Sexo maravilloso
Una cita sexual, y maravillosa con mi Amante
Soy una mujer muy ardiente, me encanta tener sexo del bueno, disfrutar y satisfacer a mi pareja.
Desde mi separación solo he estado con un hombre, el cual me da todo lo que una mujer desea.
Amor, Cariño, Dedicación, Estabilidad emocional, Rosas, llamadas a cada rato uff, podría enumerar un millón de cualidades de este hombre tan especial que he conocido.
La única forma que encuentro de reconocer todo esto es contando algunas de nuestras historias más eróticas, pues se que él se siente feliz de poder satisfacerme.
El pasado lunes quedamos en salir a cenar, fuimos a un lugar lindisimo, una cena italiana, una botella de vino, fue bastante agradable.
Después de estar coqueteando mutuamente durante casi una hora decidimos abandonar el Restaurante e ir a "comernos" ufffff.
Entre bromas y risas fuimos a nuestro lugar secreto, un motel muy lindo al cual acostumbramos ir constantemente.
Durante el camino fuimos dándonos besitos, cariño y claro nuestras manos jugaban entre ellas.
El acariciaba mis piernas por sobre la falda y no podía dejar de tocarme, subía su mano por sobre mi pierna, la cual quedaba descubierta y subía y subía buscando llegar a mi chucha, la cual ya se encontraba bastante mojada por la excitación del momento.
De igual manera yo tocaba su pene por sobre el pantalón, mientras luchaba con el cierre de su pantalón, intentando abrirlo y tocar su verga rica.
Llegamos al motel, y en lugar de subir a nuestra habitación, nos quedamos en el auto amándonos con locura, besos y abrazos, ese juego previo que me encanta, pues puedo sentir sus manos tocando cada parte de mi cuerpo mientras comienzo a excitarme mas y mas como si mi clítoris fuera a estallar de deseo.
Subimos a nuestra habitación, y comencé a hacer realidad uno de sus deseos.
Me senté en el sofá y mientras conversábamos eróticamente, subí poco a poco mi falda por sobre mi rodilla, abrí lentamente mis piernas, para dejarle ver que me encontraba sin ropa interior, él estaba excitadísimo su verga saltaba del pantalón queriendo explotar de deseo. Se acercó a mi suavemente arrodillándose a la altura de mi chucha, tomo mi pierna derecha entre sus manos y suavemente comenzó a besarla por dentro hasta llegar a la altura de mi chuchita, que para ese rato ya estaba mojadísima, abrí mis piernas de tal manera que sentía que me iba a partir, y el jugando con su lengua me dio un beso riquísimo en la chucha y comenzó a jugar con ella.
Movía su lengua poco a poco rodeando mis labios y pasaba por el medio de mi rajita, ayudado con las manos abrió mi chuchita y metió su lengua en mi vagina, me estaba haciendo el amor con su lengua, que ricura una sensación de placer invadió mi cuerpo, mientras el continuaba metiendo y sacando su lengua, subía y bajaba con la lengua, al ver hinchado mi clítoris con enormes lenguetadas rápidas y precisas me dio el mejor orgasmo que he sentido, como si todo el placer fuera a salir flotando por mi cabeza.
No con forme con este, siguió lamiendo y dando pequeños mordiscos en mi clítoris logrando producir múltiples orgasmos, ricos, deliciosos que aun cuando pienso en ellos ya estoy mojada del deseo.
Me arrodille frente a él y termine de desabrochar el cierre de su pantalón, salto por el esa enorme verga que ansiaba tener entre mis labios, y comencé a darle una mamada riquísima, metí toda su verga dentro mi boca, y jugaba con mi lengua de derecha a izquierda, mientras la mamaba con todo el deseo
Me levanto del sofá, me ayudo a desvestirme y me llevo entre sus brazos a la cama.
Se acerco a mi por mi cabeza y me beso la cara, parte de mi rostro, cuello, senos y fue bajando hasta mi chuchita (Yo abajo y el encima), así tuve sobre mi cabeza su verga, comencé a besarla y lamerla mientras con mis manos tocaba sus glúteos , así tenia una vista riquísima su verga y la entrada a su ano a mi disposición, empezamos un 69 riquísimo, donde el metía y sacaba su verga de mi boca mientras lamía desesperadamente mi clítoris. Lamía y besaba su verga desde atrás hasta la punta, logrando que el llegue al orgasmo con todos los lenguetazos que le daba a su ano y verga, ida y vuelva una y otra vez.
Fueron varios orgasmos sincronizados y empezamos a transpirar de tanto placer.
Nos levantamos de la cama y el se sentó en el sofá, me senté sobre él y delicadamente fui metiendo su verga en mi conchita, y comencé a cabalgar a mi potro, ricas y grandes embestidas con mi conchita en su enorme verga mientras mis senos saltaban a la altura de su boca, besos, y abrazos, caricias en mi espalda en mis nalgas mientras chupaba uno de mis senos, lograron que yo tuviera un nuevo orgasmo, me abrace a él y comencé a besarle los labios un beso apasionado que nos puso a mil mientras yo continuaba cabalgándole, él sintiendo que iba a explotar sugirió cambiar de posición.
Me puse en cuatro sobre la cama y él subiéndose de un salto sobre la misma me empezó a cabalgar, metía y sacaba su verga de mi chuchita, hasta que enormes olas de placer recorrieron mi cuerpo mientras él derramaba toda su leche dentro mi chuchita, que rico una vez mas fui suya.
Nos acurrucamos a besarnos y mimarnos mutuamente mientras recargábamos fuerzas para pasar una noche larga y rica de puro amor y deseo.