Sexo con mi suegro
Debido a una lesión en un pierna, mi suegro no puede valerse por si solo y decido echarle una mano, y a cambio el me echa un polvo.
Buenas tardes, soy un lector habitual de relatos eróticos y soy bisexual, he tenido algunas relaciones sexuales con tíos que he contado ya anteriormente, y ahora voy a relatar lo último que me ha pasado con mi suegro.
Soy un tío de 37 años, estoy casado y tengo dos hijos. Aunque parezca increíble decir esto, “por suerte mi suegro vive cerca de nosotros” (mi suegra falleció hace 7 años) y él es prácticamente el que se encarga de los niños, ya que mi mujer y yo trabajamos y con los horarios que tenemos nos es imposible estar pendientes de ellos. Así que por las mañanas se los llevamos a casa de mi suegro, y el los lleva al cole, recoge, dan de comer, etc., hasta que o bien mi mujer o yo los podemos recoger por la tarde y nos los llevamos a casa.
Pero hace unos meses mi suegro tuvo un accidente de coche y lo tuvieron que operar de la rodilla, y estaría un mes y medio sin poder moverse. Lo que conlleva, ayudarlo a él en la casa y encargarse de los niños, así que tras debatir cómo nos íbamos a apañar, decidimos mi mujer y yo cogernos 20 días de vacaciones cada uno, y así cubriríamos prácticamente la totalidad de la baja. Así que fui yo el primero en cogerme los quince días de vacaciones.
El día que mi suegro salió del hospital, lo llevé a la casa y tras acomodarlo me encargué de la casa y los niños. Ese día sin problema.
A la mañana siguiente, lo acomodé en el sofá frente a la tele y me encargue de los niños, al volver del cole, le dije a mi suegro de llevarlo al baño para que se duchara, el asintió y tras ayudarlo a levantarse y caminar llegamos al baño.
La verdad es que no sabía cómo actuar, pues no sabía si desnudarlo, bañarlo yo, dejarle solo, así que le pregunté,
_Yo: ¿Cómo lo hacemos?
_Suegro: Déjame que ya aquí me las apaño yo solo.
_yo: Seguro, no puede mojarse la pierna operada,ehhh, y a ver si se va a caer.
_Suegro: No tranquilo, voy a probar yo y así te dejo a ti libre
Y asentí, pues es algo incómodo el que te tengan que desnudar y bañar, así que preferí dejarlo solo. Cerré la puerta del baño y me fui.
A los pocos minutos escuché un ruido que provenía del baño, así que corrí y entré, y allí estaba mi suegro sentado en el suelo y semi desnudo, sin nada en la parte de arriba y los pantalones y calzoncillos arrollados en los tobillos.
Me llamó la atención su enorme paquete, una polla gruesa y aunque estaba encogida, tenía muy buen tamaño, y bajo ella se veían unos huevos gordos.
Miré a mi suegro a los ojos y él me estaba mirando a mí, embelesado en su polla.
_Yo: Pero que ha pasado?
_Suegro: Que no me apaño solo, Javi, vas a tener que ayudarme, lo siento
Aunque creo que lo sentía más por él que por mí, pues es de verse inútil y desnudo frente a otro hombre no lo hacía ni pizca de gracia, creo que es fácil de entender.
_Yo: Normal, con una pierna escayolada como te vas a apañar tú solo. Venga te ayudo.
Así que lo ayudé a levantarse, tras deliberar como era el mejor modo para el baño, teniendo en cuenta que no se podía mojar la pierna operada, optamos por sentarlo en el borde de la bañera, con la pierna operada por fuera de esta y una toalla por encima. El se sujetaba a la pared con una mano y con la otra aguantaba la toalla de la pierna para que no se cayera.
Los atributos de mi suegro quedaban expuestos sobre el borde de la bañera, y aunque el mantenía los muslos todo lo juntos que podía, el hecho de tener una pierna a cada lado de la bañera y la operada bien separada para que no se mojara, quedaban bien a la vista.
Me acerqué a mi suegro, me puse a su lado, entre la pierna operada y la bañera y cogí la esponja, le eché el gel y apoyándome en el borde comencé a lavarle la pierna buena, subí hasta el muslo y de ahí pase a brazos, espalda y pecho, lo hice rapidito pues era bastante incomodo físicamente para mí e incómodo psicológicamente para él, y nos faltaba la zona crítica, así que le dije que se pusiera de pie, dejando el pie bueno dentro de la bañera y el malo fuera de ella.
Al levantarse y sujetase bien, le enjaboné bien las nalgas, muslos, culo (no) y al darme la vuelta para darle a las partes nobles cual es mi sorpresa cuando lo veo todo empalmado, me sorprendí y sonreí
_Yo: Buenoooo, parece que le ha gustado el baño, nooo
_Suegro: No sé qué me ha pasado, supongo que el que me toque otra persona me ha excitado, pero no soy maricón!! Que conste
_Yo: Yo no he dicho eso, además, lo entiendo, si a mí también me tocaran estas zonas, también me gustaría.
El no dijo nada, ya con más confianza, sabiendo que le había molado, cogí la polla con una mano, la levanté y con la otra le pasé la esponja por los huevos hasta el ano, y froté unas cuantas veces, mientras frotaba notaba la polla caliente y dura, y con una excitación que iba subiendo por momentos.
Le cogí la polla y se la descapullé, dejando un capullo gordo y brillante por el líquido preseminal que parecía mirarme pidiendo guerra.
Le pasé la mano suavemente frotándolo con el jabón que había por la zona y le pasé la mano por la polla simulando enjabonarla pero ambos sabíamos que se la estaba meneando, probando hasta donde me dejaría.
Al frotársela de arriba abajo varias veces y él no poner pegas, lo di por suficiente y le dije,
_ Yo: Bueno, limpio como los chorros de oro, ahora a enjuagarse, y cogí la alcachofa y con poca agua le rocié todas las parte de cuerpo que quedaban dentro de la bañera, el seguía empalmado a tope.
Lo ayudé a salir de la bañera, le dije:
_YO: Venga, te ayudo a secarte y vestirte y terminamos antes y más seguros, vale?
_Suegro: Si, total, ya de todas formas, no tengo nada que esconder.
Así que cogí la toalla le sequé y al secar nalgas, ano y cogiéndole la polla mientras le guiñaba le dije
_Yo: Ahora si quieres te dejo solo y te relajas, ok?
_Suegro: Venga hombre!!! A ver si te vas a creer que soy un pajillero. No sé qué me ha pasado en la ducha, pero vamos no me voy a tocar yo aquí solo, como un mono.
_Yo: Bueno, pues venga, a vestirse.
_Yo: Le ayudé a vestirse y salimos del baño, ya él más relajado. Y no hicimos ningún comentario más el resto del día, y menos a mi mujer, aunque yo no dejé de pensar en esa polla y en lo que podría hacer para disfrutarla
Al día siguiente por la mañana se repitió las tareas, levantar a mi suegro y acomodarlo en el salón, llevar a los niños al cole, y al volver le volví a preguntar si se daba un baño.
_Suegro: Si, que remedio me queda, aunque me tendrás que ayudar
_Yo: Claro, no hay problema, encantado
Me acerque y lo ayude a levantarse e ir al baño, le desnudé y cuál fue mi sorpresa pues estaba empalmado.
_Yo: Vaya, sí que se alegra cuando llega la hora del baño
_Suegro: No sé qué me pasa, que vergüenza…
_Yo: No se preocupe, que aquí todos tenemos lo mismo
_Suegro: Si, pero el que lo enseña soy yo, no de jode!
_Yo: jajaja, por eso es el enfermo, ajajaja
Y acordamos a sentarlo en el borde de la bañera, al igual que el día anterior, con una pierna dentro de la bañera (la buena) y la operada por fuera para evitar que se mojara.
En esa posición, se dejaba ver sus partes completamente expuestas.
Preparé la esponja y el gel y colocándome a su lado, de rodillos entre sus piernas, pero echado sobre la bañera comencé a lavarle la pierna y muslo, esta vez lo hice más lento, entreteniéndome más y ver de reojo el bulto de su polla, a mi lado, a la altura de mi cabeza.
Cuando terminé de enjabonar la pierna me incorporé y le froté la espalda, cuello y pecho. No hicimos ningún comentario.
En terminar le pedí que se pusiera de pie, dejando la pierna operada por fuera de la bañera, se apoyó en mí y se levantó, le di la toalla que le tapaba la pierna operada y le dije que se apoyara en la pared con la otra mano, y así lo hizo.
Entonces cogí la esponja y le froté las nalgas, bien frotadas, entreteniéndome, luego pasé la esponja por su ano hasta llegar a sus testículos, volví a hacer ese recorrido varias veces con la esponja, en una de ellas solté la esponja y le pasé la mano por su ano, haciendo una ligera presión sobre él.
_Suegro: uuuffff
_Yo: Perdón, se me cayó la esponja
_Suegro: No te preocupes, no importa
Entonces cogí de nuevo la esponja y comencé a frotarla sobre sus huevos y base de la polla, cogí la polla con la otra mano y la levanté y sujeté arriba, mientras frotaba con la otra toda la zona púbica y testículos. Notaba su polla palpitar en mi mano, y mi suegro suspiraba levemente con el ligero sobeteo que le estaba dando.
Entonces me atreví a dar un paso más y le dije:
_Yo: Le voy a descapullar completamente que aquí es peligroso una infección, el asintió sin decir nada, así que le descapullé y comencé a frotarle el glande muy tranquilamente, luego comencé a hacerle una paja suavemente aprovechando todo el jabón que tenía.
Tenía la polla dura como el hierro y caliente, podía notar las venas, como palpitaba en mi mano, que le estaba dando una paja de la que estaba disfrutando como no hacía desde mucho tiempo.
El solo gemía y acompañaba a la paja con movimientos de pelvis simulando una follada a mi mano.
A los pocos minutos comenzó a temblar y tras un gemido/gruñido comenzó a soltar chorros de leche caliente que fueron cayendo sobre mi mano y yo para su sorpresa los recogía y se los untaba en su polla mientras seguía pajeándole, hasta dejarle seco.
_Suegro: Ufffff, que gusto, hacía muchos años que no me la meneaba nadie. Menuda paja me has hecho
_Yo: Me alegro que le haya gustado, aunque por la cantidad de leche que has soltado, ya he visto que sí que te ha gustado, y mucho.
_Suegro: Menudo maricón estas hecho, ehhhh, No es la primera vez que haces una paja, verdad, ya he visto cómo te has recreado en ella y más aun recogiendo toda mi leche.
Y con una sonrisa picarona le contesté:
_Yo: Pero como me dice eso, si yo solo le he ayudado a ducharse. Venga, vamos a enjuagarlo y salimos.
Y así lo hicimos, le quite el jabón de la ducha, me lavé yo la mano, quitándome la tremenda corrida que me había soltado y lo ayudé a secarse y vestirse, hasta acomodarlo en el sofá y yo seguí con mis tareas, aunque pensando en lo que había pasado y lo que aún quedaba por pasar.
Al tercer día se volvía a repetir la rutina; Preparar al suegro y luego los niños. Al llegar del cole nos miramos y le volví a preguntar, aunque suponía su respuesta:
_Yo: ¿Se va a bañar?
_Suegro ¿Qué remedio, si no quiero oler a zorro?
_Yo: Lo dice como si fuera un castigo el baño, y creo que está disfrutando, ¿no?
_Suegro: Si, sí que es verdad, pero eso de estar desnudo delante de la gente, como que no termino de asimilarlo.
_Yo: bueno, si es por eso, lo que puedo hacer es desnudarme yo también, así estamos igual.
_Suegro: Buena idea, así al menos estaremos en las mismas condiciones
_Yo: OK, pues venga, al baño
Le ayudé a llegar al baño, le desnudé y de nuevo me encontré con el rabo tieso como una barra de hierro.
_Yo: Vaya, ya estamos otra vez preparados, ehhh, que buen despertar tiene.
_Suegro: Sí que es verdad, me está gustando a mí esto del baño.
Lo puse en la misma posición que en las otras veces anteriores, a ahorcajadas sobre el borde de la bañera y a continuación me desnudé yo. Yo también estaba empalmado, solo de pensar lo que pasaría hoy con los dos desnudos en el baño, al menos yo iba a poner todo de mi parte para que pasara algo.
_Suegro: Vaya, veo que a ti también te gusta báñame ¿eh?
_Yo: Si que le estoy gustando el gustillo, sí.
Le dije con una sonrisa picarona.
_Suegro: Menuda puta estás hecha, no sabía yo eso de ti?. ¿Mi hija sabe lo putilla que eres?, bueno imagino que ni se lo imagina, si no ya te habría dejado, supongo yo.
_Yo: Pero suegro, por quien me está tomando, no se equivoque, ehhh
Le dije yo a mi suegro ya que no podía confesarle lo puta que soy y me gusta ser.
_Suegro: Bueno bueno, vamos al lío
Cogí la esponja y me volví a poner entre sus piernas, echado sobre el borde de la bañera para comenzar lavando la pierna sana, pero esta vez saqué el culo todo lo que puse y separé las rodillas, dejando vía libre a su mano.
No se hizo esperar, enseguida se apoyó en mi espalda.
Suegro: Me apoyo en ti, vale, no te importa?
_YO: Nada, no se preocupe, estoy a su disposición
_Suegro: Si eso me suponía
Y comenzó a bajar la mano por mi espalda hasta llegar a mis nalgas, yo frotaba su pie y pierna tranquilamente mientras el sobaba mis nalgas, a continuación bajó entre ellas hasta sentir su dedo presionar mi ano.
Me quedé quieto para que lo introdujera sin problema y el sabiendo que con mi pasividad le estaba dando permiso presionó el dedo intentando introducirlo, pero debido a los dedos tan gruesos que tiene y sin lubricación, me hizo daño y me moví librándome de esa presión.
_Yo: Ten a ver si con esto lo lubricamos un poco,
Y le eché un chorro de gel en la mano, a
Sin decir nada, comenzó a pasar la mano del gel por mis nalgas y ano, lubricándome entero, me sobaba una y luego otra nalga, para luego bajar por la raja que forma la unión de ambas hasta llegar a mis huevos, me los sobaba y presionaba en su mano y luego volvía hacia las nalgas, pero en cada pasaba presionaba sobre el ano haciendo que su fuera lubricando poco a poco.
Me volví hacia su polla, que estaba a la altura de mi cara, y la cogí con una mano y comencé a pajearle, lentamente, me gusta disfrutar del sexo haciéndolo lentamente, aumenta la excitación.
A él eso le pareció que era un ¡venga, vamos al grano! Y sin más introdujo un dedo lentamente dentro de mis entrañas.
_Yo: ahhhh, que bueno
_Suegro.: Te gusta, te hace daño
_Yo: me encanta, uuuufuffffff, no, no me hace daño
Y comenzó a follarme con el dedo
Su introducir su dedo sentía como se abrían mis entrañas a su paso y eso me proporcionaba un gran placer. Al salir, la sensación me hacía estremecerme de gusto.
Yo podía sentir su polla caliente, dura, a la que pajeaba despacito y el líquido pre seminal ya se hacía sentir por ese olor tan característico.
Entonces sacó su dedo de mi ano y cogiéndome de la cabeza tiró de mi hasta llevarla a su polla, abrí la boca y me la introduje entera, y el comenzó a marcarme el ritmo de la mamada.
_Suegro: Ooooohhhhh que bueno, cuanto tiempo hacía ya que no me la mamaban, menuda boquita tienes.
Yo no respondí, solo me esmeré en darle una buena mamada y en disfrutar de ello, ya que mamar una buena polla es sin duda lo que más me gusta del sexo.
El me apretaba hasta meterme la polla hasta la campanilla y eso me provocaba arcadas, que me hacían salivar y al sacarla se formaban los típico hilos de saliva desde la polla a la boca, yo los recogía con mi lengua para volver a meterme de nuevo la polla en la boca. Luego le retiré las manos de mi cabeza para tomar el ritmo de la mamada le miré a los ojos, que sé que eso da mucho morbo y excita mucho, al menos a mí me vuelve loco cuando me lo hace mi mujer, y comencé a pasar la lengua por su polla, desde los huevos hasta el capullo, para juguetear un poco con él sorberlo, extrayendo todo el líquido pre seminal que va saliendo de él y del que voy disfrutando durante la mamada.
Bajé mi mano hasta sus huevos y comencé a jugar con ellos al tiempo que se la mamaba y lo miraba, poniendo cara de zorrita viciosa, el me miraba como le hacía esa mamada cerraba los ojos y disfrutaba de la mamada, no paraba de gemir levemente, demostrándome lo mucho que le estaba gustando lo que le hacía.
Así estuvimos unos minutos hasta que cogiéndome de los hombros me levantó y me sentó sobre él, yo con una mano cogí su polla y fui bajando hasta tenerla en la entrada de mi ano, luego continué bajando introduciéndomela poco a poco.
Su polla era gruesa, y me estaba pariendo en dos conforme iba entrando. Si es verdad que debido a la lubricación del gel y a la dilatación provocada al penetrarme con el dedo, no me estaba haciendo mucho daño.
Una vez que estuve empalado completamente, me dejé caer sobre sus piernas, teniendo completamente su polla dentro de mí. Entonces pasando una mano entre mis piernas y las suyas comencé a sobarle los huevos, el, me cogió de la cintura y tiró de mi hacia arriba, yo puse de mi parte y comencé a subir y bajar, comenzando así una follada anal increíble que me estaba dando mi suegro.
_YO: UUUffff, menuda polla tienes, me estas destrozando por dentro
_Suegro: Menudo culo tienes puta, que zorra esta hecha, como te gusta que te follen ,ehh?
_Yo: Siiii sigue sigue
_Suegro: Te voy a arreglar yo este culito
Y así estuvo follándome el culo, primero suave, luego fue aumentando el ritmo, al tiempo que yo acompañaba con la cabalgada, hasta que me apretó fuerte las manos a la cintura y apretándome contra él hasta que sentí como su leche caliente me inundaba por dentro.
Me tuvo así hasta que dejo de echar leche, entonces me levantó y me puso de rodillas para que le mamara bien la polla y se la dejara limpia.
_Suegro; Venga, agáchate y déjamela limpita, no querrás que me bañe otra vez, además, me parece que te gusta la leche.
_Yo: No respondí, simplemente me agaché y comencé a chuparle la polla recogiendo todos los restos de semen que quedaban en ella.
La sensación y el sabor del semen calentito me encanta, y esa textura que te deja la boca completamente embadurnada de él. Pero claro, no podía decirle eso a mi suegro, pues pretendía que esto pasara como algo esporádico y no como que soy un puto tragón desde hace 7 años.
Una vez terminado de mamar, me levantó mi suegro y me puso de espaldas a él, me separó las piernas y se quedó mirando como salía toda su leche de mi culo. Yo no la veía pero si la sentía bajar por mi muslo. Entonces sentí un dedo de él que recorría el camino del semen en dirección contraria y volvía a meterse en mi ano, introduciendo de nuevo el semen en él, me penetró un par de veces y luego me dijo:
_Suegro: A ver zorrita, quiero ver cómo te lo tragas, así que me agaché, abrí l aboca y el me pasó del dedo por los labios dejando pegados en ellos restos de su semen.
Le mostré el semen en mi boca, moví la lengua repartiéndolo por toda la boca y luego me lo tragué, mostrándole la boca limpia.
_Suegro: Madre mía, que putita que eres, ni mi mujer en 50 años me ha hecho lo que tú me has hecho en 3 días
_Yo: Me alegro que le haya gustado, porque yo también he disfrutado mucho.
_Suegro, Ya veo que tú también disfrutas, que calladito te lo tenías.
_Yo: Venga, vamos a vestirnos que tengo cosas que hacer.
Y a partir de aquí en los restantes 8 días que estuve a solas con él se repitió la rutina del baño y la sesión de sexo correspondiente, alternando entre mamadas, y folladas.
Una vez comencé a trabajar, no volvimos a hablar del asunto, incluso estando a solas no lo hemos vuelto a sacar, aunque no descarto en disponer de alguna noche con él a solas para ponerme mi ropita de chica y hacerle gozar con posturas, fantasías, azotes y lo que me proponga, pues no hay nada que me guste más que el saberme a la entera disposición de un buen macho.