Sexo en las aulas
De como mi profesor de gimnasia paso a ser un sueño erotico, a ser mi compañero erotico...
Todo esto es verdad.
Me llamo Carlos Laurel, por los q todos mis amigos me llaman laurio. Soy moreno, alto, reconozco que nunca he tenido problemas para ligar puesto que soy muy guapo de cara, y de cuerpo también voy bien, gracias a la natación.
La historia que voy a contar ahora al principio fue una pesadilla pero luego fue un dulce sueño...pero real
Estaba yo en 1º de bachillerato, cuando Don Jaime, el profesor de gimnasia (bastante viejo) tuvo un accidente y tuvo que ser ingresado. Para algunos fue una gran alegría porque era un viejo muy exigente.
Tengo que confesar que cuando me duchaba con los compañeros, en los vestuarios, tenia que hacer grandes esfuerzos para no tener una erección, ya que nadie sabia de mi bisexualidad.
Al mes del cadente de don Jaime, nos anunciaron la llegada de un sustituto. Alberto Sánchez.
Todos teníamos muchas ganas de conocerle, pero cuando llego ese momento, supe que iba a ser muy difícil no ponerme cachondo en cada clase suya. Era joven, de unos 30 años, fuerte, muy guapo, morenazo de ojos verdes, y con un culo perfecto
Los días pasaban y Alberto me trataba muy bien, pero a los demás también pensaba en el día tarde y noche era una obsesión .
Siempre que hacíamos calentamiento en clase yo tenia 2 calentamientos a la vez procuraba ponerme detrás de el cuando se agachaba para estirar, y le miraba descaradamente el paquete cuando corría
Un día creí morirme. Estábamos todos duchándonos y de repente entro con una toalla y pidió permiso para ducharse con nosotros. Por supuesto le dijimos que sí, y se quitó la toalla y se puso a ducharse. Le miraba descaradamente: el culo mojado los brazos pero no conseguía verle la polla. De repente miro hacia atrás y me pilló mirándole. Me puse rojo como un tomate y seguí como si nada.
Cuando volví a mirar hacia donde estaba ya se había ido.
Estuve todo el día pensando en la pillada que me había hecho y me daba mucha vergüenza.
Pasaron los días hasta que pasó algo muy fuerte. Tenía examen un día, y decidí quedarme en clase en el recreo para poder repasar.
Un compañero también se quedó. Era el más guapo de la clase, y me había hecho muchas pajas pensando en él.
Se llamaba Aitor. De pronto dijo:
-oye Carlos puedes explicarme una cosa?
-claro dime
-na es que esta parte de aquí no la entiendo
Se puso a mi lado y de pronto note que una mano me tocaba el muslo. Me quede mirando fijamente a aitor a los ojos, y el me miraba a mi. De pronto, se me lanzó y me dio un beso. Nos empezamos a liar y besaba genial. De repente se levantó para cerrar la clase con llave y se volvió a sentar, pero esta vez encima de mi.
Nos seguimos besando, y le quité la camiseta. Tenía un cuerpazo impresionante. Le lamí los hombros, las axilas, los pezones .
Le tumbe en la mesa del profesor y mientras le comía el cuello, le tocaba el paquete con el codo Notaba un bulto muy grande
Seguí chupándole el ombligo, y le desabroche el pantalón empecé a juguetear con su paquete por encima del calzoncillo blanco..hasta que con voz de placer me dijo: por favor sigue
Le bajé los calzoncillos y vi un pene que no estaba nada mal..unos 15 cm. pero muy ancho me lo metí en la boca y sabia genial chupe y chupe hasta que se iba a correr entonces le saque la polla de mi boca para que aguantara mas .
Me la metí de nuevo lamía de abajo a arriba me detenía en el glande chupaba sus huevos peludos y chupaba lo que podía de su culo(también peludo pero menos), en la postura en la que estábamos
Cuando le metí un dedo estallo en mi boca y de repente sonó la campana que anunciaba el final del recreo
Rápidamente se subió los calzoncillos y los pantalones, mientras yo me tragaba también rápidamente el semen que tenia en la boca antes de que los compañeros llegaran
La clase de después del recreo era gimnasia. Entre el calentón que llevaba y el culo del profesor, mi pantalón estaba a punto de reventar. No me salía un ejercicio por lo que pedí ayuda a mi querido profesor.
-Es que esto no se hace así Carlos estiras poco
-gracias profesor
-de nada.-y acercándose a mi oreja, me susurró al oído: y a ver que haces en el centro, que hueles a sexo cariño
Me dio una palmadita en el trasero, y se fue a hablar con otro alumno Aluciné
CONTINUARA