Shes out of her mind 1
Melina una estudiante de odontología, 23 años, debe empezar una nueva etapa al mudarse a una residencia de estudiantes mujeres donde tendrá algunos enfrentamientos, amistades, comenzará a relacionarse con algunas chicas y quizás descubra amores en este lugar. Hasta donde sos capaz de luchar por amor?
She's out of her mind
Un día como hoy empezaba otra etapa en mi vida, por motivos de trabajo y estudio tenía que irme a vivir a otro lugar y dejar la casa de mis padres, por lo menos los días de semana.
Había conseguido hospedarme en una residencia para estudiantes cerca de mi facultad y, pese a que ya había tenido la oportunidad de conocer el lugar y a la dueña, hoy iba a ser mi primer día ahi.
Iba llegando, observe con atención las casas y departamentos alrededor, era una linda cuadra, un par de negocios, un minimercado y bastante iluminación. La residencia era cómoda pero algo costosa, por lo cual tuve que alquilar una habitación compartida con otras 4 personas, para mi suerte el lugar solo admitía mujeres, no es que no me agrade compartir con los hombres pero muchas veces me terminan acosando o diciéndome obscenidades que me molestan demasiado... Son los típicos "pajeros" que creen que con un piropo barato sobre tus pechos van a conseguir algo; en fin... Los hombres me han desilusionado tanto que ya no me atraen en lo más mínimo, si tuviera que etiquetarme diría que soy 100% lesbiana, amo a las mujeres en su totalidad.
Volviendo a mi primer día en la residencia... Llegue a la puerta y me atendió la dueña.
Buen día señorita, usted era la que vino el otro día por una habitación compartida no?
Si, un gusto volver a verla, mi nombre es Melina.
Melina, mi nombre es Claudia, vení que te voy a mostrar tu habitación.
Pasamos por un amplio pasillo que daba a un pulmón o patio interno por la derecha y varias habitaciones hacia la izquierda, llegamos al final donde me mostró que había un baño y justo al lado mi habitación. Entramos y ya tenía todas las camas ocupadas excepto una que supuse que sería la que me tocaría a mí.
Como mis compañeras no estaban en la habitación y no iba a poder hablar con nadie conocido por el momento me dispuse a acomodar mis cosas, para mi sorpresa se ve que ninguna en la habitación contaba con que yo llegara hoy, no había espacio en el armario para mi ropa ni para ninguna de mis cosas y también mi cama tenía algunas cosas tiradas en ella. Cuando estaba por correr las cosas de la cama escucho un portazo seguido de risas.
Sabri estas completamente loca - decía la más alta de las tres, una chica rubia de ojos celestes cuerpo bastante proporcionado y una hermosa sonrisa - whaaat!??? Y vos quién sos? Que haces en nuestra habitación? Y por que estás tocando mis cosas? - decía la rubia a la que ya se le había ido la sonrisa de la cara y pasaba a mirarme con una cara de odio terrible.
Emm disculpa, es que es mi primer día acá y la señora Claudia me ubico en esta habitación, dijo que era la única disponible - dije con algo de miedo sabiendo que no sólo la rubia, sino las otras dos también me miraban con cara de pocos amigos.
No me interesa lo que haya dicho, vos acá no te quedas, no hay lugar para otra más - y ahí iba la rubia otra vez atacandome.
Esta bien, voy a ver si puedo hablar con la dueña para arreglar esto.
- Romi mejor déjala, sabes que si Claudia pierde un alquiler por tu culpa te van a sacar de aca - hablo la peliroja, todavía no sabía su nombre pero parecía la más pacífica de las tres.
Dejarla? JAJAJAJAJA vos querés que compartamos la habitación con alguien más? Te acordás lo que pasó la última vez?.
Si Ro, pero mejor hacele caso a Pao, no vale la pena que te saquen por esto, y ya estabas advertida - dijo Sabri la última de las tres mosqueteras, físicamente tenía todo el aspecto de una modelo, cabello castaño claro, ojos verdes, medidas perfectas.
Perdonen, no quiero molestar las, solo que realmente necesito la habitación y tengo entendido que no hay ninguna otra disponible. Les juro que no voy a causarles ningún problema ni me meteré en sus vidas - parecía suplicar, una mínima oportunidad y algo de compasión para poder quedarme ahí.
Romina me lanzo un gruñido pero luego relajo la tensión - De acuerdo, podés quedarte en esta habitación, pero con la condición de que a penas se desocupe otra te mudes inmediatamente, era claro?
Si, si me parece perfecto, entonces me voy a acomodar, supongo que esa sería mi cama, la de arriba no? - dije señalando la cucheta que había contra una pared.
Empecé a desempacar algunas de mis cosas, Sabri y Pao me hicieron algo de lugar en el armario donde pude poner un par de prendas y zapatillas, el resto lo dejé junto a la cama.
La noche fue tranquila, cené por mi cuenta y me fui a dormir, había sido un día bastante agitado pero supuse que con el tiempo iban a calmarse un poco las cosas, más que nada con esta chica... Romina.
Al día siguiente, lunes, me tocaba ir al trabajo y luego a la facultad, así que estuve todo el día ocupada y para cuando volví a la residencia ya estaba oscureciendo.
Entre a mi habitación y las chicas no habían llegado así que acomodé un par de cosas y pensé que sería buena idea prepararles una cena para ver si les lograba caer algo mejor.
Fui al minimercado que estaba frente a la residencia y compre para hacer unos sorrentinos a los 4 quesos, un plato que casi nunca falla, como no sabía si alguna era vegetariana solo opte por rellenarlos con ricota y mozzarella más un par de especias a gusto. Hacia mucho que no cocinaba para alguien pero me esmere para que quedaran lo mejor posible. A eso de las 8 ya tenía todo listo así que fui a la habitación y llame a mis compañeras a cenar.
Emm hey! Como andan? Acabo de preparar una cena para nosotras, quieren ir a la cocina?
Woow que preparaste Meli? Muero de hambre - decía Pao mientras se frotaba la panza.
Vos siempre te moris de hambre Pao, no se como haces para mantener ese físico - le decía Sabri que también ya se levantaba para acompañarnos a la cocina.
Romi vos no venís? - mire algo triste a Romi que parecía que tenía pocas ganas de comer.
Disculpa pero dudo comer, soy vegetariana y
bingo! Sabía que algo así podía pasar - No hay problema por eso porque prepare una comida muy vegetariana! Así que no veo por qué no vayas a comer con nosotras - dije dándole mi mejor sonrisa.
Esta bien, pero si muero quiero que declarar que todo esto fue tu culpa Melina! - me miró con el seño fruncido, todavía no le caía muy bien pero al menos mejor que ayer.
Vamos entonces - llegamos a la cocina y les serví los platos - Prepare sorrentinos de ricota y mozzarella a los 4 quesos, espero que les guste - me senté con una leve sonrisa en la cara, al menos al probarlo no estaba tan mal pensé.
Mmm Meli cocinas muy rico, deberías hacernos de comer más seguido.
- Concuerdo con Sabri, esta deliciosa la comida - acotó Pao.
Si... Muy rico pero vamos a ver quien termina en el hospital primero - no había caso no? Me iba a llevar la contra por mucho más tiempo esta mujer? Que más tenía que hacer?
Gracias chicas y claro, cocinarte las veces que pueda para nosotras, por hoy sólo disfruten esto.
Todas terminamos y por poco Sabri y Pao se comen hasta los platos, se nota que lo saborearon mucho y eso me hizo sentir mejor, aunque sabía que con Romi las cosas iban a ser más difíciles, no es que moría por ser su amiga o caerle bien, pero como sabía que seríamos compañeras de cuarto al menos quería intentar tener una convivencia pacífica.
Cuando estábamos volviendo al cuarto le pedí a Romi si podíamos hablar un poco, quería conocerla un poco más y comprender por qué era tan testaruda y un poco antisocial.
Romi me gustaría hablar con vos a solas, podrías venir un ratito? - trataba de parecer lo más convincente posible, sabía que tenía su carácter y yo no estaba en su lista de personas agradables pero aún así necesitaba hablarle y conocerla, costará lo que costara.
Vos crees que con una comidita ya vamos a ser mejores amigas? Que me vas a decir que hacer? - odiaba tanto que se pusiera a la defensiva, juro que no hice nada contra ella jamás en mi vida, y no se si alguien alguna vez le hizo algo pero de verdad no entendía por qué tanto odio hacia mi.
Entiendo, mejor será que nos vayamos a dormir por hoy, hasta mañana chicas - Pao y Sabri me desearon buenas noches, Romi solo se dió media vuelta y esquivo mi comentario.
Siempre creí que las mujeres eran lo mejor que le había pasado al mundo, pero nunca conocí a alguien como está mujer! Parecería que me conociese de otra vida en la cual yo se la hice imposible y por eso ahora me odia y busca venganza.
El martes por la mañana no trabajaba así que aproveché para limpiar la habitación, Sabri y Romi eran un terremoto y un huracán juntos, era un poco difícil la convivencia así ya que muchas veces tenía que esquivar cosas del piso para no romperlas, no es que yo sea la más ordenada y limpia pero eras mujeres no aprendieron nada de orden en el jardín de infantes.
Juntando un par de papeles que se habían caído junto a la mesa de luz de Romi encontré una foto de ella de chiquita con sus padres supuse yo, se veía como un angelito hermoso, nada con lo que es ahora... Bueno es hermosa pero de angelito no le veo nada. Definitivamente jamás me fijaría en alguien como ella.
* CRACK *
- MIERDA! Dios decime qué no rompi nada por favor - rezaba por dentro que no fuera nada de valor porque de seguro que una de ellas me mataría. Cuando baje la mirada ví que había pisado una cajita musical, no muy grande pero parecía tener sus años. Cuando la abrí desee que me tragara la tierra en ese mismo instante, tenía una pulserita de bebé con el nombre "Romina" grabado y al dorso decía "con amor mamá y papá". Juro que no sabía dónde meterme, había roto esa cajita y sabía que era imposible arreglarla, me iba a comer la paliza de mi vida!
Como pude ser tan idiota de no mirar donde pisaba? Aunque la verdad es que si ellas dejan todo tirado y uno no ve bien por dónde camina o va apurado es normal que pasará esto. Juro que daria lo que sea porque esa cajita fuese de alguien más, con lo que me detesta esa mujer yo justo fui a romperle algo. Solo espero que no tenga mucho valor sentimental.
Decidí dejar las cosas donde estaban, era mejor alejarme de la escena así que pase el día en la plaza recostada en el pasto mirando a los perros correr de un lado al otro, quien pudiera ser perro y correr con esa felicidad por la vida!
Cuando estaba por entrar otra vez a la habitación la puerta se abrió de golpe y automáticamente sentí volar por los aires.
Te juro que si te vuelvo a ver te mato Melinaaa! - jamás la había visto tan enojada, ni el día que llegué. Sabia que lo tenía merecido pero ouch! Dolía feo ese golpe.
Pe..perdón Romi te juro que fue un accidente, estaba intentando
Estabas metiéndote donde no debías! Sos una imbécil! Desaparece de mi vista! - mierda, la había cagado feo y no sabía cómo arreglarla, lo peor es que sus palabras y su mirada llena de ira me estaban cabreado un poco.
Imbécil yo!? Y vos por que mierda dejas todo tirado? Pudo haber sido cualquiera - no se de donde saque esas palabras, pero ya la discusión estaba tomando un rumbo bastante feo que ninguna iba a parar si no era a los golpes.
A ver si tenes agallas, vení - decía mientras saltaba en posición de combate con los puños cerrados.
Yo no me ensució las manos con algo que no valga la pena - seguía diciendo palabras que no eran propias de mi, realmente estaba sacada.
Se lanzó sobre mi y mis reflejos fueron rápidos porque logre correrla y quedar encima de ella cuando mi mano se movió quedando mi palma marcada en su cara, seguro que le dolió, hasta había logrado partirle el labio inferior. Estábamos muy descontrolada, yo no quería lastimarla pero ella me había buscado, había sacado lo peor de mi.
Ella salió corriendo y algo dentro mío me llevo a seguirla, cuando estaba casi cerca veo a tres chicas un poco más grandes que nosotras acercándose a Romina, definitivamente la más alta de las tres se le parecía mucho en la forma de actuar, la mirada con ese odio interno, algo me decía que ya se conocían y que las cosas no iba muy bien que digamos.
Miren miren! Por fin sola Rominita jajajaja, ya no tenés a tus amigas para defenderte - decía esta misma chica, de verdad que tenía la misma mirada del diablo.
Dejame en paz Carolina, sabes cómo fueron las cosas y detesto que te metas en mi vida - estaba temblando de miedo? La Romina que yo conocía tenía miedo de alguien? Woow esto tendría que ser filmado.
Y que vas a hacer esta vez? Sabes que nunca te voy a dejar en paz, te lo tenés bien merecido por infiel! - Mierda esto parecía una novela de verdad, solo que mucho no entendía la relación entre ambas. - Aunque veo que ya alguien te dió una paliza primero jajajaja sos tan inútil que ni siquiera podés defenderte no? - no deseaba meterme en esa situación pero de lo torpe que soy casi tropiezo con una piedra y las tres chicas me vieron.
Hey! Quien sos vos? No me digas Romi que tenés una amiga nueva.
No para nada, no somos amigas, de hecho ni siquiera nos caemos, me llamó Melina - dije extendiendo mi mano hacia Carolina, no me devolvió el saludo pero si me miró de arriba a abajo devorandome con la mirada, y por favor que mirada! Las conocía muy bien, sabía todas las técnicas de seducción que utilizaban lo que hacía que fuese más difícil caer en ellas.
Melina mmm, que edad tenés hermosa? Estudias por acá?
Emm si, tengo 23 y estudio odontologia, vos?
Así que estudiamos lo mismo, quizás nos veamos por allá - me guiño el ojo - solo espero que ciertas personas no se te peguen demasiado - esta vez miró a Romina que temblaba demasiado. Casi siento compasión por ella.
Bueno un gusto conocerlas, tengo que irme - dije y rápidamente sali del patio. Después de doblar en el pasillo escucho un golpe seguido de un grito y llanto, no se que me pasó pero no quería quilombo en la residencia y menos que alguien de afuera lo ocasionará. Pensé en Romina, lo idiota que fue conmigo, el odio que me generó y sin pensarlo fui acercándome al patio despacio y al llegar cerca mire a ver qué era lo que pasaba, definitivamente las amigas de Carolina sostenían a mi compañera mientras que está la golpeaba en la cara y el estómago, de cierta forma no podía permitir eso, aunque nos odiasemos no debía dejar que las cosas siguieran así... Tome rápido una linterna y la encendí por el pasillo imitando la vos de la señora Claudia dije
Quien anda ahí? Que es ese ruido?
Mierda! - Dijeron en un susurro audible las tres golpeadoras - vámonos ya de acá.
Espere a que se fueran y luego fui por Romi, tenía unos cuantos golpes además del mío.
Cuando llegue hasta ella escondió su cara entre sus manos, estaba hecha bolita contra una columna.
Salí, dejame sola. Y andate que Claudia está por aca - dijo entre sollozos.
Hey Emm, la señora Claudia no está, fui yo. Quienes son esas? Y por qué te molestan tanto?
No son tus asuntos, anda a dormir por favor, no necesito tu ayuda.
Antes de irme observé la escena y ví un charquito en el piso, lo seguí hasta darme cuenta que los pantalones de Romi estaban mojados. De verdad? Estas locas habían logrado causarle tanto miedo a mi compañera que no podía creerlo. Actúe rápido y le dije que fuera al baño, mientras yo entre en la habitación tome algo de ropa de ella y salí de inmediato antes de que Paola y Sabrina me atacaran de preguntas.
Romi estas ahí? Te traje algo de ropa seca - abrió la puerta y agarro la ropa, antes de cerrarla le dije - Cuando salgas podemos hablar?
Mejor mañana. Anda a acostarte - no se por qué pero se me partió el corazón de verla así, indefensa frente a alguien, lo peor era que está chica Carolina seguramente volvería a molestarla.
Volví al cuarto ignorando a las chicas me acomodé en la cama esperando conciliar el sueño. La cara me dolía un poco pero sabía que Romi lo estaría pasando mucho peor, mañana hablaríamos bien sobre esto, solo espero que no vuelva a pasar, por un momento sentí ganas de protegerla.
Este es mi primer relato, nunca había publicado nada y agradecería que comenten me den opiniones y critiquen, desde ya muchas gracias por leer ♥
Tw: @WHOA_X_PARAMORE