Sexo en la universidad

Relato de una historia de hace ya algunos años de como me follaron en una universidad.

Aquí les va otra experiencia de hace ya algunos años, cuando recién había ingresado a la universidad.

Estaba en mi primer año de universidad, 19 años y como siempre todo el lado B de mi vida se mantenía oculto. Hay algunas universidades en las que se hacen fiestas y la gente se junta a beber y compartir generalmente los viernes y luego entra la noche y puede pasar de todo.

Me decidí a ir un viernes y probar suerte, hace algunos años no pedían ninguna identificación para hacer ingreso así que no había problema alguno en asistir sin ser de aquella universidad.

Eran el último viernes de mayo, ya los días eran cada vez más fríos, pero a mi me convenía, podía vestirme de nena y encima ponerme una chaqueta que disimulara mi atuendo y silueta.

Salí de mi casa con un buzo negro pitillo así podía usarlo de chico y chica, bajo él iba solamente con un colaless negro bastante delgado. Me puse un sostén con un poco de relleno para hacerme unos pechos, encima un peto negro también y encima una chaqueta gruesa que cubría todo, incluso tapaba mi trasero, solamente debía evitar caminar completamente derecha para que no se notaran mis pechos (mientras estaba en mi casa), me puse también una bufanda para el frío. En la mochila llevé unos botines de taco, la peluca, preservativos y otras cositas por si necesitaba (aros, pulseras, algo de maquillaje, etc).

Llegué a eso de las 18 horas, el día había estado nublado, me sorprendió ver la cantidad de gente que ya estaba iniciando la fiesta, la gente llegaba y llegaba. Pude observar mucha venta de alcohol y muchas mujeres vestidas muy sexy a pesar del frío que hacía. Se escuchaban distintos tipos de música y había muchos grupos de gente por todos lados.

Me compré un trago y mientras fumaba un tabaco fui recorriendo la universidad, viendo lugares, conociendo los espacios de los que varias veces me habían hablado, a veces intercambiando palabras con otras personas. Poco a poco se fue oscureciendo, a eso de las 19:30 ya estaba oscuro, yo estaba algo alcoholizada, aún llegaba gente.

Me animé a ponerme los botines de taco y la peluca para feminizarme un poco más, y comenzar a probar suerte. Me senté en una banca a fumarme un cigarro mientras me metía a Grindr.

A penas pasaron 2 o 3 minutos de haber entrado a la app y recibí unos 5 o 6 mensajes de diferentes hombres, les respondí a todos y me entretuve chateando algunos minutitos. Sólo uno estaba en el mismo lugar que yo, fui directa y le dije que buscaba alguien que me culiara en alguna parte de aquella universidad. Intercambiamos un par de fotos y se animó a juntarse conmigo.

Nos juntamos en la misma banca en la que estaba, él se notaba algo nervioso, pero entablamos una entretenida conversación de cosas triviales mientras caminábamos hacia un lugar con poca luz donde pudiéramos entregarnos al placer. En el camino él compro dos tragos, uno para cada uno obviamente jejeje, compramos unos tabacos y continuamos en nuestra búsqueda.

Yo ya me encontraba bastante desinhibida por el alcohol consumido, y al parecer mi compañero también, ya no se notaba nervioso y cada vez tomaba mas el control de la situación. No pasó mucho tiempo hasta que encontramos un lugar perfecto para llevar a cabo nuestros planes, no era tan apartado de donde estaba toda la fiesta, pero era muy discreto, había que caminar por un pasillo oscuro que tenía varias entradas a salas a ambos lados, había varias ya abiertas (ventanas o puertas rotas) y casi al final encontramos una vacía y entramos.

Sin perder tiempo me arrodillé, dejé mi vaso a un costado, él se bajó los pantalones y sin apagar el cigarro comencé a mamar. No había mucha luz para poder apreciar el pene de mi hombre, pero no debe haber sido mayor a los 16 o 17 cm, tampoco era muy ancho, depilado y unas bolas bien grandes.

Le puse el condón con la boca, me levante y me apoye en una mesa, procurando dejar mi culo lo más a disposición posible.  Sentí la punta de su pene en la entrada de mi culito, me relajé y poco a poco fue entrando, yo intentaba contener mis gemidos mientras las embestidas cada vez eran mas fuertes.

Me masturbé fuertemente mientras mi hombre de aquel día me culeaba sin parar, hasta que me corrí sobre la mesa en la cual estaba apoyada. Después de correrme deje de restringir mis gemidos y cada vez se hacían mas fuertes, por momentos se oían otros gemidos de las salas de los lados que se mezclaban con los míos.

No pasó mucho tiempo más cuando mi follador me dijo que se correría, yo obviamente le pedí la leche en la cara, por lo que me bajé de la mesa para poder recibir mi premio. Mientras él se quitaba el condón y se pajeaba yo lamí rápidamente la leche que derramé sobre la mesa. A penas había terminado de limpiar la mesa cuando él me agarro del cuello fuertemente, hizo que me agachara aún mas y acompañado de unos fuertes bramidos se corrió en mi cara, principalmente en mi frente y nariz. No era mucho semen, pero si era muy espeso. Me volvió a apoyar en la mesa y me comió el culo muy rico, su lengua era bastante larga y me dio mucho placer. Cuando terminó de hacerme el beso negro, el semen que tenía en la cara ya iba llegando a mi boca, me dio unas nalgadas más, tomó su vaso y salió rápidamente de la sala.

Obviamente yo no pude seguirle el paso ya que aun tenía mi ropa abajo por lo que supuse que hasta ahí llegaba su compañía, además solo lo contacté para que me follara. Me acomodé el colaless, me subí el buzo, tomé mi vaso y salí de la sala a buscar algún lugar donde sentarme tranquila a terminar mi vaso y a limpiarme la cara. Luego de eso tomé un poco más, me cambié de ropa y volví en micro a mi casa.

Este fue un relato breve, con todo el contexto nacional por el COVID no he podido llevar a cabo mas cositas ricas por lo que solo quedan relatar estos momentos que ocurrieron hace algún tiempo ya. Creo que me falta una historia de ciber de contar, veré si me animo en estos días.

Quiero agradecer a los lectores y seguidores de twitter que me aportan voluntariamente y/o me regalan cositas, sin uds no podría continuar vistiéndome ni comprando juguetes ni ropita.

Cualquiera que quiera contactarme, hacer negocios, donar o simplemente hablar me puede escribir al correo rominitaparati1@gmail.com