Sexo con un Hombre de Familia

Acampando en Punta del Este me cogí a un lindo tipo.

"El Hombre de la Carpa de al lado"

Todo comienza en el verano de 2003, cuando fui con mis amigos de vacaciones a una conocida ciudad de mi país (Uruguay) llamada Punta del Este, apenas llegamos no teníamos idea de donde nos podíamos quedar, ya que hay varios camping en esta hermosa cuidad.

Entonces comenzó nuestra recorrida hasta encontrar un lugar en donde nos sintiéramos cómodos y tuviésemos las comodidades que necesitábamos.

Llegamos a un camping muy lindo con baños súper modernos, parque, piscina, barbacoa y sobre

todo lo que más nos importaba es que estaba cerca de la playa.

Yo tenía muy clara mi bisexualidad, pero en ese momento lo único que pasaba por mi cabeza era poder levantarme a alguna chica.

El administrador del camping nos asignó a mis amigos y a mí una parcela de tierra al lado de una familia joven, que en ese momento no estaban en el camping.

Comenzamos a armar las carpas, a desarmar los bolsos y yo me fui a la piscina a darme un hermoso baño, ya que la temperatura era cercana a los 35ºC, en ese lugar había muchas chicas tomando sol y algunas bañándose, mis ojos no sabían que mirar era un espectáculo ver esas bellezas, como comencé a tener una erección decidí irme a donde estaba mi carpa para preparar el almuerzo y así borrar mis pensamientos sexuales, por lo menos hasta la noche.

Pero al llegar a donde estaba ubicada la carpa, al ver ese hombre que estaba acampando al lado nuestro mis pensamientos que hasta el momento del día habían sido 100% heterosexuales se convirtieron de repente en 100% gay.

Él hombre de aproximadamente 28 años no era lo que podemos llamar un modelo, ya que no tenía el cuerpo trabajado ni era un prototipo de belleza masculina, pero a mi me encantó.

Pasaron las horas y yo estaba encantado de poder mirarlo nada más, ya que era padre de una nena de 4 años y su esposa estaba embarazada de unos 5 meses, pero a mis pensamientos no parecía importarle el hecho de que ese machote tuviera una linda familia.

Miradas vienen miradas van, al segundo día nos comenzamos a saludar, esa noche con mis amigos nos fuimos a un conocido antro, a eso de las 3 de la mañana por el excesivo calor yo les dije a mis amigos que me volvía al camping porque estaba cansado, cuando llegué me iba a dormir pero el calor no me lo permitía, así que me fui a dar una ducha.

Llegué y obviamente a esa hora el baño estaba desierto, me desnudé y me comencé a bañar, en eso siento que alguien abre la puerta y veo que es mi vecino ese hermoso hombre que me hacía parar la pija de una manera impresionante, me saluda me pregunta como me fue en el antro, preguntó también por mis amigos y mi edad, yo les respondí que tenía 21 años y todo eso.

Se desnudo y se empezó a duchar en la ducha de mi lado derecho, yo no sabía en que pensar, ya que en ese momento al verle la cola peluda que tenía mi pija se paró como nunca antes, el lo percibió y me dijo ¿Qué pasó te estas acordando de alguien? Yo le dije que sí y me reí de una forma muy nerviosa, me comencé a lavar el pelo cuando termino de sacarme el jabón lo veo que se está haciendo una paja mientras mira mi pija, entonces le digo si querés me la podés tocar, a lo que él inmediatamente la agarró con su mano y de una se la metió en la boca y me comenzó a hacer una mamada espectacular digna de un profesional, en eso siento que estoy por explotar y le digo, a él no le importó y acabé dentro de esa boca, pero él seguí chupando, se levantó y me comenzó a besar pasándome mi propia leche a mi boca, tenía un sabor dulce y amargo al mismo tiempo, luego de ese jueguito previo me dio vuelta y me empezó a meter la lengua en el culo, me hacía morir de placer, me lo chupaba como a un helado, metía su lengua, la retorcía, cuando vió que mi culo estaba dilatado intentó meterme la pija, pero yo le dije no, a lo que yo lo di vuelta a él y le empecé a comer la cola, mi lengua entraba en aquel culo peludo, luego le metí un dedo, luego dos y empecé a ver ese agujerito dilatado, por lo que me lo empecé a coger, tenía un culito apretado como si nunca se lo hubiesen cogido, gemía, yo cogía violentamente, metiendo mi pija hasta el fondo, el gritaba, pero si yo paraba él me pedía más....

Así largo rato hasta que cuando sentí que iba a acabar lo dí vuelta y le metí la pija en la boca y le acabé nuevamente, el saboreaba la leche como si fuera un néctar...

Así pasaron nuestras noches y tardes, mientras mis amigos se iban a la playa, y su esposa hacía alguna tarea o también iba a la playa nosotros nos gozábamos todo.

Fueron las mejores vacaciones de mi vida, nunca más lo volví a ver, pero el año que viene vuelvo a ir, y si lo encuentro, no lo dejo hasta romperle el culo de nuevo....

Si les gustó mi historia, me pueden escribir a tincho_uy2003@yahoo.es