Sexo novato

Yo estaba estudiando para un parcial, cuando en mi departamento sonó el timbre, eran la tres de la mañana, así que no me pregunte quien era, sino si tenía un arma.

Cuando me fijo por la mirilla, era un tipazo que había conocido en la lavandería del edificio. Era bien rustico, parecía salido de las películas de John Wayne, le faltaba el sombrero al morocho. Unos ojazos verdes que parecían de fuego, la piel era bien malteada, y cada vez que usaba los jeans se creaba una nueva plegaria alabando a Dios por esos glúteos, podía romper un coco entre esos pedazos de piedras. Los brazos parecían hechos de mármol, era un potrazo.

Yo estaba con mi remera de los Rangers de Texas, con la estrella y firmada por Chuck Norris, comiendo pizza, cuando abro, él me mira, yo sentía que me derretía por dentro. La primera vez que me pregunto no sé que cosa, no lo escuche, por estar imaginándome, que podría hacer con ese cuerpo. Cuando me pregunto por segunda vez, me despabile, y le metí la excusa de que había estado despierta demasiado tiempo.

Él había preguntado si yo tenia agua, porque el casero le dijo a el, que el caño que iba hacia su departamento estaba roto, cundo le dije que tenia agua, me pregunto si podía bañarse acá, porque llegaba recién del trabajo y estaba todo sucio, nunca supe en que trabajaba pero llegaba como para untarle chocolate y comerlo al dente. Yo acepte, camino delante mío, sentí unos terribles impulsos para saltar sobre el, y violarlo ahí mismo, pero me pegue los dedos contra la puerta, así que volví al estudio. A los veinte minutos, sale con una toalla que tapaba de la cintura para abajo unos treinta centímetros.

En ese momento no pude evitar mi cara de estupefacción, hasta que se acerco y me empezó a besar, luego se saco la toalla, y me dije a mi misma que era hora de un descanso. Me sacó la remera y después la tanga, me montó ahí mismo, en verdad no sé a donde fue inicialmente, pero me llevó a la mesa y me penetró, estuvimos como cinco minutos frenéticos ahí pero me levantó y me llevó a la cama, primero yo arriba, marqué mi ritmo, y el se puso muy tierno besándome los pezones, chupando los senos, hasta que llego a un punto en que me mordió suavemente el pezón y me debilite por completo, entonces me dio vuelta y me penetro analmente, dolió al principio, pero los masajes que me daba bastaban para aliviar el dolor.

Llego a estar pegado a mi lo suficiente como para pensar que quería entrar toda su parte pectoral dentro de mí, y yo llegue a un punto donde no me importaba. Cuando llego al orgasmo (yo ya había ido y vuelto, pero no se enteró) sentí un calor dentro de mí que me puso terriblemente cachonda, nos pusimos frente a frente, yo abajo y el arriba, me abrió las piernas, y note que algo que debía estar blando, estaba durísimo y grandote, fue cuando me miro y lentamente me empezó a penetrar, no terminaba nunca de metérmela, y pensé que iba a reventar, pero cuando empezó moverse, empecé a hacerlo con él.

Apretando los musculosos glúteos, tome el ritmo rápido que tenia él. No duro mucho, porque ya estábamos cansados los dos, así que cuando terminó, me empezó a besar el cuello, los pechos, la cintura el pubis(ahí me desmayé), y mi vagina, me mordió, metió la lengua, cuando empecé a gemir él metió sus enormes dedos dentro de mí y empezó a moverlos, primero intentó con uno, rodeando los costados, cuando metió el segundo emprendió a hacer unos movimientos como queriendo sacar algo de ahí dentro, cuando metió el tercero, el ya estaba tan duro que yo no sabia que hacer, hasta que puso mi mano en su pene, y yo empecé a apretar y soltar.

Él seguía con sus tres dedos en mi, y me dio vuelta penetrándome por atrás de nuevo, sin sacar sus dedos. Esta vez fue más rápida y fuerte que las anteriores, y cuando llegamos los dos juntos al orgasmo, cuando saco sus dedos y su pene de mí, nos quedamos dormidos besándonos, y jure que nunca lo iba a soltar hasta que no me lo hiciera eso una cuantas veces mas. Desde ese entonces mis relaciones con el vecino mejoraron notablemente.