Sexo en el auto

Coger en el auto fue una experiencia inolvidable, mas hacerlo con esa puta en una cita a ciegas.

Esta aventura sexual me sucedió hace unos años atrás, y la recuerdo como si hubiera sucedido ayer. Primero me voy a presentar ya que será mi primer relato en esta página: me llamo Juan, y vivo en Capital Federal, Argentina. Soy un macho muy caliente y morboso, delgado y con una pija juguetona.

Ahora vamos al relato. A través de Internet, logré tener una cita a ciegas con una joven llamada Gabriela, ninguno de los dos sabía como era el otro, pero eso no importaba. Llegué al lugar del encuentro, me pedí una cerveza y me puse a esperarla, no tardó en ingresar al local la chica con la cual había hablado. Ella, tenía 19 años, era morocha pero teñida de colorado, tenía rulos, le quedaba bien, su cara no era de una muñeca, pero si de una chica ardiente, y se notaba en sus labios gruesos llenos de pasión. Su figura estaba llena de curvas, unas tetas no demasiados grandes pero si deseables y un culo que haría parar cualquier verga.

Tomamos algo y de ahí nos dirigimos al auto. Mientras paseábamos por la ciudad, nos fuimos conociendo un poco mas, hasta que nos detuvimos en un sitio apartado, a oscuras, para poder intimidar mas. Solo bastaron nuestras miradas, para que nuestras lenguas unos segundos después empezaran hablar el mismo idioma. Nos besábamos con hambre, prácticamente no respirábamos, dejábamos la vida en esos cálidos y húmedos besos. Mis manos fueron desabrochando su saco, que instantes después fue a parar a la parte trasera del auto, Gaby quedó con un corpiño que también se lo saque, quedando sus pechos desnudos ante mis ojos, mi lengua fue bajando desde el cuello a ese par de tetas que se iban erizando, que deseaban ser chupados, y así lo hice, por un rato me dediqué a chupar esas tetas mientras Gaby comenzaba a gemir... el siguiente paso fue sacarle el pantalón, y yo hice lo mismo, nos quedamos solo con una prenda, ya que la colorada también me había desvestido.

Estábamos ya muy calientes, el hecho de tener sexo en un auto y que nos vieran, aumentaba la adrenalina... mi mano se dirigió a su entrepierna, quite su bombacha, y le fui metiendo un par de dedos a su concha, ya gaby estaba como una perra en celo, calentísima, le gustaba muchísimo que le metiera dedos en su concha y me lo hacía saber...

Ahhhh siiii que rico se siente mmmmmmmm – y mientras gemía y mis dedos jugaban con su concha – ya eran tres los que jugaban con su vagina – nos besábamos con locura. Los vidrios comenzaron a empañarse de la calentura que había dentro. Había un clima bárbaro, y la temperatura fue en aumento.... después de que Gaby llegara a un orgasmo por culpa de mis dedos, yo me baje el slip y le hice señal que me la chupara, ella se me quedo mirando y me dijo que iba a ser su primera mamada, que hacía tiempo que deseaba chupar una pija y sentir el gusto... yo por supuesto, je, que la complací.

Ahora vas a chupar entonces puta, vamos chupamela – le ordené a Gaby que sin oponerse agarro mi pija con una mano y su boca fue introduciéndose mi verga... mmmmm cuanto placer siente un hombre cuando le chupan la pija, y la puta esa por ser su primera vez no lo hacía nada mal... chupaba de arriba abajo, le pasaba la lengua a la cabeza, lo hacía lento y mas rápido como le indicaba yo, disfrutaba muchísimo con mi verga, era como un helado para la perra esa, yo estaba inclinado en el asiento gozando y viendo la cara de mi amante viciosa de pija, estaba totalmente complacido por Gaby, como me mamaba mi verga

Que bien la chupas puta, como me calentas, seguí así, no pares, seguí tragándote mi pija puta – le decía entrecortado debido al goce que me daba... ella sólo emitía sonidos de que la estaba pasando bárbaro, estaba totalmente compenetrada de tener una pija en su boca carnosa que pareciera que fuera echa para eso: chupar porongas... y no pude aguantarme mas después de una gran mamada que me dio Gaby y tomando su cabeza la empuje mas contra mi, y sin avisarle le inundé su boca con mi leche caliente, ella por sus ojos fue toda una sorpresa y no tuvo mas que tragarse todo mi semen... un rato estuvo recomponiéndose... era la primera vez que tragaba semen, pero seguimos cogiendo. Me puse un forro, la recosté sobre asiento y la penetre de una.... y empece con una embestida sobre su concha caliente

Ohhh juan mmmm ahhh cogeme asi, mas fuerte, vamos soy tu puta esta noche, vamos rompeme la concha – me decía Gaby entrecortadamente, entre jadeos, gemidos, y gritos de dolor y placer. La muy puta estaba abierta gozando como una trola y yo le daba con todo

Toma puta, toma mi pija...ahhh ohhhhh que buena estas gaby, me encanta cogerte.... nuestros cuerpos sudorosos llegaron a la cima a la vez, y explotamos como un volcán en erupción... parecía que la noche llegaba a su fin pero no, como recuerdo le pedí a gaby una ultima mamada y me la dio, volvió a chuparme la pija con esa boca de adicta al sexo... y una vez mas inunde su boca, y después si, el final de la noche y de aquella historia, que todavía recuerdo, como si fuera hoy.

Para todas las chicas que deseen escribir, no se detegan, háganlo.