Sexo rápido

Sexo rápido

Estando en el mercado, tuve necesidad de ir al wc, el cual se encontraba cerca de unos de los bares del recinto, y donde al pasar, se cruzaron las miradas con un chico que estaba en la barra.

Proseguí mí camino al wc, manteniendo por unos instantes el cruce de miradas con el chico de la barra del bar, aunque sin pretender que pudiese haber nada más, puesto que allí no quería hacer nada que me delatase, ya que era muy conocido en el recinto.

Una vez en el wc, hice la meada de rigor, y seguidamente, me dispuse a lavarme las manos, momento en el que al wc entró el chico que con el cual me acaba de cruzar miradas.

Nuevamente, nos cruzamos las miradas. Mientras me lavaba las manos, él paso detrás de mí, dirigiéndose a los orinarios de pared. Ubicándose en el orinario más cercano a donde yo estaba, en ese momento me lavaba las manos con total pasimonia, y las miradas no cesaron en ningún instante, aunque eso sí, por parte de los dos, procurando que no pudiera interpretarse como una mirada constante y directa.

De pronto, me percaté que él hacía un ligero movimiento con su mano, impropio de estar tan solo aguantársela, momento en el que a mirarle a la cara, él me sonrió, acto seguido, se relamió los labios con la lengua, manteniendo su mirada hacia mí en todo momento.

En esa situación que se estaba dando, parecía que podría haber algo agradable con él, y mi entrepierna comenzaba a despertar, imaginando lo que podría suceder.

Tras un rato lavándome lentamente las manos, dándose en todo momento el cruce de miradas entre los dos, mi dirigí al seca manos, el cual se encontraba a menos de medio metro de donde él estaba. Cuando me secaba las manos, él se giró ligeramente hacia mí, instante en el que mí mirada fue directa a sus bajos.

Enseguida pude ver que tenía la polla en estado propio de estar dispuesta a pasar un buen rato. Acto seguido le miré a la cara, momento en el que me volvió a sonreír mientras proseguía sobándosela con total desinhibición, como si pretendiera que fuese consciente de lo que estaba haciendo ante mí presencia.

Permanecí secándome las manos un rato más de lo necesario, durante el cual, pude deleitarme con su polla, la cual cada vez parecía ir poniéndose más a tono. Durante el rato que me secaba las manos, él no ceso de sobársela en todo momento, con total pasimonia, cruzándonos las miradas de forma reiterada.

En el instante que comprobé que ya tenía las manos más que secas, di un pequeño paso hacia atrás, momento en que él me guiñó el ojo. Tras ver como me guiñaba el ojo mientras proseguía con su actitud de sobársela, sonreírme, y de relamerse los labios, me encamine al cagadero que quedaba a nuestras espaldas.

Entré al cagadero, y dejé la puerta del habitáculo entre abierta, esperando que en cualquier momento estuviera acompañado, y así pasar un buen rato.

Poco después, noté que alguien presionaba ligeramente la puerta para abrirla, y tal como esperaba, vi que era el chico que esperaba que estuviera conmigo, así que le dejé entrar, y de inmediato, tras haber entrado al habitáculo del cagadero, echamos el cerrojo, de esta forma, nadie nos interrumpiría.

Una vez ya los dos estábamos en el interior del habitáculo del cagadero, me senté sobre la tapa del cagadero, y él se desabrochó el pantalón, y bajado la cremallera, para seguidamente, sacársela por la pernera del boxer que llevaba.

Y cogiéndosela con la mano, la golpeo ligeramente en mí cara, instante que pude comprobar lo muy dura que la tenía , e incluso noté que la tenía algo mojada, ya que emanaba liquido preseminal.

Quería vérsela en toda regla, así que con mis manos le bajé el pantalón y boxer hasta las rodillas, y así contemplar en todo su esplendor aquella maravilla con la que iba a disfrutar.

Tras verle ya con la polla y huevos al aire, no perdí ni un instante a dirigir mi cabeza al objetivo, relamiéndome los labios por lo que estaba a punto de hacer.

Con un de las manos le empecé a sobarle los huevos, mientras con la otra se la sostenía a la vez que le pasaba la lengua por todo el contorno.

Tras lamérsela unos instantes, me la introduje en la boca, instante en que él inicio el típico movimiento de estar follándome la boca.

Me estuvo follando la boca un rato, durante el cual, me decía todo tipo de guarradas, lo cual me ponía a tope, tanto que ya sentía cierto dolor en mí polla, la cual permanecía aun bajo mis pantalones.

Una vez ya la tenía totalmente endurecida, y ensalivada por mí boca, la sacó de mí boca. Y me hizo levantarme, me giro dándole la espalda, y de inmediato me bajó mis prendas, para seguidamente reclinarme adelante, dejando mí culo en pompa.

En cuanto estaba en posición, se puso en cuclillas, y escupió sobre mí ano, para a continuación meterme un dedo, el cual entro con cierta facilidad, y lo mantuvo inmóvil unos instantes, para después empezar a moverlo, tanto con un mete y saca, como procurando explorar las paredes de mí culo.

Una vez mí culo ya estaba gozando plenamente del dedo, me introdujo un segundo dedo, volviendo al ritual de hacer los movimientos que ya con anterioridad me había hecho cuando solo tenía un dedo en mí culo. Y al ver que mi culo pedía caña, no tardó en introducirme un tercer dedo.

Cuando ya gozaba con esos tres dedos en el interior de mí culo, mí polla estaba completamente mojada, y con una mano me la comencé a tocar.

Tras un rato experimentando placer con tres dedos en el culo, él volvió a escupir en mí ano, así como también escupió sobre su polla, para de inmediato, metérmela sin previo aviso.

La fue introduciendo con bastante facilidad, fruto del buen trabajo anal que me hizo con los dedos antes de metérmela, así como lo bien que supo lubricarme. En ese instante, en el que me la estaba metiendo, mis jadeos eran más que evidentes, lo cual demostraba lo bien que lo estaba pasando.

En el momento en que ya la metio por completo, inició el movimiento de un mete y saca acompasado. Al principio con cierta lentitud, pero a medida que pasaba el rato, iba incrementando el ritmo.

Mientras él me penetraba con total dedicación, y aumente la intensidad con la que sobaba mí polla, aunque sin llegar a pelármela, puesto que prefería culear al ritmo de sus embestidas.

Al rato, noté como sus músculos se tensionaban, así como su polla daba claros signos de estar ya a punto de explotar, lo cual pasó no tardando mucho, llenándome el culo de leche.

Después de correrse dentro de mí culo, la mantuvo dentro mientras yo entonces ya me la meneaba con todas mis ganas, hasta el instante en que me corrí entre convulsiones de placer.

Tras corrernos los dos, la sacó de mí culo, se adecento, y me susurró al oído que nos encontrásemos en la entrada principal del recinto. Y acto seguido, salió del habitáculo donde habíamos gozado.

Enseguida que él salió, me adecente, para seguidamente yo también salir del habitáculo, instante en el que vi que estaba lavándose las manos, y de paso refrescándose un poco, mojándose la cara. Lo cual también hice yo, aunque a diferencia de él, yo lo hacia con tremenda tranquilidad, sin prisa alguna, y así dar tiempo a que él saliese antes que yo, cosa que así sucedió.

No pasaron ni cinco minutos, cuando nos encontramos en la entrada principal del recinto, tal y como me había sugerido él. Y de inmediato, al verme, me pidió un cigarro, a lo que accedí sin más, y en el momento que le encendí el cigarro, sutilmente me paso un trozo de papel doblado, que yo metí en la cajetilla de tabaco, y a continuación él, tras darme las gracias, se marchó sin más.

Mientras veía como se alejaba me encendí un cigarro para mi, y poco antes de terminarme el cigarro, saqué el papel, donde me anoto su nombre y teléfono, además de la frase "espero volverte a ver".