Sexo con mi hermano

Mi hermano y yo en una tremenda noche de sexo y pajas.

SEXO CON MI HERMANO

Lo que voy a contarles sucedió no hace mucho tiempo. Primero me presento, soy Matías y he decidió escribir la aventura que tuve con mi propio hermano Ignacio, hace solo un par de meses.

Antes que nada quiero decirles que yo soy heterosexual, y lo que paso es producto de una invasión sexual de momento; una adicción que no se puede controlar.

Bien, me gustaría introducirlos un poco, y para eso necesito contarles algo que los ayudara a entender.

Ignacio tiene 15 años, uno menos que yo. La relación con él es por demás excelente. Nos llevamos espectacular y no hay secretos ni escondidas entre nosotros, esta es una relación que desde que nacimos ha sido así. El punto de confianza es extremo; tanto así que compartimos la habitación y en muchas ocasiones cuando yo entro a nuestro cuarto el esta pajeandose y yo no digo nada mientras el sigue, o también al revés. No hay secretos ni inhibiciones. Es una relación por muchos admirada.

Espero que esto les ayude a entender lo que sigue.

Una noche que nuestros padres salieron después de mucho tiempo, no nos permitieron salir a nosotros; obligándonos a quedarnos en nuestra casa por el tema de la seguridad y esas cosas.

Como estábamos aburridos, nos conectamos a Internet y comenzamos a chatiar en canales abiertos, hasta que llegamos al de sexo. Chatiando allí, encontramos a un tipo que hablaba sobre al paja en grupo y lo bueno que era. En ese instante nos miramos con Ignacio y se nos vino inmediatamente la misma idea. Que mejor que nosotros con esta fantástica relación para intentarlo. Dejamos el chat y nos dispusimos a realizar una paja entre los dos, algo excitante.

Abrimos un video porno para aumentar la excitación, hasta que nuestras pijas estuvieran paradas. Luego de esto lo cerramos y empezamos.

La sensación para mi fue doble, y muy extraña. Primero sentí como mi mano tocaba el pene de otra persona que era mi hermano, algo que jamás pensaba que podía hacer. Y por otro lado sentir como mi propio hermano posaba sus manos sobre mi pija erecta y caliente.

Nos miramos y comenzamos. Primero fue suave por parte de los dos, como que no sabíamos muy bien que estábamos haciendo, o si lo estábamos haciendo bien. De a poco el ritmo fue aumentando al igual que el placer. Yo lo estaba disfrutando muchísimo, pero Ignacio mucho mas. Lo escuchaba gemir como nunca, y veía como con su mano libre se tocaba sus bolas. Yo aumente un poco mas mi ritmo y note que su pija se agrandaba a punto de venirse. Paró conmigo y se vino en un torrente fenomenal que ensucio toda mi mano. Cuando vio que yo no había acabado aumento un poco mas el ritmo y yo me vine igual.

Descansamos un rato y nos fuimos a lavar las manos comentando lo muy bueno que había sido eso y que tal ves lo repitiéramos.

Al rato entramos de nuevo al chat para ver si todavía seguía ese tipo y lo encontramos. Le contamos lo que acabábamos de hacer. Al tipo le pareció muy bien, y nos pregunto como había sido. Cuando terminamos de contarle, el tipo pregunto quien se había cogido a quien después de la paja; reímos y le explicamos que éramos hermanos y que eso no había pasado; pero siguió insistiendo en que eso debía ocurrir. Luego de esa insistencia cerramos el chat y como era tarde nos fuimos a dormir.

Yo no podía parar de pensar en lo ocurrido y sabia que Ignacio tampoco. Todavía estaba muy excitado y lo que dijo ese tipo me había calentado muchísimo. Espere un rato y comencé a pajearme pensando en todo eso.

Ignacio escucho mi paja y me dijo:

Sabia que te quedaste pensando...

Si, es que estuvo muy bueno.

Lo quiero repetir

Yo estaba muy caliente, nuestro padres no habían llegado aun, y sabia que le faltaba mucho. Todo era perfecto para una nueva paja grupal, así que accedí. Pero Ignacio dijo.

Pero aumentemos la apuesta!!!

Que???

Si. Lo hagamos como dijo el tipo ese, con la cogida...

Pensé que Ignacio estaba loco por todo esto. Pero yo estaba mucho mas y a esa altura no me importaba nada. Además yo también lo quería, pero no decía nada.

Esta bien, pero como lo decidimos. Yo no quiero que me rompas el culo.

Y yo tampoco quiero que vos a mi

Entonces, como hacemos?

No se...

Justo cuando pensé que Ignacio estaba por desistir debido a que sabia que yo le quería romper su culo, se me ocurrió una idea que no iba a poder decir que no:

Ya se. El que termine primero pierde y el otro se lo rompe.

Lo pensó un tiempo y acepto. Yo sabia que no iba a aguantar porque siempre termina rapidísimo, además tenia pensado darle una tremenda paja.

Para esta segunda ves no hizo falta el video porque estábamos bastante excitados con la idea. Nos tomamos las pijas y empezamos con la paja. Yo le di una sacudía infernal mientras que el logro apenas unas movidas suaves en mi. Al cabo de un rato exploto en semen ensuciando mi mano y la suya, largando un grito muy fuerte de placer. Él había dejado de pajearme hacia un rato, como entregándose. Después que termino se la seguí sacudiendo un poco mas hasta dejarla flácida y al él completamente cansado.

Bueno, creo que perdí.

Si. Y quiero lo mía ya.

Ya?

Si, ya. Porque si yo hubiera perdido ya me la estarías poniendo.

Su cara se puso pálida. Entendió que su hermano le iba a destrozar su culo y no tenia como resistirse. Creo que sintió un poco de miedo, pero en ese momento no me importo, solo quería mi premio.

Mientras el se limpiaba yo fui a buscar una crema y un preservativo que tenia por ahí. La idea me excito tanto que tuve que terminar esa paja a solas en el baño mientras el me esperaba. Eso ayudo mucho, pues ahora resistiría mas en la cogida que se venia.

Cuando salí del baño, Ignacio ya se estaba preparando. Se estaba metiendo un dedo suavemente y se acomodaba en la cama.

Me puse el preservativo y lo cubrí con crema. Acomode a Ignacio bien en posición de perro para estar cómodo y disfrutar. También puse un poco de crema en su ano que estaba casi dilatado por su dedo.

Puse mis manos en su culo y lo separe bien. Trate de dirigir mi pija hasta su ano y lo conseguí. Comencé a penetrarlo, queriendo que entre toda. Su gritos eran fuertes; sabia que le dolía y me pidió que para muchas veces, pero no le hice caso y continué. Yo la estaba pasando de maravilla. Le estaba metiendo todo mi trozo de pija en el culito virgen de mi hermano. Desee haber tenido una cama para captar ese momento de completo sexo.

Mi penetración continuo por un par de minutos, entre gemidos y gritos, hasta que se la metí toda. Me detuve a mirar como toda mi pija estaba metido en el ano de mi hermano y mis bolas chocando con su culo. Sus gemidos y gritos de que la sacara lo único que hacia eran excitarme mucho mas.

Se la sacaba hasta la mitad y se la metía toda de nuevo. Tal cual se ve en los videos porno cuando se la cogen a las mujeres analmente. Estaba en un éxtasis sexual impresionante. Los gemidos de Ignacio ahora eran de placer. Mis embestidas comenzaron a ser mas rápidas y mas fuertes. Yo también gemía un poco cuando mis bolas chocaban con su culo. Estuve así por minuto y medio hasta que me empecé a venir en mucha cantidad. Cuando ya no me quedaba mas leche, saque mi pija del ano completamente rojo y dilatado. Esa imagen me dio un poco de asco. Me tire al suelo a descansar sin decirle nada a Ignacio. El se quedo dormido al instante y yo me fui a bañar.

Cuando salí mis padres llegaron y preguntaron porque estaba levantado; les invente insomnio. Luego recordé que Ignacio estaba en mi cama, desnudo y con una ano muy grande. Así que cuando me fui a dormir lo moví a su cama con muy pocas fuerzas.

Cuando nos levantamos al otro día con hablamos de lo ocurrido. Coincidimos que había estado espectacular y me contó que había eyaculado un par de veces en la penetración. Pero también me dijo que el dolor fue mucho y que eso no le gusto. Por eso que lo dejamos y nunca mas lo hicimos. Pero lo que seguimos haciendo es unas pajas entre los dos que no dañan a nadie y nos dan mucho placer.

Actualmente, los dos tenemos parejas mujeres y salimos los cuatro bastante seguido. Aún espero que algún día también podamos compartir nuestras esposas y novias.