Sexo con un taxista

Hola, este es mi primer relato así que quiero darles una breve descripción de mí; Soy de piel blanca y baja estatura, cabello castaño claro que me llega a la cintura y ojos marrones, cuento con pocos senos pero tengo un culazo grande. Les contaré acerca de una experiencia sexual que tuve con un taxista que conocí saliendo de la universidad.

Hola, este es mi primer relato así que  quiero darles una breve descripción de mí; Soy de piel blanca y baja estatura, cabello castaño claro que me llega a la cintura y ojos marrones, cuento con pocos senos pero tengo un culazo grande. Les contaré acerca de una experiencia sexual que tuve con un taxista que conocí saliendo de la universidad.

Cabe destacar que esta experiencia me sucedió cuando tenía 18 años recién cumplidos.

Todo comenzó cuando me quedé sin transporte para irme a mi casa al salir de la universidad ya que salía a eso de las 10 de la noche y el transporte público no funcionaba pasadas las 7. Pedí un Uber ya que por vivir muy cerca de la universidad los taxis de la misma preferían hacer carreras más largas y me dejaban de última. Pedí el uber, el chico llegó a dónde estaba y me monté en el carro súper nerviosa ya que había visto en su foto de perfil que era algo simpático el conductor: éste era un chico de unos 32 años, alto, blanco, bien parecido, tenía músculos y de paso era muy carismático... Estuve sacándole conversación hasta llegar a mi casa en dónde me cuenta que todos los días trabaja en la universidad como taxista independiente en lo cual aproveché para decirle que guardaría su número y lo llamaría en otra ocasión que necesitara de su servicio (ya que me pareció buena persona y así no tener que vivir día a día sabiendo qué clase de loco me pudiese tocar como taxista) a lo que él no se niega. Seguido de esto me deja en casa y le escribo para que guarde mi número y supiese que soy yo cuando le llámase.

Al cabo de un tiempo, un par de carreras y mensajes vienen y mensajes van,a llegamos al punto dónde los mensajes comenzaron a subir de tono y a ponerse más caliente por lo que, cada día que pasaba quería verlo más y más... Me gustaba.

Un día me tocó ver clases en la mañana por lo que al salir decido llamarle para que pase por mí y éste muy lejos de negarse llega por mí más rápido que nunca... (Está vez no iba a mi casa, iba a casa de una amiga que estaba recién operada y decidí irla a visitar por lo que el camino era un poco más largo) Comenzamos el recorrido y entre el calor de la ciudad, la hora pico, el tráfico y estar cerca de él ya empezaba a calentarme por lo que empezamos a hablar de los mensajes pasados de tonos que ya anteriorme nos habíamos enviado y para romper el hielo posa su mano en mi pierna y me pregunta que sí me gustaría que me robara un beso a lo que yo acepte enseguida, estacionó en una calle que estaba sola y comenzamos a besarnos... Estuvimos unos 20 minutos besándonos como si se acabase el mundo, su mano fue subiendo por mis piernas por lo que las abrí para que supiera que podía tocarme por encima de la ropa, y con su otra mano agarraba mi mejilla, loca por bajar a tocar mi senitos que ya estaban bien duritos... Por otro lado estaba yo que con un brazo lo abrazaba y mi otra mano estaba de atrevida tocando su abdomen que me enloquecía de lo marcado que estaba, baje a su paquete y lo toqué por encima y estaba grande y súper duro moría por comérmelo allí mismo hasta que sonó mi teléfono, era una llamada de mi mamá... Por lo que todo quedó hasta allí y tuve que hacer mis diligencias más rápido de lo acordado, sin embargo, quedamos en vernos nuevamente...

Pasados los días el taxista se pone en contacto conmigo para terminar lo que ya habíamos empezado pero esta vez sería en un motel, cuadramos el día y él pasaría buscándome al terminar su trabajo tipo 12 de la noche... Yo estuve preparándome toda la noche por la cual me depilé, elegí mi mejor ropa interior, tacones altos y su respectivo labial, todo en color rojo. (Me encanta usar ese color)

Al llegar al motel me pide que me desvista y lo espere en la cama a lo cual accedí, esperándolo en ropa interior y  en tacones... mientras él se duchaba yo veía una película porno ( de esas que colocan en los moteles) para empezar a calentarme y olvidarme un poco de los nervios... Cosa que no resultó ya que no me gustan las películas pornos tan extravagantes como las que colocan en esos lugares.

Al salir de la ducha se acerca a mi con su pene ya erecto, era grande... Se montó encima de mi y empezó a besarme;  primero la boca y luego fue bajando por el cuello lentamente yo ya estaba al 1000, con sus manos iba tocando todo mi cuerpecito, sentir las yemas de sus dedos deslizar por mi suave piel blanca me excitaba, mientras me besaba el cuello iba desabrochado mi brasier, hasta que sus labios rozaron mis pechos, estuvo un rato en mis pezones, chupándolos, mordiendolos, pellizcandolos. (Me encanta eso) yo ya estaba tan mojada que sentía una laguna entre mis piernas...

Se dió cuenta que mi chocho estaba totalmente lubricado por la excitación que tenía a lo que se dedicó a ir bajando por mi abdomen dándome pequeños besitos hasta llegar a mi chocho...

Empezó comiéndoselo despacito, Pasaba su lengua en forma de círculos por mi clítoris y yo sentía que bailaba en una aureola, chupaba y lamía mientras yo hacía leves gemiditos "ahh  sii, asiii" no dejaba de mirarme mientras lo hacía y eso me excitaba aún más...

Puso dos de sus dedos en mi boca los cuales chupé y mojé completamente para que los introdujera en mi chocho y  él de un solo empujón metió los dos dedos y yo pegué dos gritos de placer sentía que lo que hacía aquel hombre me estaba volviendo loca, estaba extasia

da...

Cada vez quería más y más y que por nada del mundo se detuviera

Entraban y salían sus dedos de mi chocho cada vez más húmedos lo volvia loco escuchar cómo sonaba aquello... En el Vaivén del mete y saca de dedos los tuerce y con su otra mano en mi vientre ejerce presión y me hace llegar en mi primer orgasmo -"ahhhhhhhhhhh"

Fue tan delicioso que mis piernas temblaban más y más...

Está vez se acuesta él en la cama y hala mi cabeza hasta su pene, empiezo a darle unos ricos besos pero como estaba muy dura ya  parecía una paleta de caramelo... empecé a mamarlo y a chuparlo tal cual niña mala; empecé escupiendolo para lubricarlo mucho -lo chupaba, lo lamía- hasta que estuviese bien lubricadito y pudiese meterla hasta el fondo de mi garganta, en aquel momento solo se escuchaban las arqueadas de mi garganta comiéndose ese enorme pene.

Levantó mi cabeza halandome por el cabello y me pidió permiso para hablar cosas sucias, accedí y me dió una cachetada para confirmar que no me arrepentiría de lo que estaba diciendo pero eso solo logró excitarme más...

Se montó encima de mí y empezó a preguntarme; ¿Tú eres mi putica ahora?

Yo:  Si papi, soy tu putica

Él: ¿Y puedo hacerte lo que yo quiera?

Yo: Si papi, hazme lo que tú quieras, soy toda tuya

Me pone en cuatro, toma mis manos y las pone contra la pared y me pide que no las mueva y me lanza una nalgada "Plass" aquello me excitaba como loca y me dice; "Esto se le hace a las niñas malas que no hacen caso, ¿Tu me harás caso? ¿Vas a ser mi putita cuando yo quiera?" Con lo que asiento con la cabeza y me da otra nalgada "Plass" Contéstame grita fuerte -"Si papi, haré lo que tú quieras cuando quieras".

Me voltea en la cama y enseguida me mete su pene sin compasión en un embestida y entonces grito como diabla "ahhhhhhhhhhhh" le excitaba ver el dolor, sentir el dolor...

Así es que me gusta perrita... ¡Vamos! Grita más fuerte, gime para mí... Yo no podía más, estaba apunto de estallar en un orgasmo, movía mis caderas al compás de sus movimientos para sentir mayor placer pero me toma por el cuello y comienza a ahorcarme pidiendome que no me mueva que todo lo haría el, que yo solo tenía que acatar órdenes y que por eso me merecía esto; "Plass" una cachetada que me llenaba de odio y excitación al mismo tiempo, que aunque no quería eso me gustaba... Entra y sale de mi chocho con más rapidez... Sentía que estaba llegando al climax, nunca había experimentado esto pero ahora sabía cuánto me encantaba. Lo hacía más y más rápido y yo no dejaba de gemir ahhh ah ahh ah ah ahhhh ah "Así papito, así me gusta" "dame" "dame" le repetía una y otra vez mirándolo a los ojos cuando sentí por sus gemidos que ya estaba por llegar le dije; Dámelo papito y le hice puchero y estalló en un segundo dentro de mi...

PD: ¡Espero les haya gustado! Acepto críticas constructivas. Me gustaría seguir escribiendo más relatos para ustedes.  Disculpen lo extenso del relato es que sentí que me inspiré y no quise dejar por fuera ningún detalle. Un besito, saludos!