#Shibari: Atadura erótica japonesa

#Shibari: todo lo que hay que saber sobre la atadura erótica japonesa

#Shibari

: todo lo que hay que saber sobre la atadura erótica japonesa

Es el arte erótico que más provoca impacto desde lo visual. La práctica de origen nipón hoy ocupa su lugar en la cultura sexual popular de los más osados.

El bondage es una práctica erótica en donde se inmoviliza el cuerpo de la pareja. Shibari significa "atadura", es un estilo japonés de bondage que implica atar siguiendo técnicas y líneas estéticas, usando cuerdas de fibras naturales.

El arte de las ataduras eróticas despierta un enorme interés en las parejas. Es sensual, amoroso e inquietante. En medio del acto sexual, el hombre, generalmente, desliza suavemente cuerdas de algodón sobre le cuerpo de la mujer, haciendo giros y nudos sobre su cuerpo hasta inmovilizarla.

Se volvió con los años en una interesante forma de arte, y el BDSM (Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo) se convirtió por diversas razones en tema de conversaciones de jóvenes y adultos. Una de las razones de su popularidad radica en el éxito de la saga "Cincuenta Sombras".

Con sus orígenes en Hojōjutsu, un arte marcial que se basa en atar a un prisionero con una cuerda, y practicado durante siglos, el Shibari dió un giro erótico a finales del siglo XIX, principios del XX.

Una vez lograda la inmovilidad, comienzan los juegos en donde la vulnerabilidad es la clave. "La persona atada recibe masajes eróticos, sexo oral o es penetrada, lo cual la lleva a que se concentre casi exclusivamente en el placer que recibe", detalló Ghedin.

La práctica de las ataduras eróticas se ha vuelto tan famosa que existen profesionales que se convirtieron en celebrities del mundo del sexo prohibido o secreto. Sin embargo, no es necesario llegar al profesionalismo para disfrutarlo, sino que las versiones caseras o niveles de principiantes también le dan una chispa a la vida amorosa.

El arte hot rompe con los paradigmas sexuales actuales. Puede ser realizado en hombres y mujeres por igual. Las personas de personalidades fuertes o poderosas disfrutan de la toma del control.