Sexo con un hombre casado

Es la primera vez que salía con un hombre casado y bueno ambos buscábamos diversión y compañía, así que nos complementábamos, yo tuve un novio formal hace seis meses y con el descubri el sexo, no era una experta pero lo disfrutaba muchísimo.

Era nuestro primer encuentro sexual, así que planeamos todo y nos escapamos un día entero. Él me recogió y dimos un paseo, comimos y luego nos fuimos a un hotel.

Entramos al cuarto y entró al baño, yo me recline en la cama y prendí el televisor, cuando salió empezó a decirme cuanto me deseaba y que desde hace tiempo había soñado en hacerme el amor, me tumbo y yo lo abrazé y empeze a besarlo, él empezó a acariciarme.

Bajó su cabeza a mis senos y los chupaba, los mordisqueaba y jalaba mientras con sus manos hacia cìrculos alrededor de mis pezones , vio como me volvía loca y bajo su mano y me agarro el trasero.

Levanto una de mis piernas y me abrió de par en par, metió su mano debajo de mi pantalón y empezó a acariciarme la vagina. Yo entonces, me senté y me saqué el top y el sostén, él se enloqueció viéndome los senos y empezó a frotarme el clítoris como un loco, yo me retorcía del placer y le quité el pantalón, desesperado el se desnudó completamente, me sacó el pantalón y se me tumbó encima.

Yo podía sentir su pene por encima de mi hilo dental, se levantó y me paró en la cama me dio la vuelta y empezó a besarme las nalgas, se excito mucho al verme con el hilo y me dijo:

-          Que trasero que tienes, ese hilito se te pierde

-          Es sólo tuyo papi, le dije y me agaché y me baje el hilo entonces me di la vuelta y mi vagina quedó a la altura de su boca

Él ni bien la vio se me avalanzo y empezó a chuparme de una forma que nunca me la habían hecho

-          Que rica pollita mijita, depiladita y chiquita

-          Si papi cómetela es sólo para ti, sólo tu te la comes

-          Mijta que rica que estás, que piernotas

-          Y me encanta abrirlas para tí

-          Tienen que ser solo mías, ese cuerpito y esa pollita

Se dio la vuelta y su pene quedo en mi cara, siguió metiendo su lengua en mi vagina y yo le agarre el paquete y me meti su pene a mi boca, le agarre las bolas y se las acariciaba, él empezó a moverse y el pene se le agrandó más dentro de mi boca, yo ya no aguantaba más, estaba prendidísima

-          Papito métemela

-          Chupamela mijita, ponla dura y verás como le va a gustar a tu pollita

-          Está bien paradita papi ya quiere que la metas en mi pollita

-          Tu pollita está mojadita, ahora va a recibir lo que se merece

Se dio de vuelta y me abrió más las piernas, se cogió el pene y empezó a frotarlo en mi vagina, se lo agarraba y lo movía por encima. Entonces  lo apuntó a mi vagina y metió la punta.

-          Papi, que rica cabezita

-          Mijita que estrecha tu entradita

-          Así te gusta papi

-          Sí mijita estrechita nos va a gustar más

-          Métela toda

De un solo golpe me la ensartó, hace mucho que no me la habían metido, y fue delicioso, me llenaba toda y me retorcí de gusto, se quedó ahí un momento, me miró y esbozó una sonrisa de placer, luego empezó a moverse muy rápido, me la sacaba y me la metía hasta el fondo

-          Ay que apretadita que esta tu pollita mi amor, que rica

-          Que rico como me coges, estas bombeando rico a tu pollita

-          Ay mami, te la voy a reventar, pero como me acaricia mijita, que rica y apretadita

-          Sólo yo te puedo hacer sentir papi, la puta de tu mujer no la tiene así

-          No mamita eres única, Te gusta mi verga?

-          Si papi, me bombea rico sigue mmmm que delicia

-          Sólo mi verga te puede hacer sentir, no vas a querer otra que ésta

-          Si papi solo quiero que me cojas tú

-          Si eso te gusta, que te ensarte la verga

-          Siiii, quiero esa verga en mi polla

-          Aahhhh mi niña, pero que culote tienes

Me dio la vuelta y me puso a cuatro patas, me empezó dar y sentía que entraba más adentro me sacaba gemidos, me cogió de las nalgas y me empujaba más duro

-          Te gusta que te coja como perra

-          Si papi, que rica verga como me coges, que rico

-          Así nadie te coje, tu eres mi mozita y siempre así de rico te voy a coger

-          Te gusta papi

-          Sí mijita que culazo que tienes, muévete mami

-          Así tiene tu mujer

-          No mijita, ese culazo solo lo tienes tú y esa pollita apretadita es mía

-          Como me pones, que rica verga, no dejes de meterla

-          Aahhhhh, que rico mi nena eres una delicia

-          Soy tu niña, cojeme papito, como me abreeees..

Me cogió de la cintura y me metía más, luego me jaló del cabello y me atraía hacía el mientras me bombeaba, le sentía la verga hasta el fondo y yo me movía en círculos restregándole las nalgas en el vientre, se hacía hacia adelante y me agarraba los senos con fuerza

-          Aaaahhhhhhhhhh dame duro, terminame adentro

-          Me vengo mijita,,,,,,,, ahhhhhhhhh que rico

Me dio unas fuertes embestidas y sentí ese semen calientito adentro, fue de lo más delicioso, me le acosté encima y lo empezé a besar, fue lo más rico que nadie me había hecho, desde ahí empezamos a tener unos encuentros infartantes, jamás nadie me ha cogido como él, nos escapabamos días enteros,  y me cogía como loco, disfrutaba de que fuera todo a escondidas, siempre me manda regalos, me compra lo que quiero y yo le hago que disfrute con los hilitos que le desfilo y todos los días me lleva de la universidad a mi casa y los fines de semana infaltablemente cogemos bien rico  y cuando llegaba el tema de su mujer me encantaba hacerle confesar que yo soy más rica en la cama que ella, y eso es lo único que me importa, varias veces estuve a punto de marcarle a ella y dejar el teléfono para que escuchara los gemidos que le saco al marido cuando lo cabalgo y le aprieto su pene como jamás ella podrá, salimos a donde a ella jamás la llevara, me da todo con tal de mantenerme contenta a su lado y disfrutar del sexo como con ella no disfruta, ambos nos entregamos a nuestra pasión y aunque yo sé que ella ya lo sabe, se aguanta con tal de mantener las apariencias, y mientras yo me cojo al marido ella se hace la cojuda. Después seguiré relatando nuestras cogidas… Espero que lo hayan disfrutado.