, pero que jamás confesaría lo que estaba pensado: «hace mas de un mes que solo tengo sexo con mis dedos… ¿por favor dime que me quieres coger?... quiero terminar con las piernas abiertas y tú vega dentro de mi…».

—Tal vez aceptándome una cerveza mientras charlamos, -dijo muy educadamente él- «para después hacerte gritar como una maldita perra callejera»,

—Está bien… sólo deja que llame a casa y avise a mis hijos que llegare tarde, -dijo ella- pero pensó: «les diré que no me esperen despiertos, porque volveré !muy tarde!!!»,

—¿Perdón…? ¡eres ten joven que no imagine que estabas casada!!!, -dijo él-, se te pongo en apuros lo dejamos para otro momento,  -retractando la invitación-

—¡no… no hay problemas!!!... no estoy casada… «estoy disponible para ti y tu pene… a cualquier hora», si aún sigue en pie la invitación… dame unos segundos que arreglo todo…, «¿por favor… dique quieres llevarme a tomar algo…?¿estoy muy necesitada de un hombre»

—Por supuesto, -dijo él-.

Ella se volteo para marcar y hablar con sus hijos, «¿dios aún existe?… ¿que suerte que he tenido que este macho, recio musculoso y tan gentil me allá ayudado?… ¿no dejare de tomar cerveza hasta que él me diga su número de teléfono o me lleve a su cama?»

—hola Sophia… soy mamá, ¿está tu hermano en casa?

—no mamá, -respondio Sophia-

—saldré con unas de las chicas y llegare muy tarde o me quedare en casa de Ailyn a dormir.

—no te preocupes… Bey mami,

—ok… besos hija, -respondio-

Corto el teléfono y lo apago, para que nadie la fuera a molestar, en especial Davis su hijo mayor, que era muy celoso de ella

—Ya esta… ¿A dónde vamos?, -dijo ella-,

Pero, por sus adentros, pensaba: «ojala que me diga a su departamento, porque esta re lindo este macho», y coloco una sonrisa como de colegiala en su primera cita, se estaba regalando con un moño en la cabeza. El extendió una de sus manos y le saco las llaves del auto al tiempo que decía,

—súbete al mercedes… yo conduzco.

La llevo a un bar oscuro con poca gente, unas mesas de pool y una enorme barra, llena de prostitutas y malandrines por todo lado, ella miraba un tanto asustada alrededor, y de inmediato dijo, no estaba acostumbrada a lugares de ese estilo, pero él, si, porque todo el mundo le saludaba.

—no debo llegar muy tarde a mi casa… ¿está bien?, -dijo ella-

—Tomemos una cerveza y juguemos un partido de pool y luego te llevo a tu casa… ¿te parece?, -respondió él-,

Muy disimuladamente, se guardo las llaves del auto de ella en el bolsillo del pantalón,

—¿no se jugar?, -dijo ella-

—mucho mejor… así te enseño, -contesto él-, de inmediato le dio un tarro de cerveza y un taco, mientras acomodaba las bolas del pool,

—¿cuéntame de tu vida?... Shirly, -dijo él-

Ella se sorprendido ya que todavía no se habían presentado formamente, miro su gafete y sonrió, estaba tan regalada que traía su nombre en la camisa… él mientras tanto coloco la bola blanca en el centro de la mesa, la tomo de la cintura, la llevo frente a la mesa, quedando parado detrás de ella, le puso las manos en el taco, y él, se las sujeto, la inclino sobre el pool, dejando su cuerpo sobre la espalda de ella y rosando su pena entre las nalgas, ella estaba agitada, asustada y excitada, pensaba: «Tengo a este enorme macho sobre mí?, ¿siento sus musculoso y su enorme pene tocándome?… ¿contrólate Shirly… no le demuestres que estas caliente»,  y en voz baja ya que estaban muy pegados le dijo

—ya sabes mi nombre… ¿Cuál es el tuyo?.

—todo a su tiempo…, -dijo él-.

Hizo un brusco movimiento para que el taco golpeara la bola blanca y partiera el juego, ella sonrió

—primero cuéntame de tu vida, y yo te contare después de la mía… mientras que jugamos. -dijo él-,

El juego creó un ambiente de seducción mutua, aprovechando cada turno que le tocaba a ella para él, arrimárcele. Rosándola, cada vez que ella embocada una bola en la tronera, pero ella estaba jugando al mismo juego, ella lo  abrazaba, acariciaba para sentir todos sus músculos contra su cuerpo. Y durante las siguientes horas le fue relatando su vida.

—tuve mi primer hijo a los dieciséis, antes de casarme, a los tres meses de casada quede embarazada de otro hombre y cuando mi esposo se entero me abandono, así que quede sola criando a mi dos hijos…, hice un carrera de administración mientras trabajaba de desnudista para mantener a mis hijos y cuando me recibí, logre entrar a trabajar al banco. y aquí estoy, ahora mis hijos son adolecentes, Davis de dieciséis, y Sophia de catorce, -le conto ella su vida a grandes rasgos-.

Después de terminar de jugar al pool, continuaron charlando sentados muy juntos en la barra, él, casi abrazándola a ella, con una mano en la cintura de ella y la otra en el tarro de cerveza,

—¿No has tenido más novios en todo este tiempo?, -pregunto él-.

—he tenido un par, «por cada cincuenta relaciones casuales…» -pensaba ella-, no es fácil para una mamá con dos niños…, me ha costado salir e iniciar algo con alguien, «por lo cual intento coger cada vez que conozco a un hombre», hace unos años, mi hijo empezó a ser muy celoso, y él, a hecho que todos los hombres huyan de mi… ya he hablado mucho de mi… parezco una loca hablando sola.

—¡entonces!!!... ¿hace mucho que no pasas una noche de pasión y sexo alocado con un hombre?…, -dijo él-,

Mientras hablaba soltó el tarro, y desprendía un par de botones de la camisa de ella, como vio que ella no se molesto, introducía su mano para acariciarle los pechos, «!o dios!!!... ¿mi sueño se hace realidad?¿que no deje de tocarme?...», él, acercando lentamente su boca, a la de ella, le beso, y ella a él, de inmediato cruzo sus manos por detrás de la cabeza de él, se paro y quedo entre las piernas de ese desconocido hombre que aún se encontraba sentado en el banquito de la barra, sin esperar ni un segundo, él llevo sus manos a la cola de ella para acariciársela, «¿pasa tus manos por todo mi cuerpo?¿así aras que me caliente más?...»,

—tú… ¿a qué  te dedicas?... además de salvar damiselas en apuro y seducir mujeres en los bares…, -pregunto ella con una sonrisa de oreja a oreja-,

Sin dejar de besarlo, demostrando la alegría que sentía, por estar con él, «a un hombre como este macho le entrego mi cuerpo para que haga con el lo que quiera»

—Estafo a desprevenidos, como tú… robo autos y manejo a un par de chicas que vienen a este bar para buscar clientes…, -contesto él, muy seriamente-,

—¿Me estás haciendo una broma?, -pregunto ella-, y pensaba: «!soy una estúpida!!!… ¿estoy en un antro lleno de prostitutas y criminales, entre las pernas y los brazos de un proxeneta, delincuente y estafador?… ¿babeándome por su pena?… ¿no puedo haber metido más honda la pata?»,

—no bromeo… y me he dado cuenta que a ti te gustan los chicos malos como yo, -dijo él, presumiendo de sí mismo-,

—Estas equivocado…, -le contesto ella-,

Alejándose de él y volviendo a sentarse en su lugar, mientras lo miraba… él se levanto se paro detrás de ella, la abrazo desde atrás tocando todo su cuerpo, desde la cola hasta sus pechos, y le dijo al oído muy sensualmente,

—está bien… iré a ese baño, y cuando salga de allí, si continuas aquí, te llevare a una habitación del motel de al lado y te cogeré como no te han cogido en tu vida… pero si no estás… sabré que me equivoque contigo… y me arrepentiré por ser un patán.

Después de decir eso, le dio el último trago a su cerveza, giro y camino hacia los baños, entro en el de caballeros; ella sólo volteo a ver como él se alijaba, miro nuevamente hacia el bar, pidió un nuevo trago.

—un tequila ¿por favor?,

—ahora se lo traigo señorita,

Escuchaba el ruido y las risas de la gente en su mente alcoholizada, a pesar que su instinto le decía que se tenía que levantar e irse, recordó que, él se había quedado con las llaves de su auto, volteo, se levanto de su lugar, decidida camino un poco tambaleante en dirección a las puerta de los baño de hombres, miro hacia todos lados y cuando se aseguro que nadie la veía, entro. Olía a orines, el suelo era una inmundicia, pero eso no la detuvo, se dirigió hacia él, que estaba orinando en un mingitorio, se paro junto a él y no pudo evitar mirar hacia abajo, «que hermoso pene tiene… grande recto y venoso», pensó ella,

—tienes mis llaves,

Le dijo de inmediato para que no notara, que le estaba viendo su pene. Él sacudió su gran pene y lo metió a los pantalones, se lavo las manos, y ella dijo

—señor de pene enorme… quiero que me devuelva las llaves de mi auto… «¿dije… señor de pene enorme en voz alta?¿estoy muy alcoholizada y caliente», estoy muy alcoholizada y caliente, así que deme mis llaves «!ups!!! sigo diciendo cosas que no debo en voz alta».

Coloco una mano en el bolsillo del pantalón, extrajo las llaves, y las levanto en el aire,

—¿a estas llaves te refieres?…, -dijo él-,

—si… a esas, -respondió-

Cuando intento tomarlas, él cerro las mano apretándolas fuerte, se jalo el pantalón hacia delante y tiro las llaves dentro del slip,

—¿si las quieres… tómalas tu?, -dijo él-,

Mientras colocaba sus manos en jarra sobre la cintura, ella lo miro, llevo sus manos al cinto y cuando estaba desprendiéndoselo él agrego,

—¡así, no!!!... con la boca,

Ella lo miro fijamente a los ojos, y sin titubear puso sus rodillas en el inmundo suelo entre charcos de pis… tomo con sus dientes el cierre del pantalón y lo bajo, desprendió el cinto y el botón con sus manos, dejo que el pantalón callera al suelo, con su lengua palpo su pene y los testículos, le bajo el slip, y quedo frente a ella ese enorme pene totalmente erecto, ella levanto la mirada; él llevo sus manos a la cara de ella, paso sus dedos por la frente de ella, y le acomodo los cabellos por detrás de las orejas, dirigió sus manos a la barbilla de ella y le levanto levemente para verla bien fijo a la cara y dijo,

—lámelo,

Abrió su boca e hizo algo que jamás había hecho con un hombre, comenzó por los testículos y recorrió el largo de su venoso pene hasta que llego a la punta y muy lentamente se lo fue metiendo a la boca, cerro sus ojos y dejo que sus instintos primitivos la guiara, mientras el disfrutaba de un hermoso momento de placer. Después de un rato de estar experimentando de la suavidad y dulzura de esos perfectos labio, la detuvo, la hizo parar, la volteo hacia los urinales e introdujo su cabeza dentro del mingitorio donde hacía unos instantes había orinado, le levanto la pollera, corrió sus braga y le cogió, ella no quería gritar, pero no se pudo contener, y sus gritos y gemidos resonaron por todo el baño mientras que con sus manos se sostenía del borde del mingitorio para no untar  su boca en la orina que flotaba dentro del sanitario, pero lo único que pensaba en ese momento era: «este hombre coge increíblemente como nadie me lo había hecho antes… que no se detenga… que no para… que lo haga más duro…». Estaba serrando sus ojos, tratando de disfrutar, ese bello momento. Siempre había fantaseado con estar con un hombre en un baño público y eso se estaba realizando al fin. Él de repente paro, la volteo rápidamente, la tomo por las axilas y la elevo por los aires, ella lo rodeo, con sus piernas y brazos, y comenzó a cogerla, estando de pie, la llevo haci los lava manos y la sentó allí mientras continuaba cogiéndola, acariciándole los pechos y besando su cuello. Ella tenía su mente trastornada, tal vez por el alcohol o pero los orgasmos, pero no le importaba que alguien la escuchara o la viera, solo sabía que era el sexo más lindo y que no quería que nunca acabara, pero eso inevitablemente paso, él se detuvo al cabo de una hora. Ella mientras se acomodaba la ropa, lo miraba, como se subía los pantalones y no sabía que decir,

«quiero volverte a ver… quiero que me vuelvas a coger... quiero que me lo vuelvas hacer ahora mismo…», pensó ella, él, levanto las llaves del auto, que estaban en el piso, estiro su mano hacia Shirly con las llaves en ella

—¿Toma, tus llaves?… así te puedes ir, -dijo él-,

Ella miraba las llaves y lo miraba a él, pensaba «¿qué hago? ¿las tomo y me voy?… ¿Qué debo hacer?...», y él, viendo que ella no las tomaba rápidamente, se las volvió a guardar en su bolsillo, y estiro dándole la otra mano

—ven conmigo al motel del lado.

Ella sonriendo lo tomo de la mano, y salieron juntos del baño, ella se dio cuenta que todos allí los miraban, era claro que todos escucharon, sus gritos y gemidos, pero no le importo, transpusieron las puertas del bar y entraron al motel continuo donde las prostitutas que trabajaban para él, iban  con sus clientes, llego al mostrador, y el encargado como si fuese una rutina habitual saco un juego de llaves, que estaban apartado en un costado del tablero, y dijo

—Acá están sus llaves,

Él las tomo, sin decir nada y la condujo por las escaleras recorriendo los pasillos mientras escuchaban como en cada cuarto había parejas teniendo sexo, no había estado nunca en uno de esos lugares, pero le parecía sexy. Una vez que llegaron al cuarto, entraron en él, y tuvieron sexo durante toda la noche hasta el amanecer del otro día.

A la mañana siguiente, ella abrió los ojos, el dormía encima, todavía dentro de ella y pensó «¡que hice!!!... ¿soy una maldita zorra?», lo beso en el cuello al tiempo que decía

—despiértate… tengo que ir a trabajar,

El se despertó, saco su pene de adentro de ella, se incorporo y se comenzó a vestir,

—¿aún lo tenias duro después de haberme cogido toda la noche?, -pregunto ella asombrada de la virilidad de ese macho-.

—si… una mujer linda como tú, hace que me sienta así de excitado. -contesto él-.

Ella sonrió ruborizada, por lo que él le decía, mientras se cambiaban, se lavaban sus caras y sus dientes, durante ese pequeño momento en que ambos se estaban alistando, ella lo beso en varias oportunidades, y le dijo,

—quédate con el auto… llévame al trabajo y después ve a buscarme,

—Está bien linda… si así tú lo quieres…, -respondió él-.

Terminaron de cambiarse y él la llevo hasta el trabajo, en la puerta se despidieron con un beso apasionado ante la curiosa vista de todos los compañeros, lo primero que hizo cuando se acomodo en su lugar de trabajo, fue llamar a su casa para saber cómo estaban sus hijo y no preocuparlos por haberse ausentado durante toda la noche, bastaron unas pocas palabras para darse cuenta que los obsesivos y sofocantes celos de su hijo Davis, estaban encendidos, he intento calmarlo sin contarle nada, solo le dijo,

—quédate tranquilo, Salí con unas amigas a festejar y se hizo muy tarde así que me quede a dormir en la casa de Ailyn. Mientras le decía eso a su hijo, le estaba escribiendo un mensaje a través del celular a su amiga, para que la cubriera, y continuaba diciéndole a su hijo.

—Entonces nos vemos a la noche… besos…, -Corto la lamada-.

Respiro ondo y después de un rato llamo a su amiga Ailyn, que era la psicóloga de su hijo, y la esposa de su pesado jefe,

—Hola Ailyn, habla Shirly.

—amiga, acabo de cortar con tu hijo, llamo para confirmar si era verdad que te quedaste a dormir en casa... ¿Qué paso anoche? ¿Por qué, le mientes a tu hijo?, -pregunto Ailyn-.

—me paso la cosa más maravillosa del mundo, conocí a un hombre, hermoso, sexy, fornido, que me saco de apuros cuando deje la llave dentro del auto, -dijo Shirly-.

—Sabes muy bien que tu hijo sufre de complejo de Edipo, esta perdidamente enamorado de ti, y te cela por ese motivo, -le contesto Ailyn-.

—si… lo sé… me encanta que lo haga, -dijo Shirly-.

—Tú fomentas eso en él y te perjudica porque no te deja tener pareja estable, -le respondió Ailyn-,

—Pero ahora es distinto, este hombre que conocí es distinto a todos los otros, me llevo a un bar charlamos, y terminamos cogiendo en el baño… después me llevo a un motel y me cogió como una ocho veces más… fue increíble… nunca tuve tantos orgasmos en una sola noche, -le conto Shirly-.

—Es fantástico lo que me cuentas… -dijo con un poco de envidia-, ¿y cómo se llama ese gran hombre?, -pregunto irónicamente Ailyn.

—No lo sé…, -contesto Shirly-, no me dijo su nombre.

—¿cogiste con un desconocido y ni le preguntaste como se llamaba?... ¿estás loca?, -dijo Ailyn-.

—Si… pero lo amor… -dijo Shirly-, amiga por favor, cúbreme un tiempo hasta que vea como decirles a mis hijos.

—está bien… lo haré… solo por un tiempo, -respondió Ailiyn-.

Esa tarde él la paso a buscar con el auto de ella, y la llevo hasta su casa, la dejo allí y se fue, cuando entro a la casa, Davis, la detuvo, la tomo del brazo y la puso contra la puerta,

—¿Qué te ha pasado?, ¿Por qué  has estado fuera toda la noche?, y ¿Por qué un tipo se fue con tu auto?, -le cuestiono Davis, en un tono muy agresivo-,

Ella desde que se había divorciado había permitido que él tomara el rol de su esposo, así, creció el complejo de Edipo entre ellos, y propicio situaciones como está muy a menudo, que a ella le gustaban, porque alimentaban su ego de mujer sexy, deseada por todo los hombres y se sentía protegida amada.

—Mi cielo, no me trates así…, -contesto ella en un todo de niña regañada, colocándose en su papel de mujer sumisa y seductora-, ya te explique por teléfono, salí con unas amigas…, y al auto se lo presta a un amigo que tiene su coche en el taller, -respondía-,

Mientras lo abrazaba y besaba su cuello como una gatita mimosa, haciendo que el bajara la guardia y la dejara entrar sin más preguntas. Pero cuando caminaba por el pasillo hacia las escaleras para ir a su cuarto, él le pregunto,

—¿Quién es tu amigo…? ¿Cómo se llama?,

Ella no se detuvo y el la siguio caminaba detrás de ella repitiendo esas preguntas. Ella no respondía, haciendo que él se molestara más y más, y cuando estaba por entrar a su habitación él la tomo una vez más por el brazo y dijo,

—¿no sabes cómo se llama tu maldito amigo?,

—Está bien… te diré su nombre… se llama Billy, -respondió ella, sabiendo que le mentía, agrego-, es un compañero nuevo del banco, trabaja en el área de sistema… tu no lo conoces, por eso no mencione nada, antes por teléfono.

—sabes que no me gusta que salgas con gente que no conozco, -le dijo él-,

—te amo y me encanta que te pongas celoso… ve a tu cuarto, -dijo ella-, que te daré tu premio por cuidarme tanto…

Él sabía muy bien que significaba eso, a pesar que no había contacto sexual entre ellos, Shirly, lo estimulaba exhibiéndose ante él, pero indirecta, ya que jamás habían habado de ello y aunque sabían lo que el otro hacía, simulaban que eso no pasaba. Cuando ella cerró la puerta de su habitación, el se dirigió a la suya que era la contigua, si bien, estaban separadas por un pequeño patiecito de invierno, las ventanas de ambos cuartos se enfrentaban, una a la otro, con lo cual desde el cuarto de él se divisaba el de ella, así que se sentó en su cama a ver a través de las cortinas translucidas de la habitación de su mamá, como se desnudaba, muy lentamente moviéndose, como si bailara en un cabaret, una vez que estuvo totalmente desnuda tomo un consolador del cajón de su mesita de noche, y empezó a lamerlo, y pasárselo por todo el cuerpo hasta introducirlo en su vagina, mientras su cuerpo se agitaba y contorneaba sobre la cama, ante los ojos pervertidos de Davis que pensaba: «es mejero que ver una película condicionada… ella es mas puta que cualquier artista porno», y cuando él estaba desbordando de excitación, masturbándose a todo vapor, ella cerraba las ventana, jugando con la mente de Davis, que sólo escuchaba los alaridos y gemidos que hacia ella acabando con su juguete,  pasaron unos instantes, él se sereno, ¿tal vez? Porque pudo después de masturbarse, drenar toda la tensión sexual acumulada en su interior. Decidió  salí de su cuarto y se metió al de su madre, que se encontraba bañándose en la ducha, él escuchaba el agua caer y como lo había hecho tantas veces, la espiaba mientras el agua caía sobre su cuerpo, ella, en un momento corrió la mampara para tomar una botella de champú, y a través del reflejo del espejo del baño lo vio. Sentado en su cama, mirándola bañarse, pensó: «que lindo se ve asi… intentando verme desnuda», dejo la mampara abierta para que el la viera con mayor claridad,

—Me ayudas, -dijo ella-, sé que estas allí… pasa y sécame el cuerpo, -agrego-.

Él, nunca había estado tan cerca de ella cuando estaba sin ropa, así que con mucha timidez y excitación entro, tomo la toalla, se dirigió a ella, y la envolvió abrazandola al mismo tiempo.

—Te amo… -dijo ella-, pero debes controlar tus celos y dejarme salir con otras personas, -mientras él secaba muy  suavemente su bella figura-,

—Yo también te amo… pero como mujer…, -respondió él-,

—¡no digas eso!!!, -exclamo ella, pensando: «que no vez que me excita…»-,

—Es así… no lo puedo evitar… se que te puedo satisfacer como hombre, tengo la responsabilidad de la casa desde que tú te quedaste sola y quiero ser hombre en tu cama, -dijo él-,

—hablas así porque aún no has conocido una mujer de la que te enamores, -le respondió ella, «a mí me gustan los hombres con penes enormes, como el que me cogió anoche… ¡lo siento!!!…».

—Tú me la pones dura…, -dijo él-

La intento besar, pero ella quito su cara, y le dijo

—Aún eres virgen, ya vas a coger con alguna chica y te olvidaras de esta obsesión, -le respondió ella-, ahora ve con tu hermana abajo y preparen la cena yo bajo enseguida.

Él, bajo a la cocina, y junto con Spohia prepararon la comida, esa noche cenaron muy callados, Shirly no conto nada de lo que había pasado el día anterior ni tampoco se hablo sobre lo que acababa de pasar con Davis, quien seguía en su rol de hombre de la casa.

El día siguiente y las semanas consecutivas, fueron muy parecidas, Billy, como ella llamaba a su anónimo amante, iba a buscarla a la casa y la llevaba al trabajo, y del trabajo de vuelta a su casa. A pesar que ella ignoraba su nombre, se sentía muy cómoda con él, que era alguien totalmente extrovertido seguro de sí mismo, que hacía que ella se mostrara natural tal como era, y en uno de los viajes cuando la levaba a la casa, como lo hacía habitualmente, ella le pregunto,

—¿Qué somos en realidad?... –dijo ella-, desde hace una semana, me llevas al trabajo, del trabajo al motel, me coges y me traes a casa.

—Eres mi novia, y te amo, -dijo él, acariciando su mejilla-,

—¿Lo dices de verdad?, -pregunto ella-,

Sonreía deslumbrada por las palabras de él,  lo beso, acaricio con sus manos los pectorales de él, y le desprendió el pantalón, le saco el miembro y se la comenzó a mamar, estando dentro del auto detenidos frente a la casa de ella. Él gozaba de la suavidad de la boca de ella, ante la mirada de Sophia que se quedo helada cuando estaba regresando del colegio y vio a su madre con un hombre en el auto, que le tomaba el cabello entre  sus manos y le acariciaba la cabeza mientras se la empujaba levemente hacia abajo, dándole un pequeño movimiento hacia arriba, a abajo, después su madre se le monto encima y lo cogió, él  desprendió la camisa de ella, para apretar y besar sus grandes pechos, al cabo de un rato de estar agitando el auto de un lado al otro, él le dijo,

—Deberíamos detenernos… hay una jovencita con uniforme escolar mirándonos desde hace un rato… y la verdad que me está incomodando, -ella volteo y sorprendida dijo-,

—¡Dios mío!!! Es mi hija,

Rápidamente se volvió al asiento del acompañante, y se arreglo, muy aprisa la ropa, para poder descender del auto con un aspecto decente, abrió la puerta del auto, y en ese momento él la sostuvo del brazo y le dijo

—Te quieres casar conmigo,

Ella no dijo nada y bajo del auto, sonriendo.

—¡Mamá eres salvaje!!!, -exclamo Sophia-,

—¿Hace cuanto estas parada allí?, -pregunto ella-,

—Desde que se la mamabas, -respondió Sophia-,

—¿Tu hermano nos vio?, -pregunto ella, asustada por el reclamo que él. le podría llegar a realizar-.

—No… él se demoro en el colegio, -respondió Sophia-, ¿Quién es el macho que te acompaña?... -pregunto balanceándose con el índice en su boca-,

—él es… -comenzó diciendo Shirly pero de inmediato la interrumpió-,

—Soy Cristopher… el prometido de tu mama…, -ella lo miro por que aún no le había dado una respuesta-,

—¡Mamá!!! ¡te vas a casar!!!, -exclamo Sophia-.

—Ya veremos… ¿todavía no se cómo hablar con tu hermano de esto?, -respondió ella, lo miro a él y dijo-, nos vemos mañana, -le dio un beso en la boca y lo despidió-.

—¡Que macho te volteaste mamá!!! -«Tiene una cola y un cuerpo hermoso…» pensó Sophia- ¡con razón últimamente llegas tardes y andas rara!!!, -dijo Sophia-.

—Espero que esto se mantenga en secreto… no quiero que se entere Davis, -ambas se miraron y sin decir nada supieron lo que debían hacer-.

Acordaron mantener en secreto la existencia de Cristopher, por lo menos por un tiempo, y se sonrieron como serrando el trato, entraron a la casa y las dos charlaron, muy en secreto, para que Davis no fuera a escuchar lo que le contaba Shirly a su hija, antes de preparar la cena, recibió una llamada de su amiga Ailyn,

—Hola como estas Shirly, -dijo Ailyn-.

—Bien y tu, -respondió-

—Mañana como tú sabes mi esposo se va de viaje por un negocio multimillonario con una empresa en Boston, -dijo Ailyn-

—Si… lo sé… se va por un mes más o menos, -respondió Shirly-

—Me dijo que como eres su secretaria personal no estás obligada a ir todos los días…, -dijo Ailyn-.

—Si… a mí también me dijo eso, -contesto-

—¿Entonces por qué no me acompañas de compras mañana?, -dijo Ailyn-,

—Está bien… pasa por mí al banco alrededor de las diez… -dijo Shirly-, almorzamos juntas y hacemos algunas compras.

—Me parece bien… -contesto Ailyn- ¿nos vemos mañana?.

—si.., -respondió- hasta mañana… besos…

—adiós… -dijo Ailyn-,

Cortaron la llamada, y Shirly se puso a cocinar la cena, en ese momento llego Davis, entro en la cocina, la abrazo por detrás a su mama, apoyándola muy sutilmente, le dio un beso en la mejilla,

—hola mami…, -dijo Davis-, ¿Cómo ha estado tu día?

Ella movía su cola para frotarla contra su pene y excitarlo.

—¿ahora? ¡muy bien!!!…, -respondió ella-,

—me doy un baño, me cambio la ropa y bajo para cenar, -dijo él-,

—está bien… te esperamos, -contesto ella-,

Una vez que él se fue de la cocina Sophia miro a su mamá y le dijo

—¿No sé cómo haces para soportarlo?… ¿es un pesado que vive caliente?... aprovecha cualquier ocasión para rosarte de alguna forma, si no es con su pene, es con sus manos pero en todo momento, él te toca, como si fuese sin querer.

—lo quiero… y me gusta que sea así… pero aún le falta mucho para ser un verdadero hombre, -le respondió Shirly-, imagínate que todavía no le ha dado un beso a ninguna mujer, -agrego Shirly-,

—Es un verdadero estúpido…, -dijo Sophia-. Si yo fuese, tú, lo pondría de inmediato en su lugar.

La conversación entre las dos acabo allí, y después de la cena se fueron a dormir, para empezar un nuevo día.

Shirly comenzó su rutina diaria como de costumbre, desayuno bien temprano, Cristopher la paso a buscar y la llevo al trabajo. De camino al banco, ella le conto, que a media mañana su amiga la pasaría a buscar para almorzar e ir de compras a un centro comercial cercano, y le dijo que después la pasara a buscar por allí. Él, una vez que la dejo en el trabajo, giro el auto y se quedo en una calle lateral, desde la que divisaba la entrada del banco donde ella trabajaba, alrededor de las diez de la mañana, vio a una mujer entrar y salir acompañada con Shirly, subieron al auto de la mujer, y se marcharon, él las seguía a una distancia prudencial para que no lo vieran, estaciono su auto cerca del de la amiga de Shirly, lo examino, era un lujoso Porsche, rojo, cabriolet ultimo modelo, miro para todos lados, y se tiro debajo del vehículo. Corto una pequeña manguera para que el auto tuviera un pequeño desperfecto, y después, se dedico a vigilar a las mujeres mientras recorrían el centro comercial. Shirly no se había percatado de la presencia de Cristopher en el lugar, así que hablaba de él con total naturalidad con su amiga,

—¿Después de estar manteniendo relaciones durante casi una semana te enteras de cómo se llama y te pide matrimonio al mismo tiempo?, -le dijo Ailyn mientras almorzaban-,

—Se que se hoye mal… pero es re dulce, la fantasía de mantener una relación clandestina con alguien que no conoces en lugares públicos… me enloquece y me excita sobremanera, -lo contaba Shirly a Ailyn-.

—Te entiendo… pero no puedes introducir a tu vida a una persona desconocida… ¿puede ser un criminal?… y tienes dos hijos adolecentes a tu cargo, -le decía Ailyn-,

Intentando que entrara en razón, pero Shirly cabizbaja jugaba con la comida, pensando: «¿soy más trasparente que el agua?.. ¿Cómo supo que él es un delincuente?».

—¿Qué sucede?... ¿te molesta lo que te digo?..., -pregunto Ailyn, al ver la actitud de su amiga-.

—no me molesta lo que me dices…, -contesto Shirly-, en realidad me apena saber que tienes razón… él es un delincuente…

—¿Cómo dices?, -exclamo asombrada Ailyn-, ¿tu sabias eso antes de coger con él?,  -pregunto-

—me entere el día que lo conocí… lo confeso instantes antes de que tuviéramos relaciones, -contesto Shirly-, pero por la forma en que se comportaba yo lo supuse antes que me lo contara…

—¿a pesar de eso dejaste que te cogiera?, -le dijo Ailyn-, ¿eres una estúpida a caso?...

—Al principio pensé que estaba cometiendo un error…, -dijo Shirly-, pero después que me cogió me di cuenta que es el hombre más maravilloso del mundo, -contesto Shirly-, desde que te la mete te hace ver las estrellas, y pierdes totalmente los sentidos.

—¿no pensaste en tu hijo…? durante todos estos años has estado fomentando ese complejo de Edipo, juegas con su cabeza… haciendo que se caliente y dándole señales de aprobación en su comportamiento, haciéndole creer que tienen una relación incestuosa de forma platónica entre los dos… y de repente, le apareces con un hombre en la casa puede producir un desequilibrio total en él, -le cuestionaba Ailyn en su carácter de terapeuta del hijo-, espero que no estés considerando casarte con él, -agrego-.

Mientras que Shirly continuaba con un rostro apenado, al sentir que se estaba equivocando,

—si tú crees que haré mal en continuar con esta relación… le diré que no nos casaremos y que no podemos seguir viéndonos, -contesto Shirly, al tiempo que pensaba: «¿te crees que le diré eso? ¿No me pierdo ese macho cabrio por nada del mundo?»-,

—me parece que eso es lo mejor que puedes hacer, «ojala conociera yo un tipo así, tengo que aguantar que mi esposo me deje siempre insatisfecha», -pensaba Ailyn mientras hablaba.

Luego continuaron, charlando de cosas triviales, de ropa, zapatos, peinados, trabajo y de todas las cosas que charlan las mujeres cuando se juntan sin saber que muy cerca de ellas estaba Cristopher escuchando todo lo que hablaban y sabia que debía actuar pronto para que esta mujer no le rompiera el plan que se había trazado, y para ello necesitaba casarse con Shirly, así que cuando terminaron de almorzar las siguió por su tur de compras, por todos los locales del centro comercial, hasta que vio que entraron a una casa de lencería, y que estaban mirando ropa muy sensual, demasiado provocativa para una mujer como Ailyn que iba a estar un mes sin su esposo, espero hasta que se fueron a los probadores, en ese momento, él entro al local, hablo con una de las empleadas, que como la mayoría de las mujeres que hablaban con él, cayo rendida a sus pies, y la convenció que una de las mujeres era su novia y le quería dar una sorpresa, la empleada lo dejo que fuera a los probadores, él, entro a donde estaba Shirly, pero antes se aseguro, que su amiga Ailyn notara que estaba allí, en el probador del lado, la tomo a shirly por sorpresa, que estaba semidesnuda, le tapo la boca para que no gritara ni hiciese ningún ruido que llamara la atención, la levanto y la cogió de pie, Ailyn los espiaba por entre las cortinas y se masturbaba viendo como su amiga cogía con ese hombre, fornido, alto y hermoso de cabello castaño y ojos azules, algunas de las clientas se retiraron horrorizadas, pero para las empleadas y algunas pocas mujeres, fue un pequeño espectáculo erótico en vivo que se extendió por más de una hora, que produjo orgasmos no solo en Shirly y Ailyn, si no que en casi todas las mujeres que los estaban espiando, cuando salieron del probador, Shirly los presento.

—Ailyn, el es Cristopher mi novio, -dijo ella-

Los dos se saludaron como si nada, y aprovechando la cercanía, con Ailyn le sustrajo el celular dejándolo caer disimuladamente dentro de los paquetes de Shirly, a los pocos minutos, Ailyn se despidió de ambos, ya que no le agradaba Cristopher, o por lo menos eso le quería hacer creer a los demás, no tenía interés en compartir más tiempo con ellos, estaba apurada para llegar a su casa y usar el consolador toda la noche, Cristopher en la confusión tomo un paquete de ropa que había comprado Ailyn y cuando ya se había retirado, aparentó que recién notaba eso.

—¡Mira Shirly!!!, ¿esta es la compra que hizo tu amiga?, -dijo él-, ¿Por qué no le avisas que la tienes aquí, contigo?, Enseguida Shirly tomo su celular y la llamo, pero descubrió que el teléfono de su amiga estaba en su bolsa,

—También se dejo el teléfono olvidado…, -dijo ella-, no le podre avisar y no la veré hasta mañana…

—¿Por qué no hacemos una cosa?… te llevo a tu casa… me das la dirección de ella y yo le llevo sus cosas a la casa… ¿te agrada la idea?, -dijo el muy hipócritamente-,

—¡claro que si!!!, de ese modo vera que eres una buena persona y un cabellero, -dijo ella muy ingenuamente-.

Después que él la dejo en la casa, se dirigió hacia la dirección de la casa de Ailyn, que quedaba en un lugar un tanto apartado, pero a los pocos kilómetros la encontró varada por el desperfecto que él le había causado al vehículo, paro él auto al lado del de ella,

—¿Necesita ayuda?, -dijo el muy gentilmente-,

—No… gracias ya he llamado al auxilio, -le respondió-.

—¿con este teléfono que se te olvido en la tienda de ropa?... ¿y que muy gentilmente le llevaba a su casa para devolvérselo?, -dijo irónicamente mientras le mostraba el teléfono de ella-,

De muy malas ganas, porque sabía que se estaba mofando de ella  dijo,

—gracias…, -tomo el teéfono, pero cuando lo quiso encender, no prendió-,

—¡uy!!! ¡lo siento no tiene batería!!!, -dijo una vez más burlándose-, ¿tal vez?, ¿desea que la alcance a su casa?, en un lugar tan solitario a una mujer bonita como usted… puede corre peligro de que le pase algo,

Viendo que era muy de noche y que no tenía otra solución, tomo sus pertenencias y las paso a las mercedes de su amiga Shirly, entro al auto, él arranco y se pusieron en marcha, no bien el vehículo estuvo en movimiento, ella le dijo

—Shirly me conto como se conocieron…,

—lo supuse…, -respondió él-

—no soy estúpida… me doy cuenta que estas raras coincidencias son obras suyas, para presentarse como mi salvador…, -le dijo ella-.

—¡Me atrapo!!!.... ¿no se qué hacer?..., -dijo el muy sarcásticamente-.

—Se que es un estafador y no caeré en su trampa… no me sacara ni un solo centavo, -le dijo ella-.

—no busco su dinero… si lo quisiera estafaría a su esposo… usted no tiene ni un centavo, -dijo él-, hizo todas sus compras y pago con la extensión de la tarjeta de su esposo… como usted dijo soy estafador y me percato de todas esas cosas…, -intentaba sobrarla en todo momento par que se sintiera abrumada por él-.

—¿Entonces que busca?, -le pregunto ella-,

—Que me ayude, y no coloque trabas para que yo me case con Shirly… ¿y tal vez?, ¿acostarme con usted?…, -dijo presuntuosamente, muy seguro de sí mismo-.

Mientras estacionaba el auto en la entrada de la cochera de la casa de ella.

—En primer lugar, no ayudare a que mi amiga se case con usted,  porque le arruinara la vida…, -le respondió ella-, y en segundo lugar ni en sueños cogeré con usted, -quiso dejar las cosas bien en claro-.

Al tiempo que se bajaba del auto y él le ayudaba con los paquetes de sus compras.

—Ya no me ayude…, no le he pedido que cargue nada por mí. Le quito las bolsas de las manos, entro a la casa y dejo la puerta abierta a propósito, invitándolo indirectamente a que pasara detrás de ella, él ingreso cerrando la puerta a sus espaldas.

—En el fondo Usted y yo somos iguales…, -le dijo con toda tranquilidad-.

Decía eso mientras caminaba al mini bar y se servía un trago como si sé tratara de su casa.

—¿No sé cómo  se atreve a compararse conmigo?... ¡es un atrevido!!!, -respondió ella-, y ni siquiera lo invite a entrar…

—¿cree que me trago el cuento?… ¿de la esposa fiel y buena amiga que le vende a los demás?, -decía él-, cuando una mujer joven y bonita, de tan exquisita finura y educación como usted…, deja que el novio de su mejor amiga, con los antecedentes míos deja que la traiga a su casa… ¿significa dos cosas?.

—¿a ver?, ¿Qué significa?, -dijo irónicamente-,

—¿Que usted está atrapada en un matrimonio horrible, solo por el dinero?, ¿o que?, ¿es una maldita puta que quiere sólo sexo con cualquier hombre?, ¿o me equivoco?, -dijo él-,

Se puso cómodo en un sillón, sosteniendo su bebida en una de sus manos mirándola a ella, que intentaba pensar como salir de esta situación, hizo esquiva la mirada para no contestar, se dirigió al bar, se sirvió un trago de tequila, lo tomo, y se servir otro, giro y muy lentamente camino hacía él, se detuvo en frente, lo miro y dijo.

—amo a mi esposo… pero más a su dinero, -respondió ella-, eso es verdad… pero mi esposo, si me satisface, aunque le cueste creer que un hombre de cincuenta y cinco años, sea un macho viril, -agrego ella-, es cierto… que usa medicamentos, pero no siempre los necesito…

—Pero cuando una mujer compra ropa sensual… y su marido se ausenta significa que tiene un amante o está pensando serle infiel ¿o me equivoco?, -dijo él-.

—¿Piensas que yo quiero serle infiel a mi esposo?… ¿contigo?, -dijo ella menospresiandolo-,

Tomo el trago que sostenía en la mano, y se dirigió para servirse un tercer trago,

—Vi su cara de excitación cuando salió de los probadores esta tarde y ahora no opuso ninguna resistencia, a que entrara a la casa, -dijo él-,

Se paro camino hacia ella, acaricio su cola y le dijo al oído,

—Me fascinan las mujeres rubias, de rulos y pelo corto como usted, pero me encantaría verla modelar para mí esa ropa sexy que compro,

Ella se tomo el trago de tequila que se acababa de servir, lo miro por sobre el hombro.

—Está bien… le cumpliré su fantasía… pero después quiero que se valla de mi casa, -dijo ella, pero pensó: «quiero que se valla después de que me coja»,

Tomo lo bolsa y subió las escaleras, entro a su cuarto, se desvistió, se ducho rápidamente, e inicio el proceso de producirse, se sentó, frente al espejo envuelta en una toalla, para dar color a sus  ojos, maquillar sus mejillas y pintar sus labios, se coloco unos pendientes que caían hasta sus hombros, después se coloco unas diminutas braga negra de encaje que realzaba sus glúteos, después se coloco el corsé y luego el porta ligas, y se estaba colocando las medias de red cuando él apareció en el cuarto con dos tragos de Whisky en sus manos.

—¿Que hace aquí arriba?, -dijo ella-,

Él le entrego el trago, le sonrió, y choco su baso con el de ella,

—Beba… -dijo él-, después me brindara un show erótico… y quiero que estemos cómodos los dos…,

Ella de un sólo trago se bebió el whisky, él se recostó en la cama, mientras ella coloco música y comenzó a danzar sensualmente, tocándose el cuerpo, abriendo sus piernas y bajando hasta el suelo moviendo sus caderas, Cristopher la observaba atentamente mientras tomaba su trago, dejo el baso en la masita de noche, y se arrimó a ella para danzar juntos, la tomo por la espalda con las manos en las caderas de ella y la fue acompañando en sus movimiento, no paso mucho tiempo, para que ella volteara, se colgara del cuello de él y comenzara a besarlo, después, la arrojo sobre la cama, ella se comenzó a desnudar, y él a desabrocharse los pantalones para dejar a la vista su enorme pene que él exhibía orgullosamente,

—¡que enorme pene!!!, -exclamo ella-,

Él no decía nada, estaba concentrado en el momento, tomo las piernas de ella las abrió y se metió entre ellas, le beso los pechos, y en un instante estuvo dentro de ella, dándole fuertes envestidas de placer, haciendo que ella gritase y clavara sus uñas en la espalda de él, y no podía evitar pensar: «Shirly tiene razón.., ¿es irresistible?.. ¿este hombre que apenas conozco?, ¿me está dando el sexo duro que siempre soñé, y que no conseguí de ningún otro hombre jamás?», exhaustos los dos después de una noche de sexo, se quedaron dormidos como una pareja de amantes ella entre los brazos de él, hasta que el teléfono sonó,

—hola ¿Quién es?, -pregunto ella-,

—soy Shirly… perdón que te moleste a esta hora.

—¡No hay problema!... ¿Qué pasa?, -dijo Ailyn-,

Hablaba Ailyn con Shirly al tiempo que era acosada por innumerable cantidad de besos, que le daba Cristopher.

—Mi novio no vino a buscarme para llevar me al trabajo…, y lo último que se dé él es que anoche te llevo el celular a tu casa…, -dijo Shirly-,

Para ese momento de la conversación Ailyn lo tenia a Cristopher entre sus piernas dándole un poco de sexo oral matutino, que le impedía hablar y pensar con claridad.

—sí… anoche paso a dejarme el teléfono… y tuve la oportunidad de charlar con él y conocerlo, un poco mejor, -dijo ella-, la verdad que es un hombre maravilloso.

En ese momento jadeo un poco, al tiempo que con su mano acariciaba los genitales de él,

—¿Estas con alguien?..., -pregunto Shirly-,

—estoy sola… masturbándome…, -respondió Ailyn- volviendo al tema de ti y tu novio, creo, que deberías aceptar su propuesta de matrimonio.

—Que bueno amiga, que me das tu bendición..., respeto mucho tus consejos y era lo que esperaba para tomar una decisión… ahora intentare comunicarme con él… gracias te quiero mucho amiga, -decía Shirly sin poder disimular las emociones de felicidad que la inundaban-,

Cortaron la comunicación, él de inmediato prendió su teléfono, para esperar su llamado, y no paso mucho tiempo que su celular sonó,

—hola Shirly ¿Cómo estas?, -dijo él-,

—Contenta… porque he decidido aceptar tu propuesta de matrimonio, -dijo ella-,

—Entonces ponte una ropa muy bonita, sal de tu casa diciendo que vas al trabajo y espérame en el bar del frente a tu trabajo, allí nos reuniremos y hoy serás mi esposa, -le dijo él, mientras que Ailyn la practicaba una felatio-.

Dos horas después, ella se encontraba en el bar del frente a su trabajo esperándolo a él, que llego con su amiga, él había organizado todo desde su teléfono, y en cuanto llegaron al registro civil los casaron, su amiga y un empleado del lugar fueron sus testigos. Para ese medio día ya se había convertido en la esposa de Cristopher Bruk,

(si te gusto este primer capitulo, no dudes en escribirme, para que siga publicando los otros y les aseguro que ira aumentando el voltaje en cada pagina)

Sopia...

PD: SOLO RECUERDEN ES UNA HISTORIA, NO TIENE HECHOS REALES