Sexo en el probador - 1

Sexo en el probador el centro comercial..

Lo recuerdo como si fuera ayer: día de San Valentín del año 2010, sorprendí a Andrea (mi mujer) con una escapada a un lujoso hotel de la costa. Somos un matrimonio joven español, y la verdad que estas cosas son las que dan vida (algunos ya me entenderán).

La verdad es que Andrea se quedó muy sorprendida y contenta a la vez, porque tenía muchas ganas de ir a visitar ese hotel del que también le habían hablado.

Como todas las mujeres nada más decirle que nos íbamos empezó a decir que tenía que ir de compras porque no sabía que ropa llevarse y que necesitaba unos zapatos nuevos. Al igual que todos, no me pude resistir y le respondí que cuando ella quisiera iríamos a mirar tiendas.

El hotel era para la noche del jueves, por tanto el martes antes de irnos después de un duro día de trabajo, cogí el coche y fui a recogerla a la salida, se montó en el coche y nada más subir me dijo: “-prepárate que hoy te va a gustar ir de compras conmigo”. Yo me quedé con cara de sorpresa pero como no entendí lo que me quería decir, dejé ahí la cosa y conduje hasta el centro comercial.

Aparcamos y empezamos a mirar tiendas: jeans, camisas, zapatos, bañadores, ….  La verdad es que todo lo que se compraba le sentaba divinamente por el precioso cuerpo que tiene.

Cuando ya llevábamos unas cuantas compras me dijo que se quería mirar un conjunto de ropa interior sexy y que ese iba a ser mi regalo. Yo encantado le dije que mirara lo que quisiera y que se probara todos los que le gustaran.

Entramos en una tienda de ropa interior, en la que sólo estaban la dependienta y unas clientas mirando sujetadores. Andrea empezó a mirar conjuntos y cogió 4 ó 5 y se dirigió a los probadores, yo la seguía cargado de bolsas de las compras que ya habíamos hecho. Entró y mientras se probaba la ropa me iba contando cómo le había ido el día en el trabajo y las ganas que tenía de ir al hotel , en eso me dijo: “-¿Javi, mira que tal me queda este conjunto?” y yo como marido obediente, separé un poco la cortina y me quedé alucinado cuando vi que Andrea se había puesto un conjunto de sujetador y tanga negro de encaje con un liguero y medias que le hacían estar espectacular y que resaltaban todas sus curvas. Le dije que le quedaba muy bien y que estaba muy sexy, y justo cuando iba a cerrar la cortina para que se probara el siguiente, escuchamos una chica que decía: “te queda muy bien y te hace un pecho muy bonito”. Yo me giré rápidamente y vi que detrás mío estaba la dependiente de la tienda que iba camino del almacén, entonces me separé y Andrea le preguntó si tenía una talla más pequeña de sujetador; la dependienta dejó las cosas en el suelo y entrando dentro del probador empezó a mirar el sujetador e intentó ajustar las tiras del mismo pero como no podía, le dijo a Andrea que se quitara el sujetador y esta sin pensárselo se lo desabrochó allí mismo y se lo entregó.

La dependienta empezó a ajustar las tiras y le ayudó a ponérselo, y antes de abrochárselo de nuevo, le preguntó a Andrea si podía y mi mujer al no saber a qué se refería le dijo que sí. Andrea se quedó de piedra cuando la chica le cogió el pecho para ponérselo bien dentro del sujetador y cuando iba a ponerle el otro observé por el espejo como Andrea cerraba los ojos y se mordía un poco el labio inferior. Aquello me dejó bastante caliente y muy sorprendido, no sabía yo que Andrea tuviera esos gustos, alguna vez habíamos hablado de probar cosas nuevas pero siempre habían quedado como palabras.

Andrea dijo que le gustaba mucho el conjunto y que se quería probar otro, la dependienta salió del probador, cogió las cajitas que había dejado en el suelo y se fue al almacén. Yo cerraba la cortina cuando vi que Andrea mi miraba por el espejo y me guiñaba un ojo. Me dijo que entrara. Me senté en la silla y le pregunté que le pasaba y me respondió: “-me he puesto muy cachonda cuando delante de ti la dependienta me ha estado tocando la teta”, yo sonreí por su comentario y le dije que estaba muy guapa.

Andrea se acercó a mí y me besó en los labios, yo le devolví el beso y empezamos a tocarnos. Andrea bajó su mano hasta llegar a mi polla y empezó a sobarla por encima del pantalón, yo no me quedé corto y le cogí el culo con las dos manos y lo empecé a estrujar. Andrea me miró y dijo: -“ahora vengo”. Se empezó a agachar delante de mí hasta que se puso de rodillas y sin dejar de mirarme a los ojos, empezó a bajarme la cremallera del pantalón y cuando hubo desabrochado el botón, tiró hacia abajo llevándose toda la ropa que llevaba puesta.

Mi polla saltó de golpe y le dio en su mejilla derecha, Andrea empezó a reír y girando su cabeza, cogió mi polla con sus bonitos labios, le empezó a dar besos en la punta y sin decir nada se tragó toda mi polla, aquello hizo que yo suspirara y Andrea sin sacarse mi polla de la boca me dijo que silencio. La llenó bien de babas y empezó a mover su boca arriba y abajo sin parar. Aquello era alucinante, mi mujer de rodillas medio desnuda en un probador y haciéndome una mamada. Yo le cogí la cabeza y empecé a follármela por la boca y cada vez le daba más fuerte. Andrea se puso más cachonda todavía y empezó a pasarse los dedos por el coño, hasta que no pudo más y se metió dos. Aquello hizo que me excitará más todavía porque mientras que me la chupaba podía por el espejo como se metía los dedos en su coño y como debido a su postura, su culito quedaba bien a la vista.

Andrea se metía los dedos en el coño sin parar y me la chupaba como nunca, le dije que estaba a punto de correrme y para mi sorpresa empezó a chupar más fuerte, parecía que me iba a arrancar la polla; se calentó más todavía e introdujo dos dedos más en su coño, parecía como si fuera a meterse todo el puño.  Andrea chupaba y chupaba y yo apoyado en la pared del probador sin moverme. Empecé a notar como Andrea estaba a punto de correrse y le metí la polla más adentro, le follaba la boca sin parar hasta que noté que me corría. Paré en seco y noté como mi semen salía disparado hacia la boca de Andrea y esta cuando lo notó se metió el puño entero en el coño y se empezó a correr como nunca había visto. Casi parecía que se estaba meando allí de rodillas con el puño metido en el coño. Se tragó todo mi semen y empezó a limpiarme la polla para dejarla bien limpia. Cuando hubo terminado, me agaché junto a ella y la besé, me acababa de hacer la mejor mamada de toda mi vida y eso que me había hecho muchas, pero ninguna como esta.

Le pregunté que cómo estaba y me respondió que muy cachonda y que quería más.

Me agache para subirme los pantalones cuando Andrea me dijo: “-si te subes los pantalones, salgo a fuera en pelotas y al primer tío que pille me lo follo”.

CONTINUARÁ….