Sexo loco en noche madrileña

Éste es mi segundo relato, y lo comenzaré como el primero, presentándome:

Soy un chico de Madrid, mido 1.84, tengo los ojos verdes, ni delgado ni gordo, antes tenia los típicos cuadraditos pero a raíz de la universidad, el coche (con lo cual ya no cojo el metro y ando menos) y las cervecitas con los amigos los he perdido, pero me mantengo en forma ya que salgo a correr todos los días y juego en un equipo de futbol formado por los amigos de toda la vida, así que se puede decir que estoy atlético. Tengo 24 años, y estudio derecho en la Complutense. Se puede decir que soy un chico guapo, no soy un tío de estos que liga según entra en las discotecas, pero es cierto que somos un grupo de amigos bastante guapos y ligamos todos, pero a mí más que por mi cara, suelo ligar por la labia que tengo. Esta mal que yo lo diga, pero es la verdad, en 5 minutos con una chica se si quiere algo, sólo hablar por entretenerse en la noche madrileña o si quiere casarse conmigo.

En esta ocasión os relato como conocí a una chica que está loca, pero en ese momento tuve una noche de sexo de lo más placentera. Os pongo en antecedentes.

Un amigo de toda la vida se quedó solo en casa, y como no, pues ahí que fuimos todos. Era una noche de viernes en el mes de marzo y hacia frío para hacer botellón en la calle, por lo tanto no nos quedaba otra que ir a su casa. Yo soy de los que opina que para estar solo tíos, prefiero beber en la calle, aunque haga muchísimo frío. Lo primero porque bebes más rápido, te sube más, y sino tengo la sensación que me amuermo en una casa. Pero bueno, era lo que se había consensuado con el grupo. Antes de ir a casa de mi colega, acompañé a otro que tenia un pequeño "marrón". Era el cumpleaños de su vecina de la playa, típica hija de amigos de sus padres con los que pasaba el verano y había que cumplir acercándose a tomar algo al cumpleaños en cuestión. La celebración era por Alonso Martínez, no recuerdo bien la calle pero creo que por Bárbara de Braganza o algo así. Yo fui al cumpleaños ya que veraneo cerca de mi amigo, que por cierto se llama Sergio, y conozco a la chica en cuestión por haber coincidido alguna que otra noche veraniega.

Así que nos dirigimos hacia el bar en cuestión, y no estaba mal del todo, típico Pub de la zona, escaleras hacia abajo y una cueva, decorado con velas y barras, era acogedor… pero ante nuestra sorpresa, cuando llegamos a la celebración en sí… sólo estaba la chica y su hermana!!! La verdad que se suponía que iban a estar los amigos de la chica (Susana) pero después del correspondiente saludo a las hermanas, nos dijeron que no habían podido ir, que unos con excusas, otros con compromisos… y nada, ahí estábamos los cuatro. A decir de las dos hermanas que están bastante buenas, no tienen muchas tetas pero son las típicas que te tirabas en una noche, bastante delgaditas y con buenos culos. Pero eso no era el menester de la noche, así que viendo un poco la situación, un poco por pena, decidimos animar a las chicas, y que mejor forma que… bebiendo alcohol (como no). Empezamos directamente con whisky para mi amigo y para mí (él con coca-cola, yo siempre con limón) y ellas vodka con limón. Empezamos a charlar del verano, de los líos que habían pasado, las historias, las anécdotas, hasta terminar hablando de sus ex novios y tal. Yo mi intención era pasarlo bien, pero apurando un poco la hora, ya que habíamos llegado ahí a las 11, y como muy tarde me gustaría estar en casa de mi colega a la 1, para poder beber un poco más (teníamos el botellón comprado y no era plan de dejarme 30 euros en un rato). Pero la verdad que fuimos pagando rondas, Susana se invitó a un par, Sergio a otras dos, y así a lo tonto bebimos bastante. Cuando ya se aproximaba la 1, miré a Sergio con cara de "hay que largarse" así que de la mejor manera que pudimos, les dijimos a las chicas que teníamos otro cumpleaños y que ya era hora de irse. La verdad que me dieron pena, porque habíamos pasado un rato muy divertido, nos habíamos reído, bailado… pero así es la vida. Así que ellas se quedaron porque les llamó un amigo que iba para allá y nosotros nos largamos.

Llegamos a casa de nuestro amigo a eso de la 1.15 más o menos, subimos, y yo ya algo tocado. Entramos, saludamos a todos nuestros colegas y ante nuestra sorpresa había dos chicas. Una era la "medio novia" (una especia de rollete raro) del dueño de la casa, que por cierto esta bien buena. La conocimos un jueves saliendo, y como decimos nosotros, un jueves a partir de las 5 de la mañana ya solo quedan los borrachos y las golfas. Y premio!! Ella era una de ellas. Se conocieron y la verdad que por lo que nos contaba era bastante guarra. No voy a juzgar a las chicas por lo que hagan, me parece bien que si no tienes novio puedes hacer lo que te plazca, siempre y cuando no te líes con más de 2 por noche, que joder… eso no se hace. Pero la chica en cuestión es que tenía cara de guarra. Pero bueno, centrándonos en la otra, era una chica súper mona, pequeñísima, no creo que llegara a más de 1,60, rubita, ojos marrones, muy delgada (con esa altura lógico), no aparentaba mucho escote y eso sí, un buen culo con unas piernas delgaditas. Iba vestida con una camisa de estas que se ponen las chicas de manguita corta, un chaleco encima, y una minifalda vaquera, con unos zapatos de tacón.

La verdad que yo soy un chico a veces un poco frío, y me da igual que haya un monumento delante de mí, como si hay una chica fea, yo llegué, las saludé, pero pasé de ellas y me puse a beber, me daban igual. Al rato de estar en la cocina (unos en el salón, pero a mi me gusta estar de pie, así que estaba con otros tantos en la cocina) pues dijo que estudiaba derecho en la Complu. Premio!!! Igual que yo!! Además iba a cuarto, también como yo. Nos pusimos a hablar y teníamos varios profesores en común, lo que pasa que como yo no suelo ir a clase, que me compro los libros y me los empollo por libre… pues no la conocía. Me dijo que se llamaba Rosa, que tenia 22 años (a curso por año) y en resumidas cuentas… era una empollona de cojones. Tenía toda la carrera sobresaliente o matricula de honor, y era de las que estudian a diario. Según acaba la facultad, a su casa a comer y a estudiar toda la tarde. Pero bueno, así iba de bien en los estudios.

Después de esto ya me puse a hablar con ella y la verdad que resultó una chica simpática y muy agradable, lo malo que no se callaba ni debajo del agua, es de estas chicas que no paran, llevaba un rato y era un poco desesperante, mis amigos decían que se parecía a la tía de "El otro lado de la cama" (película, a María Estéve). Pero aun así hablamos de la facultad, de amigos que teníamos en común, que la verdad eran varios, de la uni, de los profesores, de si me dejaba apuntes, jejej.

A eso de las 3 nos fuimos a New Garamond, discoteca que está en Rosario Pino (por Cuzco), porque el que por entonces era el director de la sala es intimo amigo nuestro y como no, nos pasaba gratis, y en especial a un amigo y a mí, que nos tiene mucho cariño, nos hincha a copas, pero con los demás también es muy generoso.

Así que nos dirigimos hacia el garito, entramos, y nos pusimos a beber y a bailar. Quien haya estado en la discoteca sabrá que esta lleno de pivones, así que no nos podemos quejar. Yo noté que la chica ésta estaba siempre pendiente de mí, que no paraba de mirarme, pero supongo que era porque como habló conmigo en casa de mi colega, y su amiga se estaba dando el lote con el susodicho, pues estaba un poco tirada. Yo pasé de ella y me fui por ahí a beber y a hablar con nuestro amigo, el que nos había pasado, a comentar las jugadas, y ya no supe mucho más de ella.

A las 5 de la mañana, nos largamos porque ya estábamos hartos de tanto alcohol y nos fuimos hacia Moncloa, donde viven todos mis amigos, a comernos un kebab que siempre está abierto por la noche. A mi sorpresa las chicas también se vinieron (de la novia de mi amigo me lo imaginaba porque iban a dormir juntos) pero la otra?? Así que después de comernos el Kebab, estar de coñas (con la borrachera que llevábamos decíamos mil tonterías) decidimos irnos cada uno a su casa. La chica ésta me dijo que vivía por la estación de Chamartín y que si la podía acercar. A mí en el fondo no me pillaba muy mal, pero me tocaba los huevos bastante ya que me quería ir a mi casa, pero bueno, en ese momento… pues la llevé.

Primero dejé a otros dos amigos en casa, ya que me pilla de paso y lo hago casi siempre, y me dirigí hacia su casa. Al llegar vivía en una urbanización de bloques bastante altos, cerca de la parada de metro que se llama "Bambú" creo. Y una vez en esa situación, la dije que la dejaba en su portal o que si se quería quedar hablando un rato (y eso que la tía no se calló en todo el camino). Su contestación fue la segunda, así que me dijo que en lugar de estar en su portal montados en el coche, nos fuéramos a una especie de parking que hay por detrás de sus bloques (donde no hay nada) que ahí estaríamos mas cómodos. Obviamente yo ya pensaba que me iba a liar con ella, y la verdad que la chica no estaba nada mal. Así que nos dirigimos al "parking" y nos pusimos a charlar, ella de copiloto y yo en el asiento del conductor. Al poco de estar contándome cosas de la uni, ya los dos de lado, nos besamos, muy lentamente, lo típico, besitos, que si 2 segundos, que si un poco mas… y te vuelves a quitar.

Me dijo que le había parecido un chico muy majo, pero que no quería que pensase que era una guarra ni nada, que eso no lo solía hacer con nadie en una primera noche (ya claro, aunque un poco me lo creí) me contó que solo había tenido dos novios, que con uno no llegó a tener penetración, que sólo se habían tocado, y que con el segundo pues ya sí, pero no mucho porque enseguida lo dejaron. Ante mi sorpresa me dijo que ella disfrutaba mucho del sexo, que lo veía muy natural, y que se tocaba bastante, 2 o 3 veces al día (supongo que dependerá del día claro está) pero que le encantaba la sensación. Así que no se habló más, la cogí, eché para atrás mi asiento lo más que pude, y nos empezamos a liar.

Al principio muy lento, muy mimoso todo, y luego poco a poco fue subiendo de tono. Primero le metí la mano por debajo de su camisa, pero sin tocarle las tetas, la recorría por la espalda, por su tripa (vientre muy plano por cierto) y rozaba sus tetas. Ella de repente me agarró del pelo y se puso un poco más loba, así que era el momento, sabía que estaba cachonda pérdida y que perdería los papeles. Comencé a masajearla las tetas, aunque para mi sorpresa no tenia nada de nada, casi completamente plano, pero que se le iba a hacer. La desabroché el sujetador y la camisa, y pude comprobar con mis ojos lo que mis manos me decían. Ella se puso a moverse, con movimientos hacia delante y atrás, así que con muco mimo y muy muy despacio, le puse la mano en el muslo y la fui acercando muy suavemente a su coñito. Cuando llegué, estaba empapado, se me mojaron los dedos y eso que solo le estaba tocando el tanga. Así que la levanté, y empecé a amasarle el culo. Llevaba un tanga pequeñito, así que pude tocar bien su culo, y con la mano se lo habría.

Nos separamos un momento y la dije de ir al asiento de atrás, a lo que contesto afirmativamente. Ya la veía en el rostro una cara de vicio importante. Pasó ella primero, como gateando, así que cuando dejó su culo en pompa, la levanté la falda para verla el culo, y ante mi sorpresa, en lugar de taparse, se giró, me miro con cara de viciosa y empezó a mover el culo lentamente. Yo enseguida me pasé atrás con ella, y empezamos a liarnos como salvajes. Mi mano se dirigió completamente a su coño, y apartando el tanga, empecé a tocarle su parte mas intima. Pude comprobar que lo llevaba todo muy cortito, casi depilado. Me dijo que odiaba ahí los pelos, pero que todo quitado era de guarra, pero que llevándolo así se sentía mejor (yo encantado). Así que seguí con la labor. Comprobé que estaba más mojada de lo que me había imaginado, chorreaba, de hecho la pasé el dedo por su rajita en dirección al culo, y cuando llegué a éste, se veía todo mojado por la afluencia de sus jugos. Así que me decidí a meter un dedo en su coñito. Su cara fue todo un poema, dio un respingo, cogió aire, arqueó la espalda y se abalanzó sobre mí. Yo empecé un lento movimiento, al que fui aumentando el ritmo. Ella me estaba tocando la polla por encima de los vaqueros, que por cierto iba a reventar, así que como si me leyera el pensamiento me los desabrochó, sacando mi cola y empezando a pajearme, que por cierto también tenía la punta mojada. La tumbé un poco en el asiento para poder tocarla con mayor facilidad, y ahí empecé un movimiento de dedo bastante rápido. Como me gusta hacer sufrir un poco a las chicas, paré, la miré, la besé jugando a alejarme, para que me deseara con todas sus fuerzas, y la tumbé en el asiento. La cogí de las piernas, se las levanté y le fui quitando el tanga poco a poco, tirándolo al suelo del coche. Le vi el coño por primera vez, depilado lo que es la zona de los labios, y casi sin pelo en la zona de arriba, como si se lo hubiera rapado, muy pequeñito, rosado, y con una rajita pequeñita, pero muy muy brillante debido a los jugos que estaba soltando. Retomé mi labor de introducirla un dedo, y aceleré, así sin más, aceleré como un loco, así que al cabo de 30 segundos su respiración se convirtió en entrecortada, jadeando, arqueando la espalda hasta que no pudo más y gritó "me corro!!!!" (es una expresión que me encanta que griten, me parece tan soez que me pone malo). Después de esto se desplomó en el asiento y se tumbó. Yo lógicamente me acerqué, la incorporé, la di un abrazo y la di un beso en el cuello. Ella cogió mi polla y estaba meneándomela, muy despacio, y de repente me dice "nunca la he chupado, me lo han contado mis amigas, pero una vez lo intenté con mi novio y me dijo que no porque no le gustaba, pero yo quiero chupartela". La verdad que flipé. No os voy a engañar, luego pensaba hacer que me la chupara, pero no me esperaba que fuera en ese momento, después de haberse corrido, pero sus palabras me sonaron a gloria, así que la dije que por mí perfecto, que me encantaba y que adelante.

Se puso de rodillas en el asiento, acercó su boca a mi aparato, dejó caer saliva en él, y la restregó por todos lados. Me miró (eso me pone muchísimo) y volviendo a dirigir la mirada a la cola bajó, metiéndose nada más que el capullo en la boca. Estuvo haciendo eso un rato, pajeándome con una mano, mientras que con la boca jugaba con su lengua alrededor del capullo. Yo la dije que lo hacia de maravilla, que siguiera, y ella abrió más la boca (me sorprendió para lo pequeñaja que era) y se la metió un poco más. Estuvo subiendo y bajando un rato, mientras me la seguía meneando con la otra mano. La verdad que no lo hacia mal, jugaba con su lengua y me la aprisionaba bastante. En un momento dado no pude más y la cogí, la levanté, y la senté sobre mí, apuntando mi polla hacia su coño, viéndolo nuevamente, abierto y empapado. Poco a poco la fui insertando dentro de ella, no la dolía ni nada, así que mejor, tuvo que ser despacito pero es lógico. Una vez que la tenía entera dentro, hice algo que me encanta, que es en esa postura levantar mi pelvis, como intentando meterla hasta más no poder, para que la sintiera bien dentro. Ante mi sorpresa, al hacer eso, dio un gemido considerable y me dijo de nuevo esas magnificas palabras "me corro" pero con la boca pequeña, como si ese movimiento la hubiera llegado al alma, así que en pos de eso, empecé un movimiento bastante suave de mi pelvis hacia delante y hacia atrás, hasta que a los 10 segundos, después de haberle aumentado la respiración, dio el típico "ahhh" y se corrió. La verdad que verle la cara, con la cabeza un poco inclinada hacia su hombro derecho, con los ojos cerrados, me puso bastante, fue como si estuviese sintiendo el orgasmo en silencio, como si yo no estuviese allí.

Después de esto, yo estaba bastante caliente, así que me dispuse a seguir con los movimientos, al principio lentamente para que ella se recuperase, y luego un poco más rápido. En seguida se animó, me miraba como si acabara de despertar de un sueño precioso y volvía la mirada de loba de hacía un rato. Ella también se movía, quería polla, la quería sentir dentro y la estaba buscando. Después de esta postura la puse a lo perrito, en el coche no es muy cómodo pero es lo que hay. Así que yo bajé una pierna al suelo, la otra la dejé en el asiento y la pude ver su precioso culo. Tenía un culo pequeño, pero bien hermoso, apetecible, con unos labios que asomaban hinchaditos y con ganas de seguir recibiendo. Y en cuanto a su culo en sí, no estaba mal, un agujerito que ante mi sorpresa estaba húmedo, se veía que los jugos habían bajado hasta esa zona anteriormente. Ella apoyo su cabeza en el asiento, y yo despacito la penetré, haciendo lo mismo que antes, una vez que estaba dentro, muy lentamente, de una sola vez volví a empujar fuerte, para que la sintiera bien dentro. Inicié un movimiento ya de primeras rápido, yo estaba cachondo y me quería correr, así que ella no le quedaba más remedio que aguantar mis embestidas. Empezó a jadear de nuevo (vaya fondo de chica) así que ante eso no hice otra cosa que acelerar bastante. La postura del perrito es mi favorita, la verdad que se me da bien, me puedo llegar a mover bastante rápido así que al cabo de poco tiempo estaba gritando como una loca. En ese momento aproveché para frenar un poco, quería que no fuera tan rápido, y comencé a jugar con un dedo por su culo. Me esperaba que me dijera que por ahí no, que era virgen, pero no dijo nada. Así que jugando con sus jugos empecé a meter un dedo por su pequeño y apretado culo. No lo metí entero, pero lo suficiente para notar que la gustaba. Seguí bombeando, y al aumentar más sus gemidos, aceleré mi penetración, llegando ella a un orgasmo bestial, gritando bastante alto. Cuando se fue recuperando, tenía la respiración entrecortada, yo seguía bombeando pero muy lentamente, así que la saqué el dedo del culo, y sabía que no iba a aguantar mucho más así que la dije:

-"me queda poco, ¿donde quieres que acabe?" (a todo esto yo no había usado condón, ni me lo había pedido)

Ella, jugando un poco conmigo, empujó su culo hacia atrás, en un movimiento seco, como para que me corriera. Me contestó:

-Me da igual, si quieres en las tetas.

La verdad que la respuesta no me convencía, ya que no tenia nada, y pasaba de correrme ahí, así que la dije:

-¿y por qué no en la boca?

A lo que me contestó

-nunca nadie se ha corrido ahí, ¿¿quieres?? Si quieres lo hago por ti.

-Claro que quiero

Así que despegándose de mí, se puso entre mis piernas, yo estaba con una rodilla arriba y la otra abajo, así que se puso entre mis piernas, levantó la espalda y se puso a chuparmela. Como he dicho antes no lo hacia mal, no se la metía mucho pero la apretaba bastante y jugaba con su lengua, así que la avisé "me voy a correr" a lo que me contestó:

-"¿¿y que hago con lo que eches??"

La verdad que mi respuesta fue de autentico cabrón, pero en ese momento estaba muy caliente y es lo que se me ocurrió.

-"pues lo que hacen todas, tragarlo. Según vaya saliendo vas tragando y ya esta"

Me dijo que nunca había hecho eso, pero que vale, así que yo encantado.

Y en una de las veces no pude más, la dije que abriera la boca, y echara la cabeza hacia atrás. Yo me cogi la polla con la mano, y en 5 segundos me vino el primer chorro, que como no, se lo metí en la boca, y así 3 o 4 espasmos más. Al acabar me quedé medio atontado, respirando profundamente después de la corrida. No fue muy intensa, pero si que salió con suficiente presión. La miré y justo pude ver otro de los momentos que mas me gustan de las mujeres, es el momento de tragar una corrida. Justo vi como su garganta se abría paso para tragar todo mi semen. Después de eso, se quedó callada, no decía nada. Se le había quedado un poco en los labios, pero no la dije nada, simplemente, cogí un clínex que suelo llevar en los huecos que tiene mi coche detrás (no tengo ceniceros al ser coche de no fumador, hay huecos, pero no se para que, yo guardo ahí los clínex) y ella, muy tranquila, se limpió los labios. Como no articulaba palabra esperaba que me mirara mal o algo, pero ante mi sorpresa la dije:

-¿Qué tal?

Y me contestó:

-"Pues muy bien, esta rico, me gusta su sabor, me lo esperaba mas asqueroso y… ¡¡me ha encantado!!!"

E incorporándose, me dio un abrazo!! Yo estaba en la gloria, me había corrido en la boca de una chica, se lo había tragado por primera vez, y le había encantado, era una chica de futuro!! Así que nada, nos dimos unos besos, y como no, ya era de día, serian las 7 y pico, así que nos vestimos, la dejé en casa, y hablamos dos minutos. Me dijo que la había encantado, que nadie la había tocado como yo, que lo hacia muy bien, y que le había encantado probar una polla y el semen, que sabia muy rico.

Nos despedimos y me fui a mi casa, con el correspondiente bajón después de haberte corrido y con una borrachera encima. Pero el balance de la noche no había ido nada mal, una tía nueva, follada, mamada y corrida en la boca tragándoselo, y encima la había gustado!! Un filón de chica. Quedé con ella un par de veces mas, pero como he dicho al principio del relato, las tías están locas, y ésta especialmente, así que después de sólo quedar 2 días con ella fue diciendo en la facultad que estaba enamorado de ella, que me tenía loco, que le encantaba… así que tuve que dejarle las cosas claras, y terminar de raíz con esa relación. A pesar de que no estaba mal para follar, no se callaba, así que mejor terminar así que no de otra manera peor.

Notas del autor.

Es mi segundo relato, es 100% verídico punto por punto, no he dejado nada a la imaginación. Siento si no esta bien redactado, o si faltan detalles o sobran, pero es el segundo y es difícil redactarlo, he intentado hacerlo lo mejor posible.

Para cualquier aclaración, darme las gracias, decirme que no vuelva a escribir en la vida, o simplemente si os ha gustado o no, escribirme a a.yborra84@gmail.com