Sexting con mi primo y algo más...
Lo que empezó como un juego inocente de intercambio de fotos se convirtió en algo más y acabamos follando como salvajes ocultándo nuestros polvos a la familia.
Voy a confesar por aquí lo que no me he atrevido en la vida real, me ayudará a relajar mi mente soltar lo que pasó hace mucho tiempo. Me llamo Silvia y ahora tengo 29 años pero cuando sucedió toda la historia con mi primo fue hace 11 años. De los primos en la familia el y yo siempre nos llevabamos muy bien pues compartiamos gustos que los demas no, eso hacía que el vínculo se hiciera mas fuerte y hablabamos incluso cuando no nos veíamos a través de las quedadas familiares y demás.
Cuando cumples 18 años cambian muchas cosas y una de ellas fue la relación con mi primo, yo cumplía años un mes después de el y la providencia quiso que naciéramos el mismo año. De hablar de temas de instituto, fiestas o series de tv, mi primo introdujo el tema del sexo. En los inicios fueron preguntas inocentes como los rolletes que habíamos tenido, que sentíamos cuando besábamos con lengua, enfermedades sexuales, algun chiste verde y demás cosas sin importancia.
Ninguno de los dos eramos vírgenes, el la perdió a los 16 y yo a los 17, esos datos los supimos en estas conversaciones que comento por aquí, como ves, la cosa ya estaba empezando a subir de tono poco a poco. No me preocupó porque no estabamos todos los días hablando de lo mismo, el día clave que inició la cuenta atrás hacia un suceso que guardaríamos en secreto los dos hasta el día de hoy fue un sabado 23 de Junio, lo recuerdo como si fuera ayer.
Mientras hacía mis cosas en el portatil, me llegó una notificación de mi primo por Skype, era un mensaje junto con una foto. Mi sorpresa al abrir la ventana de chat fue que despues del siguiente mensaje: "-- Hey Silvia no quiero ofenderte, solo quería disipar una duda, ¿crees que mi pene es atractivo para una mujer?" había una foto de el sentado en el water con la polla erecta.
Lo primero que hice fue mirar a la puerta de mi habitación y confirmar que estaba cerrada por si entraban mis padres, si eso pasaba me iba a caer una charla de verdad. Me quedé como 5 minutos mirando la pantalla sin mas, se me subió una especie de incomodidad en mi pecho y no sabía como responder a semejante mensaje. De hecho recuerdo que me sentía avergonzada ya que me gustó su miembro, se suponía que era mi primo y no debía sentir esas cosas pero la mezcla de excitación/curiosidad me hice proseguir la conversación:
Yo: - "Porque me preguntas esto a mi, no deberíamos tener esta conversacion y menos enviarnos este tipo de fotos, no se que decir..."
El: - "Eres con la que mas tengo confianza y si tuviera que elegir a alguien para compartir mis inquietudes eres tu, que te parece mi pene entonces?"
Yo: - "Ehhh vale, tienes un pene muy masculino, eso es todo lo que voy a decir , por favor no me envíes mas mensajes así"
Después de eso cerré mi sesión y dejé pasar el dia pensando que fue algo puntual de nuestras edades así que no lo di mas vueltas al tema pero si que se me quedó la imagen de su pene en mi cabeza durante unos días intentando por mi parte la inevitable sensación de sentirme excitada por la polla de mi primo. Después de una semana no había hablado con mi primo desde aquel día así que me dio el punto y abrí el Skype, lo vi conectado así que abri su ventana de chat, aún estaba guardado el mensaje anterior con su polla erecta, en ese momento no quería admitir que estaba empezando a mojarme un poco de verla de nuevo. Parece que el me vio a mi también porque me habló primero, fue un intercambio de mensajes típicos de una conversacio nuestr pero no tardó mucho hasta salir el tema del sexo otra vez:
El: - "Oye silvia, ¿te gustó ver mi pene la última vez? debo confesar que se me pone así solo de imaginar tus pechos desnudos, me gustaría verlos, te prometo que esta conversacion será para nosotros y nadie más, puedes confiar en mi"
Yo: - "... no se como responderte a esto, me siento halagada sabiendo tu opinión de mis tetas pero creo que lo estamos llevando por un camino extraño... "
El: - "No pasa nada por compartir nuestra sexualidad en privado, ya te digo que esta conversacion es para nosotros y nadie mas, solo lanzate y muestramelos, verás como después pensarás que no era para tanto"
La de millones de pensamientos que se me pasarón por la cabeza y al final acabe guiada por mis instintos sexuales, despues de levantarme la camisa y hacerme la foto con la webcam me sentí bien.. de hecho hasta me excité un poco imaginando como se levantaba su polla mirando mi foto. Mi primo obtuvo lo que quería, mis pechos pequeños y redondos con pezones rosados ya estaban en la pantalla de su ordenador. Parecerá de locos pero una vez haces la primera foto las demás hasta te divierten imaginando como el otro las ve y se está tocando con ellas. La sesión termino con una foto mia metiendome mi mano corrida con el flujo de mi coño en mi boca, chupándo mis dedos y una de el agarrando su polla corrida en el baño de su casa. Me sentía muy cerda después de eso así que, tecleando con mis manos corridas nos despedimos ambos ese día con una sensación mezclada de alivio y culpa mas por mi parte que por la suya.
Estas sesiones las repetímos como 5 domingos seguidos y a partir del cuarto pasamos a las videollamadas y me permitía ver en tiempo real como su polla echaba toda la leche viendo como me frotaba mi coño y gemía de excitación, en la última ya estabamos tan enfermos de sexo que queríamos sentir algo mas y dar un paso a follar de verdad, la vida nos sonreía pues despues de corrernos ambos y decirnos guarradas, descubrimos que la familia iba a celebrar un asadero el cual, sería el pase perfecto para vernos en persona.
El asadero fue en una finca muy tosca, era grande pero no aparentaba riqueza, algunas partes estaban a medio hacer pero la zona de fuera para realizar el asadero estaba muy bien. Estuvimos un par de horas echando el rato en familia, mi primo y yo hablamos como si nada con los demas pero en nuestras mentes estábamos buscando el momento adecuado para follar. Ese momento fue uno en el que a media tarde ya cada miembro de la familia estaba a su bola, nuestros primos pequeños jugaban un poco mas alejados y los adultos estaban juntos hablando de sus cosas. Eso nos permitió entrar dentro de la finca como si nada, haciendo como que hablábamos de cualquier cosa, nadie sospechaba lo que ibamos a hacer.
Encontramos en la planta de arriba un baño a medio hacer que nos permitía tener visión perfecta si alguien entraba en la casa o subía por las escaleras, después de dar el último vistazo alrededor mi primo simplemente me rodeo con sus manos por detras y empezó a manosearrme las tetas, yo me dejé porque tenía ganas de que me follara. Manosee su polla a través del pantalon y mientras mas dura se ponia mas ganas tenía de metermela dentro. No tardé mucho en ponerme las bragas de lado e introducir su polla en mi, fue un momento explosivo de placer cuando senti la punta en mi coño mojado, me la metía una y otra vez mientras el gemía de disfrutar mi coño. Me corrí 1 vez así de pie y otra mientras me poniía a cuatro y dejaba que me introdujera su polla hasta el fondo y me agarraba la cintura dandome alguna palmada en mis nalgas de vez en cuando. La sensación de sentir su saliva en mi ano me hizo querer que me la metiera por ahí así que me la saque de mi coño y empece a metermela poco a poco en mi ano, la sensación era brutal y puse los ojos en blanco algunas veces, el no paraba de gemir y escupir en su mano para frotarme el coño.
Le dije entre jadeos que me avisará cuando se fuera a correr, cuando lo hizo me puse de rodillas y empecé a masturbarle tocando con la punta de la lengua su glande y una vez empece a ver las primeras gotas de leche me la metí entera en la boca con toda mi saliva sintiéndo su semen caliente y abundante en mi boca. No me la pude tragar todo ya que era bastante y se me salio un poco por fuera pero enseguida tragúe la anterior y me comi la restante mientras se la seguía chupando sin parrar mirándole a los ojos, recuerdo que me tuvo que parar el porque estaba incontrolable y no quería parar de chuparsela, el casi se desmaya del placer que se produce en la polla de un hombre cuando despues de correrse sigues agitándosela y chupándosela a la vez.
La sensación rara vino después cuando los dos al mirarnos después de corrernos, el deseo sexual se había parado y empezamos a cuestionarnos que estábamos haciendo, desde ese momento por el bien de la familia y de nosotros por muy díficil que nos pareciera decidimos parar y hasta el día de hoy me quedé con esa experiencia. Debo confesar que no es la primera vez ni la última que me masturbo pensando en ese día.