Sexo desenfrado com mi perro
Aquí les cuento como fue mi primera vez con mi perro.
Queridos amigos de esta ardiente pagina:
Después de haber leído los relatos de zoofilia de esta pagina me atreví a llevarlos a la practica con el perro de mi casa. No es un perro de raza, mis padres lo encontraron en la calle y lo recogieron, le pusimos en nombre de Sam y en un corto tiempo se acostumbro con nosotros. A mí siempre me a gustado el sexo en todas sus variantes y les diré que en esta pagina e encontrado todo lo que deseo para excitarme .
La historia comienza cuando un día mis padres tuvieron que viajar a la capital, Santiago, por tramites, entonces me dispuse a llevar a cabo mis planes de seducción, ese día me levante tarde y me di una ducha con una excelente masturbación en la ducha, me estaba preparando para ser la hembra de mi delicioso macho.
Entre a mi macho que estaba en el patio y lo lleve a la cocina, tendí una manta en el suelo, me desnude y abrí mis piernas para que el me lamiera, como era la primera vez que lo hacia con el, no sabia que no se excitaría con eso (tonta ignorancia).
Como mi perro solo me miraba y no hacia nada se me ocurrió sacar un tarro de miel y llenarme mi coño y ano con la miel, lo llame y le hice oler mi coño, entonces empezó a lamer la miel cuando esta se acabo, empezó a meter su lengua en mi coñito, uy que delicia, su lengua era rugosa y áspera, me puso a mil con su lengua, empezaron a salir los jugos de mi vagina y no necesite mas miel pues a el le encanto el sabor de mis jugos. Metía su lengua en mi vagina, tanto que me hacia gritar de placer, mas me mojaba y más él me lamía.
Entonces fue cuando decidí darme vuelta para que me penetrara. Pues el que diga que los perros se la meten enseguida la primera vez, mienten, mi perro no sabia que hacer solo me seguía comiendo el coño y pasaba su lengua por mi ano haciéndome gritar de placer. Fui a mi dormitorio a buscar unos almohadones para levantar Bien mi culo y dejarlo al alcance de su polla con mis manos me lo trate de montar a la espalda, entonces parece que entendió de que iba la cosa porque intento penetrarme, pero, me pinchaba con su punta y solo atinaba a darme cerca del ano, pero yo quería que me penetrara mi coño, entonces con la mano lo guíe para que me penetrara por la vagina, fue solo eso, porque de un empujón me penetro, mande un grito que yo creo que hasta mis vecinos escucharon. Empezó a bombear me tomo con sus patas por la cintura y me empezó a dar muy fuerte que me dolía. Empece a sentir como entraba mas en mi vagina, me quemaba, pero era rico, no se cuanto estuve así porque lo único que yo hacia era gritar que me diera mas fuerte, que yo era su perra y que me partiera con su pene, empece a sentir como su bola bastante grande hacia fuerza para penetrarme, en ese momento no lo pense y me empuje contra el para que entrara toda, fue un dolor inmenso, pero después al sentir su leche caliente en mi útero lo único que decía era: dame massssssssss, metemela, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, hayyyyyyyyyyyyyy que ricooooooooooooooooooooooo. No se cuanto rato estuvimos así, los orgasmos que tuve fueron deliciosos, entonces se dio vuelta y que damos unidos por el culo, hasta que su bola se deshincho y me saco su pene, ahí me di cuenta que era mucho más grande y grueso que el de los hombres, mi vagina chorreaba de semen y jugos míos, yo quede tirada en el suelo, mis piernas no me sostenían, el se lamió su pene hasta que volvió a su tamaño normal. Como pude me levante y me fui a la ducha, me lave y al tocar mi vagina me di cuenta que estaba muy dilatada.
Fue delicioso, desde ese día cada vez que nos quedamos solos, lo hacemos, yo por ahora no busco hombres solo a mi macho, que me satisface hasta dejarme exhausta. A todas las mujeres que lean esto les digo, pruébenlo, no se arrepentirán.
Aquí va mi dirección para que los que quieran comentar esto, prometo responder todos los correos que me lleguen
Un beso inmenso, una caliente perrita