Sexo con mis compañer@s de piso

Cuando para obtener placer y sexo sólo tienes que buscar en tus compañer@s de piso...

Os voy a contar lo que me pasó cuando me emancipé. Me fui de casa de mis padres y me instalé en un piso compartido con dos chicos y una chica. Casi nunca coincidíamos en casa porque teníamos diferentes horarios y nos conocíamos poco ya que tampoco teníamos ocasión de hablar.

Clara es una chica más o menos de mi edad. Alta, morena y con un físico impresionante, tiene buenas tetas y un culo bien formadito. Hugo es un chico bastante guapo. Es mas joven que yo, unos 3 años, es rubio con los ojos claros, con cara de niño y tiene un cuerpazo de infarto. Nacho es un hombre muy atractivo y es 10 años mayor que yo. Es moreno de ojos verdes y pasa mucho tiempo en el gimnasio por lo que está bastante fuerte.

Yo tengo 27 años, soy rubia, alta y tengo una buena silueta, largas piernas y buen culo. Mis pechos no son grandes pero son bonitos y están bien formados.

Todos los días me levanto a las 7 para ir a trabajar, me doy una ducha, desayuno y marcho al trabajo. Coincido con Hugo que también madruga y casi siempre ocupa el baño antes que yo porque me hago la remolona en cama y me levanto un poco después.

Hoy no tengo ganas de esperar y miro si está el cerrojo echado. Lo compruebo y se puede abrir la puerta. El está en la ducha y no se da cuenta de que entro en el baño. Me quito el pijama y lo dejo en el suelo. Mis pechos quedan al aire y me quedo solo con mis diminutas braguitas. Me he levantado muy cachonda y no me puedo ir al trabajo así de excitada porque no me concentraría así que no tengo más remedio que seducir a mi compañero de piso con carita de ángel.

Hugo siempre me ha gustado y me excita mucho encontrarme con el. Noto que está terminando de ducharse cuando cierra el grifo del agua. Coge la toalla y abre la mampara de la ducha. Estoy frente a él tan solo con mis braguitas y su cara de ángel refleja una bonita sonrisa.

Me ofrece su mano y me meto en la ducha con el. Nos empezamos a mojar con el agua de la ducha, me susurra al oído que si necesito algo y noto su polla dura contra mi cuerpo. Le digo que hoy me he levantado excitada, que no podré concentrarme en todo el día y pronto sus manos empiezan a recorrer mi cuerpo.

Besa suavemente mis labios y me coge por los muslos. Me sube hacia arriba e introduce un dedo en mi excitado coño. Mis tetas rebotan contra su torso bien marcado. Mi cuerpo se estremece y le digo al oído que no puedo mas, que me folle, "necesito que me folles" le digo. Saca su dedo de mi sexo excitado y coge su polla y me la introduce con fuerza. Es grande y muy gorda, casi tanto como mi vibrador, que me consuela por las noches. Me apoya contra la pared y sacude sus caderas con fuerza follándome como si fuera la última vez que se pudiera hacer. Me agarra fuerte del pelo y noto como mete un dedo en mi culo. Empieza suave pero luego se une al ritmo de su cuerpo. Mi excitación está al borde de la locura y mis gemidos hacen eco en el pasillo de la casa.

Pronto me da la vuelta y apoyo mis manos contra la pared. Me agarra de las caderas y mete su polla en mi culo que está expuesto a sus placeres. Noto su polla bastante grande dentro de mi culo, sus manos agarran con fuerza mis tetas que tienen los pezones duros como piedras y siento el calor de su aliento sobre mi espalda mojada.

Nuestros gemidos están a punto de enloquecer y como si de una tormenta se tratara nuestros cuerpos estallan de placer y noto su semen caliente rebosar en mi culo y resbalar sobre mi coño. Me doy la vuelta y se acerca a mi oreja, me dice que si ha resuelto mi problema y le digo que si. Por su cara yo diría que él también se a quedado bastante satisfecho. Sale de la ducha y coge una toalla, se seca y antes de marchar le digo que mi vibrador no tiene pilas y que no cierro con cerrojo la puerta de mi habitación. Sonríe y se marcha.

Continuo con mi ducha y al poco tiempo voy de camino al trabajo. Hoy tendré un buen día porque estoy relajada y podré concentrarme mejor en la oficina.

Pasa mi jornada de trabajo y me dirijo a casa. Cojo el ascensor y cuando está a punto de cerrar la puerta llega corriendo Clara. Le doy a la tecla de abrir la puerta y me da las gracias por ello. El ascensor empieza a subir y veo que Clara me mira. Me quedo extrañada y le pregunto que si pasa algo. Me dice que no, que solo me estaba mirando. Luego me sonríe y baja la mirada a mi escote. Yo disimulo pero mis bragas empiezan a mojarse. Siempre me pongo nerviosa cuando coincido con Clara pero esta sensación nunca la había tenido. No me gustan las mujeres pero creo que Clara me excita un poco.

Pensaba que no se había dado cuenta pero mis pezones me habían delatado. Estaban cachondos y se notaban por encima de mi camiseta.

Por fin llegamos a nuestra planta y salgo primero. Busco las llaves en mi bolso y mis manos empiezan a temblar, tanto que las llaves caen al suelo y me agacho a cogerlas. Estoy abajo y noto una mano por debajo de mi falda que toca mis braguitas, cojo las llaves y vuelvo a subir. Me giro hacia Clara, me sonríe y me dice "no pensaba que mojabas tus braguitas al verme". Mi corazón empieza a latir, me giro y abro como puedo la puerta del piso. Corro hacia mi habitación y cierro la puerta. Me tumbo en la cama y empiezo a tocarme.

Estoy muy excitada. Me quito las braguitas y con los dedos juego un poquito con mi clítoris. Desabrocho mi camisa y me saco una teta que toco con ganas. Siento ganas de más y meto un dedo en mi coño excitado gracias a mi atractiva compañera de piso. Pronto empiezan mis gemidos y me retuerzo sobre la cama.

La habitación de Clara está al lado y creo que escucha mis gemidos. Me excita la idea de que ella pueda estar escuchándome y eso me calienta todavía más y mis gemidos cada vez son más fuertes.

La puerta de mi habitación se abre y veo en la oscuridad la silueta del cuerpo desnudo de Clara. Me toca la cara y se tumba a mi lado. Mis manos permanecen sobre mi coño. Clara las quita y me abre las piernas. Su lengua empieza a lamer los bordes de mi sexo y con cuidado separa los labios. Su lengua se adentra en mi coño. Siento un grandioso y raro placer. Nunca antes había estado con una mujer y me estaba gustando mucho.

Se detiene y recorre cada parte de mi coño y me hace sentir placeres nunca antes vividos. Introduce un dedo en mi sexo mojado y apoya su coño sobre mi pierna derecha. Está encharcado y siento la necesidad de lamerlo. Me doy la vuelta y le tumbo sobre la cama. Abro sus piernas y empiezo a lamerle el coño. Está húmedo y sabe bien. Su cuerpo se estremecía y su respiración profunda se transforma poco a poco en discretos gemidos. Me excita verla cachonda y excitada. Paso mi lengua una y otra vez y meto un dedo en su vagina. Empiezo a meterlo y a sacarlo y veo que le gusta. Todo esto es nuevo para mi pero me excita y disfruto del momento, me está encantando.

Siento como su lengua empieza a lamer mi coño y mi excitación aumenta por momentos. Nuestros cuerpos se rozan, se frotan, se disfrutan sin pudor. Dos féminas de cuerpos perfectos entregándose al placer, recorriendo sus escondites más ocultos. Cuando nuestro placer está llegando al clímax Clara me susurra que saque el vibrador de mi mesilla de noche. No sé por qué sabe que lo tengo pero seguro que me habría escuchado alguna noche cuando me masturbaba con el.

Lo saco y me lo quita de las manos. Me pone a 4 patas sobre mi cama y lo introduce en mi coño. Lo mete por completo dentro de mí y lo deja un rato mientras lame mi clítoris e introduce un dedo dentro de mi culo. Me muero de placer, voy a enloquecer de gusto. Orgasmo tras orgasmo van recorriendo mi cuerpo. No puedo más y mi cuerpo estalla. Estoy exhausta, mis gemidos van parando poco a poco. Clara se termina sola. Introduce mi vibrador en su sexo y cuando acaba me besa en los labios y se marcha.

No puedo creer lo que ha pasado. Estoy muy cansada y relajada. Cierro los ojos y me duermo. Un par de horas después me despierto y tengo hambre. Estoy desnuda y me pongo algo de ropa cómoda. Creo que no hay nadie en casa y no necesito taparme mucho. Con una camiseta y unas braguitas bastará.

Me dirijo hacia la cocina y abro la nevera. Siento ganas de comer fruta y cojo una manzana. Me siento sobre un taburete y me apoyo sobre la barra de la cocina. Oigo la puerta de la calle y pronto aparece Nacho en la cocina. Viene del trabajo y está muy sudadito. Es bombero y seguro que hoy habrá apagado más de un fuego….

Me saluda con una sonrisa y coge un vaso de leche. Lo bebe y se quita la camiseta. Mis ojos se abren como platos, la manzana que estoy comiendo cae y llega justo a sus pies. La recoge del suelo, la lava y me la da. Dice que va a darse una ducha y que luego nos veríamos.

Mientras sale de la cocina no puedo evitar mirarle el trasero y lo imagino encima de mí moviendo las caderas y follándome sin parar. Mi cuerpo empieza a reaccionar y siento la necesidad de tener sexo pero esta vez tengo ganas de polla y no de jugar con Clara. Necesito que me folle y presiento que Nacho debe de hacerlo muy bien.

Nacho está en la ducha y yo me dirijo hacia su cuarto. Nunca antes había entrado y veo una cama enorme y un armario grande también. Me quito la poca ropa que llevo y me meto en la cama. Estoy deseando que venga Nacho y que me haga disfrutar un rato.

Al poco se abre la puerta de su cuarto y aparece cubierto con una diminuta toalla que solo tapa su sexo húmedo. Yo estoy tumbada sobre la cama con las piernas semiabiertas y jugando con los dedos en mi coño. Nacho se acerca, me sonríe y me dice "vaya, por fin vamos a conocernos" y se agacha para lamerme el coño. Su lengua recorre mi sexo y se entretiene en mi clítoris muy excitado. Me agarra con fuerza los muslos y lame con ganas.

Estoy mojada y Nacho nota que estoy muy excitada. Se quita la toalla y veo una polla enorme y muy dura. Se arrodilla sobre la cama y me dispongo a metérmela en la boca. Le miro a los ojos y le susurro que estoy deseando chupársela. Me sonríe y sujeta mi cabeza. La introduzco suavemente, poco a poco en mi boca, humedecida y cachonda, la chupo con ganas, me la meto entera y la agarro por la parte de los huevos. Mi boca está disfrutando y mi coño cada vez está más deseoso de tenerla dentro.

Con una mano hago fuerza y lo tumbo sobre la cama, le sonrío y le digo que por fin va a conocerme. Me pongo encima de el y noto su polla dentro de mi. Mi cuerpo se arquea de placer y no paro de subir y bajar lanzando gemidos profundos y escandalosos. Sujeta mi culo con sus manos y noto que le gusta mucho. Cuando veo que se va a correr paro y me saco la polla, está ansioso y hace fuerza para penetrarme. Le beso y me levanto de la cama. Veo en sus ojos deseo y ganas de terminar con lo que habíamos empezado pero me gusta la situación y salgo de su cuarto, le digo que ya terminaríamos y me dirijo a mi cuarto. Estoy excitada pensando que seguro viene a terminar lo que habíamos empezado y me tumbo en la cama.

No pasan dos minutos cuando se abre la puerta y aparece Nacho. Me dice que he sido mala y que me tiene que dar un escarmiento. Me coge con fuerza y me levanta de la cama. Me pone sobre mi escritorio, me abre las piernas con fuerza y me penetra sin apenas darme cuenta. Me folla sin parar. Mi plan de ponerlo a cien había funcionado y estaba follándome como yo quería y me estaba dando el placer con el que nunca había soñado. Nacho es un hombre fuerte y potente y con cada movimiento de sus caderas me hacía gozar de placer.

Pensaba que mi placer ya no podía ser más fuerte cuando de pronto se abre la puerta y aparece Hugo por la puerta y se sonríen entre ellos. Nacho me saca la polla y me lleva hasta la cama. Éste se tumba y me invita a que me ponga a cuatro patas y que se la chupe. Yo empiezo con la mamada y Hugo se quita la ropa y me empieza a follar mi excitado coño por detrás. Estoy flipando!! Estoy cachonda y deseo que esto no acabe nunca porque me está gustando muchísimo.

Se la chupo sin cesar a Nacho. Una polla dura y grande en mi boca y una polla grande y dura que folla mi coño y pasa a mi culo que también tiene ganas de fiesta. Los tres disfrutando con mucho desenfreno y sin límites. Noto una lengua en mi coño y unos dedos que juegan con mi clítoris, unos dedos largos y delgados, unos dedos de mujer, los de Clara. Clara se ha unido al grupo y estamos los cuatro en plena faena, no me doy cuenta de las cosas pero los tres están haciendo que me muera de placer.

De pronto noto el semen caliente rebosar por mi culo y mi espalda, el semen de Hugo. También el semen de Nacho explota en mi boca. Está caliente y me sabe a gloria. Me chorrea por los labios hasta la barbilla y veo que Clara se une a chuparlo, primero por la polla de Nacho y luego por mi cara y me besa con lengua, la beso y cuando acabamos Nacho y Hugo no están. Estoy excitada y muy satisfecha sexualmente. Clara también se marcha y me quedo sola tumbada sobre la cama. Me levanto y me dirijo a la ducha.

Me ha gustado mucho y creo que voy a pasar mucho tiempo en éste piso pero haré que los encuentros sean mas frecuentes