Sexo en la piscina

Un día de calor, realmente cachonda y con ganas de fiesta. Quería acabar con el tio de los helados, pero me decidí por alguien que realmente tuviese algo interesante... un maduro.

Un día de mucho calor

Eran las 16:00 pm, la ciudad estaba a 32º y decidí llamar a unas amigas para ir a mi campo a bañarnos un rato en la piscina. Quedé con ellas, me coloqué un tanguita minúsculo para tomar el sol, una mini muy pequeña y una camiseta ajustada para ir hasta el campo. Ibamos locas por el camino, echando miraditas a todos los tios del pueblo, cantando, bailando y riendo dentro del coche, todo el mundo miraba y sonreia (las locas del pueblo pensaran ellos y las zorras del pueblo pensaran ellas), claro que lo que piensen ellas como que nos importa bien poco a todas mis amigas y a mí. Bueno, pues ahí ibamos nosotras, llegamos al campo y colocamos las toallas para tomar un poquito el sol leyendo el "cosmopolitan", cervecita por aquí y por allá y una buena bolsa de patatas al lado. Mis vecinos, como siempre, preparados para cuando llego con sus sillitas en el jardín y mirando hacia mi piscina para verme en top less que es lo que siempre hago cuando voy. Mis amigas por el contrario se pusieron el bikini ya que no querian miradas ajenas, pero como a mí me da igual que me miren pues a mi bola.

Después de un bañito, un buen rato de sol y de alegrar la vista a los chalets colindantes, me pongo con destreza a relatar uno de mis últimos polvos con "pelos y señales" mirando a un hombre de unos 40 y pico años que estaba regando tras su valla, justo al lado de mi piscina. El hombre atontado mirandome los pechos y escuchando como contaba a mis amigas cada una de las cosas que le hice al tio que me tiré; se quedó regando el arbolito mirandome el pecho y creo que hasta lo inundó, (me encanta calentar al personal). Admiré su paquete desde donde yo estaba y noté que iba creciendo, a lo que el hombre apagó la manguera y se metió en su casa bastante sonrojado.

-jajaja, tia tu no vas a cambiar- (me soltó Loli)

-ya lo sé, es que no puedo contenerme- (dije yo)

Reimos un rato y continuamos hablando de otros temas, mientras los demás vecinos, un poco más lejanos, seguían admirando a las tres chicas de la piscina (nosotras).

-Oye niñas, vamos a pedir helados- (comenté)

-Aquí llegarán a domicilio????- (preguntó Mari)

-No lo sé, pero yo consigo que nos lo traigan aunque no lleguen hasta los campos, ya vereis- (dije riendo)

-Uy Paula, miedo me das!!!- (agregó Loli)

Cogí el teléfono y me dispuse a llamar entre risas.

-HELADERÍA SALLIMES- (dijo el chico del otro lado del teléfono)

-HOLA!, QUERIAMOS UN REPARTO  A DOMICILIO PERO ESTAMOS EN UN CAMPO, REPARTIS POR AQUI???-

-NO, NO LLEGAMOS HASTA ALLÍ-

-Y NO SERIAS CAPAZ DE LLEGAR???-

-ES POSIBLE, PERO NO HACEMOS REPARTO POR ESA ZONA-

-DIGO TU!! SERIAS CAPAZ DE LLEGAR AQUI Y ENCONTRARME???-

-PUEDO INTENTARLO-

-TE ATREVES???-

-ME LO ESTÁS DICIENDO ENSERIO?-

  • YO SIEMPRE HABLO ENSERIO, SI ME TRAES LOS HELADOS TE DEJO QUE TE QUEDES UN RATO DESPUÉS AQUÍ CON  NOSOTRAS-

-CUANTAS SOYS???-

-TRES, QUE ME DICES? ME LOS TRAES?-

-CLA-CLA-CLARO (dijo tartamudeando) YO MISMO TE LOS LLEVO SI PUEDO SALIR-

-VALE, TE DOY 20 MIN, CIAO-

Al poco rato de estar riendo sobre la llamadita al "pobre chaval" y de pensar que nos hubiese gustado ver su cara en ese momento; vimos una moto acercarse por el camino de tierra que pasa por detrás. Me incorporé en el borde de la piscina a silvarle a modo de piropo pero no me oyó. Cuando le vimos acercandose a la puerta principal, me coloqué en el camino tan solo con mi tanguita y me puse a saltar moviendo mis brazos de lado a lado, el chico se quedó atontado mirando como botaban mis tetas frente a él. Paró su moto sin dejar de mirarme los pechos embobado... y bajó lentamente, era un chico muy bajito, de 1.60 m aprox., con mucho acné en la cara, unas orejas de soplillo increíbles y unos ojos pequeñitos y extraños. Vestía un chándal todo lleno de agujeritos, al parecer quemazos de porros, y la camiseta de la heladería que le venía enorme, unas zapatillas deportivas absolutamente rotas y nada bueno, ni que me gustase ver.

-¿Qué pasa? ¿Nunca has visto una chica haciendo top less?- (le dije en tono sarcástico)

-Si, perdón- (dijo sin apartar la vista de mis pezones)

Loli y Mari reían silenciosamente mirandose entre ellas y yo les devolvía la sonrisa cuando me miraban, cogí los helados que el chico sacó del maletero que les ponen en la moto y me miró bastante cortado...

-Son 12.70 €-

-¿No nos vas a invitar?- (le dije)

-Es que... no puedo-

-Vamos, que poco detalle, encima de que miras las tetas como un salido y no nos invitas. ¿Qué pasaría si se enterase tu jefe?- (dije como una auténtica arpía)

-Vale, yo os invito. Oye, ¿es verdad que me puedo quedar un rato como me habeis dicho?- (me dijo algo indignado)

-Pues la verdad es que si hubieses llegado antes vale, pero ahora ya nos vamos- (le dije riendo) /era mentira claro/

El chico se subió en la moto algo mosqueado y se fué por donde había venido mirando hacia atrás, cerré la puerta y éstas dos empezaron a reir a carcajadas...

-Pero que zorra jajajaja- (dijo Mari)

-No vas a cambiar tia- (añadió Loli)

Nos volvimos a la piscina y me dispuse a comerme mi helado, lo comí con dulzura como si de un pene virgen se tratase y estuviese intentando que no se fuera muy pronto, mi vecino el que anteriormente estaba regando, estaba dandose un baño en su piscina y miraba hacia mí un tanto timido, pero su mirada dejaba ver una fiera, era una mirada provocadora, con ganas.

-Hola!!- (dije sonriente)

El tipo movió su cabeza a modo de saludo...

-Hace calor eh!!- (le dije haciendome la simpática)

-Si que hace si, y si encima te pones en top less ahí, pues a mi me da más todavía-

-Es que tengo mucho calor, ¿por qué no vienes y nos bañamos juntos a ver si se me pasa?- (le dije)

-Enserio???-

Le miré sonriendo y moví mi cabeza arriba y abajo afirmandole a su pregunta...

-Nosotras mejor vamos dentro de la casa y nos damos una ducha- (dijo Loli riendose, mientras el tipo ya estaba dando la vuelta para ir a la puerta de mi campo)

-No tia, que si mirais me da más morbo-

-jajaja, mejor nos vamos para dentro, si- (dijo Mari)

Se fueron para la casa y yo salí a la puerta para abrirle al vecino, nada más verle, me acerqué instintivamente apoyando su paquete contra mi ombligo, su bañador dejaba ver una erección y sus manos fueron a parar directamente a mis pechos. Le miré fijamente lamiendo mis labios de modo lascivo y cogí su culo con fuerza apretandolo más. Sin poder casi aguantarse las ganas, sumergió su cabeza entre mis pechos y le aparté con las manos para salir corriendo hacia la piscina. El hombre se quedó mirando mi culo moviendose mientras corria y vino corriendo trás de mí. Cuando consiguió pillarme, ya en la piscina, apretó mis nalgas con fuerza para volver a meter su cabeza entre mis pechos. Me eché hacia atrás tirandome al agua y fuí nadando hasta el final de la piscina mirandole sin cesar.

Quité mi tanga cuando estaba dentro y le miré fijamente lanzándoselo, luego introduje unos de mis dedos en mi coño y le sonreí, con la otra mano froté mis pechos lentarmente y mi lengua recorría mis labios mojados. El tipo no tardó mucho en lanzarse e ir nadando hacia donde estaba yo, su erección era cada vez más fuerte y notable...

-Está mi mujer ahí, durmiendo la siesta- (me dijo)

-Uy, como salga, que morbo- (dije sonriendo)

Mis manos fueron a parar a su pene, para masturbarlo con precisión y poder tocarle los huevos que tantas ganas tenía de vaciar. Fuí hacia un lado para alcanzar la mochila de Loli, y cogí un preservativo que tenía en uno de sus bolsillos, le pedí que se sentara en el borde de la piscina y se lo coloqué con  mi boca, luego volví a perdile que entrara dentro del agua y me coloqué sobre él. Mi coño estaba ardiendo, pero la penetración en la piscina fue un poco más complicada ya que con el agua, el flujo vaginal desaparece, la metí lentamente y comenzamos a movernos a la vez. Yo cogía su cabeza con fuerza apretandola contra mis pechos mientras me follaba y él apretaba mi culo para que el movimiento se hiciese más profundo. En uno de sus embistes le mordí chillandole y empecé a correrme notablemente, mi coño estaba contrayendose sin parar y yo no paraba de chillar. Me quedé un tanto aplomada encima de él , pero continué moviendome hasta notar como el chico se puso a jadear como un loco y se apartó colocandose en el borde para poder sacar el condón todo lleno de fluidos. Le miré sonriente y salí del agua, comí su polla para poder limpiarle lentamente y el chico daba pequeños chillidos de placer y suspiraba mirandome.

-Nunca me habían hecho algo así- (me dijo)

-¿no?, vaya, es que hay cada estrecha jijiji-

-Si verdad?? jeje-

-Bueno muchacho, vete a casa con tu mujer que sino te va a pillar-

-es verdad, mi mujer Dios, espero que no nos haya visto-

-jajaja, ya verás como no, ya nos veremos cuando venga a hacer top less-

-Me ha encantado-

-Venga, ciao-

Se fué mirando hacia atrás. Entré en la casa, me di una ducha y Loli y Mari estaban riendose. Nos vestimos y nos fuimos comentando lo ocurrido y riendo a carcajadas por el camino. Ahora cada vez que me ve en la piscina me mira con complicidad aunque su mujer esté delante, su mujer me mira realmente mal, quizás porque esté con las tetas al aire o porque su marido me mire, eso no lo sé. Solo sé que yo ya le miro como un baboso más que no deja de mirarme y lo que ocurrió, solo ocurrió y no hay más.