Sexo y lujuria con mis perros

Estaba caliente masturbandome y no sabia que mis perros fueran unos sementales.

Hola de nuevo soy Catiana y en fin voy a escribiros otro relato, mas o menos mido 1.66 peso unos 55 kg , soy morena clarita , ojos castaños, mi pecho es mediano pero firme de pezones pequeños y rosados, no tengo mal tipo aunque tampoco soy nada especial , mi culito es un pelin respingón y me depilo mi sexo dejando solo vello en lo que seria la anchura del tanga.

Era una mañana cualquiera después de arreglar un poco la casa, decidí darme una ducha para relajarme un poco llene la bañera de agua caliente, puse unas sales perfumadas y me metí dentro disfrutando de la sensación del agua caliente y las sales en mi piel , con la esponja empapada en jabón acariciaba mi piel , notaba mi piel aun mas suave por las sales y el jabón, mi cuerpo se iba excitando, deje la esponja y mis manos buscaron mis pechos, los apretaba suavemente hiendo a buscar poco a poco mis pezones estirándolos suavemente para volver a tocarme los pechos, mi respiración se aceleraba y mis pezones se endurecían poco a poco , subí una de mis manos hasta mi boca, pase los dedos por mis labios hasta que comencé a lamerlos e introducir uno dos en mi boca succionándolos mientras no dejaba de frotarme los pezones con la otra mano cambiando de un pecho a otro, a cada momento estaba mas excitada, sin dejar de succionarme los dedos fui bajando mi mano acariciándome la piel pasando por mi ombligo hasta llegar a mi clítoris allí mis dedos comenzaron a realizar círculos sobre él , saque los dedos de mi boca gimiendo de placer, estaba muy caliente, mis dedos iban cada vez mas deprisa aunque moviéndolos suavemente

baje un poco mas buscando la entrada de mi vagina, mi dedo se introdujo un poco en mi interior sin mucha dificultad al mismo tiempo que se me escapa un gritito de placer , que gusto, aprieto un poco mas y me lo meto del todo y ya no puedo dejar de gemir , no aguanto mas necesito algo mas grande, así que me levanto quito el tapón de la bañera me seco el cuerpo y el cabello lo mas rápido que puedo para poder ir a mi dormitorio y allí acabar de masturbarme con uno de mis vibradores o consoladores.

Ya bastante seca enrolle la toalla alrededor de mi cuerpo, la salir del baño estaban fuera mis dos perros tengo un dogo y un pastor alemán, en ese momento caí en la cuenta de que no le había puesto comida, esta cabeza mía que despiste, que mas da, me dirigí al dormitorio todavía estaba caliente y tenia ganas de seguir masturbándome, los perros corrieron detrás mío, me pare para reñirles y que no me siguieran pero para mi sorpresa me gruñeron sacando los dientes al mismo tiempo avanzaban hacia mi les reñí aun más pero no me hacían caso, seguían gruñendo y acercándose a mi, me asuste y retrocedí hasta que mi cuerpo tropezó con la pared que estaba detrás mío, el pastor alemán se acerco hasta mi, comenzó a olisquearme las piernas a la altura de las rodillas, yo estaba quieta asustada.

El pastor alemán seguía olisqueando, fue subiendo su cabeza por mis muslos hasta que llego a la altura de la toalla, en ese momento viendo que iba a llegar a mi coño cerré las piernas e intente alejarlo con las manos, dio un fuerte ladrido que hizo que me pegara aun más contra la pared y alejara mis manos de él, no se movía del sitio, metió su cabeza debajo de la toalla llegando hasta mi coño podía notar su hocico, yo seguía con las piernas cerradas casi cruzadas, de nuevo gruño, estaba quieta, pero el gruñido cada vez era mas fuerte, entonces decidí separar un poco las piernas y el gruñido aflojo, seguí separando mis piernas poco a poco viendo que así se tranquilizaba, el perro en el instante que separe bien las piernas se pego a mi coño y su lengua empezó a lamerme el clítoris, fuerte lametones con su enorme lengua, de nuevo fui a apartarlo de mi con mis manos pero esta vez fue el dogo el que ladro fuertemente haciendo que desistiera mientras mi pastor alemán seguía pasando su lengua por mi coño, cielos, su lengua rasposa y dura se metía bien dentro entre mis labios vaginales, no atreviéndome a moverme me quede quieta

dejando que el pastor alemán lamiera todo mi coño, fueron unos segundos los que pasaron cuando mi cuerpo ya excitado porque me había estado masturbando en el baño, reacciono, mi vagina se estaba empapando por momentos por las lamidas de mi perro, el no paraba de hurgar con su hocico en mi entrepierna, dándome lametones por mis nalgas y clítoris, en mi coño mis jugos brotaban abundantes y empezaban a resbalarme por los muslos apenas podía creerlo me estaba estremeciendo sintiendo su lengua, tenia una sensación mezcla de miedo y placer, no quería sentirlo pero así era, me estaba gustando, como si mi pastor alemán se hubiese dado cuenta de eso centro su lengua en mi clítoris siguiendo lamiendo de forma incesante, lamía y lamía, casi sin darme cuenta mi cuerpo se tenso y me vino un orgasmo.

El pastor alemán tras lamerme por un instante mas, se alejo de mi, lo seguía con la mirada, se aparto un poco tumbándose en el suelo, decidí que ese era el momento de salir de allí, pero cuando gire mi cabeza mi dogo ya estaba frente a mi, intente moverme pero de un bocado cogió la toalla tirando de ella

con fuerza, la agarré con mis manos intentando evitar que me la quitara , tiraba con todas mis fuerzas pero mi dogo es enorme y muy fuerte, de pronto la toalla empezó a ceder antes los tirones tanto de mi perro como míos, hasta que se rompió el dogo se quedo con un trozo de la toalla en su boca que dejo caer

al suelo, me recoloque el trozo de toalla que me quedaba y mis manos instintivamente taparon mi coño que había quedado a la vista ya que ahora la toalla solo me tapaba hasta el ombligo, me miro, dio media vuelta y se alejo, arranque a correr un dirección al dormitorio, pero el dogo se abalanzo sobre mi y caí al suelo por su gran peso, puse mi manos para evitar hacerme daño, en ese momento me di cuenta que estaba a cuatro patas, levante la cabeza y vi que el pastor alemán se había colocado delante mío a cierta distancia y de nuevo se había vuelto a tumbar, quise ver donde estaba mi dogo pero ya lo sabia su lengua

ya seguía los pasos de la de su compañero, estaba en mi coño, la sentía resbalando por toda mi rajita

no se si era porque ya me había corrido , por la postura o por su lengua pero la notaba bastante mas

que la del pastor alemán, tenia mi sexo totalmente mojado, caliente y cada lametazo hacia que se mojara

y calentara aún más, podía oler los jugos de mi primer orgasmo, metió más su cabezota quedando de lleno entre mis piernas y eso hizo que notara más su lengua, caliente, rugosa, muy esponjosa y definitivamente, ágil muy ágil e incansable, no lo podía creer estaba gimiendo y no gemidos pequeños sino verdaderos gemidos de placer, no podía contenerlos, estaba disfrutando muchisimo, abrí los ojos , no podía ser

el pastor alemán tenia su polla fuera totalmente empalmada debía ser de unos 20 cm dura y surcada por venas, con un color morado y los líquidos lubricantes que la hacían brillar bajo la tenue luz de una lámpara de pie de repente se levanto y se dirigió hacia mi cara, acerque mi nariz a su pene, no olía mal, levante una de mis manos del suelo y la coloque lentamente y suavemente sobre su verga, cerré mi mano a su alrededor, allí estaba yo con esa maravillosa verga en la mano y la lengua de mi otro perro en mi coño lamiéndome sin parar me sentí super caliente, sin dudarlo me moje los labios y acto seguido pase la lengua por la punta de su polla, el pastor alemán se estremeció de placer pero no más que yo, me estaba corriendo abundantemente, podía notar como me resbalaban mis jugos por las piernas hasta llegar al suelo y como mi cuerpo disfrutaba de aquello, recuperando el aliento tras mi nuevo orgasmo volví a recorrer con mi lengua esa polla desde la punta hasta la mitad y después, comencé a introducirla en mi boca. el ritmo de mi mamada fue subiendo y mi excitación crecía de nuevo a pesar de que ahora mi dogo ya no me lamía, cuando llegaba al máximo de mi excitación, mi mano soltó la polla del pastor alemán buscando mi clítoris lo empece a frotar con mucha fuerza al mismo tiempo seguía mamando esa polla, eso hizo que de nuevo mi dogo metiera su cabeza y lengua entre mis piernas, la polla se me sale de la boca y puedo ver que tiene la punta brillante y llena de liquido preseminal, quiero seguir notando en mi boca su textura suave y cálida.

hummmmmm la lengua de mi dogo vuelve a calentar al máximo mi coño, miro de nuevo la polla y en un

arrebato vuelvo a metérmela en la boca apretando mis labios contra ella, sigo chupándola cada vez mas profundamente, mi coño se expande y contrae soltando flujos que mi dogo sigue lamiendo, tengo que abrir la boca al máximo para que pase su polla por el enorme grosor y cuando su punta empieza a golpear con el fondo de mi garganta y aun queda un buen trozo de ese pollón fuera, nunca podré tragármela toda

sigo chupando con intensidad, cambio los ritmos y me la saco por completo para lamer solo la punta y luego vuelvo a chuparla entera, puedo notar como si intentase aguantar para no correrse, pero ya es tarde

se esta corriendo en mi boca, su semen liquido, caliente, agridulce se desborda por la comisura de mis labios, retiro de golpe su polla de mi boca y toso por la gran cantidad de semen pero su polla sigue soltando borbotones de semen que inundan mi cara de su leche, mi cuerpo tiembla de nuevo mientras

le gritaba al dogo que no parase de lamerme, sigue sigue me corro . le decia entre gemidos mientras me corria de nuevo.

Pero mi dogo aun quería más, como si supiera sin duda alguna que mi coño estaba más que listo para ser

penetrado, se me sube encima, yo estaba emocionada, excitada y expectante mientras esperaba ser follada por mi perro, baje mi cabeza y entre mis piernas vi su enorme polla bastante mas grande que la del pastor alemán, se empieza a mover, noto el roce de su miembro, caliente y mojadob en mis piernas buscando mi vagina, eso no hacía mas que excitarme poniendome aún mas cachonda, y entonces pasó su polla acierta con el agujero de mi vagina y se introduce dentro de mi deslizándose entre mis paredes vaginales produciéndome un enorme placer.

Yo ya me había metido cosas grandes, pero aún así mi coño se estremeció ante semejante pollón, podía sentir claramente como se me ensanchaba para darle paso a esa polla tiesa, grande, húmeda, palpitante

me tenia agarrada con sus patas por donde la toalla una suerte porque así no me arañaba , me sujetaba fuertemente, estaba a su merced, era totalmente suya y él a si lo entendía , podía hacerme lo que quería y no paraba de follarme, las embestidas eran tan fuertes que todo mi cuerpo se movía, hasta mis pechos sujetos por la toalla se movían y mis pezones se rozaban con ella incrementando todavía más mi placer

al mismo tiempo que su polla follandome me hacia disfrutar hasta el delirio.

No se cuanto estuvo follandome pero en un momento dado, disminuyo la velocidad y empezó a empujar más y más, era como si me quisiera meter todavía más su polla, sentí que algo más grueso entraba en mi vagina

.

era el nudo de su verga lo que me metía, me invadió una oleada de placer y me corrí alcanzando un orgasmo buenismo, que hacia que moviera como loca mis caderas, me sentía completamente llena.

el dogo empujo un poco más metiéndome completamente su polla, nudo y así se corrió teniendo una interminable eyaculación , se estaba vaciando dentro de mi, su semen caliente me llenaba y rebosaba de mi vagina, podía notar como caía desde mi coño hasta el suelo.

Al acabar se bajo y se dio media vuelta , me tenia abotonada, mire a mi alrededor, el pastor alemán se había ido, me quede allí un rato enganchada a mi dogo, sin creerme del todo lo ocurrido como podía haber disfrutado tanto, pasado un tiempo me soltó, mi dogo su fue, me levante con las pocas fuerzas que me quedaban, al ponerme de pie el semen que quedaba en mi coño resbaló por mis piernas, me dirigí hacia el baño para volver a ducharme pero antes de llegar al baño ya sabia que repetiría la experiencia, había disfrutado como una loca.