Sexo con mi alumno
Yo era un profesor universitario, muy popular entre mis alumnos, pero no sabía que tan popular hasta que esto pasó.
Sexo con mi alumno
Esta es una historia real que ocurrió hace muchos años (15 años), en ese tiempo yo tenia 29 años y estaba recién egresado de un postgrado en mi carrera, por lo cual era muy solicitado como profesor en diferentes universidades.
Como todo nuevo profesionista tenía cierta inclinación por la docencia, por lo que empecé dando clases en una de las universidades locales, y por cierto era de los profesores mas populares, pues aparte de que era joven, realmente trataba de enseñar lo mejor que podía, y les dedicaba tiempo a mis alumnos, por lo que era bastante buscado por los mismo.
Dentro de una de las clases que daba, había un alumno que pertenecía a una adinerada familia de otra ciudad cercana, donde vivía con sus tíos, pues sus padres eran divorciados y con el cual hice buena amistad, tanto que ocasionalmente salíamos a tomar una copa o a comer, a veces acompañados de mi novia.
Me llamaba la atención que el no tuviera novia, pues era bien parecido, aunque un poco bajo (1.68 m), pero era simpático y buen amigo. Además nuestras pláticas siempre caían en tópicos académicos y rara vez comentábamos algo sobre alguna de las otras alumna o compañeras,
Transcurridos los meses, hubo un congreso en una ciudad vecina, de donde era originario mi alumno en cuestión, y fui invitado como profesor, además tenía interés en asistir al Congreso, por lo que aparté las fechas en mi agenda y procedí a reservar el hotel donde me hospedaría los 3 días del congreso.
Al enterarse mi alumno me dijo que de ninguna manera, que yo me hospedaría en su casa y que sería un honor, además sus tíos se estaban de viaje y tendríamos toda la casa sola. Al principio me negué, pero ante su insistencia cedí, pues además invitó a otros estudiantes compañeros del mismo curso y en total éramos 5 los que nos íbamos a alojar en la misma casa, alegando que después del congreso podríamos discutir algunos tópicos en la casa bajo mi dirección.
El primer día, eso sucedió exactamente, llegamos del curso y después de comer y descansar nos dedicamos a discutir y comentar sobre el curso, al llegar la hora de dormir me asignó la recámara de sus tíos, cabe decir que la casa era sumamente grande y lujosa y la recámara de los tíos era enorme y extralujosa, con una gran cama king-size, por lo que descanse como un bendito.
Al día siguiente sucedió lo mismo, pero a la hora de retirarnos a descansar después de tomar unas copas, estaba yo en la cama, cuando tocaron la puerta, se abrió y entró mi anfitrión disculpándose, me dijo que acababa de llegar otro compañero del curso y que le había cedido su recámara y que si no tenía yo inconveniente quisiera dormir en la recámara conmigo. Como la cama era king-size, los dos cabíamos sobradamente ( yo soy alto, 1.79 m y en esos tiempos pesaba como 80 kg, fornido, pues hacía pesas y como siempre me ha gustado mucho el mar, los fines de semana los pasaba en la playa y tenía un magnífico bronceado), le dije que no había problema y el se subió por el lado opuesto de la cama; cabe decir que yo siempre he dormido (como lo hago hasta la fecha) completamente desnudo, y pensé en esto, pero la verdad, él estaba muy lejos, en el otro extremo de la cama y en caso necesario podía tomar mi bóxer y ponérmelo.
Soy un fanático de la pulcritud y el aseo, siempre me he cuidado mucho (aparente mucho menos edad de mis 44 actuales años) y además como siempre me ha gustado mantengo mi zona púbica afeitada, tanto los testículos, el pubis y el pene los mantengo libres de vello afeitándolos cada 3er día y siempre están limpios y talqueados.
Me estaba quedando dormido cuando de repente sentí una mano sobre mi abdomen, al principio pensé que estaba soñando, pero abrí los ojos y en la completa oscuridad sentí la mano de mi alumno frotando mi abdomen ligeramente y bajando hacia mi zona púbica. Sentía que el corazón se me quería salir por los latidos, un poco por el susto y un poco por la emoción, nunca ningún hombre me había tocado de esta manera ( o de ninguna otra que se le pareciera) pero en ningún momento sentí repulsión alguna, de hecho, en pocos segundos tenía una erección completa (mi pene erecto mide 17 cms y es grueso, pues cuando me masturbo no alcanzo a cerrar la mano alrededor, además no estoy circuncidado), por lo que lo dejé seguir.
En unos segundos más tenía su mano alrededor de mi verga y me estaba subiendo y bajando la piel, yo sentía que me mojaba, de repente con la otra mano empezó a frotar mis testículos, que estaban súper sensibles, tanto por la afeitada, como por ser una mano ajena y de otro hombre la que los tocaba. Yo solo gemía y le decía no pares, no pares, asiii, asiii., de repente sentí su boca en mi glande, y esto me puso súper caliente, era la primer mamada que me daba otro hombre y la estaba disfrutando enormemente, pues su lengua se paseaba por todo alrededor del glande y remataba lamiendo el glande como si fuera un helado. Poco a poco se fue acomodando hasta quedar en posición invertida a como yo estaba, sentí que debía ser reciproco con él por lo que me dí media vuelta y su paquete quedo frente a mi rostro, solo que el aún tenía el calzoncillo puesto, sin problema alguno se lo quité y descubrí una verga semejante a la mía probablemente un poco mas corta pero igual de gruesa, con una abundante mata de vello en el pubis y los testículos.
Olía súper y este olor me excito mas, hundí mi nariz en su vello, por debajo de los testículos y aspiré, me metí la verga en la boca y empecé a mamar como un experto, aunque era la primera vez que lo hacía; no cabe duda que para mamar a un hombre se necesita otro hombre, sentía como me llegaba su verga a la garganta y la lamía por todos lados y chupaba la cabeza con fervor, poco a poco me fui moviendo mas hacia abajo y empecé a lamer su peludo ano, esto lo hizo volverse loco, él también estaba muy limpio y la mezcla de olor de jabón y el olor característico del ano me tenía literalmente pegado, trataba de penetrarlo con la lengua mientras lo masturbaba con mi mano, mientras él me decía: No pares papacito, desde que te conocí te traigo ganas, cógeme, méteme la verga en mi agujero, es todo tuyo papacito. Y no dejaba de mamarme la verga, yo sentía que la cabeza me daba vueltas, era mi primera sesión de sexo homosexual y me estaba encantando.
De repente él se separó se hincó frente a mi y me dijo: No puedo más métemela la mas profundo que puedas que ya no aguanto. En esta posición de él hincado, sus nalgas se abrieron por lo que le dedique unos minutos mas a mamarle el ano y a dilatarlo con mis dedos y a lubricarlo con saliva, primero con un dedo, después con dos y finalmente con tres, mientras el suspiraba y daba empujones hacia atrás para ser mas penetrado, su verga entre las piernas destilaba liquido lubricante y estaba súper dura.
Me hinque atrás de él y tome mi verga que estaba súper dura, extra grande y la sentía reventar, me unté saliva en la cabeza y la empecé a frotar en su peludo ano mientras él gemía y suspiraba y me decía: Ya papacito métemela de una vez, que no aguanto más.
Poco a poco la fui introduciendo, el me decía despacio, despacio, pero no pares, pues por el grosor de la misma no quería lastimarlo, lo más difícil fue la cabeza, y de repente sus abrieron sus pliegues anales y recibió los 17 cms de verga sin dificultad. Yo me sentía en la gloria, empecé a bombear, sacando toda la verga pero dejando adentro la cabeza y volviéndola a meter, después de bombear por un par de minutos, me decidí a sacarla completamente y volverla a meter, pues su ano ya se había dilatado y mi verga entraba y salía sin dificultad.
Me incliné sobre él y le agarre sus tetillas que estaban duras por la excitación y esto me calentaba aún más, después le tomé su verga y los empecé a masturbar, al mismo tiempo aumenté la rapidez e intensidad del bombeo en su ano, de repente me dijo, "No puedo más me voy a venir" y al decir esto sentí como su ano me apretaba la verga , lo cual de forma automática me hizo terminar dentro de él, vacié todo mi semen dentro de su ano y el a su vez tuvo una venida salvaje que quedó en las sábanas. Poco a poco extraje mi verga de su ano que quedo dilatado y al prender la lamparilla de la cabecera, pude ver como salía el semen y escurría por sus piernas, él se dejo caer sobre la cama, mientras yo tomaba una toallas deshechables y le limpiaba el ano y el semen escurrido por sus piernas y el que se encontraba sobre la cama.
A continuación me dirigí al baño y me lavé concienzudamente el pene y la boca, pues una vez pasada la calentura me entró la pulcritud, pero al mismo tiempo estaba emocionado y me reía por lo que acababa de suceder.
De regreso a la recámara el estaba nuevamente en su lado de la cama y después de musitar un buenas noches, me metí a mi lado y apague la luz, pero no podía dormir, todavía estaba medio caliente y además de pensar en lo sucedido tenía la verga bien parada.
Extendí el brazo y lo atraje hacia mí y al mismo tiempo le empuje la cabeza hacia mi verga, él entendió el mensaje y empezó a mamármela, alternaba entre meterse todo el tronco a la boca y lamer la cabeza solamente, al mismo tiempo yo metía y sacaba mi dedo de su dilatado ano y con la otra mano controlaba la velocidad e intensidad de los movimientos de su cabeza, en un tris estaba por las nubes y en unos instantes mas tuve un orgasmo fenomenal con una vaciada de leche increíble que el trago completamente sin perder una sola gota.
Ahora sí mi verga estaba flácida y él después de darle una lamidas más me dijo buenas noche y se quedo dormido, yo me dormí casi inmediatamente.
Al día siguiente cuando desperté ya no estaba en la cama, me levante, me bañe y bajé a desayunar, no comentamos nada, pero nuestras miradas se cruzaban en mutuo entendimiento, antes de salir de su casa y regresar a mi ciudad quedamos de vernos el lunes en la Universidad
Hay mas relatos que vendrán después, si este les gusto envíenme sus comentarios a: