Sexo en los probadores

Esta vez, me lo hago con un dependiente y sus amigos.

Qué a mi me encanta hacerlo en lugares públicos, creo que ya no es un secreto.

Era un aburrido domingo de primero de mes. Y como no sabía que hacer, pues decidí irme al centro comercial de compras. Entré en una tienda.

Llevaba un vestido negro muy corto, con mucho escote y no llevaba ropa interior, con el calor que hace lo mejor sería estar siempre desnuda.

Llegué y estuve cogiendo ciertas prendas de vestir, falda, top, pero sobre todo ropa interior super sugerente. Ya estaban a punto de cerrar. Eran una chica y un chico, ella le dijo que tenía que marcharse, y él la dijo que tranquila pues él cerraría.

Entonces se me acercó mientras yo seguía escogiendo ropa interior...

-Perdona, pero es que tengo que ir cerrando.

-Oupos, lo siento. Pero, ¿me dejas probarme esto?

-Esta bien.

El tío estaba bastante bueno, la verdad. Y mientras entré en el probador, él cerró la puerta con llave, y empezó a colocar la ropa que estaba tirada o mal doblada.

-Oye, -le dijé en alto- de verdad lo siento, supongo que estarás deseando de salir con tu chica.

-Oh, bueno, no exactamente. No tengo novia.

Eso me pareció genial, así que me probé corriendo un sujetador negro transparente y un tanga igualito, donde se podía ver perfectamente mi cuerpo semi-oculto.

-Oye, puedes venir un segundo.

-Si claro, - entonces, salí con el modelito.

-¿Cómo me sienta? Por favor, se sincero.

Él se quedó sin habla, pero no dejó de mirar mis tetas y luego mi chocho.

-Bueno...yo...bueno bastante ...yo diría te queda perfecto.

-Pero, te pone o no? Es decir, te atraigo sexualmente? Es que es muy importante para mi.

-Yo....si, estás para echarte un buen polvo....

-Bueno, entonces por que no me ayudas a seguir probándome cosas.

Él enseguida entendió lo que yo quería, y me dijo:

-Espera un segundo. T epetece que venga alguien más?

-Bueno, de acuerdo.

Llamó a unos amigos, para venir.

Entre tanto, y ya tomando las riendas de la situación, me agarró de la cintura y me empezó a besar.

Se sacó la polla, bastante peludita, y me dijo, "bueno, adelante, haber si eres tan zorra como aparentas". Entonces, le abofetee.

-Mira, llámame salida, cachonda, ninfómana....porque me gusta y lo soy. Pero zorra no. Y ahora déjame que te haga tocar el cielo.

Le tomé la polla, y empecé a hacerle una buena pája.

Él cerró los ojos, y entonces empecé a chupársela, me la metí enterita. Él tío lo flipaba.

Y entonces me levató, y me empujó contra el espejo, y me empejó a follar.

"aaaaah, ahhhh" gritaba yo, y sé que eso le ponía más cachondo. Entonces, golpearon la puerta.

-Espera putita, voy a ver quien es.

Entonces abrió y se oyeron un "hola" y "que tal" era sus amigos. Cerró la puerta. Y apagó las luces, me pidió que entraramos a un cuarto,-almacen que estaba en otro lado de la tienda. Y allí empezó el jueguecito.

Me tomaron los tres, y me tumbaron encima de una mesa. Uno se sacó la polla y me la metió en boca, otro me empezó a chupar el coño, y el dependiente me mordía los pezones, que los tenía gordos y duros.

Cambiaron la posición, y al que le comí la polla, hizo idem conmigo, y el que me comió el coño, me sacó su polla gorda y larga ay me la metió en la boca.

Después, decidieron, que uno a uno me haría lo que le apeteciese.

Empezó uno de los visitantes, se sacó la polla del pantalón, y yo en la mesa, desnuda, noté como tiraba de mis piernas y las abría.

Entonces empezó a penetrarme como un obseso. No dejé de gritar y gemir, me encanta gritar cuando estoy follando. Lolas otros miraban y se reían.

-venga es mi turno- dijo el dependiente.

Y me levantó de la mesa. Se desnudó por completo. Otro, me cogió x las caderas, y el dependiente empezó a meterme tu pola por el coño, y el colega por el culo.

Me abarzaba fuertemente al dependiente, y su amigo a mis caderas...

-Muy ingenioso...-dijo el primero que me folló, mientras se masturbaba.

Después me dí la vuelta. Y fue justo al contrario. El que me había jodido por detrás se tumbó en el suelo, y yo encima, introduje todo su rabo en mi coño.

El dependiente, estaba en cuclillas, y cuando un acababa de joderme por adelante, el otro empeza por detrás.

Se acedercó el otro, que ya se había matao a pajas por lo menos para un mes, y me la metió en la boca.

No sé cuantas horas estuve follando. Pero hemos quedado como amigos y nos vemos en aquellos momentos, en los que una siente que necesita tener una polla metida bien dentro.