Sexo filial bisexual con mis padres

Un joven de 19 años tiene sexo con sus papas despues de descubrirlos en extrañas practicas sexuales.

Titulo: Sexo en Familia: Filial Bisex

Nick: José

Correo: babrejoda@hotmail.com

Me llamo José y vivo en Costa Rica en un pueblo como a una hora de la capital, Tengo 20 años y soy blanco, 180 de estatura y peso 70 Kg., y aunque soy delgado tengo el cuerpo bastante tonificado y mi pene mide 18 cm. y es algo grueso, lo suficiente para dar mucho placer. Me considero bisexual a pesar de que me gustan mas lo hombres. Vivo con mis papas y mi hermano mayor. Bueno para comenzar describo a mi familia. Mi mamá a pesar de que tiene 41, se conserva muy bien por q va todos los días al gym y esta muy muy bien proporcionada, tiene el pelo café y ojos claros. Mi papá un hombre de 46 años de unos 1 85 de estatura, con un cuerpo musculoso, ojos azules y cabello rizado, toda una fantasía. Lo que les voy a contar sucedió cuando tenía 19 años.

Desde que tenia 18 ya iba a la universidad y siempre regresaba ya tarde a casa muy cansado del largo día y por lo general siempre esperaba encontrar a mi hermano haciendo trabajos y a mis papas descansando después del trabajo, pero ese día llegue algo temprano a la casa por que no había tenido una clase. Al llegar a la casa abrí el portón (el cual no permite ni que se vean los jardines de la casa) al entrar al jardín comencé a acercarme de la casa con naturalidad cuando escuche unos gemido extraños, así que me acerque a la ventana y vi una mujer encima de la mesa de la casa, al prestar atención note que era mi mamá, que tenía puesto unas botas hasta a la rodilla con un brasier de cuero negro con algunas cadenas colgando de él y un sombrero como de conductora. Lo más sorprendente de todo era que mi madre estaba con las piernas bien abiertas y metiéndose un pepino, los dedos y un consolador. Lo peor de todo es que yo estaba ahí viéndola y deseando chupar su labios vaginales y en ese momento me sobre vino una potente erección, la tenia tan dura y caliente que me dolía e intentaba salirse mi pene del pantalón. Era magnifico ver el van y ven de sus dedos entrado en su vagina húmeda, y como se alternaba metiendo en ocasiones el pepino y en otras el consolador.

Justamente en ese preciso momento en el que el semen lubricante de mi pene comenzó a traspasar mis pantalones, sentí que una pesada mano me cayó en el hombro; pegue un brinco del susto y al voltear vi algo sorprendente, mi padre con un atuendo como de granjero: un sombrero de paja y un pantaloncillo de mezclilla ajustado a su cuerpo, con un agujero en el frente por donde salían sus testículos y pene grueso, tan grueso que calcule que no cabria en mi boca y como de unos 23 cm. de largo; en la parte de atrás el pantalón también tenia una abertura que dejaba al descubierto se lindo y algo peludo trasero, con unas botas de baquero y con dos piercing (aretes) en sus dos pezones y en la cabezota roja de su pene.

Después de recorrer con mis ojos el cuerpo de mi papá, me sentí aún más caliente y con ganas de desgarrarme la ropa y tirarme a mamar el pene que me engendró. Mi papá con una expresión algo incierta me dijo, hijo te lo puedo explicar todo, en ese momento le dije que no se preocupara que ya yo era lo bastante grande para entender que ellos también tenían necesidades. Él me dijo, hijo, en serio no te molesta lo que ves, y yo le dije que no, fue entonces que me hizo la propuesta que cambiaría mi vida; ¿quieres que te enseñe más sobre el sexo?, porque a tu hermano ya le enseñamos.

No sabía a que se refería, y me quede paralizado; él se acerco y tomo mi pene con fuerza y exclamó, veo que mis dos hijos son igual de proporcionados que su papá y entonces lo entendí todo. El entro a la casa y le dijo a mamá que tenia una sorpresa y en ese momento entre yo, mi mamá se bajó de la mesa y me pregunto que si quería chupar la vagina que me parió y yo le dije que sería un placer masajear un poco la vagina que se esforzó porque yo saliera de ella. Papi nos dijo: no perdamos el tiempo y se acercó a mí y me comenzó a desnudar poco a poco mientras que mi mamá me empujaba hacia el sillón y me besaba desesperadamente.

Apenas mi papi se deshizo de mis calzones, me comenzó a mamar y chuparme los testículos; así que mi mami también bajo y los dos me mamaron desde el pene hasta y rosado ano. Le dije a mi papa que estaba desesperado por chupar su pene grueso, y como lo había pensado me costó que entrara todo en mi boca, pero lo metí casi todo y cuando lo iba sacando sentí como caía un poco de su leche caliente en mi boca, era tan caliente y algo salada que nunca olvidaré esa primera mamada que le di. Después de un rato el se volvió y me dijo que mamara su ano, al principio lo dude, porque pensé que era algo desagradable pero cuando lo hice me gusto tanto que hasta que comencé a meterle la lengua y abrir sus nalgas con mis manos para que entrara más profundo y de vez en cuando encontraba la lengua de mi madre que mamaba los testículos de mi papá.

De mi pene ya comenzaba a bajar mas y mas semen lubricante así que mi madre dijo que no había que desperdiciarlo entonces se dejó caer sobre mi pene, hasta que sentí como mi pene se movía con fuerza en la vagina de mi madre que brincaba sobre mis piernas y mi papa dijo que ya era suficiente y le dijo que lo dejara también tener placer así que se acostó boca arriba sobre el brazo del sillón y me pare enfrente de el para que subiera las piernas en mis hombros y entrara más fácil mi pene en su ano. Al principio se resistió un poco pero de repente sentí como un golpe y mi pene entro rápidamente en su ano propinándole un suspiro y un grito de placer. Por su parte mi madre se subió en la cabeza de mi papa para que la mamara mientras me lo cogía a todo lo que quisiera.

Pero mi madre no estaba satisfecha y quería también que la penetraran así que nos acostamos juntitos los tres de medio lado y yo cogía a mi padre y el a mi madre. Todos al mismo ritmo intenso. Mami comenzó a mover sus manos hacia atrás, en mi trasero buscando mi ano y al encontrarlo se metió su dedo en la vagina me lo metió en mi ano todo humedecido de su lubricante, sentí como mi esfínter se abría poco a poco a la presión de su dedo y mi ritmo se aceleró y cogía cada vez mas a mi padre, así papi grito: "¡aja! Como que también mi hijo quiere que lo penetren". Así que mi mama se despego de mi padre y trajo dos consoladores.

Papi se acostó en el sillón y se metió uno y mi madre se acostó encima de el para que el la penetrara y yo me metí el otro y me acosté arriba de ellos para coger a mi madre por detrás. Fue lo más increíble sentir adentro del culo de mi madre como mi papa hacia presión adentro. Ahí lo dos no apuntamos más y nos venimos al mismo tiempo llenado a toda mi mami adentro. De lo cansados que estábamos nos quedamos dormidos un sobre el otro, ni los consoladores nos sacamos del culo ninguno de los dos, ni nuestros penes de mi madre. En la noche nos despertamos cuando mi hermano entró y nos encontró así, pero eso será otra historia.